sábado, marzo 28, 2009

La Hora del Planeta


Si creen que esto no sirve de nada para alivianar al planeta, entonces véanlo como una oportunidad de lujo para llenar de velas aromáticas su casa y hacerle el amor a su vieja como nunca se lo han hecho; véanlo como un sábado especial para contar historias de espantos, jugar a las escondidas, dormirse temprano, hacer un "dark room" con sus amigos gays o desapendejarse -aunque sea una hora- de tanta mierda que pasan en la televisión.
Y que se repita más seguido, ¿no?.

viernes, marzo 27, 2009

Creatividad grupera

El ingenio de los gruperos -esos enormes pensadores y analistas que dedican su vida a interpretar cumbia romántica- siempre me ha dejado pendejo.
Sus creaciones musicales -distintas todas ellas entre sí, como las canciones de los rockeros pesados de Maná- enriquecen nuestro espíritu y llegan a lo más profundo de nuestro ser porque hablan acerca de cosas que nunca habíamos escuchado; cosas que nunca nadie había mencionado, cosas como: "Sin ti me muero", "No puedo estar ni un minuto sin ti", "Te doy el corazón entero", "Te llevaré en mis pensamientos", "Día y noche pienso en ti", "Eres mi pedazo de sol" y demás frases originales por el estilo.
Los gruperos, no conformes con iluminar a simples mortales como nosotros con sus odas mágicas al amor, buscan también sorprendernos con el nombre de su agrupación, pues, "la primer impresión es lo que cuenta, ¿no?", dicen con sabiduría.
Olvídense ya de esos nacotes de Banda El Recodo, de los cataflanes de Banda Limón, los cerebros de anchoa de Banda el Méxicano y demás grupillos sin "punch" en su nombre.
Con ustedes, damas y caballeros...


Así es, señoras y señores: ¡Agárrense porque Wences Romo y su Grupo Lao ya está aquí!
Mi única duda es: ¿Cómo se llamará en realidad el papucho ese del Wences?

Ya ven, lectores. En el nombre del grupo está todo. Luego luego se ve la diferencia cuando un grupero sí fue a la escuela y puso atención en sus clases y desarrollo la creatividad y la inteligencia. Como en el caso de nuestro amigo de abajo, que sacaba puro dieces en Biología y Laboratorio:


Eso, o vendía flores con droga en los semáforos.
Y ya lo saben: puro pulgar pa´rriba, que es la clave del éxito y de tener muchas mujeres aunque seas feo.

P.D. De grande, prometo ser como ellos, snif.

jueves, marzo 26, 2009

Dios proveerá

Hace un mes, dos muchachas de Mazatlán abrieron un puesto de mariscos a la vuelta del negocio de cajas. La comida corrida que ofrecen consta de filete de pescado empanizado, arroz, ensalada de repollo y refresco, todo por 35 pesos.

El menú es limitado –cócteles de dos tamaños, tostadas de ceviche, tacos de marlin y caldo de mariscos-, pero la sazón es única. Llevo dos semanas comiendo ahí. Últimamente he optado por devorar tres tostadas de ceviche de camarón que en total suman 45 pesos. El nuevo puesto es la sensación del barrio, pues, en Monterrey, comer mariscos es un lujo. Como comer cabrito.

Hace unos días, una de las muchachas vio cómo me preparaba la ensalada de repollo con un aderezo dulce que ellas mismas fabrican para acompañar el filete o los tacos de camarón empanizados. Al día siguiente, me dieron la ensalada ya preparada, “como a mí me gusta”. Siempre que pido la comida para llevar, les digo que no me pongan ni cubiertos desechables ni galletas saladas ni sobrecitos de salsa, pues todo eso lo tengo en la oficina y algunas cosas ni las consumo. Al otro día me quedé a comer ahí y me regalaron una orden de arroz. Dijeron que la cortesía se debía a que les ahorro en todo lo que no les pido y que seguramente los demás clientes terminan tirando sin usar.

