miércoles, julio 04, 2012

Siete días en Monterrey

Hubo varios pretextos para venir a Monterrey hace una semana: tenía tiempo de no ver a mis padres, mi hermana y su esposo venían de visita desde Virginia, mi título universitario llegó a mi alma mater después de un año de haber presentado mi tesis, votar en las elecciones y cobrar unas mensualidades atrasadas que me siguen debiendo en el periódico donde trabajo.

En siete días he notado distinta a mi ciudad. Más tranquila. Pero no significa que esto sea bueno, pues por “más tranquila” me refiero a que ya no hay balaceras ni muertos colgando en puentes peatonales a diario: sólo dos o tres veces por semana. Éstas son las cosas que uno empieza a “valorar” cuando se vive en un régimen de horror: que maten a cuatro y no a quince, y que los muertos no sean conocidos de uno. Ya casi nadie valora esos espectáculos al atardecer, cuando el sol se mete detrás de las montañas y la luna sale entre la “u” del Cerro de la Silla. Casi nadie se fija en eso porque sus sentidos están puestos en sobrevivir, y tratar de sobrevivir no da tiempo para contemplaciones de ningún tipo.

Las calles y avenida principales las veo menos congestionadas. No sé si sea por las nuevas vías y pasos a desnivel que construyeron o porque los alumnos de las escuelas no están en clases. También las plazas y parques se ven vacías. En vacaciones deberían de lucir llenas, pero entiendo que el miedo enraizó a los regiomontanos en sus sillones frente al televisor. Pareciera que es el único lugar seguro. Preferimos que nos adormezcan el cerebro a que éste quede embarrado en pedacitos sobre una banqueta.

Cambió la fachada de la ciudad, pero siento que los problemas siguen siendo los mismos. Las mentes y corazones de mis paisanos y de sus autoridades son los congestionados. La mayoría de ellos siguen siendo los mismos: neuróticos, poco amables, despilfarradores, presumidos, borrachos, altaneros, vanidosos, ajenos a la cultura vial y a la sensibilidad social. Salvo sus excepciones, obviamente. Excepciones que deberían de tener más peso que el regio promedio simplemente por ir en contra de los ridículos cánones que dicta esta sociedad inventada. Hombres y mujeres que deberían de estar sobre pedestales por haberse mantenido impolutos a pesar de haber sido orillados a actuar de manera antinatural para adaptarse a una ciudad mal planeada y materialista, que exige supervivencia extrema, tener más de lo que se necesita para no desentonar aunque se tenga el colmillo del lobo encajado en el lomo.

Pero bueno. Hoy hice muchas cosas. Ya recogí mi título universitario. Mis padres están muy contentos y quieren ir a celebrar. He ido a cobrar varias veces al periódico, pero no me han pagado del todo. Me han dado dinero en partes. La editora me dijo que se rumora que el diario cerrará próximamente. Que es cuestión de meses. Eso no lo sabía, y me preocupa, pues ahora es mi único ingreso ya que el negocio de cajas cerró hace un mes. Estoy en un dilema. Y los dilemas me cagan. Pero podría ser peor. Podría tener una esposa necia exigiéndome una camioneta último modelo o hijos llorando porque no les puedo comprar la consola de videojuegos más moderna.

Tengo dinero para sobrevivir sólo dos meses en Toronto. Mi permiso para estar allá expira el último día de septiembre. Todavía no tengo mi vuelo de regreso, pero tengo que regresar a huevo para acabar lo que empecé. Me duele pensar que ir a acampar o salir a conocer la ciudad –de los pocos “lujos” que me daba- no puedo contemplarlos ahora. O que vaya gente a visitarme, ni de pedo. No tengo dónde recibirlos ni cómo invitarles aunque sea un hot dog.

Allá en Toronto no tengo nada, pero siento que necesito menos. Me preocupa más regresar a Monterrey en octubre y no tener nada de nada: ni trabajo, ni casa, ni coche, ni refrigerador, ni comedor, ni cama, ni microondas, ni sala, ni vajilla. Vendí todo cuando decidí irme a Canadá.
Me gusta que allá la gente sea más austera, más respetuosa, menos prejuiciosa y de falsas poses. Pero aquí en Monterrey está la gente que quiero rodeada de la gente que no quiero. Entonces, como les dije anteriormente: estoy en un dilema.

