Ayer, platicando con un compa me dijo emocionado que ya le habían entregado su camioneta. Es su primer automóvil; dio un enganche a la agencia y pagará mensualidades de 4000 pesos por los siguientes 2 años. Lo felicité. Me dijo que como quiera no la usaba mucho, pues al trabajo le conviene más irse en el metro, pues lo deja a siete cuadras; además, dice que no hay una sombrita donde estacionarla y que estaría todo el día en el sol y éste pudiera dañar la pintura del vehículo con el tiempo. Dice que lo único que no le gusta de su camioneta de reciente año es que gasta mucha gasolina por ser 6 cilindros y que prefiere no prender el aire acondicionado por temor a gastar lo doble. De plano no hay peor cosa que poseer un auto que lo posea a uno.
Ahora comprendo a los racistas y hasta los justifico. Uno de los periódicos en donde trabajo está cerca de Palacio de Gobierno y del Palacio Municipal. Me toca ver a los políticos buscando estacionamiento y saliendo a comer muy seguido. Pero eso no es lo malo. Lo peor son sus guaruras. Negros feos y con pelo de cepillo que van a menos de un metro de distancia de la defensa de la camioneta de su patrón, manejando por en medio de la raya blanca; o sea, abarcando dos carriles. Me dijo un güey que esa maniobra es parte de su entrenamiento para irle abriendo paso al jefe. Siempre que los veo, manejan de manera agresiva, invadiendo carriles, sacando a los conductores sensatos del suyo y de más cosas bárbaras viales. La vez pasada me tocó ver cómo unos changos de esos se estacionaban en doble fila en una avenida transitada para bajarse a comer unas tostadas con salsa y repollo. ¿Qué se puede esperar de unos vatos que su dieta son tostadas con salsa y repollo? Y se bajan de coche mirando a todos lados, armados, con el micrófono en la oreja y negros y feos y panzones y no les puede decir uno nada porque no dudarían en sacar la charola o la fusca y blam blam. Por qué la mayoría de esos horribles renegridos son tan ignorantes. ¿Tendrá algo qué ver el color de la piel con la inteligencia?, ¿tendrá algo qué ver el pelo de escobeta con el poco sentido común?, ¿cuándo han visto a un militar guapo o que no sea ignorante o que no tenga el pelo de puercoespín? Por eso entiendo a los racistas.
Vimos un programa que se llama Penn and Teller que es ampliamente recomendable. Es como lo que hace Michael Moore con sus documentales y su Awful Truth. Le tiraron mierda a Gandhi, a la madre Teresa de Calcuta y pusieron en evidencia la ignorancia de los gringos y el evidente lavado de cerebro que ha hecho el gobierno y la televisión sobre sus habitantes menos pensantes.
Que si las elecciones, que si los candidatos que si el 2006. Al calor de las cervezas mi cabeza se iluminó con una teoría. AMLO y Salinas de Gortari son uno mismo, uooo (tonadita de canción de timbiriche). Que es puro pedo eso que dice de que “el innombrable” y de más jaladas pejecistas. Todos los camotones de Carlos Salinas ahora están en la campaña de AMLO: Federico Arreola, Manuel Camacho, etc, etc. Por eso dicen que si eres tú de los que piensa que Salinas ha sido el mejor Presidente de México, pues votes por AMLO. Jojojojo.
Ahí se ven...
miércoles, mayo 31, 2006
lunes, mayo 29, 2006
sexolugares
La plática se empezó a poner cachonda y faltaba todavía un buen de tiempo para llegar. Te dije que enumeráramos los lugares más extraños y memorables en los que habíamos hecho el amor. Prometimos ser muy sinceros; total, lo que no fue en nuestro año nunca nos ha hecho daño. Curiosamente, ambos mencionamos las mismas situaciones. Situaciones que habíamos vivido juntos y no con otras personas, no por no herirnos nuestros sentimientos, sino porque esa era la verdad del asunto. Empezaste y yo te seguí con la lista: en una cama elástica, en el asiento trasero de un auto compacto, en la caja de una camioneta, adentro de un sleeping bag, bajo una lluvia de estrellas, a la orilla de una poza en Cuatro Ciénegas, dentro de una claustrofóbica tienda de campaña, en el baño de la casa de un amigo, en una terraza con vista a un bosque, en una banca, después de comer haschisch en Ámsterdam, en el baño público de un hostal en Brujas, en una hamaca en Playa del Carmen, manejando en una terracería, en cuartos de hotel con paredes de tabla roca, en un sillón de piel, en sillas de plástico, en sillas de lámina que me helaron las nalgas, arriba de un lavamanos, en una oficina escuchando un disco quemado, en un sofá cama, en el tapete de la sala terminando con las rodillas raspadas, sobre los cojines de la sala en el piso para no terminar con las rodillas raspadas, y en el típico jacuzzi. Jajaja. Nada mejor que una plática de esas en una carretera desierta, recta y sin paisajes verdes. Íbamos con rumbo a la playa y de lo que nos dimos cuenta fue que, absurdamente, nunca habíamos hecho el amor en la playa-playa, sobre la arena o dentro del mar. Lo intentamos una vez, pero tú sabes… la arena…
Me planteaste algo mejor para las horas de camino que quedaban: que pensáramos en los lugares donde nos faltaba hacer el amor. Uuuuuy, pos en un chingo, te dije bajando el volumen del estéreo. Nos falta arriba de un caballo, tirándonos en paracaídas, en un cine con gente... Me interumpiste de inmediato. Oríllate, me dijiste, vamos borrando uno de la lista.
Y pues yo soy bien obediente…
Me planteaste algo mejor para las horas de camino que quedaban: que pensáramos en los lugares donde nos faltaba hacer el amor. Uuuuuy, pos en un chingo, te dije bajando el volumen del estéreo. Nos falta arriba de un caballo, tirándonos en paracaídas, en un cine con gente... Me interumpiste de inmediato. Oríllate, me dijiste, vamos borrando uno de la lista.