Lo único malo de comer ahí es que sus niños –como seis- a veces se pelean y son bien llorones. Ayer, mientras esperaba mi medio litro de ceviche de camarón, se me ocurrió preguntar el por qué del nombre del negocio: “Yireh”. “Significa Dios proveerá”, me dijo la que siempre está frente al comal. Y vaya que ha provisto, pues el puestito estaba hasta el tope de comensales, tres de los seis niños peleaban por un mismo juguete y los otros tres hacían su tarea en la mesa que está a lado de la hielera.

miércoles, marzo 25, 2009

Terminé los últimos trazos del dibujo en el negocio de cajas. Cerré ya muy tarde. El coche no encendió y tuve que caminar rumbo a mi casa para escanear y mandar la caricatura al periódico; caricatura que guardé en mi nuevo portafolios de plástico negro.

En la esquina, a cincuenta metros de donde rento, me detuvo una patrulla. “Vamos a proceder a una revisión de rutina, señor”. No me resistí. Tiré el portafolios sobre la banqueta y puse mis manos sobre la nuca. Veo muchas películas.

“¿Dónde vive?”, dijo el oficial. “Aquí: en Sigma esquina con Lambda, comandante”. “No conoce la calle de los Zetas”, me dijo atacado de la risa. En su carcajada descarada alcancé a percibir cierto tufo a alcohol. “No, mi comandante: no la conozco”, dije, mientras trataba de mantener las rodillas firmes, a pesar del temor. Para mí, son sinónimo de ladrones y asesinos.

El policía –ladrón y asesino- tomó el portafolios del piso, lo abrió y hurgó entre los papeles con monos dibujados. No entendió nada de lo que vio. “Váyase con cuidado, y disculpe…”. Bueno, de perdido se disculpó el cabrón, pensé. Tomé el portafolios, lo cerré, dije “gracias” y seguí caminando a mi casa.

No hay letra “zeta” en el alfabeto griego. Hay “dseta”, y no creo que un patrullero prieto y panzón sea tan culto como para saber eso. De seguro andaba celebrando que capturaron aquí, en el estado, a un pez gordo del cártel contario; el que no le paga. No lo culpo. Los muertos de hambre son capaces de todo.

Pensé en denunciarlo, pero, como me dijeron alguna vez en el periódico: “No los denuncies, te van a matar; deja que solitos se maten entre ellos”.

Dormí tranquilo.

martes, marzo 24, 2009

Ojos incandescentes

Todos los días, pasadas las siete, cierro el negocio. El rugido metálico de la cortina de acero siempre me provoca escalofríos. Suena como las fauces de un monstruo triturando chatarra y engranes.
Me agacho a poner los candados entre los cerrojos y cuando me pongo de pie miro hacia adentro del local en penumbra. A veces me asusto con mi propio reflejo en el vidrio, pues pareciera que alguien me mira desde el interior. Eso me eriza la piel. Subo al coche, lo enciendo y echo un último vistazo a través de las rendijas de la cortina de fierro. Imagino que entre las tinieblas se encienden un par de pupilas incandescentes y una boca de fuego me sonríe...
Es el único momento de fantasía y adrenalina que tengo en el día.

lunes, marzo 23, 2009

Tres tipos de blog que evito

Blogs cuyo dueño pone su nombre completo y, aparte, le antepone un “Ingeniero” o un “Licenciado”. “El blog del Ingeniero Guillermo Carrillo Ponce”. Peor aún al ver la edad del respetable “inge” y comprobar que sólo tiene 26 años, y, al ver su fea foto, nos abofetee con cara de mucho orgullo.
Desde ahorita les digo: A nadie impresionan. Los lectores de blogs no somos como los nativos de hace 500 años que se apantallaban con el hombre de tez blanca y barbado; tampoco somos como la gente ignorante de los ejidos, que tiene en un pedestal al doctorcito del pueblo y le hacen bwana bwana.
Siempre he pensado que quienes anteponen esos títulos a su nombre es porque tienen la cabeza hueca y no tienen nada que ofrecer como personas. Es triste ver jóvenes de 26 años aferrados a su titulillo, exigiendo admiración y respeto por ser uno más.

Los blogs que son como revistas para mujeres. Ésos con posts con títulos simplistas que creen que enganchan. Algo así como: “¿Sexo Débil?”, y ponen todo un texto de por qué la mujer no es el sexo débil. De hueva.

