Ayer pasé por la casa de mi infancia. Estaba pintada de un color verde muy feo, como pistache, aunque no recuerdo de qué color era cuando viví allí hasta los 9 años.
Desapareció la cochera en la que cabía un coche compacto: la convirtieron en un cuarto o en una sala, no lo sé. Tampoco sé quién la habite ahora. En la casa de a lado, donde vivía un viejito cascarrabias con su esposa, pusieron una lavandería pequeña y el árbol que estaba en la banqueta ya no está. La terraza seguía ahí, parecía ser lo único que no habían cambiado en todos estos años; bueno, sólo en el horroroso color verde. La terraza era donde más me gustaba estar porque se veía la fronda del árbol, los nidos de los pájaros, las lagartijas que trepaban y siempre imaginé que un día bajaría desde ahí arriba hasta la banqueta balanceándome por sus ramas. Una vez le comenté esa idea a mi madre y fue un error, pues ya no me dejaba salir a la terraza por temor a que fuera a cumplir lo que le platiqué.
En esa casa mi madre cocinaba muy seguido lengua de res, hígado y riñones, los que comía sin respingar para evitar un regaño de mi padre. “Es lo que hay y te lo comes todo, punto”, me decía. Y yo obedecía sin hacer caras. Los revolvía con el arroz y los frijoles para que me supieran menos feos y, cuando mi padre no iba a comer, sólo me comía el arroz y los frijoles y mi madre le inventaba a mi papá que sí me había comido todo. Me acuerdo también que comía muchas mandarinas porque el viejo cascarrabias y su esposa tenían árboles en su patio que rebasaban la barda y posaban su sombra en nuestra propiedad. No sé si comía tantas mandarinas inconcientemente para quitarme el fuerte sabor de los riñones y el hígado encebollados o simplemente porque me gustaban. Me las comía con todo y semillas, cosa que impresionaba a los pocos amigos de la escuela que a veces invitaba a la casa; esto era cuando no había de comer hígado, riñones o lengua.
El parque que está en contra esquina, donde aprendí a andar en bicicleta y me descalabré saltando de un columpio, lo vi muy abandonado. Ya no hay columpios ni resbaladeros ni pasamanos, el cual, por cierto, nunca pude cruzar de lado a lado pues el dolor en los brazos me ganaba y tenía qué soltarme poco después de la mitad. La hierba estaba muy alta, la fuente sin agua y toda carcomida y manchada. No había ni un niño jugando; estaba muerto.
En el radio del coche sonó una canción que creo que escuché por primera vez en esa casa... y de pronto, sentí una basurita en el ojo...
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21 comentarios:
Aay.. se como te sentias, asi me pasa cuando voy a Chihuahua, de donde soy, y voy a la casa en donde creci, pero ahora ya es una escuela. Se siente raro x que ya puedo tocar el techo y no quepo mas entre los barrotes del pasamanos jeje =P
Pero lo que mas me dolio fue que tiraron los arboles del patio para poner unos jueguitos chafas de plastico, porque estaba bien chido para escalar.
Aaah las memorias de nuestra infancia.. buenas buenas jeje =)
Te entiendo totalmente. aunque tan solo tengo 19, siento lo mismo cuando paso por la calle por donde pasé mi infancia. Los niños ya no juegan en la calle y tan solo han pasado 8 años. La inocencia que teniamos a esa edad se perdió. Lo que al menos me queda es el romticismo y la idealización de esa época donde todo era tán fácil. Donde todo era tán sencillo y los juegos erán tan amenos. No me duele nada. Si acaso, que esos niños que veo no vivan lo mismo que mi hermano y yo vivimos. Lo que nos hizo de ser niños popis a ser hombres y ser estudiantes de medicina y querer ayudar al projimo. Lo que nos hizo ser lo que somos.
Qué onda mi Guffo!!
Esta cabron esto de poner comentarios, llevo un buen rato quemándome tus historias, poemas, caricaturas y demás posts y la neta que eres bien chingon. Muchas felicidades. Ah por cierto, nadamás quería aprovechar la oportunidad para felicitarte ya que no hay muchos posts. La neta no he leído este post, pero me cae que ahorita lo leo.
Muchos saludos desde Guadalajara!!
BAT.
Esos epocas, coincidencias tan extrañas de la vida dijera Mexicanto, el fin de semana pasado me reuni con un primo al que tenia 2 años sin ver y el tiempo transcurrio, así sin sentirlo, como pasan los momentos mágicos, en recordar nuestra niñez y nuestros veranos, fue como entrar en la cápsula del tiempo y devolvernos aunque fuera por un fin de semana a esa bella epoca que como alguna vez dijiste tu, nos gustaría prolongar lo más que podamos.
