Ya empezó el curso de primavera en
la escuela de artes y el primer día de clases tuvimos enfrente a una modelo
encuerada que posaba de muchas formas.
Sí, yo sé que esto suena tan glamoroso como una película de Hollywood y que
quisieran que hubiera tomado fotos y que me imaginan como a Leonardo Di Caprio
dibujando a capela a Kate Winslet en Titanic;
o, mejor aún: como a Ethan Hawke dibujando en pelotas a Gwyneth Paltrow en Great Expectatios, pero la realidad fue
más triste, ¡snif! La modelo era una señora como de unos 45 años, toda gordilla y
aguada, pero le echaba ganas y se encueraba sin pena y posaba como si fuera la
vieja más buena del universo. Ese día fui el primero en llegar -pensé que la clase era más temprano- y me aventé como treinta dibujos y me
encargaron hacer otros tantos.
Las clases terminan a las diez de
la noche y la modelo siempre se retira con la frente en alto. No sé si sea la novia
o esposa del maestro o nomás sean buenos amigos, porque siempre se van juntos. A
veces yo me quedo un poco más tarde, corrigiendo algunos ejercicios o pendejeando
en los estudios hasta que cierran el edificio. Al salir compro un té frío en un
local que está a un lado de la escuela y camino sobre la avenida Spadina. Cruzo
el barrio chino hasta llegar a la estación del metro que hace interconexión con
la línea que corre de este a oeste. Sólo tomo el tranvía rumbo al norte cuando
traigo algo para leer en la mochila o cuando de plano ya es muy tarde y quiero
llegar a dormir.
También ya empezó el taller
literario en la Universidad de Toronto, en un campus que está frente a la
biblioteca más grande del país, según me dijeron. El edificio está en una calle
muy arbolada donde la mayoría de la gente anda en bicicleta y se antoja andar
en bicicleta ahora que el clima está mejorando. De hecho, ya me metí al Internet a buscar bicicletas usadas en venta. No están tan caras: rondan entre los
50 y los 100 dólares. A ver si para mayo me hago de una.
En el taller literario me
encargan leer y escribir muchas cosas y a veces se me tapa el cerebro porque
estoy pensando en todo lo que tengo que hacer para la escuela de idiomas, para
la escuela de artes, para el taller literario y para el periódico en el que
sigo trabajando en México. Entonces aprovecho los espacios y tiempos muertos
para destaparme el cerebro y pensar y sentir otra cosa que no sea en lo que
tengo que hacer. Algo que reacomode mis ideas y emociones fuera del mundo real y los mande a una utopía aunque sea sólo por unos minutos. Y siempre me funciona.
Por ejemplo, hace poco, mientras
viajaba en el vagón del metro y ocupaba mi cabeza pensando en alguien, se me
ocurrió que eso de “las parejas perfectas” era algo tan primitivo –y a la vez
tan lógico- como dos piedras que necesitan chocar para hacer fuego. No con
cualquier par de piedras se puede hacer lumbre. Una piedra tiene que ser un sílex
y la otra tiene que ser ferrosa, para que salten chispas. Y pensé que así pasa
cuando dos personas creen enamorarse y deciden estar juntas. Pasa que a veces,
por más que froten y froten y lo quieran y lo deseen, no sacarán ni una
chiribita de luz. Y que la naturaleza es tan sabia que hasta ese principio lo aplicó
en nosotros y no podemos torcerlo ni forzarlo. Somos tan primitivos y tan básicos
en algo que creemos tan complicado e irracional como lo que llaman “amor”.
Y también pensé que aparte de primitivos y básicos, somos ignorantes y
antinaturales, pues casi nadie sabe de dónde viene ni para dónde va ni de qué
está hecho. Y entonces buscamos lo que no debemos porque nos olvidamos de
nuestra esencia y encontramos lo que creemos que andamos buscando y queremos
forzar las cosas a que tomen un curso que creemos natural cuando hemos olvidado ese
curso.
Yo lo que creo es que todo está
en el aire. No arriba ni abajo, sino rodeándonos. Que no importa si está lejos,
o detrás de un monitor, o detrás del aparador de una boutique, o del vidrio en
la caja de un banco. Ahí siempre hay algo esperando hacer chispas. Incluso puede
estar a tu lado, pero si olvidaste algo tan básico como dos minerales que
chocan para hacer fuego, nunca lo verás, y te la pasarás tratando de hacer fuego con dos pedruscos de lodo endurecidos por el sol.
Uno tiene que ser sabio, como la
naturaleza -como su naturaleza-, y despertar ese principio mineral de percusión. Porque
cuando esté despierto, las cosas simplemente sucederán, y, cuando sucedan, lloverán
centellas. Si sospechabas esto que digo, sabrás que estás a punto de ser abrazado por
un fuego tan intenso que no consume y que no querrás que se extinga jamás.