Todos los que en “ubicación” digan: “Somewhere over the rainbow”

jueves, marzo 19, 2009

Breves de la vida a como va pasando

El Cucho ya está mejor. Las pinches croquetas Pedigree que compré de emergencia el día que olvidé las suyas -Eukanuba- en la oficina, fueron las que le cayeron mal. Una de dos: o las croquetas ésas son tan finas que sólo las pueden comer perros con pedigrí, o el pinche Cucho salió muy fino de paladar.

De diciembre del 2007 a la fecha he leído 19 libros. Cuando más páginas leí fue en el periodo que no tuve ni cablevisión ni Internet, recién me cambié de casa. Compruebo una vez más que esas cosas son del diablo y nomás apendejan, ahuevonan y hacen ociosa a la gente; pero nos es imposible prescindir de ellas, por lo tanto, nos dirigimos irremediablemente hacia nuestro apendejamiento, ahuevonamiento y destrucción masiva, snif... ¡Yupiii!

Estoy empezando el vigésimo libro. Siempre me ha cagado que en las traducciones al español, a los chícharos les digan “guisantes” y al pan tostado “tostadas”. De más pequeño e ignorante, cuando mencionaban "tostadas con mantequilla", me imaginaba al protagonista comiéndose unas tostadas -de las rojas que se devoran en la calle, bañadas en salsa- pero con mantequilla, y me daba mucho asco. También, cuando hablaban de "tortas" -refiriéndose a pasteles-, me imaginaba una torta de jamón gigante siendo partida por unos recién casados.

Me impresiona y aplaudo todo lo bueno que se ha venido dando en el D.F. Desde fomentar el uso de la bicicleta, quitar las barras libres, prohibir fumar en establecimientos cerrados, prohibir el uso de bolsas de plástico, la detención de criminales de alto pedorraje y hasta las pinches playas urbanas infestadas de adonis y afroditas de vecindario. En serio que aplaudo todo eso, pues ya lo quisiéramos en esta ciudad.
Llámenme “comunistoide”, “rojillo”, “socialista”, “izquierdoso” o “perredistas”. Me vale verga. Ojalá fuéramos más izquierdosos -de los buenos- para que en Monterrey dejaran de echar humo por todas partes, vendiendo bebidas de dudosa preparación y repartiendo bolsas de plástico a lo pendejo en cada ida al super.

Curioso, pero la crisis nunca le pega al fútbol. Es cuando creo eso que dicen de que "la crisis es ficticia".
Jugadores y cuerpo técnico siguen ganando millones. Es más: cuando corren a uno -por malo- contratan a otro -peor-, pero por más dinero. Es increíble.
Más increíble aún que sigan viendo como negocio mantener a una bola de buenos para nada que viajan alrededor del mundo para patear un balón y lo único que hacen es poner en ridículo a todo el país. Deseo de todo corazón y con todas las fuerzas de mi ser, que México no vaya al Mundial 2010.

¿Por qué la gente que acabas de conocer o conoces muy poco, aparte de hablarte siempre del clima, te habla de lo rápido que se pasa el tiempo?

-Pues se nos fue febrero... -me dice el contador en lo que le preparo su factura.
-Sí, sí... se nos fue...
-Y marzo ya va a la mitad... ¡más de la mitad!
-Sí...
-Qué rápido se pasa el tiempo, ¿verdad?
-Sí, sí... bien rápido...
-Y en un abrir y cerrar de ojos, vamos a estar otra vez en navidad, jejeje.
-Sí, sí... en un abrir y cerrar... navidad... sí.

martes, marzo 17, 2009

Despedidas

Ignoro las costumbres que tengan en sus tribus, ejidos o ranchos cuando alguien está próximo a contraer nupcias, pero de seguro matan jabalíes, los fríen en cazos de latón e invitan a todo el pueblo a un rito masivo de gula, alcoholismo y religión.
Pues eso no es nada comparado a lo que tenemos que vivir y aguantar en mi ciudad. Me corto un huevo si aquí en Monterrey no tenemos las peores costumbres para ese tipo de celebraciones.