Sé que no es la gran tragedia, pero me gustaría estar en los zapatos de otro. Venir a enterarme que puedo perder el trabajo que me permite vivir en cualquier parte del mundo teniendo sólo una laptop y un escáner, me desestabilizó por completo. Estoy más confundido que antes. No me gusta este sentimiento de “tengo que buscarle por otro lado para sobrevivir” porque me quita todas las ganas de escribir y de dibujar y de hacer lo que me gusta por puro gusto. Me hace sentir como animal, o como todos esos que dicen que “hay que perseguir la chuleta”, y cuando pienso así todo mi ser se enfoca en eso y dejo de ser quien soy.

Lo sé. Tal vez ustedes quisieran estar en mis zapatos porque no ven mi situación preocupante. Igual y piensan que estoy exagerando o ahogándome en un vaso de agua. Igual y podría ser peor. Podría tener esposa e hijos, hipoteca, tarjetas de crédito vencidas. Pero lo peor que me puede pasar a mí como ser humano es saber que puedo perder ese sentimiento de libertad que siempre he defendido y la capacidad de ser dueño de mi propio tiempo y espacio.  Esa sí es una tragedia para mi mundo interior.

Por eso me gusta observar el cielo de noche. Me tranquiliza. Me desprende de las preocupaciones mundanas, de los problemas comunes y corrientes. El cielo y sus millones de ojos brillantes me recuerdan que cuando uno no tiene nada, es porque nada necesita. Me murmuran también que quien nada tiene, tiene todo para ganar. Por lo pronto, hoy me gané esta luna. Y vaya que es ganancia.

33 comentarios:

Zergez dijo...

Hola Guffo, mientras iba leyendo sentia un miedo que crecía poco a poco, personalmente sentía el terror de perder la libertad por la que uno ha peleado, . Y no es cualquier cosa lo que estas escribiendo, es sentir que tras luchar contra la inercia del mundo te das cuenta que es demasiado fuerte y hay que buscar alternativas.
Mucha fuerza Guffo, las crisis al ser superadas pueden hacernos mas fuertes, ojalá que solo sea un pequeño bache en el camino y puedas seguir trabajando desde cualquier lugar del mundo.

Lau Silva dijo...

Ten por seguro que pronto encontraras un mejor trabajo, eres talentosisimo! Animo!

Anónimo dijo...

Animo Guffo! has tenido la oportunidad de ser dueño de tu tiempo y salir a conocer otros lugares, privilegio que implica sacrificios que ya los sabias... el que quiere libertad no debe poseer mas de lo que pueda caber en una maleta. Animo!

Anónimo dijo...

Ánimo SR. Guffo, UD. es un Triunfador,y algo se le ocurrirá.
allá en sus meditaciones en Canada
para empezar,hospedarze en otro lugar con mejor armonía. saludos.

P.D. No nos vaya a dejar sin sus historias,se apreende mucho de sus vivencias.

César Tzu dijo...

hace tiempo pase casi 6 meses con lo minimo para comer, tiempo para leer, escuchar musica, ver el rio desde la puerta de mi casa y todo estuvo bien. Hoy tengo trabajo que me da para algunos lujos, comer mejor y sentirme "alguien de bien" pero extraño esos dias. Tal vez no tenia nada (sigo sin tenerlo) pero tal vez era feliz.

BlancheWorld dijo...

Estimado Guffo Caballero T. Con temor de ser Pollyanna, quisiera decirte que los momentos dificiles solo son eso, momentos que tarde o temprano pasan. Entiendo tu preocupacion. Este anio ha sido super dificil para mi en varios aspectos y el economico es uno de ellos, pero estoy dispuesta a no dejarme vencer y nunca perder las ganas de salir adelante pase lo que pase. Bueno a lo que voy es que los momentos dificiles son parte de nuestro vivir pero no debemos dejarnos vencer por ellos. Admiro tu valentia de cambiar por completo tu vida e irte a conocer ese lugar tan bonito en el que vives actualmente. Por cada grupo de rosas tambien hay espinas, pero ahorita no te concentes en las espinas, concentrate en ese momento tan maravilloso que estas viviendo, sacandole al maximo el provecho, no pierdas la fe y nunca dejes de seguir tus suenos... Espero de corazon que tus problemas se resuelvan y continues en ese sendero que ya te has trazado, y camines sin duda hacia tu realidad. Un abrazo desde Mxli :)

Syous dijo...