Y pues yo soy bien obediente…
viernes, mayo 26, 2006
amores raritos
Me encanta que te enamores de güeyes bien raros; porque casi todos son feos. Ahí es donde me pones a pensar. Lo entendí con Joaquín Sabina, que escribe vergón y tiene porte el vejete ese; pero una vez que estábamos viendo el noticiero del payaso Brozo me dijiste “amo a ese güey”. Yo te dije que él tenía otro noticiero en donde salía sin nariz roja y sin peluca, pero tú me dijiste que no, que a ti te gustaba el payaso porque se te hacía cachondo y vulgar y no sé qué otras cosas. Que ya habías visto a Brozo sin disfraz y que era un pelón gordo sin chiste, pero que tú estabas enamorada de Brozo y de su forma de pensar y de decir las cosas. “¡Vergas!, pinche vieja loca”, pensé. Después viste a Andrés Manuel López Obrador en un programa y me dijiste que tenías un nuevo amor. Que te daba una ternura inmensa su pelo blanco, la manera en que decía las cosas y que su discurso se te hacía el de un soñador comprometido e incomprendido. Y que ese era tu nuevo amor con el que soñarías cuando yo no durmiera contigo. Me encanta que te enamores de güeyes bien raros; ahora comprendo por qué te enamoraste de mí.
jueves, mayo 25, 2006
de nombres curiositos
Me siguen preguntando que si Panchito López –mi ex roomate- y Júpiter Zeuz –socio de la imprenta- realmente existen o si son producto de mi imaginación torcidita; pero yo les contesto y les juro que son tan reales como que el presidente Fox es un mandilón. Estábamos en una pachanguilla y que de pronto salta un güey y me dice: “Pues a mi ese nombre de Júpiter Zeuz se me hace con madre y nada fuera de lo común; deberías de ver cómo se llaman mis abuelos”. A la madre, pensé, ya salió un valiente que conoce personas con nombres más raros que Kevin Costner de Jesús y Bruce Lee Ramírez. Y no sólo eso, si no que son sus familiares y los ama a pesar de tener nombres feos. No tardamos en convencer al vato este pa´que nos revelara los nombres de sus queridos ancestros. Nunca se imaginó que yo tenía un blog donde les pasaría todo el chismorrete para deleite sólo de ustedes, queridos lectores. Helos aquí los nombres que están en el Top 1 de nombres pinches. Agárrense pa´que no se vayan de espaldas:
¡Egipciaco Telésforo y Aeropajita!!!
Verga pa´l muerto. Uno inspirado en la cultura egipcia y las pirámides y en la tele y el fósforo –supongo-, y el otro no tengo ni idea pero que bueno que le pusieron Aeropajita y no Puñeta Voladora a la pobre señora. O tal vez es hija de un piloto, o nació en el baño de un avión mientras un güey se la estiraba, o sepa madres qué fue.
Lo más curioso es que platicándole a otros amigos (porque yo tengo un millón de amigos para así más fuerte poder cantar) sobre los dichosos nombres, me reclama uno de ellos, muy serio: “Eh, güey, así se llamaba mi abuelita: Aeropajita”. No mamar, yo pensé que no existía ese nombre o que sólo en una borrachera con destapa caños y loción Old Spice se le podría haber ocurrido a alguien ponerle así a su hija. Pero este güey estaba peor porque dice que tiene un primo que se llama Orvely y que es mago de fiestas infantiles y usa su nombre real y todo mundo cree que es de a mentiras, juarjuarjuar; estábamos cagados de la risa y en eso, que cae una pinche bomba de humo y aparece el Orvely bien encabronado y convirtió en sapos a dos amigos míos con su barita mágica y los de más corrimos a la riata. Y ya más tranquilo el pedo y después de pedirle disculpas al Orvelly por burlarnos de su nombre, pos hasta cooperó para el cartón de cervezas y sacó dinero de las orejas de los ahí presentes. Obviamente todo lo anterior es mentira, lo que si es verdad es lo de los nombres.
Neta que si alguien se ofende o se llama así, mil disculpas, pero nunca pensé que esos nombres existían.
¡Egipciaco Telésforo y Aeropajita!!!
Verga pa´l muerto. Uno inspirado en la cultura egipcia y las pirámides y en la tele y el fósforo –supongo-, y el otro no tengo ni idea pero que bueno que le pusieron Aeropajita y no Puñeta Voladora a la pobre señora. O tal vez es hija de un piloto, o nació en el baño de un avión mientras un güey se la estiraba, o sepa madres qué fue.
Lo más curioso es que platicándole a otros amigos (porque yo tengo un millón de amigos para así más fuerte poder cantar) sobre los dichosos nombres, me reclama uno de ellos, muy serio: “Eh, güey, así se llamaba mi abuelita: Aeropajita”. No mamar, yo pensé que no existía ese nombre o que sólo en una borrachera con destapa caños y loción Old Spice se le podría haber ocurrido a alguien ponerle así a su hija. Pero este güey estaba peor porque dice que tiene un primo que se llama Orvely y que es mago de fiestas infantiles y usa su nombre real y todo mundo cree que es de a mentiras, juarjuarjuar; estábamos cagados de la risa y en eso, que cae una pinche bomba de humo y aparece el Orvely bien encabronado y convirtió en sapos a dos amigos míos con su barita mágica y los de más corrimos a la riata. Y ya más tranquilo el pedo y después de pedirle disculpas al Orvelly por burlarnos de su nombre, pos hasta cooperó para el cartón de cervezas y sacó dinero de las orejas de los ahí presentes. Obviamente todo lo anterior es mentira, lo que si es verdad es lo de los nombres.
Neta que si alguien se ofende o se llama así, mil disculpas, pero nunca pensé que esos nombres existían.
martes, mayo 23, 2006
un colchón es un desierto
Noto algo raro al tirarme a huevonear en la cama. Ese pozo que se estaba formando en el lado izquierdo está desapareciendo. Ahora más bien parece un perfecto desierto sin dunas; plano y desolado, sin nada interesante que ver a la redonda. Desde el lado derecho de la cama, reposando mi cabeza sobre una montaña de tres almohadas, contemplo la lontananza del colchón, esperando que en su horizonte de sábanas blancas salga tu rostro, como lo haría el sol en el filo del océano que corta el horizonte de esta esfera de planeta. El hueco que formaba tu cuerpo está desapareciendo, mi mano no me engaña: acaricia delicadamente tu espacio y ya no está esa abolladura sobre el colchón que llenabas tú. A veces pongo las almohadas de ese lado -del izquierdo- e imagino tontamente tu cara y me dan ganas de besar toda la noche a las almohadas, jaja. A veces me pongo de ese lado -tu lado- y acaricio la curvatura que ha dejado mi peso en el edredón, imaginando que es la tuya y que vendrás a llenarla otra vez. Mis ronquidos ya no tienen coro de acompañamiento ni compás ni tono. El sonido del ventilador me arrulla, pero no es lo mismo que tus ronquidos, aunque digas que no roncas y te reías cuando te lo decía de madreada. No es lo mismo tener calor en las noches durmiendo sólo, que a tu lado. Me gustaba perder el sueño contemplándote en la hora menos imaginada de la madrugada, sin que te dieras cuenta. Me acuerdo que una vez te despertaste como a eso de las cinco y te asustaste porque yo te estaba mirando fijamente, jaja, como un loquito o un depravado, jaja. Pero cómo evitarlo. Me gustaba no poder dormir porque mis ojos se negaban a cerrarse porque no llenaban de tanto verte ni de tanta belleza. Eso sí, esperando siempre que la luz de la mañana nos revitalizara para empezar el día amando; amor a primera hora del día, mientras todo el mundo se preocupaba por las noticias del noticiero de las 8:00 y el tráfico vehicular para ir al trabajo. Pero ya la cama es un desierto, y las temperaturas de esta ciudad hacen que me lo crea. Vuelvo a mi lado derecho de la cama y acuesto mi cabeza sobre las tres almohadas. El lado donde ibas tú es como una de esas carreteras por donde no pasa nadie, como la zona del silencio o donde se aparece el chupacabras. Veo el horizonte de sábanas blancas, que se ve lejanísimo a pesar de ser una cama matrimonial, y tu rostro no emerge por ningún lado, como lo haría el sol en el filo donde se corta el mar y el cielo.