Cuando alguien está a punto de casarse, se le organiza un evento de muy mal gusto llamado “despedida”. Olviden todo ese glamour hollywoodense de jóvenes solteros pagando tequilas y bailes privados a bellas desnudistas en algún congal de lujo; no, no, no y no.
La despedida de soltero regiomontana es una reunión –una comida que se alarga hasta convertirse en peda- organizada por los amigos más cercanos y familiares del futuro marido, a la que se invita sólo a quienes irán a la ceremonia religiosa y civil. A todos y cada uno de ellos se les pide una “cooperación voluntaria” al llegar al evento, algo así como una “cuota de recuperación”, que por lo general se deposita en una caja vacía de Buchanan´s sellada con cinta y con una ranura en la parte superior a manera de alcancía; caja que al final se le entrega al festejado con todo lo recaudado. La fiesta transcurre entre carne asada, cerveza, plática y, a veces, el show de un comediante chafo que sale en algún canal de televisión local.

Las despedidas de soltero no son otra cosa que el cobro por adelantado del platillo y bebidas que te mamarás ese día y el día de la boda. Las cantidades de las cuotas van desde los $250 hasta los $3000, si eres algún familiar o amigo muy espléndido o quieres que el día que tú tengas tu despedida y tu boda se porten bien contigo a la hora de pasar el sombrero y armar la cooperacha.

Pregúntome yo: ¿qué pinche culpa tiene uno de que el amigo, primo o conocido se case y no tenga dinero suficiente para armar una despedida, irse de luna de miel, pagar su casa o los cachivaches con los que la amueblará? ¿Dónde queda entonces la supuesta invitación? Cuando uno invita, no cobra, es al menos lo que a mí me enseñaron; por lo que, en resumidas cuentas, todo aquél que sea invitado a una boda está siendo asaltado, obligado a pagar –ya sea con dinero en la despedida o con un regalo caro de Liverpool el día de la boda- su platillo y su bebida a un precio elevadísimo.

Así es que ya lo saben, amiguitos: no se sientan demasiado importantes o muy tomados en cuenta cuando alguien los invite a su boda; de seguro lo ha hecho porque cree que en la despedida le van a soltar un billetote de 500 pesotes que le ayudará a pagar la mensualidad de la estufa o refrigerador que sacó a crédito.

Siguiendo con el tema, las despedidas de mujeres regiomontanas son peores que las de los hombres y el doble de costosas para los invitados. A las mujeres les hacen dos despedida, ¡dos! Una por parte de la mamá y otra por parte de la suegra. Y que a las amigas no se les ocurra hacerles una aparte de ésas, porque entonces sí está cabrón. Por lo general, siempre son en “saloncitos de eventos” o restaurantes porque “qué vergüenza hacerla en la casa donde no cabe nadie”. Las despedidas de las viejas no son otra cosa que un desayuno o comida exclusivos para viejas en las que se ponen sus mejores trapos y en las que las invitadas están obligadas –sí, obligadas- a llevar un “sobrecito” con dinero adentro. Digo “obligadas” porque precisamente en las invitaciones de las despedidas se especifíca que la fiesta es “de sobre”. Y como casi todas las mujeres regiomontanas son muy pendejas y se avergüenzan de todo y les importa mucho el “qué dirán”, prefieren inventarse un pretexto o una enfermedad para no ir a una despedida antes que llegar sin “sobrecito” y las crean “jodidas” y “hablen mal de ellas”.

Lo peor es que el sobrecito tiene que llevar el nombre de cada invitada, pues ¿quién no quiere que la festejada se entere quién sí cumplió con la cuota y quién no? El nombre en el sobre sirve para que la festejada sepa qué amiga, prima o compañera de trabajo cooperó para la causa y con cuánto cooperó, para así darse una idea con cuánto cooperará ella cuando le toque ser invitada a una despedida. Supongo que ha de ser harto incómodo cuando la futura novia, ya en su casa, se pone a abrir los sobrecitos para contar el dinero recaudado y se da cuenta que su tía, la que tiene más dinero, es una pinche vieja tacaña y miserable; que su amiga, la más jodida, fue la más espléndida; o que su amiga, a la que le dio 500 pesos en su despedida, nomás le puso $300 en el sobrecito, snif, ay, el malagradecimiento.

