lunes, noviembre 30, 2009

Recuerdo que en la universidad organizaban peregrinaciones para ir a ver a la virgen de Guadalupe. Yo siempre me negué a ir.

Una vez, uno de los organizadores me dijo que ir a una peregrinación era una experiencia muy bonita, pues servía para “contrarrestar los efectos malignos del Halloween”. Juro que vi cómo se le botaban dos tornillos de la cabeza al pobre hombre.
Lo peor fue lo que me dijo para tratar de convencerme. “Va a estar Alicia Villarreal, la del grupo Límite, cantándole”. Apuesto a que si la virgen existiera, hubiera bajado en ese mismo instante a cometer filicidio.

Ya no tengo edad de andar con actitudes de adolescente renegado diciendo que “odio diciembre y odio la navidad y Dios no existe y bla bla bla”.

Pero si hay algo que me patea las pelotas en estas fechas, es todo ese fervor religioso y todos esos “artistas” muertos de hambre que le van a cantar a la virgen de Guadalupe. Como que los covers, los villancicos y los cantos a la virgen son el último recurso de los cantantes en decadencia para reactivar su horrenda carrera musical.

Pero más me cagan ésos que se refieren a la virgen como “nuestra morenita”, y aún más me cagan ésos que se ofenden si alguien se atreve a hablar mal del mito guadalupano.

Se necesita estar muy tocado de la cabeza para encabronarse por algo que no existe y para creer que una mujer invisible es la madre de todos los mexicanos. Incluso es más creíble la morra de los 4 Fantásticos.

Y si yo estuviera en un error y así fuera, pues qué madre tan desobligada, ¿no creen?

domingo, noviembre 29, 2009

Lotería de la nota roja... ¡¡¡Alaaarmaaa!!!

¡El mundo se va a acabar! ¡Se los digo yo que soy bien chingón! Por eso HOY -domingo- deben de comprar el periódico el Metro (en su versión impresa). Cómprenlo los del D.F. Puebla y Toluca (uno no es profeta en su tierra, snif) porque me hicieron una entrevista por mi Nueva Lotería Mexicana Satánica Controvertida, que varias amenazas de muerte -por internet, jajajajaja... qué risa...- me ha traído. Ojalá la disfruten. Aquí les muestro la entrevista y las últimas nueve cartas que me faltaron dibujar (las cuales, lo único que me motivó a hacerlas, fue la fama que me traería este rotativo y los billones de euros que me pagaron por terminarlas; porque pinches lectores ni me echan porras ni me motivan en nada, snif).






P.D. Salgo bien cuero en la foto.

Otra P.D.Gracias a Enrique Morán y gracias a todos por sus ideas.

sábado, noviembre 28, 2009

Volví a Recolectivo. Espero disfruten mi pequeño escrito.

Respecto al libro Diarios del Fin del Mundo:

- No, no vienen monos ni míos ni de Kabeza.
- Ninguno de los relatos ha sido publicado en Recolectivo.
- Todos los envíos se hacen por el Servicio Postal Mexicano.
- Fue un primer tiraje de 500 ejemplares. Ya sólo quedan 300.
- Avisaremos de futuras presentaciones y de algunas librerías en las que estará a la venta.

Gracias a todos por su apoyo.

jueves, noviembre 26, 2009

Michael Jackson región 4

Quedé impactado con un post/denuncia del Falso Profeta.

Díganme ustedes –porque yo no sé- si es normal que un varón de entre 25 y 35 años de edad tenga amigos de menos de diez. ¿Soy un malpensado o es algo normal ser amigo de los niños?

¿Es común que un veinteañero-treintón tenga un mertoflog donde sube puras fotos de infantes a los que se refiere como “mis amiguitos", y les dice: "Los amo", "loquitos", "tontitos", "los quiero", "gracias por su amistad", "los extraño", "son lo mejor que me ha pasado”?... brrrrr... hasta la piel se me puso de gallina...

