En esta casa no hay reglas. No se siguen los cánones del interiorismo, ni los catálogos de las mueblerías, ni las modas que dicta la temporada, ni los consejos de los arquitectos. Aquí no hay espacios de más ni de menos; no hay comedores para diez personas en donde sólo se utilizan cuatro sillas. No hay lavavajillas ni habitaciones con televisores de cincuenta y tantas pulgadas y estanterías llenas de libros en donde nunca nadie se sienta a ver televisión ni a leer un libro. Aquí no se llenan espacios sólo por llenarlos, pensando que algún día vendrá gente a sentarse en todos esos lugares que siempre sobran. Se tiene lo justo, lo necesario. Aquí hay una hamaca en un cuarto al que llamamos "estudio", en una esquina hay un baúl viejo con plantas adentro y las botellas de cerveza se transforman en macetas que decoran ventanas. Tenemos platos negros con blanco que ponemos sobre manteles rojos y usamos vasos de vidrio de distintas formas y tamaños; hay sillas de madera tejida, unas de cojín y otras de plástico verde. Tenemos también una estufa de principios de siglo XX que está algo oxidada, pero funciona muy bien. En esta casa todo es usado, de segunda mano, reciclado, recuperado, restaurado, donado o hecho por nosotros mismos. Es una filosofía de vida, no sólo una idea que nos gusta como suena. Si nos encanta la selva, pues tenemos un pedacito de selva en casa; nada con que: "Ay, es que mejor ponemos concreto en el patio porque los árboles son muy sucios y tiran mucha hoja, ¡pero me encantan los árboles y la naturaleza!". Aquí no. Aquí pretendemos ser congruentes en todo. Preferimos una casa que parezca más tienda de curiosidades, que casa; más bazar de antigüedades o museo, que casa; así, algo tan cotidiano como habitar cuatro paredes, se convierte en un proyecto artístico.
Dicen que el espacio que habitamos es una extensión de lo que somos; que nos influye e influimos en él. Yo lo creo. Por eso parecería que en esta casa nada combina, y sin embargo, todo está en armonía.
Dicen que el espacio que habitamos es una extensión de lo que somos; que nos influye e influimos en él. Yo lo creo. Por eso parecería que en esta casa nada combina, y sin embargo, todo está en armonía.