Y no me hagan seguir con los pinches baby showers… Ahora resulta que las viejas embarazadas de nuestros amigos, conocidos y familiares tienen que hacer un desayunito, invitar a todas sus amigas, conocidas y familiares y cobrarles una cuota nomás porque van a tener un pinche chamaco. En lo personal me molesta que alguna tía o comadre de mi madre "tenga la atención" de hablarle a mi vieja para "invitarla" a la despedida de su futura nuera o al baby shower de su nuera actual. ¿Qué chingados tiene qué andar haciendo ahí mi vieja, si ni la conoce?
Insisto: si no pueden casarse, tener hijos ni mantenerlos, no los tengan. Qué cosa más desagradable es andarle quitando el dinero a la gente invitándolos a despedidas y baby showers.

Lo más cómico -y triste- es que quienes a final de cuentas hacen eso: vivir con alguien y tener un hijo, pero de otra forma: viviendo en unión libre y teniendo un hijo fuera del matrimonio, no reciben los mismos beneficios que los que se aventaron todo el showcito, pues están fuera de los parámetros de la normalidad, de la legalidad, de la moralidad y status quo regiomontano. Un asco, por cierto.

lunes, marzo 16, 2009

Cucho

Vomitó toda la noche. Es tan educado que tuvo la decencia de arañarme los antebrazos en señal de aviso cada que comenzaba a regurgitar. Lo bajé varias veces de la cama, caminaba hacia los periódicos tendidos sobre el piso y ahí mismo devolvía el estómago. Tal vez fueron los huesos con restos de carne que cada domingo le doy como premio para roer.
Después de echar por el hocico todo lo que le había caído mal, me miró con las orejas caídas y las costillas queriéndosele salir por la piel, pensando que tal vez no volvería a subirlo al colchón. Pero durmió conmigo el resto de la madrugada. Se acomodó entre mis pies, bajo las sábanas, y me quitó el frío mejor que unos calcetones de lana.
Me dicen que tengo muy escondido el hecho de tener un perro. Tal vez sea como el pájaro azul del poema de Charles Bukowski.


jueves, marzo 12, 2009

Para los que me han preguntado por el Escuadrón Retro y el Chimicuil, les respondo que sigo dibujándolos, pero los publico nada más en la revista ¡#$%&! Cómics. Ya no los subo al blog para no "quemarles" las tiras a los lectores, fans y suscriptores de la publicación (que, por cierto, ya va en el número 17 y a finales de este mes sale el 18).
Pero, a petición de algunos tacaños que no se suscriben... digo... (ups, debí haber dicho eso en voz baja) aquí les dejo una probadita de lo que ha pasado y va a pasar en el Escuadrón Retro.
Nuestros héroes siguen combatiendo al mal, of course:



Se han divertido mucho:



Y hasta organizarán un casting tipo "American Idol" para encontrar nuevo integrante:


(La idea del Agente Boligoma me lo pasó un lector cuyo nombre no recuerdo pero al cual le agradezco y le doy su crédito, snif).

También me han preguntado del Capitán Cooltura. Tengo más tiras preparadas, pero ando en negociaciones (sin dinero de pormedio, snif) para que me lo publiquen en una revista de acá de Monterrey. Ya me publicaron las primeras 4 tiras y al parecer gustaron. Espero me sigan pidiendo. Iren:


Y de la Neta del Planeta esperen "sorpraises. Por lo pronto, aquí les dejo una tira:


martes, marzo 10, 2009

Porno lesbo

La pornografía lésbica siempre me ha provocado mucha hueva. Es fecha que no comprendo esa fascinación que sienten los hombres por ver a dos viejas frotándose los chochos.

¿Por qué habría de excitarme un par de mujeres que sin un hombre están gozando? Y no me lo tomen “machistamente”, pero, ¿qué de excitante hay donde no hay penetración, o donde hay penetración pero con dedos con uñas largas y pintadas y pitos de hule?

Tengo amigos que únicamente ven sexo lésbico porque dicen que "¡pa´qué chingados quieren verle la verga a otro güey!". Cada que les planteo mi pensamiento y les digo la hueva que me da ver a dos viejas chocando mutuamente sus mejillones, de puto no me bajan: “Pinche Guffo puto, de seguro le quieres ver la vergota al actor”.
Cabe aclarar que mis compas, muy machos muy machos, pero ya le midieron la verga al actor, la compararon con la suya y le dicen “vergota”. Ajá. Y el puto soy yo, snif.