Este es un pequeño homenaje a Fabiola, por todas esas veces que la hice enojar sin querer con todas las pendejadas que escribo en este mugrero de blog. También es un agradecmiento por ser ella la culpable de un chingo de días felices -más de 1000-, por los viajes espirituales y físicos, los aprendizajes, los colores y olores que agregó a mi vida y por engrandecer y enriquecer mi universo. Por las emociones y sensaciones nuevas, por no haberme dado abasto con tanto cariño, por mutar mi corazón y aparecer como seis más en mi pecho (y todos para ella) y, sobre todo, por comprobar que el amor sí existe y no es un mito.
Nos vemos...
Este es un pequeño homenaje a Fabiola, por todas esas veces que la hice enojar sin querer con todas las pendejadas que escribo en este mugrero de blog. También es un agradecmiento por ser ella la culpable de un chingo de días felices -más de 1000-, por los viajes espirituales y físicos, los aprendizajes, los colores y olores que agregó a mi vida y por engrandecer y enriquecer mi universo. Por las emociones y sensaciones nuevas, por no haberme dado abasto con tanto cariño, por mutar mi corazón y aparecer como seis más en mi pecho (y todos para ella) y, sobre todo, por comprobar que el amor sí existe y no es un mito.
Nos vemos...
viernes, mayo 19, 2006
ayer con el filósofo de cantina
- ¿Qué religión practica usted, Señor Don Filósofo de Cantina?
- Nunca vamos a terminar con esa pregunta. Mejor dejen les platico algo que me pasó. Hace algunos años me topé con una amiga de la escuela que fue mi novia un tiempo durante la preparatoria. Me la topé en un centro comercial y la invité a tomar un café. Me platicó que se había casado, que se había divorciado, que tenía dos hijos a los que adoraba y por los que daba la vida, que tenía mucho trabajo, que estaba saliendo con un hombre divorciado y con dos hijos como ella; que estaba más feliz y entera que nunca. Me dijo que acababa de ir a confesarse a la iglesia, después de no hacerlo por muchos años, porque iba a ser madrina de su sobrina y porque era algo que quería hacer desde hacía ya tiempo. Dice que llegó con el padrecito y, en un arranque de honestidad, que se suelta con su confesión. El padre casi se va de espaldas, pues creyó que tenía al mismísimo demonio con cara de Bush enfrente. "He robado, he mentido, he sido mala hija, he abortado, soy divorciada pero llevo una muy buena relación con mi ex marido y su esposa, tengo novio, tengo relaciones sexuales con mi novio, a veces el trabajo no me permite disfrutar tanto a mis hijos como yo quisiera pero el tiempo que tengo libre se lo dedico todo a ellos, etc, etc". El padrecito estaba sudando con una cara de espanto. "Pero cómo hija mía... eso del aborto y mentir y tener sexo es gravísimo. Eso apenas un obispo, eso yo no lo puedo absolver, es muy grave. Una mujer en tu situación no puede ser madrina... no puede... son pecados... ¿Por qué has hecho todo eso, hija", culpó el religioso. Mi amiga le respondió: "Padre, lo único que estoy haciendo es ser honesta con usted. Esa es mi verdad y esos son los errores que he cometido por irresponsable, por ignorante, por inmadura y por muchas otras cosas. Son situaciones de las que no me siento orgullosa y muchas de ellas no las volvería a hacer. Aparte, ahora soy una persona completamente distinta a la que fui. Soy una mejor persona, que habla con la verdad y no ha vuelto a cometer esos errores. Que me acuesto con mi novio y no estamos casado, pues sí, la sexualidad es algo importante en mi vida, soy una mujer de 35 años. Pero no he vuelto a robar, a mentir, soy buena hija y excelente madre, buena amiga de mis amigas, de mi ex marido y de su mujer, soy una novia amorosa y una madrastra querendona". El padre se le quedaba viendo mudo, no sabía mi amiga si por compasión u horror o nomas por pinche cachondo. "¿Usted cree que toda esa gente que viene a confesarse es tan honesta como yo? No estoy orgullosa de lo que he hecho, pero esa es mi verdad y he aprendido de los errores que he cometido y ahora mi realidad es otra", le dijo mi amiga. El padre seguía mirándola con los ojos pelones. Tomó aire y le dijo "Diosito te llene de bendiciones hoy y siempre, hija mía. Que Dios te bendiga mucho y siempre lleva a Dios en tu corazón". Dice mi amiga que no sabe si el padre le dijo eso porque sabía que ardería como oveja negra a la griega en las llamas del infierno, o si se lo dijo por lástima, por compasión, porque ya no quería escuchar más cosas horribles, sexuales, tanta verdad o porque realmente el hombre se convenció de la sinceridad de lo que le dijo mi amiga.
Yo no profeso ninguna religión, porque siento que nos imponen culpas y miedos. Yo tengo mi propia doctrina de vida. Si de creer en algo se trata, pues yo creo en hablar con la verdad, en el arrepentimiento sincero, en la sabiduría de los errores y en la pureza de los sentimientos del corazón... así, si existe uno o muchos dioses, o ninguno mas que uno mismo, el perdón llega sólo.
