martes, mayo 03, 2011

El Guffo Tibetano

Muchas cosas curiosas –generalmente agradables- me han sucedido desde que tengo este blog.

Entre esas cosas “curiosas” se encuentran las veces que me han escrito los novios o esposos de mujeres que me leen, pidiéndome algún escrito o algún dibujo para regalárselo a sus amadas; o cuando me preguntan que en dónde pueden comprar una playera del Escuadrón Retro o el libro de Diarios del Fin del Mundo, que porque su novia o esposa “es fan de mis monitos” o fan de los berrinches que hago o de mis amarguras (les digo: ches viejas locas).

Otros hombres me han confesado que dieron con mi blog porque alguna vez sus mujeres les dijeron: “¡Ash, deberías de ser como Guffo!”, y en un arranque de ira se meten al internet a buscar quién chingados es el tal Guffo y entonces dan con mi blog y se ponen en contacto conmigo y yo empiezo a temblar y a orinarme en mis calzones de Bob Esponja porque pienso que me quieren venir a partir la madre así como yo le quiero ir a partir la madre a Joaquín Sabina y a Brad Pitt por tener tanto pegue, snif.

Pues total que ayer fue uno de esos días curiosos, en el que recibí un detallazo por parte del marido de una lectora.

El compa me escribió un correo electrónico hace un par de días. En él me confesó que su mujer me lee desde hace tiempo, que es “mi fans”, que le gusta lo que escribo, que piensa muchas cosas como yo y que es como yo en muchos aspectos (pobre de él) y que quería darle como sorpresa un libro de Diarios del Fin del Mundo firmado por mí.

Ayer en la tarde vinieron al negocio de cajas por el libro. Su esposa se puso toda apenada y nomás se reía cuando le di el ejemplar firmado y no decía nada y nomás veía a su marido porque éste no le había dicho a dónde la llevaba. Total que al despedirnos, el esposo me entregó un sobre con una tarjeta. Al abrir el sobre en la oficina, me llevé una grata sorpresa:


Creo que eso del Dalai Lama lo dice por mi "corte de cabello a la monje", nada de llamarlo "calvicie".


Pero bueno, prefiero que me digan Dalai Lama a que me digan Nariz de Alcanza Quesos o Gonzo, como me dicen los culeros de los lectores de Hazme el Chingado Favor, donde a veces colaboro. Creo que la foto que tengo en aquella página no le hace mucha justicia a mi gallardía. Aunque, si ven esta imagen, igual y dejarán de decirme Gonzo y esas cosas, pero no creo que me vayan a decir Dalai Lama. Más bien me dirán Cabeza de Papa, Frente de Vochito, Cabeza de mi Huevo Izquierdo o algo por el estilo. Ya ven cómo es la raza de gacha, snif.