Pero en serio, díganme: ¿es normal o soy un hijo de puta malpensado?
Dense una vuelta por esta página y saquen sus propias conclusiones. ¡Hasta un calendario con niños va a sacar el cabrón ése! (el del metroflog, no el Falso Profeta).

Y si le rascan tantito más, darán con una tenebrosa red de pederastia disfrazada; pero eso ya es meterse con mafia muy pesada. Mejor ahí muere.

Brrrrr… Todavía siento ñáñaras...

miércoles, noviembre 25, 2009

Astro José, su visita al espacio y otras cosillas

Está de más decir que "así somos". Cuando un mexicano triunfa en el extranjero, todos queremos colgarnos de su éxito y presumir lo maravillosos que semos, Kimosabi.
El astronauta José Hernández fue recibido por el presidente de México y por la Cámara de Diputados. Dicen los que estuvieron presentes que el invitado se sintió "como allá arriba":


Ya me tienen hasta la madre con esa frasecita de: "Mano dura contra la delincuencia"... aunque ya entendí a qué se refieren:


De repente me da por dibujar chistes rápidos, sencillos, tontos, obvios o conocidos. Lo hago cuando no se me ocurre nada para el periódico o para algún otro trabajo; para ver si así se me desapendeja el cerebro y me llega alguna buena idea. A veces me tomo el tiempo y rompo mis propios récords... qué vida más triste, snif.


lunes, noviembre 23, 2009

El abuelo de Bob

Por hoy, dejemos a un lado las ventas millonarias del libro de Recolectivo y conozcamos a un nuevo personaje del Escuadrón Retro: un simpático anciano homofóbico que se rasca los huevos y se huele los dedos:




viernes, noviembre 20, 2009

Si les interesa comprar el libro pero no tienen tarjeta de crédito, cuenta de paypal o simplemente la tecnología les saca ronchas como a mí, mándenme un correo y les digo otras formas de pago, que incluyen palomas mensajeras, billetes doblados en forma de avioncito y depósitos directos en un banco.
Saludos y muchas gracias a los que ya adquirieron su libro. Ojalá les guste.

jueves, noviembre 19, 2009

Libro

2012. Para unos, será un año catastrófico y cabalístico. Para los integrantes de Recolectivo es sólo un pretexto para lanzar su primer proyecto editorial: Diarios del fin del mundo.



Sus autores trabajaron en veinte cuentos cortos bajo la misma premisa: narrar el fin del mundo desde diferentes perspectivas y estilos.

El resultado salió a la luz en noviembre de 2009, te invitamos a conocerlo.

domingo, noviembre 15, 2009

Plácido Domingo


Desde que uno le busca sentido a algo, obviamente es porque carece de éste.
El domingo es uno de esos días en que todo cobra sentido sólo para recordarnos que nada lo tiene.

Los únicos domingos que valen la pena, son los que al día siguiente no se tiene que trabajar. O en los que corre el viento aunque haya mucho sol.

Las pequeñas cosas siempre están ahí para sorprendernos. Para salvar el día. Para enfrascar demonios aunque sea por un rato.

Creo que el mundo terminará cuando nos quiten esto. Cuando nosotros mismos cambiemos esos instantes por falsas necesidades o distracciones por las que pensemos que vale la pena morir... o matar.

El horror sobrepasará a la actualidad y ya no habrá refugios momentáneos: hojas anaranjadas cayendo del árbol, lagartijas trepando por su corteza, filas de hormigas cruzando la banqueta, nubes de fuego en un amanecer de tonos rojos...

...o lunes sin ir al trabajo para pasarlos contigo.

viernes, noviembre 13, 2009

Twitéame las pelotas

Hoy me acabo de enterar que tengo -o tenía- cuenta de twitter.

Justo cuando empezaba a pensar que los loquitos que me leen y quieren ser como yo no podían caer más bajo, caen más bajo.