Pidió otra ronda de cervezas el Filósofo de Cantina y dijo que esas iban por su cuenta. Nunca en el tiempo que tenemos de conocerlo nos había invitado una cerveza. Dice que lo hizo para que fueramos creyendo en los milagors.
- Nunca vamos a terminar con esa pregunta. Mejor dejen les platico algo que me pasó. Hace algunos años me topé con una amiga de la escuela que fue mi novia un tiempo durante la preparatoria. Me la topé en un centro comercial y la invité a tomar un café. Me platicó que se había casado, que se había divorciado, que tenía dos hijos a los que adoraba y por los que daba la vida, que tenía mucho trabajo, que estaba saliendo con un hombre divorciado y con dos hijos como ella; que estaba más feliz y entera que nunca. Me dijo que acababa de ir a confesarse a la iglesia, después de no hacerlo por muchos años, porque iba a ser madrina de su sobrina y porque era algo que quería hacer desde hacía ya tiempo. Dice que llegó con el padrecito y, en un arranque de honestidad, que se suelta con su confesión. El padre casi se va de espaldas, pues creyó que tenía al mismísimo demonio con cara de Bush enfrente. "He robado, he mentido, he sido mala hija, he abortado, soy divorciada pero llevo una muy buena relación con mi ex marido y su esposa, tengo novio, tengo relaciones sexuales con mi novio, a veces el trabajo no me permite disfrutar tanto a mis hijos como yo quisiera pero el tiempo que tengo libre se lo dedico todo a ellos, etc, etc". El padrecito estaba sudando con una cara de espanto. "Pero cómo hija mía... eso del aborto y mentir y tener sexo es gravísimo. Eso apenas un obispo, eso yo no lo puedo absolver, es muy grave. Una mujer en tu situación no puede ser madrina... no puede... son pecados... ¿Por qué has hecho todo eso, hija", culpó el religioso. Mi amiga le respondió: "Padre, lo único que estoy haciendo es ser honesta con usted. Esa es mi verdad y esos son los errores que he cometido por irresponsable, por ignorante, por inmadura y por muchas otras cosas. Son situaciones de las que no me siento orgullosa y muchas de ellas no las volvería a hacer. Aparte, ahora soy una persona completamente distinta a la que fui. Soy una mejor persona, que habla con la verdad y no ha vuelto a cometer esos errores. Que me acuesto con mi novio y no estamos casado, pues sí, la sexualidad es algo importante en mi vida, soy una mujer de 35 años. Pero no he vuelto a robar, a mentir, soy buena hija y excelente madre, buena amiga de mis amigas, de mi ex marido y de su mujer, soy una novia amorosa y una madrastra querendona". El padre se le quedaba viendo mudo, no sabía mi amiga si por compasión u horror o nomas por pinche cachondo. "¿Usted cree que toda esa gente que viene a confesarse es tan honesta como yo? No estoy orgullosa de lo que he hecho, pero esa es mi verdad y he aprendido de los errores que he cometido y ahora mi realidad es otra", le dijo mi amiga. El padre seguía mirándola con los ojos pelones. Tomó aire y le dijo "Diosito te llene de bendiciones hoy y siempre, hija mía. Que Dios te bendiga mucho y siempre lleva a Dios en tu corazón". Dice mi amiga que no sabe si el padre le dijo eso porque sabía que ardería como oveja negra a la griega en las llamas del infierno, o si se lo dijo por lástima, por compasión, porque ya no quería escuchar más cosas horribles, sexuales, tanta verdad o porque realmente el hombre se convenció de la sinceridad de lo que le dijo mi amiga.
Yo no profeso ninguna religión, porque siento que nos imponen culpas y miedos. Yo tengo mi propia doctrina de vida. Si de creer en algo se trata, pues yo creo en hablar con la verdad, en el arrepentimiento sincero, en la sabiduría de los errores y en la pureza de los sentimientos del corazón... así, si existe uno o muchos dioses, o ninguno mas que uno mismo, el perdón llega sólo.
Pidió otra ronda de cervezas el Filósofo de Cantina y dijo que esas iban por su cuenta. Nunca en el tiempo que tenemos de conocerlo nos había invitado una cerveza. Dice que lo hizo para que fueramos creyendo en los milagors.
miércoles, mayo 17, 2006
para ti... aunque te hagas güeya
No es costumbre. Yo creo que es química. Y de la química nace el amor y muchas otras cosas como las plantas y la lluvia y también el smog; pero lo más importante es el amor. El amor: una explosión como esas que salen en las caricaturas donde un científico loco que dice "ñaca ñaca" mezcla dos reactivos de colores y ¡kaboom! Tú y yo somos esos científicos locos; nuestros pechos los tubos de ensayo y, nuestras babas, dos sustancias que hacen ¡pooow! cuando se mezclan al entrelazar las lenguas, las lenguas que se quedan sin palabras para describir lo que es la química, el amor y las explosiones esas en el pecho, en la boca, en tu mirada y en la cama. La química lo es todo. Aunque la maestra de química me caía de la chingada en la secundaria. Una reacción química creó el universo por accidente. Un accidente del tiempo y el espacio y de amigos en común nos hizo coincidir, y lo de más fue pura química. La química del amor, creo que eso fue. La química es importante, pues hace agradables los olores del cuerpo que pudieran ser desagradables. Hace bonitos a los feos, sexys a las gordis, interesantes a los nerds; te hace TÚ a ti. Todo es cuestión de química. Y de la química nace el amor. Qué chido es tener amor con química. Porque así se creó el universo; gracias a la química de lo inexplicable y lo divino. Por eso, con amor y química podemos crear más mundos, galaxias, planetas y todos los dioses, creadores y arquitectos del universo nos vendrían guangos. Yo sé que con nuestra química y nuestro amor podríamos mantener vivo, aunque sea, nuestro mundito.
