Pregúntome yo: ¿quién riatas es John McCain, de qué privilegios goza y por qué quiere ser el presidente del mundo si parece ser un vil pendejo desconocido cachetes de hamster? ¿Ya lo vieron? A mí no me chingan, eso no es normal: esas protuberancias en su rostro… ¡Dios mío! Ese señor se comió -mínimo- dos bolas de billar o se acostó con la chingada madre del mismísimo demonio y ésta le pegó una enfermedad en la jeta.
Aaaah, pero cómo les gustan a los pinches gringos esos nombrecitos fáciles de recordar y semiheróicos. Ooooh, "Huckabee", oooh, "McCain"… suena como a actor de cine... suena a MacGyver.
¡Buákatelas! Nunca había estado tan orgulloso de mí mismo por ser un racista contra los blancos.
Piénsome yo: ¿qué no nos conviene más a todos que Barack Obama sea el mero chingón y no un ruco albino y feo? Imaginen nomás a Obama:
Negro clarito, minimizado por ser "de color", oprimido, con sed de venganza contra quienes oprimieron a su raza, con rencor guardado en su sangre por generaciones...
¡¿No sería genial?! Si llegáramos a un acuerdo mutuo, estoy seguro que con él en el poder, por fin nos chingaríamos a los pinches Estados Unidos. ¿Por qué? Pues porque Obama ha sentido lo que nuestra gente prietita, de piel chocolate y de habla hispana ha pasado; porque hemos recibido los mismos tratos que su gente y hasta peores. Yo creo que Obama séría el presidente perfecto para los mexicanos y el mundo. Es más: ¡Pinche Obama eres una verga! Eres el consolador más grande de la Sex Shop de Plaza Morelos. Lástima que no pueda votar por él porque no soy puto.
Ay, snif, quesque las mujeres también tienen oportunidad y derecho de ser presidentas... ¿Quién? ¿Hillary Clinton? ¡Bah! Pinche vieja cornuda y blandengue. Imagínense: perdonarle al marido que se haya cogido a una gorda horrible y, aparte, decírselo en su cara y en cadena nacional... Chale…Eso sólo demuestra la falta de huevos de la ñora esa y lo vieja interesada y cobarde que es. Es una de esas viejas que aguantan que el marido las golpee, las humille, las orine y se los eche todos en la cara sin decir: "¡aguas!, ahí te van… aaaahhhh", con tal que les dé dinero y les compre sus trajecitos sastre. Qué asco de panocha... porque esa no es vieja: esa se reduce a panocha que quiere ser presidenta... y, aparte, panocha abandonada por una panocha gorda y joven; snif… pobre Hillary.
Volviéndo a lo del betabel McCain: si tomamos como medida para juzgarlo los estándares mundiales de trato al individuo, pues el tipo es muy feo, semideforme, es casi albino (eso, para mí, es peor que ser negro), pareciera que guarda comida chatarra dentro de unas protuberancias escondidas que tiene en el interior de sus cachetes o que se inyectara lo que Schwarzeneyer en los brazos, y, aparte, es muuuy viejo, y los pinches rucos ya pasaron de moda. Los rucos ya no son cool. Que chinguen a su madre los pinches rucos. Eso sí: ¡que vivan los rucos de los que aprendemos; esos que nos hablan de música, de cine, de libros, de desmadre y de sabias vivencias! ¡Vivan los rucos que escriben, que sueñan, que se enamoran y viajan para seguir aprendiendo! Pero, ¿McCain? ¿Realmente creen que inspira respeto con su papada caída? Es el anciano más desabrido del mundo. Vean nada más su cara y su porte. Se ríe y se le deforma la cara al pobrecito. Da más tristeza que Stallone a sus 60 años enseñando músculo en Rambo 4.
Si el negrito Obama Bin Laden no gana, seguiré sin creer en este puto mundo... y tambien si Ratatouille pierde en la categoría de Mejor Película Animada en los Óscares.
Y este post se los voy a dejar un buen rato hasta que rectifiquen lo que han hecho mal con su vida, pidan perdón y tomen de nuevo la senda del bien. Amén.