Si me ven en twitter, no soy yo. Nunca seré yo.

Buen fin de semana.

P.D. Si el blog causa daños permanentes en las personas, convirtiéndolas en monstruitos egocéntricos insoportables, imagínense con el twitter.
Ahora resulta que todo el mundo cree que su vida es interesante y merece tener seguidores. Dios mío…(y eso que soy ateo).

jueves, noviembre 12, 2009

El ego de los blogueros

Desde que quité la modalidad de comentarios, he recibido correos de personas que me exigen los vuelva a activar, alegando que era lo más chido y divertido de este blog.

Otros me tachan de cobarde -que “no aguanto nada”- e incluso algunos me han apostado dinero: dicen que no duraré mucho tiempo así y al rato volveré a ponerlos, pues mi ego es demasiado grande como para no dejar que la gente comente; que soy tan mamón y patético que me excita saber lo que los demás piensan acerca de lo que dibujo y escribo, y que me excita aún más -a nivel de orgasmo- saber que tengo 20, 30 o 40 comentarios diarios, ya que soy un pendejo soberbio que se alimenta de eso porque fuera del blog no tengo vida.
¡Aaaay, qué cosas tan horrorosas dicen!

De lo que nadie se ha dado cuenta, es que la cosa es al revés. Sí, mi ego es enorme: tan grande que por eso quité los comentarios.
¿No comprenden mi razonamiento? ¿Les parece absurdo lo que digo? Ahí les va explicado con alcachofas y acelgas, pa´que me entiendan:

Decir que vienen a leer a mis comentadores y no a leerme a mí, duele en el orgullo. Confesar que se meten a mi blog para leer y reírse de las pendejadas que otras personas escriben en vez de leer y reír con las pendejadas que yo escribo y dibujo, sí que es un durísimo golpe a mi ego. Uno muy cabrón, snif.

Por lo tanto, nunca más dejaré que comenten. Primero está la salud de mi ego y después todo lo demás.

P.D. Y no, la foto con los audífonos no es porque sea yo un melómano de esos que abuuuuundan en los blogs y creen oír la música más chingona del universo. Lo de los audífonos es porque, desde que quité los comentarios, he dejado de escuchar/leer muchas pendejadas.
Y no, no voy a patentar el "snif" porque no es mío.

martes, noviembre 10, 2009

El Chayanne regiomontano

No dudo que muchos de nosotros seríamos personas normales, felices y sin pedos en la cabeza, si no fuera por culpa de nuestras madres, que lo echan a perder a uno.

Hace algunos años –quince, para ser exactos- cometí el horror de dejarme crecer el cabello hasta –casi casi- los hombros. No pondré las fotos de mi ridículo look de antaño, pues no soportaría otra vergüenza pública de esa magnitud; aunque creo que en el archivo de este blog hay alguna imagen de ésas perdida por ahí.

Total que corría 1994, tenía 18 añitos, pensaba que el pelo me duraría para siempre y que mis abundantes crines tenían un efecto similar al de Sansón con las mujeres. Recuerdo que, entre clase y clase, llegaban amigas o conocidas y me decían: “Ay qué padre está tu pelo, ¿cómo te lo cuidas?”, me lo acariciaban y yo tenía que disimular que se me paraba el chile, snif.

Me sentía invencible con mi melena... groaaarrr… Y parte de la culpa la tuvo mi madre, pues ella me motivó a dejarme el pelo largo porque “andaba de moda” –ya ven que las mamás siempre se quieren hacer las buena onda- y se me “iba a ver muy bien”. ¿Cómo no creer en las palabras de una madre? Entonces, obedecí y dejé de visitar al peluquero.

Debo aclarar que para mi mamá, el cantante Chayanne es el hombre más guapo que existe sobre la faz de la tierra, y que en aquel tiempo, el tal Chayanne usaba el pelo largo, se hacía un “chonguito” y –Oh, Dios mío: agárrense, lectores-, según mi madre: ¡yo me parecía a Chayanne!