lunes, mayo 15, 2006
fragmento
Pos espero que ya pa´este diciembre salga el librillo que estoy escribiendo o, de perdido, Sancho Clos me traiga esas pantunflas a control remoto que le pedí. Gracias a los que me están echando la mano con dinero, tiempo, material, distribución, mentadas de madre e ideas, las cuales no utilizaré pa´que no me digan copión. Por eso ya casi no he posteado, snif; pero aquí les dejo un fragmento sin correcciones de la "novela" (uy sí) corta que lleva tentativamente por nombre "Nebraska", a ver si les gusta:
Mi padre tenía este cliente que le dejaba mucho dinero pero le ocasionaba crisis de ética profesional. Alguna vez lo escuché decirle a mi madre que lo que estaba haciendo no estaba del todo bien. Mi madre, mientras limpiaba un montón de frijoles, le respondió que no tenía nada de malo, que ese era su trabajo y que no se sintiera mal. Cuando entré en la cocina cambiaron el tema de conversación, y mi madre me dijo que le ayudara a quitarle las piedritas a los frijoles. Recibía sus llamadas siempre después de la media noche, una o dos veces por semana. Yo escuchaba desde la oscuridad de mi cuarto cuando mi madre lo despedía y mi padre bajaba las escaleras, cerraba la puerta con pasador y encendía el auto. Algunas veces iban a recogerlo a la casa. Yo me daba cuenta porque la ventana de mi cuarto se iluminaba y proyectaba cuatro cuadros de luz en el techo. Oía llegar un vehículo en plena madrugada del que bajaba una persona. El automóvil siempre se quedaba con el motor en marcha y las luces encendidas, pero el motor no era tan ruidoso como el del coche de mi padre. Tocaban discretamente en la puerta de mi casa con un objeto metálico, una llave o una moneda, y mi padre ya estaba despierto esperando sentado en la cocina. Abría la puerta, saludaba, cerraba con seguro, subía al misterioso carro y arrancaban. Mi cuarto quedaba otra vez en penumbra. Algunas veces volvía a quedarme dormido, otras veces no podía y permanecía despierto hasta que escuchaba el fuerte rugido del motor retumbando en la cochera o a que la ventana de mi dormitorio se iluminara y reflejara los cuatro cuadros de luz en el techo. Siempre eran dos o tres horas después cuando llegaba de vuelta a casa. Lo oía abrir la puerta, subir las escaleras y entrar a su cuarto donde lo esperaba mi madre; algunas veces dormida y otras tantas despierta. Recuerdo una vez que mi madre estaba en el hospital por un embarazo complicado. Sonó el teléfono en la madrugada y mi padre fue a mi cuarto. Me despertó cariñosamente y dijo que lo tenía que acompañar al trabajo porque mi mamá no estaba porque yo iba a tener una hermanita.
Mi padre tenía este cliente que le dejaba mucho dinero pero le ocasionaba crisis de ética profesional. Alguna vez lo escuché decirle a mi madre que lo que estaba haciendo no estaba del todo bien. Mi madre, mientras limpiaba un montón de frijoles, le respondió que no tenía nada de malo, que ese era su trabajo y que no se sintiera mal. Cuando entré en la cocina cambiaron el tema de conversación, y mi madre me dijo que le ayudara a quitarle las piedritas a los frijoles. Recibía sus llamadas siempre después de la media noche, una o dos veces por semana. Yo escuchaba desde la oscuridad de mi cuarto cuando mi madre lo despedía y mi padre bajaba las escaleras, cerraba la puerta con pasador y encendía el auto. Algunas veces iban a recogerlo a la casa. Yo me daba cuenta porque la ventana de mi cuarto se iluminaba y proyectaba cuatro cuadros de luz en el techo. Oía llegar un vehículo en plena madrugada del que bajaba una persona. El automóvil siempre se quedaba con el motor en marcha y las luces encendidas, pero el motor no era tan ruidoso como el del coche de mi padre. Tocaban discretamente en la puerta de mi casa con un objeto metálico, una llave o una moneda, y mi padre ya estaba despierto esperando sentado en la cocina. Abría la puerta, saludaba, cerraba con seguro, subía al misterioso carro y arrancaban. Mi cuarto quedaba otra vez en penumbra. Algunas veces volvía a quedarme dormido, otras veces no podía y permanecía despierto hasta que escuchaba el fuerte rugido del motor retumbando en la cochera o a que la ventana de mi dormitorio se iluminara y reflejara los cuatro cuadros de luz en el techo. Siempre eran dos o tres horas después cuando llegaba de vuelta a casa. Lo oía abrir la puerta, subir las escaleras y entrar a su cuarto donde lo esperaba mi madre; algunas veces dormida y otras tantas despierta. Recuerdo una vez que mi madre estaba en el hospital por un embarazo complicado. Sonó el teléfono en la madrugada y mi padre fue a mi cuarto. Me despertó cariñosamente y dijo que lo tenía que acompañar al trabajo porque mi mamá no estaba porque yo iba a tener una hermanita.
sábado, mayo 13, 2006
ésgar
Me mandan un video: Un niño botijón incapaz de cruzar un pequeño arroyo por encima de un tronco, resbla porque su amiguito gandalla del otro lado del arroyo le mueve el madero; cae como pelota, se da un madrazo en el agua y se pone a llorar como maricón: "vas a ver, buju, buju, pinche pendejo, buju, buju", y el otro culón de su amigo: "perdón, Édgar, perdón, no vayas a rajar, perdóname". Me dió risa, y hasta gusto, que el pinche gordillo se cayera al agua; pero hasta ahí, nada fuera de lo común de un programa tipo Sopa de Videos Chuscos o ¡Ay Caramba! de TV Apesta. Lo que no pude creer fue lo que sucedió al día siguiente. Toneladas de mails a mi correo con el dichoso video del lechoncito llamado Édgar cayendo al agua, un video musical, una canción remix, nicks sobre el tema por todos lados y hasta entrevistas con el niño. Incrédulo, me meto al interné y me topo con mil páginas sobre "la Caída de Édgar"; sí, páginas de fans del pequeño bodoque cuyo único talento es ser el hazmereir de sus amiguitos. No pude creer que los medios se pelearan por entrevistarlo ni creí cuando leí encabezados en periódicos como "El famoso Édgar", "La Inesperada Fama de Édgar", "édgar, el niño más famoso de internet". El niño dando entrevistas y los papás dando declaraciones de que "están preocupados por su FAMA de su hijo". Dios mío,¡no mames! aún no lo creo Si no saben de lo que hablo, busquen en la red La Caída de Édgar o nomás Édgar y veran la pendejada que están haciendo moda, mito, ícono y no sé qué más y digan ustedes si merece realmente endiosar pendejadas como esa. Quesque el niño dice bien chistoso el "yaaaa weeeeyyyy", que dice muy gracioso las maldiciones, que es muy simpático, que la caída es espectacular... Insisto: es una reverenda pendejada que están magnificando ignoro las razones: falta de notas, desviar la atenión sobre algo realmente importante, van a llegar ya los marcianos... no sé.