No hay mucho que decir, las responsabilidades económicas nos atan las manos y la mente (hipoteca e hijas en mi caso).

Ánimo y a buscar opciones.

¡Saludos!

Anónimo dijo...

animo, si no es aqui sera alla, buscar el pan es lo primero pero inmediatamente despues esta los sueños, y si fuera el caso, lo que haria seria buscarme las provisiones, los recrsos, el dinero, aqui en esta tan podrida ciudad, para despues irme otra vez a perseguir mis sueños en ese pedacito de cielo que es la sociedad extranjera, no es que sean modelos universales, pero es que son mas de lo que somos, aunque les duela a muchos, ese simple hecho de lograr una civilidad mayor que la casi nula aqui existente, es suficiente para mi ... Dream on!!!!

Anónimo dijo...

Oye Guffo, entiendo que cuando terminas la maestría en Canadá, te dan permiso de trabajo por el mismo tiempo que estudiaste (mínimo un año). ¿No vas a aplicar esta opción?

Saúl dijo...

Todos tenemos nuestros momentos altos y bajos, asi es el dinero, va y viene. Ten confianza, lo que es para ti, lo será, solo hay que hacer lo minimo:
una chamba? minimo mandar un mail
querias novias? minimo intentarlo, y asi la lista sigue.
Animo, haz lo minimo.
saludos

Anónimo dijo...

ni modo, tal vez en dos, tres, cuatro o cinco mil años la gente solo trabaje cuatro o cinco horas al dia con un nivel de vida tres o cuatro veces mejor que ahora y pueda disfrutar mas de la vida........ pero mientras tanto a chingarle como burros que no hay de otra........

Anónimo dijo...

Pues te deseo lo mejor, esta difícil tu dilema.... no hay forma de que te quedes legalmente en Canadá ??? no tarda este país en caerse en pedazos (mas). Saludos desde Guadalajara.

Master of Doom dijo...

pinchi compa, perder su sentimiento de libertad esta bien cabron, defiendelo hasta el final. Regresate a Toronto aunque vivas como homeless alla. Cuidese compa

Alicia L. dijo...

El cielo me desconcierta, hace lo contrario a relajarme. Desde pequeña me di cuenta que el cielo es algo que no tiene final.

A veces nuestros problemas son así, parecen no tener final. Es cierto, no lo tienen. Nuestros problemas son no tener dinero para vivir como la sociedad exige, y esas cosas no tienen fin.

Entender tu problema es de aquellos que todavía tienen el sueño de descubrir si la felicidad existe o no. Y ya no hay muchos de ellos.

Las cosas se resolverán. Paciencia y suerte.

Guffo Caballero dijo...

Muchas gracias a todos por sus palabras. Ya les platicaré qué sucede. Un abrazo.

Unknown dijo...

Mi buen Guffo, eres admirable y un ejemplo a seguir, eres como mi guru, tu eres capaz de hacer lo que se te venga en gana, y siempre saldras adelante, esa forma de pensar, es de Jefes . . unicos . .

Recibe un gran abrazo desde Mexicali, y lo que hagas, sera lo correcto. . .

Anónimo dijo...

Y , ¿para que periódico trabajas? , digo, si se puede saber. Me quedé en que estabas en ElNorte jeje saludos

Anónimo dijo...

Animo Guffo, usted tiene algo por lo que muchos “millonarios” pagarían, un gran corazón y una imaginación sin igual. Jamás, por muy fea que pueda estar la situación pierdas tu esencia de libertad que ya quisiera yo para un fin de semana.
Apapacha y déjate apapachar por tu familia.
Ahora que lo pienso yo si te sacaba de esa crisis en la que te encuentras…
xoxo

Anónimo dijo...

ooyyyy guffo, el xoxo te pone depa y coche del año.... quien sabe que quiera a cambio....

la MaLquEridA dijo...

