Fue una noche de copas una noche loca la noche que me metí a checar blogs, deporte que –como el críquet en elefante- no practicaba desde hacía ya mucho tiempo, salvo los blogs que leo de ley desde hace casi 4 años. Tuve que tomarme unas cervezas y medio litro de Charanda "La Verga me han de Pelar" (no es broma, así se llama, denle clic aquí para que vean que es cierto) para agarrar valor y aguantar lo que vi en la blogósfera. Con tanta mamada hacen que uno deje de ser ateo para poder exclamar: ¡Dios mío, qué horror!
Sigue habiendo güeyes que en su perfil ponen:
Nombre: Animal Nocturno (¡ay, weeey!, este wey ha de ser bien interesante y ha de tener una plática bien profunda).
Perfil: Escribo porque es mi única manera de subsistir en este mundo de incoherencias bla bla bla (de hueva)
O el mamón que se autodenomina: “Amante de la luna en tu ombligo y conquistador de tus pechos, poeta de las nubes y soñador irredento”. Alguien mátelo, por favor.
Las que se repiten y repiten y repiten son las viejas histéricas que se autonombran “divina neurótica, de carácter fuerte y voluble, sarcástica cuando la situación lo amerita, bla bla bla”. Les repito: ¿qué persona en su sano juicio quiere conocer a alguien que se autodenomina neurótico, sarcástico, voluble y esas cosas que creen que son “cool”? Y creen que ser así es ser cool nada más porque ven la pinche serie esa del tal Dr. House y, “ay, qué personaje tan chingón, yo quiero ser así de mamón como él”. Chale, qué mugrero. Lo más vergonzoso del caso es que, cuando conoces a estas personas, te das cuenta que son unos ñoñazos.
También me di cuenta que se sigue empleando el término “blogstars” para denominar a uno que otro autor de algún blog entretenido. Ah, y que han surgido nuevos “blogstars”. ¡WOW!
Lo que más risa me da son los blogueros “comunes y corrientes” que se la pasan firmando en los blogs de los llamados “blogstars” para ver si el “blogstar” se digna en visitar su blog y dejarle algún comment. Si Dios se apiada de ellos y el, Oh, Gran Señor “Blogstar” considera bueno el blog de su fan, entonces lo linkeará en su lista de “blogs favoritos”, lo que vendría siendo orgásmico para el pobre pendejo que busca atención.
Pero antes de ser linkeado en el blog del “blogstar” hay todo un proceso. Primero, el “blogstar” se tiene que dar la vuelta al blog del fan que está chingue y chingue que le presten atención (sutilmente, nunca diciendo: “checa mi blog”), y el “blogstar”, muy digno él siempre, al principio no le comentará nada porque, pues no: ¡el es un “blogstar”!, cómo se va a rebajar a dejarle un comment a un principiante. ¡Eso es fama gratuita! ¡Que se la gane a pulso!, piensa el “blogstar” muy digno él siempre.
Ya después de un tiempo, el “blogstar” dejará un mensaje corto, algo así como: “Saludos” o “Chido”. Con estos mensajes cortos y parcos le está diciendo de manera indirecta a su fan: “Sigue trabajando, aún te falta mucho para llegar a ser blogstar como yo, pero aquí te estoy checando a ver si llegas a ser de mi agrado”.
Hay “blogstars que leen en secreto blogs de mortales con cierto talento para escribir pero que no son “blogstars” como ellos. Pero ser “blogstar” y aceptar que eres fan de un blog que no es de un “blogstar” es inaceptable, pues la imagen de “blogstar” todopoderoso se desmorona y el humo de misterio y mamonés que rodea a la “superestrella de la blogósfera” se desvanece. Obviamente, los “blogstars” no dejan comment en esos blogs porque su autor nunca ha dejado comments lambiscones en el blog del “blogstar” y porque, pues no, ellos son “blogstars” y el aceptar que un mortal pedorro y bloguero principiante escribe bien y no se ha fijado en ellos, pues no es de “blogstars”.
O si no, sucede que dejan comments arrogantes y envidiosos en los blogs que leen a escondidas, algo así como: “Antes me gustaba más tu blog… adiós”, creyendo que causan un derrumbe emocional en esa persona. Creen que de seguro el autor del blog va a pensar: “Oh, Dios, no sabía que este blogstar me leía, ¡y sí me leía!, pero ahora ya no me va a leer porque ya no le gusta lo que escribo, ¡snif!, de haber sabido que me leía le hubiera echado más ganas a mis escritos, bujujuju, ahora no me linkeará, ¡buaaa!”. Yo me pregunto: ¿por qué cuando les gustaba el blog nunca pusieron que les gustaba? Bah. ¡Anden a la riata, bola de mamones!
Ya para terminar, porque estoy a punto de golpear mi cabeza contra el monitor de la computadora, los mentados “blogstars” que realmente creen ser “estrellas” y se sienten “famosos” son lo que se la pasan cacareando que a ellos les vale madre el mundo, que les vale ñonga las opiniones, que les vale madre que los visiten o no los visiten, que ellos escriben para ellos y no para los demás y chim pum pam tortillas papas. Pregúntome yo (ya ven lo preguntón que soy): ¿por qué entonces no quitan los comments?
En fin. Que cada quien haga con su ego y su blog lo que quiera.