¡Por favor! Díganme qué le pueden preguntar en una entrevista: ¿te dolió cuando te caiste?... y ya. ¿Cómo pueden sacar una nota los periódicos sobre eso?, no da para mas que: "Gordillo regiomontano y malhablado se cae a un arroyo por pendejo"... y ya; no da para más, no sé por qué hacen tanto pedo y cómo es posible que todo mundo se haya puesto en el mismo canal y haya considerado este viedo, que hay millones mejores, como la mamada. Si de encumbrar pobres diablos se trata, apuesto a que a estos güeyes sí les dolieron más los chingazos que al tal Édgar y no andan llorando como niña... ni tienen la fama:
http://www.youtube.com/watch?v=3-4I_98KCXQ
http://video.google.com/videoplay?docid=6640225987281635407
¡Por favor! Díganme qué le pueden preguntar en una entrevista: ¿te dolió cuando te caiste?... y ya. ¿Cómo pueden sacar una nota los periódicos sobre eso?, no da para mas que: "Gordillo regiomontano y malhablado se cae a un arroyo por pendejo"... y ya; no da para más, no sé por qué hacen tanto pedo y cómo es posible que todo mundo se haya puesto en el mismo canal y haya considerado este viedo, que hay millones mejores, como la mamada. Si de encumbrar pobres diablos se trata, apuesto a que a estos güeyes sí les dolieron más los chingazos que al tal Édgar y no andan llorando como niña... ni tienen la fama:
http://www.youtube.com/watch?v=3-4I_98KCXQ
http://video.google.com/videoplay?docid=6640225987281635407
martes, mayo 09, 2006
martes de bloggofertas
Van dos Chistes Alowey con fecha de caducidad ya vencida, por eso están tan rancios.
Cosas que me molestan:
- Que los mayores digan que los jóvenes somos el futuro de México. Nuestros abuelos fueron jóvenes y nuestros padres también lo fueron, y no cambiaron el curso de este mundo. El futuro del mundo está en manos de unos cuantos adinerados, no de los jóvenes. Cuánta marcha por la paz, cuánta acción civil y social que hacen los jóvenes (y no tan jóvenes) pa´que se termine haciendo lo que diga quien tenga el poder.
- Que en todas las series de tv gringa, siempre en la escena de la hora de la cena, ordenan pizzas o tienen cajitas con comida china, la cual, nunca sirven en un plato, sino que la comen directo de la caja.
- La dieta del gringo promovida por las series gringas: macarrones con queso y sandwich de crema de cacahuate. En todas las series y películas mencionan esta "fabulosa" comida.
- La gente mexicana que se cree gringa y que cree que esta comida es chida y, aparte, la pronuncia en inglés: macarroni an chiz and pinut borer.
- Ese estilo de vida gastronómico que fomenta la televisión gringa donde todo parece ser "cool" y donde lo único que venden en sus restaurantes son "buffalo wings", "onion rings", "french fries", "chips" y cerveza. Ah, y nadie es obeso.
- Los menus para niños. ¿Quién dijo que los niños deben de comer distinto que los adultos? ¿por qué creer que los nuggets de pollo y los refrescos de sabores es "comida para niños"?
- Las mamás que le dicen al niño que no tome Coca Cola porque es mala, y que mejor se sirva refresco de naranja o manzana. La misma mierda pero de otro sabor.
Ya me desahogué
Cosas que me molestan:
- Que los mayores digan que los jóvenes somos el futuro de México. Nuestros abuelos fueron jóvenes y nuestros padres también lo fueron, y no cambiaron el curso de este mundo. El futuro del mundo está en manos de unos cuantos adinerados, no de los jóvenes. Cuánta marcha por la paz, cuánta acción civil y social que hacen los jóvenes (y no tan jóvenes) pa´que se termine haciendo lo que diga quien tenga el poder.
- Que en todas las series de tv gringa, siempre en la escena de la hora de la cena, ordenan pizzas o tienen cajitas con comida china, la cual, nunca sirven en un plato, sino que la comen directo de la caja.
- La dieta del gringo promovida por las series gringas: macarrones con queso y sandwich de crema de cacahuate. En todas las series y películas mencionan esta "fabulosa" comida.
- La gente mexicana que se cree gringa y que cree que esta comida es chida y, aparte, la pronuncia en inglés: macarroni an chiz and pinut borer.
- Ese estilo de vida gastronómico que fomenta la televisión gringa donde todo parece ser "cool" y donde lo único que venden en sus restaurantes son "buffalo wings", "onion rings", "french fries", "chips" y cerveza. Ah, y nadie es obeso.
- Los menus para niños. ¿Quién dijo que los niños deben de comer distinto que los adultos? ¿por qué creer que los nuggets de pollo y los refrescos de sabores es "comida para niños"?
- Las mamás que le dicen al niño que no tome Coca Cola porque es mala, y que mejor se sirva refresco de naranja o manzana. La misma mierda pero de otro sabor.
Ya me desahogué
lunes, mayo 08, 2006
chismógrafo
Me mandaron un chismógrafo: de esas jaladas que tienes que contestar como mil preguntas para que los demás sepan más de tí y te conozcan, pero la verdad, estaba de hueva; por eso sólo pongo las preguntas que más me gustaron:
- Video juego favorito:
Burguer Time, Pitfall Y Estampide.
- Mejor actuación masculina en una película:
Ben Kingsley en "Sexy Beast".
- Mejor actuación femenina en una película:
Una ex novia lesbiana que fingía pasársela bien en la película de mi vida.
- Qué debe de llevar de ley una hamburguesa:
Aguacate, cebolla y catsup.
- Bebida no alcoholica favorita:
Dr. Pepper, agua de horchata y agüita sola.
- Qué drogas has probado:
Coca Cola, café, tabaco, televisión, alcohol, marihuana, hachis, peyote y cocaina.
- Cuál te gustó:
Coca Cola, cheve, hachis y marihuana... y la tele
- Cuál consumes más seguido:
La Coca Cola, cuando tomo Bacardi. El hachis, cuando voy a Europa (sólo una vez he ido, snif, y no he vuelto). Marihuana, unas dos o tres veces al año, porque no fumo y me ha dado mucho sueño cuando la he fumado. Si de drogas se trata: ¡Lo mejor es la cerveza y la televisión!.
- Periódicos que lees:
El Regio, El Norte, El Universal, La Jornada, Milenio... pero nomás los columnistas que me gustan, no todo completo. Y la nota roja cuando hay un encabezado chistoso.
- Cuál es el carro más lujoso al que te has subido:
Pues a un amigo le va muy bien en Gruma y a otro en British American Tobaco (pa´que no digan que son narcos) y traen un Rover y un BMW sepa la madre qué modelo o qué número, pero están mamalones los carritos.