Dentro de mis observaciones he concluido que, siempre, los más mentirosos, los que no tienen vieja (por feos o por ineptos) y los que se creen muy machitos, son los que prefieren la pornografía lésbica. Ignoro si sea un complejo de inferioridad o de superioridad o símbolo de impotencia o, tal vez, tienen tanta leche que no saben en dónde repartirla y necesitan dos mujeres a la vez... Nah, esto último no.

lunes, marzo 09, 2009

Sección Amarilla

Sólo una vez, en toda mi vida, he usado una Sección Amarilla para lo que son. Las demás veces las he utilizado para alcanzar galletas en la parte alta de la alacena, desarrugar papeles, disecar hojas de árboles para trabajos de biología o planchar billetes mojados.
Buscar algo en esos monstruos de papel higiénico me parece una de las cosas más imprácticas y tediosas que existen en el universo.

Recuerdo que estaba morro y mi papá me pidió averiguar un lugar donde vendieran no-sé-qué-chingadera para arreglar el bóiler. En cualquier ferretería se podía conseguir, pero mi jefe estaba ahuevado en comparar “calidad y precios” –ya ven cómo son los papás-, por lo que durante la comida me pidió que hablara a todos los lugares donde pudieran vender esa chingadera para el bóiler, los subrayara, apuntara en un papel las direcciones de los negocios, el horario de oficina, los precios del producto y se los entregara antes de irse a la oficina. Sonaba a una tarea sumamente divertida.

Total que arranqué una hoja cuadriculada de mi cuaderno Scribe, tomé uno de los Evangelios de San Carlos Slim de abajo del librero -donde los guardaba mi mamá-, busqué por orden alfabético y me percaté que había como mil páginas con diez mil negocios que vendían la misma chingadera para el bóiler.
Una hueva inmensa se posó sobre mi adolescente ser, y, como buen hijo, me derroté antes de dar siquiera vuelta a la primera página.

Mi padre tomó su siesta habitual y fue cuando aproveché para lanzarme a la ferretería de la esquina a comprar lo que me había pedido, sin tanto trámite ni investigación de fondo.
Cuando despertó, tuve que decirle que había hablado a todos esos lugares que venían en el directorio, que había pedido los precios, los había comparado –pensando siempre en la economía familiar- y que el lugar más barato para conseguirlo había sido la ferretería de la esquina.

Sentí como si mi padre se hubiera sentido bien orgullo de mí: el hombre de la casa, por haberle obedecido en todas sus indicaciones y haber resuelto el problema. Hasta que se dio cuenta que la ferretería de la esquina ni siquiera estaba anunciada en la Sección Amarilla.
Me puse rojo rojo rojo... Mi padre también.

sábado, marzo 07, 2009

Hoy, este blog llegó a los 200 seguidores. Muchas gracias a todos.

Dense una vuelta por Recolectivo; hay una colaboración experimental de su servidor. Hice una tira "seria", algo cursi, con un trazo que no es mi estilo. Traté de soltar un poco la mano, de ser más libre, no usar regla, no clavarme tanto, pero, a la vez, la detallé de más... bah, cosas de moneros.

Buen fin se semana.

miércoles, marzo 04, 2009

Buenas y malas noticias

La mala es que la crisis alcanzó a este humilde monero que, después de casi 12 años de hacer tiras cómicas para las ediciones juveniles del periódico El Norte de Grupo Reforma, acaba de recibir una patada en el fundillo, su última quincena y las gracias. Snif.

La buena es que el libro Escritores Seriales ya está a la venta en las librerías Porrúa.
La mala es que hasta la segunda edición me dan regalías. Cómprenlo y háganme millonario.


La buena es que -al parecer- he encontrado la solución a mi herencia maldita: la calvicie. Se llama Minoxidil, cuesta 30 dólares, dura 3 meses la cajita con tres botecitos y tengo que untármelo en la cabeza de por vida (parece más sencillo que el matrimonio).
La mala es que me está saliendo un chingo de barba. Aunque pudiera ser buena noticia, pues me veo harto varonil, ¡grrrooooaaaarrrrr!
Empezaré a preocuparme el día que se me deje de parar por los efectos secundarios.


