jueves, enero 24, 2008

Las habas y el micro mamilas


Apenas ayer, mientras calentaba las habas con arroz que semana con semana me manda mi agüelita (quesque porque un tal doctor Rangel siempre le decía: “Dele a su familia habas y zanahoria todos los días y verá que nunca se le van a enfermar”) me di cuenta de las funciones tan mamonas que tiene mi horno de microondas. Ora verán.

Un botón para palomitas está bien, pero, ¿uno para “cochinita pibil”, otro para “choriqueso”, otro para “salsa chipotle” y uno más para el “chicharrón verde”? NO MAMEN, por favor. Y el de “pastel azeteca” (?)… NO MAMEN DOBLE. Alguien explíqueme -por favor- cómo le hace el chingao aparato para identificar si alguien metió en su interior un pastel azteca; o díganme el tiempo exacto que necesita un pastel azteca para quedar calientito y metérselo por el culo al mamón que le puso esas funciones a mi microondas, snif.
Igualmente con los demás platillos: ¿acaso el chicharrón verde necesita un tiempo específico de calentamiento para estar en su punto y por eso requiere un botón nomás para él solito? Y si meto chicharrón rojo, ¿funcionará la chingadera, lo calentará de más o quedará frío? O si quiero meter carne deshebrada con elote y pimiento morrón ¿ya me chingué porque no se puede porque no hay un botón específico para carne deshebrada con elote y pimiento morrón? ¿Por qué discriminar al picadillo, la barbacoa y la salsa de molcajete y no darles su botoncito propio? ¿Por quéeeee?

Otra mamada: el botón de “Comida para niños”. ¿Quién le dijo a Samsung (marca satánica) que los nuggets de pollo, los hot dogs, las papas fritas y los sandwiches son comida para niños?... Para niños que en 10 años apodarán “El Marra”, “El Cuino” o “El Chancho”, tal vez. Esa no es comida de niños, no mamen. Comida para niños mis huevos rasurados (¡ah, cabrón!, que feo se oyó eso...).

Bueno, y qué decir del botón de "Botanas", por favor no me hagan seguir con el botón de las botanas porque me doy un tiro. Calentar “palitos de queso”, háganme el chingado favor. "Alitas", "cáscaras de papa" (?)... ¡Dios mío!, pura mierda gringa. Pos no que muy mexicano, pinche microondas contradictorio, bipolar y de doble nacionalidad. Traidor a la patria, eso es lo que eres.

En fin. Ya saben que hasta lo que no trago me hace daño y por eso hago corajes de las pendejadas más pendejas.
Y volviendo a lo de las habas de mi agüela que, como siempre, le quedaron bien chingonas, pos yo creo que es cierto eso de que es uno de los alimentos más completos porque, a la fecha, no tengo ni primos ni tíos muertos, enfermos o tarados. Y véanme a mí: un bastión de la salud y la perfección física, snif. Lo único que el mentado doctor Rangel no le dijo a mi agüela es que, comiendo tantas habas, las patas empiezan a olerle a uno a habas. No, no es broma. Es como cuando uno traga mucho atún o come espárragos y va a miar al baño... fuuutssss...