viernes, julio 30, 2010

Estoy en proceso (la palabra “proceso” se lee “muy acá”, como si estuviera haciendo algo bien importante, jejeje) de mudarme de domicilio y de realizar un viaje.

El contrato de la casa en donde he vivido los últimos dos años se vence el lunes, y, a pesar de que tengo muy pocas cosas, todavía me falta empacar algunas pendejaditas de las que no me gustaría deshacerme. Lo pesado: el refri, la sala, la mesa, sus sillas y el acuario ya me los llevé.

Me falta también pagar los recibos de los servicios -que llegaron antier- y dejar la casa lo más decente que sea posible para entregarla a sus dueños.

Cuando le comenté lo anterior a un conocido, me dijo: “Nambeee, que te valga verga. Que los recibos los paguen los güeyes que van a entrar a vivir ahí y que limpien la casa los dueños”. Obviamente saqué a esta persona de mi "lista de conocidos" y la agregué a mi lista de "personas a las que hay que aniquilar con todo y familia si queremos vivir en un mejor país”, no sin antes soltar un sonoro "¡Viva México!".

Es muy aburrido hacer maletas, empacar libros y cargar cajas. Pero hoy estuvo chido. Guardando mi ropa me di cuenta que puedo empezar una colección de camisetas de colegas y amigos moneros, jejeje.