Si yo fuera tú, me quedaría en Canadá -si pudiera- necesitas menos y eres feliz allá entonces no veo mayor problema -yo- pero tú eres el del dilema.


saludos.

Diana. dijo...

Yo estoy a punto de experimentar ese miedo o esa incertidumbre sobre la estabilidad laboral y económica.

Ojalá todo conspire a tu favor.

Un abrazo.

Liliane dijo...

Guffo, la vida sigue. Siempre. De una manera u otra.

¡Qué todo te vaya bien!


Por cierto, ¿qué tal Cucho?

Besos

Mario dijo...

Guffo,

Yo pase casi un año sin trabajo, sin dinero y sin esperanza. Ganaba muy bien donde estaba en ese entonces. Me corrieron por la crisis y por no haberle querido entrar a las raterias.

Ahora mismo la estoy pasando dificil nuevamente, mi novia me dejó por un narco (animada por su familia y amigos, hazme el favor...), tengo un trabajo bien pagado y flexible, sin embargo no soy feliz en el ni en mi ciudad, por lo que estoy pensando en irme del país -y empezar a mis 29 años otra vez de cero- en unos meses que termine mi maestría.

Entiendo PERFECTO tu situación y lo cabrón que esta, sin embargo solo te puedo decir una sola cosa: RIFATELA.

Vale la pena batallar, pasarla mal o sacrificarse si con ello logras permanecer donde te sientes pleno y feliz, de otra manera estarás siempre amargado y tu espiritu muriendo lentamente.

Animo.

Saludos desde Ags.

Rafa Ibarra dijo...

Hola mi estimado Guffo. Entiendo tu angustia, pues pasé por algo similar que tú, con la diferencia de que yo sí me quedé sin trabajo y recién casado. Pero "a Dios rogando y con el mazo dando", mi Guffo. Gracias a Dios dejé de preocuparme y empecé a ocuparme, y con Su ayuda encontré el trabajo que conservo desde hace 9 años.

Te comparto esto que me tranquiliza mucho, palabras de un gran hombre, usando como ejemplo algo que sé que disfrutas, que es la naturaleza:
”Por esto les digo: Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán. ¿No significa más el alma que el alimento, y el cuerpo que la ropa? Observen atentamente las aves del cielo, porque ellas no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; no obstante, su Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, por medio de inquietarse, puede añadir un codo a la duración de su vida? También, en cuanto al asunto de ropa, ¿por qué se inquietan? Aprendan una lección de los lirios del campo, cómo crecen; no se afanan, ni hilan; pero les digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. Pues bien, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha más razón, hombres de poca fe? Por eso, nunca se inquieten y digan: ‘¿Qué hemos de comer?’, o ‘¿qué hemos de beber?’, o ‘¿qué hemos de ponernos?’. Porque todas estas son las cosas en pos de las cuales las naciones van con empeño. Pues su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas.
”Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán añadidas."
Mateo 6:25-33.

Un fuerte abrazo Guffo.

Saludos.

Mr. Brownstone dijo...

Guffo the Drama Queen.

Ophir dijo...

Hola guffo pues aqui enterandome que ya no estas en el paìs hace mucho deje de leer tu blog, de mala a decir verdad por cuestiones de la esclavitud a la que me veia sometido por tener dos benditos trabajos los cuales me demandaban sobre manera, de igual manera por haberme casado, creo hermano que tu y yo somos los opuestos como lo seras con muchos otros cuates que quisieramos vivir mas como tu, pero las obviedades de una vida sencilla nos llenan como a ti te llenan las aventuras de no tener un objetivo fijo, algo que suena chido en cierta forma, pero atemorizante en otra, y es que la verdad no es facil tampoco tener un vida "normal" como la que dices, a veces me gustaria escapar de todo, dejar todas la cosas atras y correr lejos muy lejos de las responsabilidades, vivir cerca del campo cosechar mi propia comida y vivir plenamente y ya no aquejado por tantos y tantos problemas, que si la inseguridad, que si el trabajo, que si los jefes, pero despues de esos sueños de segundos despierto a mi realidad y recuerdo que estoy atrapado en un camino, que estoy forzado a caminar y que no puedo hacer a un lado, ahora solo tengo un trabajo y mas tiempo para deddicarle a mi esposa, pero menos dinero para poder salir y disfrutar ciertas cosas que solo el efectivo te provee, pero bueno me da gusto amigo que estes bien y quiero decirte que aunque no sepas cual es aun tu camino, algun dia lo encontraras, y si no... pues que chido seras un vagabundo de la vida que podra ir a donde quiera y con quien quiera y esté en turno, animo y no te desanimes siempre ten fé en que las cosas no cambian para mal si no para bien...!

