Pues ahora resulta que los novedosos de Bimbo sacaron un pan sin orillas ("pan sándwich corteza tierna", le dicen los mamones). Y lo vienen a sacar treinta años después de que ya a tooooodo el mundo se le había ocurrido esa idea. ¿O a poco a ustedes nunca se les ocurrió?
Tan importante acontecimiento me llevó a cuestionarme de dónde salió esa manía que tiene la gente de quitarle las orillas al pan "de caja", porque, seamos honestos: no es que los bordes sepan horribles o distintos al resto de la rebanada, sino que -me atrevo a pensar- esa maña es más bien cuestión de estética: para que se vean bonitos los canapés y los sangüichitos de los martecitos con las amigüigüis.
Yéndome al extremo mamador conspiranóico, podría pensar que eso de discriminar las orillas de la hogaza es una cuestión de racismo y clasismo -actitudes tan típicas en este país-, pues éstas son "de color humilde", como toda esa gente que desprecia el mexicano promedio.
Otra razón de la ausencia de orillas podría ser la creciente obsesión de las personas por comer sano y verse delgadas, por lo que, supongo, han de creer que quitándoselas "engordan menos".
Pero lo que me parece más lógico es que este fenómeno se relacione con el desprecio hacia las tapas: si alguien sufre discriminación y bullying en el mundo del pan, son las pobrecitas tapas, snif Y volvemos a lo mismo: ¿por qué nadie quiere las tapas?
¿Cuántas veces, buscando comida en los botes de basura, no hem.... Digo, perdón: ¿cuántas veces no hemos visto personas tirando la bolsa del pan con las tapas? Es más, me acuerdo de una vez, mientras me preparaba un sándwich con tapas en casa de un amigo, éste me dijo convencido: "No mames, güey: ésas no se comen". "¿Entonces para qué las ponen?", respondí. Lo que ahora me preocupa es toparme a este amigo y se acuerde de aquella anécdota y, con esto que hizo Bimbo de quitar orillas y tapas, el güey éste crea que siempre tuvo la razón y me diga: "Ya ves, güey: por eso se las quitaron, porque no se comen". Pero bueno, espero nunca topármelo.
Tan importante acontecimiento me llevó a cuestionarme de dónde salió esa manía que tiene la gente de quitarle las orillas al pan "de caja", porque, seamos honestos: no es que los bordes sepan horribles o distintos al resto de la rebanada, sino que -me atrevo a pensar- esa maña es más bien cuestión de estética: para que se vean bonitos los canapés y los sangüichitos de los martecitos con las amigüigüis.
Yéndome al extremo mamador conspiranóico, podría pensar que eso de discriminar las orillas de la hogaza es una cuestión de racismo y clasismo -actitudes tan típicas en este país-, pues éstas son "de color humilde", como toda esa gente que desprecia el mexicano promedio.
Otra razón de la ausencia de orillas podría ser la creciente obsesión de las personas por comer sano y verse delgadas, por lo que, supongo, han de creer que quitándoselas "engordan menos".
Pero lo que me parece más lógico es que este fenómeno se relacione con el desprecio hacia las tapas: si alguien sufre discriminación y bullying en el mundo del pan, son las pobrecitas tapas, snif Y volvemos a lo mismo: ¿por qué nadie quiere las tapas?
¿Cuántas veces, buscando comida en los botes de basura, no hem.... Digo, perdón: ¿cuántas veces no hemos visto personas tirando la bolsa del pan con las tapas? Es más, me acuerdo de una vez, mientras me preparaba un sándwich con tapas en casa de un amigo, éste me dijo convencido: "No mames, güey: ésas no se comen". "¿Entonces para qué las ponen?", respondí. Lo que ahora me preocupa es toparme a este amigo y se acuerde de aquella anécdota y, con esto que hizo Bimbo de quitar orillas y tapas, el güey éste crea que siempre tuvo la razón y me diga: "Ya ves, güey: por eso se las quitaron, porque no se comen". Pero bueno, espero nunca topármelo.
