miércoles, septiembre 15, 2010

Guffotógrafo II

Antier les platicaba que, como todo "bohemio", atravesé por esa etapa de "Querer Ser Artista de la Lente"; etapa en la cual gastaba todo el dinero que ganaba como caricaturista de Grupo Reforma y Editora Regio en viajes a lugares "fotografiables", acompañado de otros compas que disfrutaban de este arte y del arte de la sana borrachera, ¡ajúa!

Les comentaba que hubo un tiempo en que me entró la onda de tomarle fotos a los perros y a los gatos, quesque para tener una temática y un estilo propio. Quería que al ver mis fotos, la gente dijera: "Oh, segurito que ésa es de Guffo", o, de perdido, soltaran un: "¡Aaaay, qué bonitooo!".



También les confesé haber tenido un ataque inesperado de admiración y respeto por mi ciudad, y que un día agarré mi cámara y me salí a las calles y me agarré fotografiando a los mutantes que en ellas habitan:


Después, empecé a comprar libros y revistas especializados en fotografía (o igual y que no fueran taaan especializados, pero sí que trajeran fotitos chingonas). Ya saben, revistas como: México Desconocido, National Geographic, Cuartoscuro, etc. Y fue entonces que tuve mi rachita de queres ser fotógrafo de Nachonal Yografic. De los trabajos más perfectos, después de fotógrafo de Playboy, a mi parecer. Y éste fue uno de los resultados:



Luego me sucedió lo que le sucede a todo "artista". Oh, el conflicto, ay, la crisis creativa, ay, el sufrimiento atroz de vivir. Y empecé a pegarle a la mamada tomándole fotos a cosas que no venían al caso, con encuadres raros y mensajes rebuscados acerca de, ay, la soledad, ay, el amor, ay, el olvido, ay, la futilidad de la vida y, ay, tanta mamada de ésos que creen que para ser artistas tienen que vivir sufriendo y diciendo las cosas de la manera más abstracta posible. Y tomé estas fotos que ni yo sé qué vergas significan:




Nota aclaratoria: Ningún animal resultó muerto en la elaboración de estas imágenes. Ya estaban así.

Y pos ya. Voy a buscar el librillo donde salen unas fotos de mi autoría, cuando expuse con otros fotógrafos en la Cineteca de Nuevo León. Ahí se las debo. Y no, no esperen fotos de viejas en pelotas... Blogger no me deja subirlas, snif.