El Cucho ya está mejor. Las pinches croquetas Pedigree que compré de emergencia el día que olvidé las suyas -Eukanuba- en la oficina, fueron las que le cayeron mal. Una de dos: o las croquetas ésas son tan finas que sólo las pueden comer perros con pedigrí, o el pinche Cucho salió muy fino de paladar.
De diciembre del 2007 a la fecha he leído 19 libros. Cuando más páginas leí fue en el periodo que no tuve ni cablevisión ni Internet, recién me cambié de casa. Compruebo una vez más que esas cosas son del diablo y nomás apendejan, ahuevonan y hacen ociosa a la gente; pero nos es imposible prescindir de ellas, por lo tanto, nos dirigimos irremediablemente hacia nuestro apendejamiento, ahuevonamiento y destrucción masiva, snif... ¡Yupiii!
Estoy empezando el vigésimo libro. Siempre me ha cagado que en las traducciones al español, a los chícharos les digan “guisantes” y al pan tostado “tostadas”. De más pequeño e ignorante, cuando mencionaban "tostadas con mantequilla", me imaginaba al protagonista comiéndose unas tostadas -de las rojas que se devoran en la calle, bañadas en salsa- pero con mantequilla, y me daba mucho asco. También, cuando hablaban de "tortas" -refiriéndose a pasteles-, me imaginaba una torta de jamón gigante siendo partida por unos recién casados.
Me impresiona y aplaudo todo lo bueno que se ha venido dando en el D.F. Desde fomentar el uso de la bicicleta, quitar las barras libres, prohibir fumar en establecimientos cerrados, prohibir el uso de bolsas de plástico, la detención de criminales de alto pedorraje y hasta las pinches playas urbanas infestadas de adonis y afroditas de vecindario. En serio que aplaudo todo eso, pues ya lo quisiéramos en esta ciudad.
Llámenme “comunistoide”, “rojillo”, “socialista”, “izquierdoso” o “perredistas”. Me vale verga. Ojalá fuéramos más izquierdosos -de los buenos- para que en Monterrey dejaran de echar humo por todas partes, vendiendo bebidas de dudosa preparación y repartiendo bolsas de plástico a lo pendejo en cada ida al super.
Curioso, pero la crisis nunca le pega al fútbol. Es cuando creo eso que dicen de que "la crisis es ficticia".
Jugadores y cuerpo técnico siguen ganando millones. Es más: cuando corren a uno -por malo- contratan a otro -peor-, pero por más dinero. Es increíble.
Más increíble aún que sigan viendo como negocio mantener a una bola de buenos para nada que viajan alrededor del mundo para patear un balón y lo único que hacen es poner en ridículo a todo el país. Deseo de todo corazón y con todas las fuerzas de mi ser, que México no vaya al Mundial 2010.
¿Por qué la gente que acabas de conocer o conoces muy poco, aparte de hablarte siempre del clima, te habla de lo rápido que se pasa el tiempo?
-Pues se nos fue febrero... -me dice el contador en lo que le preparo su factura.
-Sí, sí... se nos fue...
-Y marzo ya va a la mitad... ¡más de la mitad!
-Sí...
-Qué rápido se pasa el tiempo, ¿verdad?
-Sí, sí... bien rápido...
-Y en un abrir y cerrar de ojos, vamos a estar otra vez en navidad, jejeje.
-Sí, sí... en un abrir y cerrar... navidad... sí.