por cierto ya no pude hacerme de una copia de tu libro espero que cuando regreses y ojala tengas aun alguno por ahi me lo puedas mandar autografiado, por que definitivamente sigo disfrutando lo que escribes aqui en tu blog.

Saludos

Unknown dijo...

Pues sí, se siente gacho quedarse sin trabajo. Yo laboro en el gobierno acá en el DF y no tarda en llegar el equipo de transición de EPN. O sease que estaremos en un par de meses igual que tú, jaja. Peeero la verdad es que ya ni me preocupo porque además del trabajo tengo: familia, amigos y al más importante: YO, que siempre me he podido ayudar a mí mismo. Así es que cuando me pasan cosas de este tipo me digo, bah, esto no es nada comparado con aquello, jaja.

Unknown dijo...

Dices que qué bueno que no tienes hijos ahora que se te avecina una época de vacas flacas.
¡No te preocupes!, ya con EPN en el poder, la escuela será GRA-TIS D"=
Chale, Guffo, qué mal plan que no avisaste que venías para al menos hacerla de paparazzi y verte aunque sea de lejos.
Ojalá que hayas venido a votar por otra opción que no haya sido EPN porque ahorita el País, no solo Monterrey, está apendejado por la decisión de los jodidos de México, que, bueno, ya no le sigo porque no tiene caso.
Un abrazo y aquí te esperamos cuando decidas volver.

Ele y Juan Pa
sailing-nena.blogspot.com

Oscar dijo...

Oye Guffo, por que no le pones un boton de "donate" a tu blog? Ademas conectale unos adwords para que te genere algo de lanita, con el trafico que tiene igual no sale para que te compres un ferrari, pero al menos para los frijoles.

Saludos y animo!

Johnny Holly dijo...

¡Ánimo Guffo!, de seguro hay muchos diarios y blogs canadienses que podrían comprar tus dibujos. Por cierto te manda saludos mi amigo William de Jesús Ayala, ¿has visto ilustraciones nuevas de Ricardo Plata?, ¡aquí está!: http://ricplata.blogspot.mx/

Saludos!!!

Johnny

Anónimo dijo...

Y si yo aparesco despues en tu camino? La Certeza viene para unos despues de cierto tiempo. Hoy no se, mañana tal ves.

Ana Marinera dijo...

Me gusta cómo escribes y me gusta Toronto, me gusta que estoy pasando por un proceso similar en lo interno.

Buenas vibras y disfruta Little Italy por los que no podemos ya.

polvo de estrella dijo...

"Me gusta que allá la gente sea más austera, más respetuosa, menos prejuiciosa y de falsas poses. Pero aquí en Monterrey está la gente que quiero rodeada de la gente que no quiero. Entonces, como les dije anteriormente: estoy en un dilema".
Eso es un sentimiento que conozco muy bien mi buen Guffo...Ahora se lo que es ser un imigrante, solo los que lo somos conocemos ese sentimiento agridulce de saber que estas en un lugar en el cual puedes ser y sentirte mas tu, no haces corajes a diario con la gente y al mismo tiempo extranar a la gente que amas...Y saber que probablemente no vas a regresar a donde esta esa gente pues aun si lo hicieras nada seria igual, esa gente, ese mundo, esa realidad esta solo en tu mente...En fin, tienes mi email y yo estoy por aca tambien, si algun dia necesutas algo avisame...