He de confesar que siempre que alguien le quita las orillas al pan me pregunto si también le quita la corteza a un bolillo para dejar sólo el migajón y hacerse una torta con él. Suena raro, ¿no? Pues bueno: así de extraña me parece esa costumbre de mutilar la corteza de las rebanadas. Lo bueno es que Bimbo ha llegado a solucionar tan importante problema.
Escribo este post tan idiota porque cada que veo panes sin bordes, me vienen a la mente recuerdos primigenios. Me remonto a mi infancia: a la niña de la que estaba enamorado en la primaria, quien acostumbraba arrancarle las orillas a sus sándwiches de Cheez Whiz y Aladino para dármelas (las orillas). Una vez le pregunté que por qué no le decía a su mamá que se las cortara en su casa y así ya no tenía que quitárselas en el salón. Me respondió: "Ay, pues porque si le digo, ya no te las voy a poder dar, menso" (las orillas). Creo que cuando escuché esto fue la primera vez que sentí mariposas revoloteándome en el pecho, snif.
Si algo le agradezco a Bimbo por este nuevo producto, es haberme traído de vuelta este hermoso recuerdo. Pero habrá que maldecirlo también porque, al quitarle las orillas al pan, le quita la oportunidad a miles de niños de recibir los bordes del sándwich de la niña que les gusta, snif.
Por lo tanto, en protesta, me haré un sándwich con las dos tapas y sin quitarle las orillas al pan de en medio. A este sándwich lo he bautizado como "Sangüichón Mamalón", y lleva: salchicha polaca, jamón serrano, pechuga de pavo, queso gouda, espinacas, aguacate, aceitunas, cebolla morada, tomate, mayonesa, mostaza y un poco de pimienta. ¡Salud!
27 comentarios:
Es Infancia no ifancia (8vo párrafo)
coññoooo que paso con el jairo ? a quien le importan esas putas tapas de sandwich, en la actuliadad los morros precoces se empiernan con las chamacas, cuales tapas..........
Pepito: Gracias por la corrección. Me saca de onda que después de leerlo 1000 veces, según yo para que quede bien, se me pasen errores tan simples, jajaja. Un abrazo y gracias de nuevo.
Anónimo: Prometo que el siguiente post será de Jairo. Paciencia, paciencia...
A mi no me gustan los bordes porque se pegan en el cielo de la boca...
Jairo... jairo... jairo...
:D
Juts. Quiero tu sandwich (con tapa). Y a mí sí me gustan las tapas y la orilla de los panes. Si acaso, cuando haces sandwichón, no conviene dejarle las orillas porque queda como que aplastado del centro.
Tienen diferente textura, por eso muchos se las quitan (yo a veces, muy contadas lo hago, pero no las tiro, me las como primero). Tampoco entiendo la banda que abre los bolillos para hacerse una torta y les tira todo el migajón, o sea, es comida. Saludos Guffo.
No sabía que la salchicha polaca se podía comer cruda (sin albur). :)
No mames, Guffo, si haces un sandwich triple con tapas estas tienen que estar por fuera y en medio la rebanada "normal", para evitar que se te desmorone en las manos por la humedad de los ingredientes.
La.policia ortografica llegó
Pues la neta el sangüichón sí está mamalón!!
Liliane: Prometo que el próximo post será de Jairo, jajaja. Qué poético se leyó eso de "el cielo de la boca" ;)
Licho: buen punto eso de las orillas y que queda aplastado, jaja. Gracias por comentar.
Ángel: El migajón del bolillo recién salido del horno es lo mejor. Saludos.
Anónimo: La doré un rato en el sartén, casi no se nota.Por eso el queso se ve derretido.