Yo sé que las mamás ven a sus hijos como los seres más hermosos del universo aunque el doctor les diga que poco nos faltó para nacer anfibios y que lo mejor sería echarnos al escusado y jalarle a la palanca. Pero así son las mamás y sus “ojos de amor”.

Total que –con mucho orgullo- me convertí en el Chayanne regiomontano, ante la burla de mis hermanas, a quienes veía por encima del hombro -gallardo y magnánimo- y les decía: “Huercas envidiosas, de seguro son adoptadas”.

En aquella época yo todavía no veía lo afeminado y gay que ahora me parece el mentado cantante ése (pero nomás como baila); al contrario: lo veía como el galán de galanes y, que me pareciera a él –según mi jefa-, era el mayor cumplido que pudiera haber recibido.
Peeero, un día de esos en que caminaba partiendo plaza por los pasillos de la universidad, con el pelo recogido en una coleta, cometí el error de comentarle a unos compas que mi mamá me había dicho que me parecía al Chayanne.
Pobre inocente y egocentrista de mí.

Un amigo –hijo de puta, como él solo- me dijo: “¡Será Chollón, por pinche cabezón!” Y los demás, le siguieron y no pararon: “¡Pinche Chollón! Pinche chollota que tienes, jajajaja”. Y se ponían a cantarme y a bailar -entre clase y clase- la de "Provócame", "Tiempo de Vals" y demás canciones nacas que sonaban en la radio.

En ese momento dejé de ser una persona normal, feliz y con pelo. Dejé de ser el Chayanne regiomontano, snif.

En mi defensa puedo alegar que tengo dos amigos que en ese tiempo también se dejaron crecer el cabello -lo tenían rizado- hasta abajo de los hombros, y que ambos iban juntitos a alaciárselo a una estética de un centro comercial. Hacían cita y toda la cosa los muy puñales. Apuesto a que si sus esposas supieran esto, se divorcian de ellos o se hacen bien comadres y hasta intercambiarían esmaltes de uñas y maquillaje.

Yo nunca caí tan bajo. Yo simplemente fui el Chayanne regiomontano. Y a mucha honra, sí señor. Y nada más por eso: ¡Fieeeee-sta-en-A-méee-ri-ca,-fieeeee-sta-en-A-méee-ri-ca... ¡Ajúa!

lunes, noviembre 09, 2009

Otro más a la lista de Cliente del Año

Hay un anciano mamón que visita seguido el negocio. Siempre que viene pregunta todos los precios, y cada que se los digo, me dice: “Y con el descuento que me vas a hacer, ¿en cuánto sale?”. En un principio, me parecía gracioso. Me reía de su puntada por respeto a su edad: ya ven que algunos viejitos son bromistas y quieren aparentar ser “cool”. Pero ya no. Ya no me causa gracia, y lo sigue haciendo el culero. Lo hace con más frecuencia cuando viene acompañado de su esposa o de su hija.

La vez pasada, preguntó por un despachador de cinta adhesiva.
-Ya no manejamos ese producto, señor -le dije.
-Uy, pues deberían de manejarlo: yo les compraría muchos –respondió.

Sí, cómo no… Dejamos de vender el despachador porque lo pedían poco y por caro. En otros lugares se puede conseguir a mejor precio, y no quisiera crearme fama de carero ni que, al rato, el pinche viejo éste me ande reclamando: “Ay, en el Home Depot y en el Soriana el despachador de cinta está más barato, snif”.

Pero fue el sábado cuando cayó la gota que derramó el vaso.
Estaba cerrando las cortinas metálicas y poniendo candados, cuando llegó el viejo. Llegó accionando el claxon y ondeando la mano, para que no cerrara. Se estacionó y bajó apresurado del coche, diciendo: “Uf, qué bueno que te alcancé, me urge comprar algo”. “No se preocupe, aquí estamos para servirle”, dije sereno. Quité los candados, abrí las cortinas y desactivé la alarma.