- Te has subido a un crucero:
Simón. Pinches cervezas están bien caras y no dejan que uno suba al barco alcohol y las noches mexicanas no valen madre porque se visten de españoles y porque dan nachos con queso y frijoles con "chili" y tacos con tortilla dura porque los gringos así ven nuestra cultura.
- Mejor playa a la que has ido:
Pues aún no he ido a Fiji ni a Hawaii. Las de México son bonitas, pero va mucho naco y no hay la cultura de no tirar basura; por eso no vale madre ninguna, y aparte, hay mucho mol y plazas y tiendas y comercios y todos tiran toda la cagada de los turistas en el mar.
- Sé bien sincero. ¿Qué película de dibujos animados te hacía llorar y en qué escena? (si no hay ninguna, no vales madre y nunca fuiste niño):
La de "Dumbo", cuando la mamá saca la trompa de la jaula y lo abraza y lo mece y... buuuaaaaa, snif, ya no voy a contestar este pinche chismógrafo... bujubujuuuu snif.
- Video juego favorito:
Burguer Time, Pitfall Y Estampide.
- Mejor actuación masculina en una película:
Ben Kingsley en "Sexy Beast".
- Mejor actuación femenina en una película:
Una ex novia lesbiana que fingía pasársela bien en la película de mi vida.
- Qué debe de llevar de ley una hamburguesa:
Aguacate, cebolla y catsup.
- Bebida no alcoholica favorita:
Dr. Pepper, agua de horchata y agüita sola.
- Qué drogas has probado:
Coca Cola, café, tabaco, televisión, alcohol, marihuana, hachis, peyote y cocaina.
- Cuál te gustó:
Coca Cola, cheve, hachis y marihuana... y la tele
- Cuál consumes más seguido:
La Coca Cola, cuando tomo Bacardi. El hachis, cuando voy a Europa (sólo una vez he ido, snif, y no he vuelto). Marihuana, unas dos o tres veces al año, porque no fumo y me ha dado mucho sueño cuando la he fumado. Si de drogas se trata: ¡Lo mejor es la cerveza y la televisión!.
- Periódicos que lees:
El Regio, El Norte, El Universal, La Jornada, Milenio... pero nomás los columnistas que me gustan, no todo completo. Y la nota roja cuando hay un encabezado chistoso.
- Cuál es el carro más lujoso al que te has subido:
Pues a un amigo le va muy bien en Gruma y a otro en British American Tobaco (pa´que no digan que son narcos) y traen un Rover y un BMW sepa la madre qué modelo o qué número, pero están mamalones los carritos.
- Te has subido a un crucero:
Simón. Pinches cervezas están bien caras y no dejan que uno suba al barco alcohol y las noches mexicanas no valen madre porque se visten de españoles y porque dan nachos con queso y frijoles con "chili" y tacos con tortilla dura porque los gringos así ven nuestra cultura.
- Mejor playa a la que has ido:
Pues aún no he ido a Fiji ni a Hawaii. Las de México son bonitas, pero va mucho naco y no hay la cultura de no tirar basura; por eso no vale madre ninguna, y aparte, hay mucho mol y plazas y tiendas y comercios y todos tiran toda la cagada de los turistas en el mar.
- Sé bien sincero. ¿Qué película de dibujos animados te hacía llorar y en qué escena? (si no hay ninguna, no vales madre y nunca fuiste niño):
La de "Dumbo", cuando la mamá saca la trompa de la jaula y lo abraza y lo mece y... buuuaaaaa, snif, ya no voy a contestar este pinche chismógrafo... bujubujuuuu snif.
jueves, mayo 04, 2006
pequeño cuento de terror
Los eventos extraños comenzaron a suceder aquella noche que soñé lo del McDonalds. Soñé que llegaba hambriento y a media noche por una hamburguesa. El estacionamiento estaba vacío; mi coche era el único. Entraba en el McDonalds y ordenaba en la caja. Mientras pagaba, volteaba para atrás y me daba cuenta de que las mesas estaban llenas de personas: hombre, mujeres y niños. Me parecía extraño, pues no había carros afuera. Volteaba para el estacionamiento y mi auto era el único. Volteaba de nuevo hacia las mesas del establecimiento y todos los clientes me miraban fijamente a los ojos. Ahí fue cuando desperté.
Quemé unos discos de música en la computadora y estuve todo el día escuchándolos en el coche mientras hacía mis vueltas de trabajo. En la noche, de regreso a mi casa, decidí pararme en un McDonalds para cenar. Ordené en la caja y me dieron mi comida de inmediato. Tomé el periódico y lo leí mientras cenaba. Despegué mi vista de una noticia interesante cuando escuché de fondo una canción de Oasis; una que había escuchado horas antes en el coche y que había quemado en uno de los discos. Volví a mi lectura, pero me fue imposible seguir leyendo. Me concentré en la música de fondo del establecimiento. Algo andaba mal. Algo extraño estaba sucediendo. Algo realmente inexplicable me inquietó. El orden de las canciones que se escuchaban era el mismo de las que traía en uno de los discos. Era imposible; una coincidencia que rayaba en lo sobrenatural. Me levanté y fui a la caja. Ahí estaba el hombre que me había atendido minutos antes. No sabía qué decirle, estaba realmente desconcertado y mi explicación parecería la de un loco.
-Oye… este… disculpa: ¿quién puso el disco ese que se escucha de fondo? Es que quiero saber el nombre de una canción -le dije.
-No es un disco –me respondió el empleado-, alguien programa varias canciones en la mañana y las deja correr todo el día en la computadora, que está conectada a las bocinas del restaurante.
En eso, la música dejó de escucharse. Le di las gracias al hombre y volví a mi lugar. Recogí la charola y deposite la basura en el contenedor. De pronto, la música de fondo comenzó a escucharse de nuevo. Era una canción de The Wallflowers; justamente, la número uno del disco que traía en el coche. La piel se me puso de gallina. Volteé a ver al empleado de la caja: me miraba inmóvil y fijamente a los ojos, con la sonrisa más macabra que he visto en mi vida.