Edu: Tienes razón, mi buen. Lo que pasa es que esta vez el pan de en medio se me humedeció porque metí la salchicha, el jamón y el queso un ratito al sartén, y soltaron sus grasas y fluidos, por eso mejor le metí la tapa ahí, jejeje. Cuando lo prepare frío sí seguiré tu consejo, sí es más práctico.
66621: Jajaja. Me gusta la policía ortográfica. Me gusta que me señalen los errores que se me pasan.
César: La verdad sí me quedó rico, jejeje.
Edu: Cabe aclarar que el pan humedecido me da un poco de asco, jajaja, y comerme ese sándwich con nomás dos rebanadas de pan, está difícil: lo he intentado, jaja.
Pues yo no le quito las orillas al pan y si me como las tapas, en un curso de cocina que tomé nos enseñaron que puedes "reutilizar" las orillas al pan, puedes cortarlas en cuadritos y meternas un poco al horno para hacer croutones.
Un saludo Guffo!
SolHooligan: Aaaah, no se me había ocurrido eso de los croutones. Gracias por el tip. Saludos.
mi primera respuesta; que estupidez.
La segunda. pues yo he vivido en una cueva por 25 años porque jamas habia oido que les quitaran las orillas o que las tapas. o que hubiera controversia de años por todo ese rollo del pan bimbo. afortunadamente nunca me han dicho eso del pan, hasta ahora y si me sorprendió.
en fin, yo si me como todo el pan y las tapas tambien. tal vez nunca me habia importado tanto tan importante problema. jejeje.
saludos.
No mames Guffo! ese es un sándwich bien fino y fresa… salchicha polaca? ¿queso gouda? ¿Viene siendo el queso amarillo? no hay nada más rapido y tradicional que un “lonche” con salchichón, jamón, queso amarillo y unas rebanadas de lechuga y tomate
jajaja, saludos desde Juarez!
Yo tambien le quito la orillita a los sandiwishes(¿?)... pero a mordizcos y al final dejo un sandwish sin orillas... solo por mania creo
Gustavo sigue contando de jairo el publico quiere saber mas
Jairo
Jairo
Salu2 desde la capital potosina
Déjese de mamadas Gustavo
la raza quiere Jairo
dele Jairo
La raza paga la raza manda!!!
Contrólese, Ingeniero. Ya hasta le quiere cambiar la letra al himno.
¿Guffo y que piensas del comunicado que saco la OMS sobre los embutidos y las carnes?
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2015/cancer-red-meat/es/
Anónimo: Cada quien escoge su veneno. Inmortales no seremos ni comiendo lo más sano que podamos. Ya uno no sabe qué lo va a matar, snif.
Mi madre siempre les ha dicho a las tapas del pan "las suegras" porque nadie las quiere... pero si se me hace el colmo de la ociosidad eso de sacar un pan sin orillas ¿acaso es tan difícil quitarlas? pero hay mucha mercadotecnia detrás, supongo que con tanto señalamiento de que el pan esta hecho con mucha azúcar y conservadores, quieren dar la impresión que les importa el pueblo y es como si en cada paquete de pan viniera tu mamá a quitarle la orilla al sandwich... así de tierno y melancólico.
P. D. El sandwich se ve rico y yo si acostumbro que se consuman en mi casa hasta las tapas del pan.
De chiquío, me comía las tapas con mantequilla, tostadas en tostador (válgame la rebuznancia). Eran un bocadillo de gourmet, una chingonería... y lo mejor de todo, siempre me las chingaba yo porque nadie se las quería comer.
El pan sin orillas lo vi por primera vez el año pasado en un HEB (marca del propio negocio). Cuando lo ví, pensé "pinches gringos huevones, cada mamada que sacan"... y chíngale... que acá salimos con la misma pendejada jajAajAJaja...
Un abrazo we, buen inicio de semana.
A mi parece delicioso tal cual emplatado esta ese sandwich. Saludos!
Chale, se me antojó mucho, ya sé qué cenaré esta navidad! Ho!
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