jueves, septiembre 06, 2012

El adorno de mesa

A Jeannette le habían gustado tanto los arreglos de mesa que al final de la boda fue a pedirles a los novios que le regalaran uno. Luis, quien la había invitado como su acompañante, deseó con todas sus fuerzas que se lo tragara la tierra. El lunes al mediodía, Luis fue a comer a casa de Jeannette, como acostumbraba hacerlo desde que comenzaron a salir. El arreglo floral sobre el comedor le hizo recordar la vergüenza que había pasado aquel fin de semana. Sentado frente a un plato de lentejas, Luis contempló a la Jeannette que se reflejaba del otro lado del jarrón de cristal, como si fuera un mundo paralelo: un mundo en el que ella era más refinada o -quizás- un poco más parecida al modelo de mujer que su familia le había inculcado buscar. "Me la pasé muy bien en la boda",  dijo Jeannette sonriendo. "Tus amigos son buenísima onda". Luis permaneció callado y sorbió un poco de lentejas. “Mira, deja te enseño las fotos de La Víbora de la Mar: casi me caigo por culpa de los zapatotes de tacón que traía puestos”, remató tomando su teléfono y soltando una carcajada.  Luis permaneció inmóvil mientras ella buscaba las fotos en el aparato. Seguía observando a la otra Jeannette a través del florero. Tanta claridad le impedía ver la transparencia de la Jeannette que no era un reflejo.

22 comentarios:

FerGil dijo...

#Truestory ??

FerGil dijo...

#Truestory ??

Guffo Caballero dijo...

No, jejeje. Es un pequeño ejercicio que hice para la página Las Historias, de Alberto Chimal. Aunque no dudo que pudiera ser real. Saludos.

Nextel dijo...

Por un momento pense que era una metafora donde luis era guffo y jeanete era mama fratelli

BlancheWorld dijo...

Breve pero ameno e interesante. Un abrazo mi estimado Guffo, desde la tierra que atrapo al sol... Mxli.. :)

Anónimo dijo...

me acorde de la boda de una prima en teran que los centros de mesa tenian un letrero que decia

no me lleves soy rentado! jaajajaja

Àngello dijo...

Chale carnal, me acuerdo cuando se caso mi hermana, yo fui padrino de arreglos de mesa, y de echo yo mismo los hize con mi ex-novia, la verdad quedaron muy bonitos, mi ex queria uno, pero nos apendejamos y volaron, jajajajajaja.

saludos carnal.....

Guffo Caballero dijo...

Nextel: Jajajaja... snif.

Blanche: Gracias. Igualmente para ti.

Anónimo: JAJAJAJAJA... esa del letrerito no tuvo madre, jajaja.

Ángello: Un abrazo, compadre.

Noé dijo...

Motivo de vergüenza habría sido que la Jeanette se la hubiese pasado zorreando con cualquier pelado, o haciendo el ridículo estando ebria hasta las manitas ¿un arreglo floral qué?

Anónimo dijo...

yo quiero una foto de la mama fratelli..........

Unknown dijo...

Lo veo como ese sentimiento de desencanto de cuando ves a alguien con una acción que te parece molesta o a veces fuera de lugar y piensas ¿por qué ahora veo tan claras las cosas y ya no me siento encantado?. Cuando se te acaba el enamoramiento tal vez, ese que lo tapa todo y actitudes quizás tontas son incómodas para ti. Un saludo Guffo, me agradó bastante.

Unknown dijo...

Me gustó. Lo veo como esa sensación de desencanto y realidad que llega cuando alguna actitud de la persona que te gusta o te gustaba te hace sentir incómodo. Cuando realmente ves lo que antes tal vez no veías y piensas "¿qué chingados hago aquí?"

Guffo Caballero dijo...

Noé: Lo sé, pero a muchas personas eso se les hace "naco".

Anónimo: Hay varia sen el blog, jejeje.

Emmanuel: A lo que me refería era que a veces nos fijamos en pendejadas que nos impiden ver cosas valiosas en las personas.

Anónimo dijo...

esta chingon tu texto! sigue escribiendo

Anónimo dijo...

Me encanta la víbora de la mar por naco que sea, y neta que horror aguantarse las ganas de correr un poco y despeinarse por quedar bien con alguien.

Yo amo a un idiota por quien a veces dejo de hacer algunas de esas cosas que normalmente sin él claro está, haría.

Y es horrible decir: "eso no me gusta, que horror" cuando en otras ocasiones me he divertido a montones con mis amigas haciéndolo. (lo de la víbora es solo un ejemplo)

Definitivamente me duele tener que dejar de lado esos detalles por darle gusto.

pero bueno, ahí estoy. Me gustan los frijoles....

Unknown dijo...

Pues es normal llevarse los centritos esos naquitos de mesa, ¿no? no comprendo la supuesta "vergûenza". Y realmente, tienes razón en lo que le dices a Emmanuel, a veces te fijas en detalles sin importancia y dejas a un lado la valía de las personas.

sergio trejo dijo...

Jajaja por un momento pense que te referias a jose luis avila herrera.

Anónimo dijo...

me recordó algo a una novela, el protagonista busca profundidad, su pareja, superficialidad, no casaban

Alexander Strauffon dijo...

Odio las bodas.


Portugal dijo...

Cuando lo leí lo entendí pero cuando lo leí por segunda vez lo entendí diferente; me recordó un poco a aquél cuento de la niña, el niño y el pez (o algo así) de "Diarios del fin del mundo" con eso de -quedarse hipnotizados- y todo el pedo, saludos hermano, por un momento pensé que era real pero leyendo comentarios te enteras. Un abrazo.

Diana. dijo...

Suele pasar.

Saludos, Guffo. :)

Anónimo dijo...

YO SOY JEANETT SALUDOS, TE AMO GUFFO, SIEMPRE EN MI MENTE, COMO DIJO JUANGA...