Gracias por estos recuerdos, chanfle ya tambien estoy sintiendo basuritas en mis ojos.
Saludos desde SLP, a Fabi y a tí
Buen post.
Saludos.
Creo que ah muchos de nosotros, nos ha ganado mas de una basurita al regresar a esos lugares donde albergan tantos recuerdos.
Saludos.
Hombre guffo... tiene algo de tiempo que no te comento.... pero esta vez tengo que hacerlo... magnifico post... saludos
uuuy hasta los 9... ya llovio nevo granizo y nos llevo la chingada con varios huracanes
saludos
La lengua y el higadio saben chingones, sera que me gustan por que nunca me los hicieron tragarmelos a huevo? Por que por otro lado el chayote y la calabaza no me los trago ni en broma y esos si me los rempujaban a fuerzita. Buen post mi Guffo, como siempre. Saludos y estamos pendientes con el grenas no?
Ps a mí me pasa lo mismo pero con mi escuelita, tengo 1 hermana 16 años menor que yo y ella va a la misma primaria que yo fuí, y no, definitivamente ya no es lo mismo y se siente muy gacho y extraño... Me encantan tus post, muy buenos!
muy buen post, esas épocas son las mejores.
saludos
Chin! Las basuritas en el ojo!
No sé porqué pero suelo asociar los cítricos con la infancia.
saludos!!
Si... yo también e sentido eso, cuando paso por mi casa en la que pasé toooda mi infancia... Sigue igual por fuera... la calle invadida por el pinchi mercado...
Pero por dentro es ahora un local que nomas no pega nada de lo que le ponen pa vender... Hace como 3 meses entre y me acordé de lo grande que era la sala y que me encarreraba para aventarme en el sillon... jejeje, muy divertido, yo nunca me descalabre. je.
Lo malo es que mi hermano namas vivio hay creo que 4 años, a comparación con mis 13 años que viví ahí, esa casa hasta se le hace sucia, porque el jodido mercado tiene bien sucia la calle.
Lastima, son recuerdos de la infancia que uno nunca va a olvidar...
La mayoria de las veces es bastante triste ver el lugar donde creciste muchos años despues en lo particular tengo una historia digna del mercado de lagrimas de la cual planeo hacer un post despues.
Buen post guffo,por favor den una vuelta por mi blog
http://malingeniero.blogspot.com/
sus opiniones y criticas son muy importantes para mi, gracias!
Aquel lugar que se te hacía inmenso, luego descubres que no era tal. Ese lugar que para ti era el castillo de princesas y dragones ahora lo vez distinto, pero con cierto dejo de melancolía y tristeza por olvidar el niño o niña que llevamos dentro.
Buen fin de semana Guff.
basurita?
Ja!!
Que manías las de los hombres al no aceptar que al igual que las mujeres son unos sentimentaliodes y que las cosas calan igual.
Basurita?
ja!!
Es difícil aceptar que al igual que uno, las cosas tienen que cambiar, algunas veces para bien y algunas mas para mal, aunque en lo personal me gusta ver que son para bien, las demás.... mmm sólo intento recordarlas cuando estuvieron en su mejor momento.
salu2
Jaja francis ta curioso como dan el reporte del clima en Ranchorey
Saludos a todos
Con respecto a lo del parque, si es muy triste como con el paso del tiempo no se mantienen esos lugares, donde los demás pueden disfrutar lo que tu disfrutas.
buena nostalgia, no?
saludos
Cuando ere plebe no me gustaba el hígado encebollado, snif.
Ahora me late con salsita y arroz. Yomi.
Como odio haber crecido.
Saludos, compa.
Hola!!!!!
Me llamo Diana, me gusta mucho entrar a tu paguina por que siempre escribes muy buenas cosas...
Con respecto a lo de hoy, pues me imagino que si sientes feito ver que la casa donde pasaste tu infanca ya no es lo que era antes....
Me despido, deseandote un exelente fin....
Besitos....
Este es mi flog:
http://www.fotolog.com/dianae_08
http://www.fotolog.com/dianae_08
http://www.fotolog.com/dianae_08
No manches, en la casa donde crecí, había una pila muy honda y me estaba ahogando. Tenía un patio como de 30 mts de fondo. Muy buenos recuerdos.
Gracias por responderme
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