lunes, marzo 10, 2008

...lunes...

Pocas cosas nos hacen saber que no somos poca cosa. Si logras que alguien ría, se ruborice, se conmueva, llore de emoción o se acuerde de ti después de mucho tiempo, entonces ha valido la pena cruzar la maraña de ramas espinadas en que a veces se convierte la vida.