miércoles, mayo 18, 2011

Condena

Ayn Rand, filósofa estadounidense de origen ruso, alguna vez dijo:

“Observa el dinero, pues es el barómetro de las virtudes de una sociedad. Cuando veas que el comercio se hace, no por consentimiento de las partes, sino por coerción; cuando adviertas que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando percibas que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos, sino por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando repares en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”.

No es berrinche ni desplante antipatriótico las ganas que muchos tenemos de vivir en otro país. No es "haber perdido la fe" o "no tener esperanza". Es simplemente lo citado ahí arriba. Mejor no lo puedo explicar.