Es medio día y las notas de lo que parece ser un sabroso huapango se mezclan con el sube y baja de la marea que resplandece con el sol. A estas horas, las tripas comienzan a rugir, la frente comienza a sudar, el canelo comienza a rozar entre ingle y huevo y el sol tuesta más la piel. La efervescencia de la espuma marina es el acompañamiento perfecto del fino chillido del violín y el ronco pom pom del bajo sexto. Huele a cilantro, ajo y ostiones frescos; aunque pudiera ser que huele a mojarra, cebolla y salsa habanera. Pero juro que el olor no proviene de mis bisagras. Una mujer gorda, con un lápiz en la oreja derecha, se pasea entre las mesas mientras va sirviendo enormes copas de mariscos a precios módicos. Las gotas de luz que se cuelan a través del techo de palma reposan sobre el rostro de una muchacha morena que atiende la antigua caja registradora; allá en Monterrey pudiera ser modelo, les gustan esos rasgos serranos y etnicos extravagantes. Esas mismas gotas de luz que golpean su rostro, forman escamas doradas que hacen destellar el vaso frío del que bebo un heladota Corona. Hay una niña que juega con un coatí bebé a lado de la muchacha morena; imagino que es su hija. De la improvisada cocina del lugar sale un hombre con un delantal blanco que dice “capitán” y, con una sonrisa bajo el bigote, va cargando platos llenos de peces fritos, camarones para pelar, verdura fresca y caldos rojizos; dejando una estela de fragancias tan poderosa que ni la brisa salada del océano se puede robar. En un lugar como este, la cerveza sabe mejor si se toma servida en un vaso y no directamente del envase. En un lugar como este, todo sabe mejor. El vaso continúa destellando cada que bebo de él. No hay paredes, no hay televisores, no hay aires acondicionados ni bocinas; los saleros están hechos con latas de refresco, las servilletas se aplastan con una piedra para que no se vuelen y la cuenta la apuntan en pedazos de cartón. Con la panza llena, aplaudo cuando finaliza la canción. Sereno, el más anciano del cuarteto se lleva el violín al hombro, y empieza a tocar con una pasión que lo rejuvenece. Pasión. Ahí está la clave para vivir bien y muchos años. Bueno, aunque un poquito de mar, cerveza, descanso, música y mariscos también ayudan.
Pero no crean que ando oootra vez de huevón de vacaciones; aquí ando en la pinche ciudad, nomás que este post lo tenía guardadillo desde hace rato. Saludos.
22 comentarios:
Pinche Guffo...me cae que escribes bien..con divertir y transmitir es mas que suficiente..conmadre la foto.
Un abrazo.
BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!! Guffo no se vale que pongas fotos asi, no se vale no se vale no se valeeee!!!!! Y sí, estoy amargada porque tengo dos años sin ver el mar, el sol, la playa, la arena y todo eso... y, y, y, cuando veo la mugre de ciudad en la que vivo por la ventana de mi oficina todos los putos dias, me deprimo. A parte de eso todo bien. Un beso.
Guffo, te pasas, que no lea la agencia de publicidad de corona este post por que me cae de a madre que te contratan. FELICIDADES Y GRACIAS POR HACERNOS OLVIDAR AUNQUE SEA UNOS MINUTOS DE LA MONOTONIA COTIDIANA. SALUDOS.
Hey Guffo,
Como estaría de bueno el post que ya hasta los mendigos spammers te andan ofreciendo planes de retiro y publicidad gratis. Je je!
No ya en serio, que riquisimo post, nada como la playa para curarse de esta maldita enfermedad llamada "ciudad"
Saludos!
Luiz
luiz.bitacoras.com
Hay wey con la pinche hambruna que tengo... pues me pagan chingaos me voy a hechar unos camarones...saludos maestro... muy bonita foto
Sabes...solo te queiro agradecer por este post. Por hacerme recordar lo bello que es mi Mexico (lo bello que es Veracruz). Estando lejos muchas de esas cosas se extrañan. Pero al leerte puedo revivir esos momentos, esos sabores y por supuesto esa formula tan espcecial que solo nosotros tenemos.
Desde aqui, fuera de Mexico, me has hecho recordar nuevamente quien soy y de donde vengo. Lo mas importante, me has hecho recordar que solo estoy aqui momentaneamente. Que mi pasion es MEXICO. Mi pasion es su gente. Mi pasion por la vida, nacio ahi.
Gracias mi estimado. No me conoces, ni yo te conozco. Pero lo que has logrado con ese fragmento que tenias guardado por ahi, ha sido un gran eco. Un eco para recordar. Aun que no soy Mexicano de nacimiento. Soy Mexicano de corazon.
Gracias.
La escencia del post plasmada en una fotografia, quer bueno es olvidar que nos marchitamos frente a un monitor todos los dias en un putrido trabajo, gracias por eso...
Es todo compadre, que bonito es recordar y que hermoso es muchos lugares de México.
Me cae que hoy me aviento una sopa de mariscos con sus consabidas beerongas.
Saludos compadre
ay señor, eso es vida, no chingaderas... hasta me hiciste sentirme allí echandome una chela y escuchando huapango
chale, que bonito escribe usted.
un saludo
linda foto
ahh, los dias en esos lugares son eternos veá? que chido.
Buen fin!
que bonito post me recuerda lo mucho que me gustan las playas a pesar de que en mi vida he pisado una. y espero no hacerlo .
De hecho, eso fue lo que pensé: "pinche Guffo se la vive a toda m..." jajaja
y la foto esta con madre!!!
q chingon escribes, me cae
No pude evitarlo... estaba pasando silenciosa, leyendo, y vi la foto...
Tenía que usar alguna palabra, pero ahora se me fueron todas de la cabeza.
Un placer haber pasado por aquí.
Un saludo!!
fascinante texto!
pasa por mi blog, y degustate con más huapango....
agradecería tus coemntarios...
saludos!
oye pinche guffo... reactiva los comments! eres un chingón!
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