Su urgencia era una caja para tornillos y una cinta adhesiva. Sumaron 39 pesos ya con IVA. Me pagó con un cheque... Sí: me hizo un cheque por 39 pinches pesos.

Estoy seguro que ese señor se levanta todos los días pensando: “Hoy le voy a cagar el palo a alguien”. Y lo logra.

viernes, noviembre 06, 2009

Más de la nueva lotería mexicana

Hace más de un mes dibujé esta lotería. Dos semanas después, me llegó como cuatro veces a mi correo en forma de "carta cadena", con títulos como: "Hagamos algo", "Para reflexionar", "¿Viva México?" o "La Nueva Lotería Mexicana". También la vi en algunos sitios de internet, blogs y esas cosas; lo cual agradezco. Como me han estado chingue y chingue que no sea huevón y la termine, aquí les hago entrega de otras 18 cartas, que, con las anteriores, suman 45. Ya nomás me faltan nueve, pero están bien cabronas y ya no se me ocurre nada. Ahí si se les prende el foco de Luz y Fuerza del Centro y saben qué poner en el cantarito, el paraguas, el tambor, el bandolón, el violín, el arpa, la rosa y no me acuerdo qué otras dos, pues me avisan, las dibujo y les doy su crédito.
Que las disfruten y que viva México, pos ya qué...



miércoles, noviembre 04, 2009

El pájaro que canta bonito

Todas las mañanas llega al patio de la oficina un pájaro que canta bonito.

Se esconde en las ramas del bambú, brinca por la enredadera, pasea entre la bugambilia y asoma su pecho amarillo.

Minutos después, llegan otros pajarillos iguales. Cuatro o cinco más. Arman un revuelo con sus chirridos, alborotan el follaje y tiran algunas hojas secas al piso.

El Cucho, mi perro, se pone alerta: mira hacia arriba con la frente arrugada y las orejas rígidas. Yo, lo imito.

Minutos después, las aves vuelan a otra parte… para regresar al día siguiente.
El pequeño jardín es como un oasis entre tanto pavimento y olor acre.

Entro de vuelta a la oficina. La jornada laboral comienza tranquila. Sin gente.
Por todos lados escucho que no hay dinero; que la situación está difícil.

Si tuviéramos la mitad de la inteligencia de los animales, no necesitaríamos trabajar ni generar empleos.

Aprovecho la ausencia de clientes para leer las noticias. Asesinatos, secuestros, extorsiones y ajustes de cuentas: los padecimientos normales de una sociedad que ha elevado el dinero a niveles divinos.

Todos reciben lo que merecen. Tarde o temprano. Castigo físico, desprecio colectivo, intranquilidad en la conciencia o un funeral vacío.

Yo no sé qué haya hecho bien, que a diario recibo conciertos de aves a domicilio, o el beso express que vienes y me plantas en la orilla de la boca cuando andas por estos rumbos.

lunes, noviembre 02, 2009

Cartones del día de muertos

Recordando lo que hacía para las ediciones juveniles del periódico El Norte, de Grupo Reforma, me encontré esta tira del día de muertos. Chale, qué ñoño estaba a veces mi trabajo.


Eso de "vil pendejo" que aparece en el último cuadrito, obviamente que se lo borraron. Cuando les dije que me parecía absurdo que lo borraran porque era un suplemento para chavos y los chavos hablan con maldiciones y Trino las escribe en sus tiras en la sección principal del periódico; me respondieron: "Sí: pero Trino es Trino". Uy, per-dón.

Ahora hago puro cartón político en otro periódico y, la verdad, a veces extraño hacer mis tiras ñoñas para adolescentes. Aunque no niego que a veces también me "añoño" con los cartones políticos, jejeje. Aquí va un cartón suavezón referente a esta fecha "tan mexicana".