Quemé unos discos de música en la computadora y estuve todo el día escuchándolos en el coche mientras hacía mis vueltas de trabajo. En la noche, de regreso a mi casa, decidí pararme en un McDonalds para cenar. Ordené en la caja y me dieron mi comida de inmediato. Tomé el periódico y lo leí mientras cenaba. Despegué mi vista de una noticia interesante cuando escuché de fondo una canción de Oasis; una que había escuchado horas antes en el coche y que había quemado en uno de los discos. Volví a mi lectura, pero me fue imposible seguir leyendo. Me concentré en la música de fondo del establecimiento. Algo andaba mal. Algo extraño estaba sucediendo. Algo realmente inexplicable me inquietó. El orden de las canciones que se escuchaban era el mismo de las que traía en uno de los discos. Era imposible; una coincidencia que rayaba en lo sobrenatural. Me levanté y fui a la caja. Ahí estaba el hombre que me había atendido minutos antes. No sabía qué decirle, estaba realmente desconcertado y mi explicación parecería la de un loco.
-Oye… este… disculpa: ¿quién puso el disco ese que se escucha de fondo? Es que quiero saber el nombre de una canción -le dije.
-No es un disco –me respondió el empleado-, alguien programa varias canciones en la mañana y las deja correr todo el día en la computadora, que está conectada a las bocinas del restaurante.
En eso, la música dejó de escucharse. Le di las gracias al hombre y volví a mi lugar. Recogí la charola y deposite la basura en el contenedor. De pronto, la música de fondo comenzó a escucharse de nuevo. Era una canción de The Wallflowers; justamente, la número uno del disco que traía en el coche. La piel se me puso de gallina. Volteé a ver al empleado de la caja: me miraba inmóvil y fijamente a los ojos, con la sonrisa más macabra que he visto en mi vida.
miércoles, mayo 03, 2006
reflexiones de una noche de dominó
-Que raro que no haya capos de la droga gringos, o al menos eso es lo que los gringos nos quieren hacer creer.
-Que raro que todas la ejecuciones ligadas al narco sucedan en México y no en Estados Unidos. Nunca se habla de ejecuciones allá, no sé si lo han notado.
-Más raro aún, que sucedan en Nuevo Lareo y no en Laredo USA.
-Que curioso que, siendo los Estados Unidos el país que más drogas consume, allá no haya ejecuciones, ni cárteles, ni capos, ni pistas clandestinas de aterrizaje, ni decomisos. Toda acá en México.
-Que raro que los gringos siempre están en guerra y nunca es en su territorio. Siempre mandan tanques, aviones y de más a otras tierras, pero nunca he visto tanques, aviones o bombardeos en tierras gringas.
-Desde que el Santoy dijo que la música de Oasis era su favorita, desde ahí empecé a creer que no había actuado sólo y que no podía ser tan malo. Tal vez pendejo y mandilón y enculado, pero no malo.
-Erika, la morrita de Santoy, tenía más motivos para querer matar a sus hermanitos: pa´empezar, no eran sus hermanitos, los llevaba a la escuela, los ponía a hacer la tarea, los cuidaba... tal vez se hartó. Además, se rumora que hay ahí un pedo de dinero, de un seguro, de una herencia... que igual son inventos.
-A la morrita, supuestamente, la hicieron abortar su mamá y el novio (esposo, amante, whatever) de la mamá, el padre de los niños muertos y, en venganza, la morra se hecho a sus medios hermanos, convenciendo al pendejo de su novio que la ayudara.
-El Santoy dijo que por eso había terminado con su vieja, que porque "no se quitó cuando debió haberse quitado" mientras tenían relaciones. Esto confirma que tal vez la chavita estuvo embarazada. Mencionan a un tal "Enrique" en una declaración ("para que Enrique sepa lo que se siente"), al parecer, el padre de los niños muertos (que por cierto, no ha aparecido). Fue este, supuestamente, el que la llevó a abortar junto con su madre.
-Por algo se rajó el primer abogado de los Peña Coss, un abogado con prestigio y de los pocos con fama de honesto acá en Monterrey. Vean nomás al nuevo abogado que traen. Es más naco que la mismísima Raquenel, abogada de los Santoy.
Son suposiciones, sólo eso...
martes, mayo 02, 2006
don nacho, el taquero transa
Don Nacho era un taquero bien tramposo. Siempre preparaba las salsas bien picosas para que la gente pidiera doble refresco. Vendía tacos de barbacoa, picadillo, huevo con chorizo, deshebrada y frijoles. La salsa roja siempre estaba más picosa que la verde. La barbacoa siempre se le acababa después de las 12 del día. Ponía su carrito de tacos a unas cuantas cuadras de mi barrio, cerca de las bombas de agua que decían en el enrejado “Peligro: Alta Tensión”. Siempre llevábamos dinero exacto para 5 tacos y un refresco. Llegábamos y dejábamos las bicis sobre la banqueta, a un lado de la jardinera sin plantas. Yo evitaba ponerle mucha salsa a mis tacos porque luego me enchilaba y, al tercer taco, ya necesitaba otro refresco, el cuál no podía comprar porque llevaba dinero sólo para uno. Mis amigos se hacían los valientes y bañaban con las dos salsas su orden de tacos. Pollito, el único que llevaba dinero de sobra, nunca les echaba salsa; sólo limón y sal, y era el que terminaba prestándome dinero para mi otro refresco cuando me envalentonaba a bañar los tacos con ambas salsas. Don Nacho me parecía muy transa por hacer sus salsas tan picosas, pero no dejábamos de ir a desayunar con él cada sábado. Los tacos de Don Nacho siempre estaban llenos de clientes y una vez vimos que Don Nacho se tomó una foto con uno de los que estaban ahí desayunando. Luego nos dijo que era un político del PRI muy importante, y colgó ahí en su puesto la foto, orgulloso. Luego, como tres sábados después, lo vimos retratarse con otra persona. Nos dijo que era un político muy importante del PAN, y también colgó la foto, a un lado de la de el priísta. En aquellos tiempos no existía el PRD ni otros partidos; o al menos eso creía yo, si no, Don Nacho de seguro se habría fotografiado con ellos. Nos contó que ambos políticos eran fanáticos de sus tacos y que, cuando fueron a desayunar ahí, le habían regalado unas playeras, gorras, vasos y que hasta habían dejado una muy generosa propina. Le preguntamos que por cuál de ellos votaría en las próximas elecciones. N´ombe, por ninguno de los dos: los dos son bien pinches transas, nos respondió. Yo nunca voto. Que chinguen a su madre los dos, pero que sigan viniendo a tragar a mis tacos, rió el taquero cínicamente. Y siguió haciendo sus salsas bien picosas –la roja más que la verde- para que sus clientes pidieran doble refresco. Ya dejó el carrito y puso una fonda, pero no sé si siga sin ir a votar.
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