Y como ahora tengo más tiempo libre, los dejo con algunas portadas del mítico pasquín Video Risa Colección de Oro, para todos esos lectores nostálgicos ochentosos que me han pedido que se las enseñe... mi colección de revistas, digo.

Esta chingonería de revista salió allá por 1987 y dejó de publicarse a mediados de 1989. Era prohibida en las escuelas y con los papás por su contenido supuestamente explícito, que no pasaba de una vieja con los pezones parados y malas palabras dibujadas (si decían "pinche", dibujaban un cocinerito; si decían "te voy a dar camote", dibujaban un camote; si decían "me vale madre", dibujaban una monjita).

Salía cada 15 días, era tamaño carta, de 64 páginas a todo color (luego fue de 48, hasta que terminó de 32, snif) y era la hermana mayor de la legendaria Video Risa: revista semanal, tamaño media carta, de 32 páginas a color. La Colección de Oro de Video Risa vendría siendo la caguama y la Video Risa semanal la cerveza de media, para que me entiendan.
Que las disfruten:

El número uno parodiaba las primeras dos películas de Rambo. Gracias a Video Risa pude "ver" estas películas, pues mi padre se negó rotundamente a darme permiso para ir al cine cuando salieron, quesque por violentas. La cuarta película de Rambo no la vi por convicción propia.


Chequen lo que dice el segundo número en el extremo superior izquierdo. Ay, la nostalgia económica, snif.


Gracias a Video Risa aprendí palabras chilangas como: "apañar", "cámara", "valedor", "imeca", "chale", "chesco", entre otras.


Con este número me cagué en los calzones, como buen fan de las mierdas de Star Wars. Chequen que el precio está "borrado" con plumón negro (ahí donde está "Citripio") porque la conseguí en una revistería que vendía revistas viejas a precios inflados. Hijos de puta.


Los demás números atrasados los conseguía en una distribuidora de revistas -que ya no existe- del centro. Iba con un compa y el encargado nos dejaba entrar a la bodega, donde estaban todos los números viejos que ya no se vendían ni se devolvían y nomás les quitaban espacio. Entrar ahí y ver los montones de revistas apilados era como estar en la cámara secreta del tesoro. Pasábamos horas pepenando -literalmente- entre las montañas de papel. El encargado nos avisaba cuando ya iban a cerrar, salíamos con bonches de revistas entre las manos todas puercas y pagábamos. Siempre nos faltaba dinero para comprar todo lo que queríamos. A veces, el encargado se apiadaba y nos regalaba un par de números.
Puta... hasta la piel se me puso chinita con ese recuerdo... snif.


Moraliux era quien dibujaba casi todos los números de la revista. Su trazo es característico por ser el más sencillo, desparpajado y chilero, pero no dejaba de ser fascinante. Nunca supe cómo se llamaba en realidad, tampoco qué fue de él después de Video Risa. Sé que dibujó Simón Simonazo y El Loco Max, pero nada más. Como referencia, siempre se dibujaba en jeans, con cabellos chinos, lentes y la lengua de fuera, haciendo monos apurado para entregarlos a tiempo.











Entre mis dibujantes favoritos está Ricardo Plata (ahora olvidado, si no es porque a veces publica -o publicaba- en MAD México). Plata era el que dibujaba más chingón de todo Video Risa y, ahora que lo veo con otros ojos, su talento estaba desperdiciado. Confieso que siempre quise dibujar como él, snif, y que lo sigo admirando.


Con Salinas de Gortari llegaron al país la felicidad, la abundancia y los "precios pacto". La Video Risa bajó de 1000 pesos a 970 pesos. Cabe aclarar que esos 30 centavos (o pesos, ya ni sé) de "ahorro" no servían mas que pa´ ni madres. ¡Gracias, Carlos!








Creo que el último número fue éste, el 36, que en realidad es el 37, pues hay dos números 33: el de Roger Rabbit y el de Moon Walker. Después de este número no volví a ver otra Video Risa Colección de Oro.



Gracias por su atención.