13 comentarios:
Pues ¿Cuanto llevas en el taller literario? Ya hasta siento que escribes diferente, snif.
Vamos por la vida buscando piedras, tratando de hacer fuego a como de lugar, frotando hasta agotar energías, desgastándonos hasta quedar convertidos en polvo.
En realidad es tan sencillo y primitivo como lo mencionas. Esa piedra con la cual instantáneamente generas la tan aclamada llama llegara rodando a tu vida, tal vez de una manera inesperada, y lo sabrás… Te darás cuenta y desearas que el resto de tu vida comience justo en ese momento.
Dejemos de vivir en el siglo 21, y volvamos a la prehistoria.
totalmente de acuerdo, así es con todo en la vida.
qué bonito texto, guffo. y qué bonita se escucha tu vida, con todo y los miles de pendientes.
suerte con la bici, saludos :)
Anónimo: Gracias por escribir. Voy empezando apenas el taller literario, ahí la llevo, jejeje.
Daniela: Muchas gracias. Prometo que pondré fotos de la bicla cuando la compre, jejeje.
Muy interesante reflexión Guffo. Pero no basta con encender la llama. También hay que nutrirla, avivarla, alimentarla, y mantenerla para que no provoque un incendio...
Saludos Man :D
el guffo ya le esta poniendo a la mota canadiense....se nota mas inspirado y profundo.....
o acaso fueron las carnes maduras de la doña la causa de su inspiracion ?? noten en su post como menciona primero a la doña desnuda madura y despues se avienta un rollo profundo..... a ver guffo, psicoanaliza tu post.......
Creo que esto lo contrario, nos sentimos tan complicados y tan evolucionados, que algo tan primitivo como el amor lo envolvemos en razonamientos prejuiciosos.
Sir David: Muy cierto. Me faltó agregar eso. Gracias por complementar el escrito, carnal.
Anónimo: Lo que escribo aquí es puro sentimiento, compadre. Ni bajo los efectos del alcohol me gusta escribir, aunque a veces parezca que tecleo pura pinche mafufada, snif.
HLMDP: Pues sí, también aplica. Saludos.
Bueno, despues de la atracada de mortadela que se dió mi amigo Guffo, pues una Gallina vieja, no está mal. Que tanto es tantito,al fin y al cabo, es puro desnudo ARTISTICO, ya si el profe se la devora, pues es su media naranja, o su alma Gemela, o como UD. lo menciona es la piedra ferrosa y en éste caso el es la silex, Dicen los que creen saber del asunto, que al no encontrar la pareja ideal, y llegamos a los 30s pues agarramos la que sea, antes que se nos vaya el tren, pero es cuando a los 5,10 ó 15 años que viene la separación. este amigo le puede recomendar una buena bici. Hector Beristain D´fiori ( www.enfoquescancun.com) saludos.
talentoso...
caballero,,,, como siempre,,
oiga guffo pongale kijiji toronto en google,,y ahi encuentras de todo,,te puedes encontrar una bici bien chila, y bien barata,,
y hasta otro depa donde vivir si es que ya no aguantas a tu rentera,jojojoo...
salud y saludos,,,
Asi es estimado Guffo, todo esta en el aire, y siempre hay alguien esperando para hacer chispas. No podemos forzar que sucedan las cosas. Solo debemos estar conscientes de que van a suceder... Sucederan, porque asi es la ley de la vida. El forzar la chispa a veces solo deviene en raspones...Un abrazo desde Mexicali
Hace poco encontré una piedra que inicio un fuego en mi a pesar de la distancia, y entre; Posts, Skype, Tweets, y llamadas ya es un incendio incontrolable.
Curiosamente, y desafiando todo tipo de principios y leyes las chispas se produjeron sin existir algún choque físico.
Eso de que la llama de pronto se extinga es por descuido. Hoy en día existen tantas formas de nutrir el fugo…
Descubrí que no es necesario tener a la persona cerca para quererla con tanta intensidad, y empezar a crear uno futuro juntos y romper ese tabú acerca de las utopías.
De pronto me encuentro pensando mucho en esa persona, aunque no se si sea eso o que realmente ya no dejo de pensarla.
El otro día en el cine, recargaba mi cabeza en la butaca de al lado, no por flojera o locura, si no que imaginaba a esa persona ahí, y ahora que lo pienso tal vez en ese preciso momento a esa persona sentada a miles de kilómetros, se le durmió el hombro…
Tus letras me han dejado una gran lección, gracias.
Yo esta semana empecé a leer tu blog. Comencé del 2004 y ahora leo lo actual y el estilo es muy distinto. En el 2004 eras muy chispa, pero enojado, medio resentido y ahora estás muy filósofo y tu estilo está más depurado. Como que sé un poquito de esto (modestia aparte) porque estudié letras y también escribo y he ido a talleres y todo y sí vas super bien, muy chido. Síguele Guffo. Felicidades.
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