martes, julio 04, 2006

visión empresarial

* Pues le metieron una joda al PRI hasta por las orejas... pero de los pocos que ganaron, mi jefe fue uno de ellos. Es oficial. Gracias a todos por su apoyo.

A otra cosa:

Uno llega bien acá, bien riata, el primer día de trabajo, ¿no?: con ideas innovadoras y bien revolucionarias, pa´ impresionar al jefe, pa´ servirle mejor al cliente, a la nación, a la virgencita, y ser el number guan en el mercado y hacer mucho dinero y largarse de esta ciudad y comprar unas cuantas hectáreas de selva y vivir como Hugo Stiglitz en la película de Robinson Crusoe. Pero pues: o uno está de plano muy pendejo o muy avanzado para su época. Quiero creer que es lo segundo.

Así llegué yo a la imprenta el primer día. Con el poder que me otorgaba haber pagado un año de renta por adelantado y la promesa -que cumplí- de conseguir 10 clientes nuevos en menos de un mes, llegué bien vergas dando órdenes a todo mundo: “A ver, tú: dame de lo que estás comiendo”, “a ver, tú: voltéate pa´llá porque estás muy feo y tu presencia me agrede”, y así. Lo primero que hice fue una ley que prohibiera fumar dentro del negocio. Les dije que iba a comprar unas mesitas y unas sillas para el patio donde se pudiera fumar al aire libre para que adentro no oliera feo y no arriesgarnos al material inflamable y los solventes; además, por cuestión de imagen a los clientes y de respetar a los que no fuman. La respuesta: se cagaron de risa en mi cara y me dijeron que estaba más tarado que Poncho Denigris. Que su derecho a fumar donde ellos quisieran nadie se los quitaba. Ni siquiera mis ejemplos de motivador de quinta sobre empresas exitosas que prohíben a sus empleados fumar durante el trabajo, sirvieron. Tooodos me mandaron directitito a la ñonga con mi idea "gringa" y me dijeron que no gastara en pendejadas para el patio y que mejor me comprara un cartón de cervezas y unos cigarros pa´echar a andar las máquinas de offset con más gusto. Bueno, total: no creo que inhalar humo de fumadores todo el día y toda la noche me vaya a hacer daño...

Después llegué con la genial idea de quitarles la televisión a los impresores. Dije: "O trabajan o ven la televisión, pero ambas cosas está cabrón". Sugerí poner un estereo y unas bocinas con música de Mozart, así como le hacen a lo bebés antes de que nazcan pa´que no nazcan mensos. Les comprobé que parte de las cagazones que cometían los empleados se debía a que estaban enajenados viéndole las chichis a la del programa "Venga la Alegría" y a la del pronóstico del tiempo; y que estaba más preocupado por saber si Erasmo Catarino y Toñita son novios o por saber si la Fea más Bella le daba las nalgas a Jaime Camil. Uy, pero fue peor tantito esa idea. Casi casi me dicen que "con el pueblo y sus costumbres mejor ni me meta" y que ni se me ocurriera quitarles la tele a los trabajadores porque se me echaban encima cuales macheteron de Atenco. Bueno, dije: qué le hace pagar 12 horas de televisión diaria encendida...

Después llegué con la idea de hacer una recepción con un muestrario de los productos que manejamos en una vitrina bien acá, bien pipiris nais. Poner unos sillones bonitos y cómodos, la vitrina reluciente, un pequeño refrigerador con refrescos para ofrecerles a los clientes, un garrafón de agua con barquillos, etc. Y me dijeron: "Muy buena idea, compra todo eso, suena muy chido..." Pos sí, y suena más chido cuando no se pone ni un cinco. Mejor desistí y no hay recepción y sentamos a los clientes en el suelo.

Otra de mis estrategias para cambiar al mundo empresarial y al mundo en general, fue hacerme amigocho de todos. Llevarles tacos a los trabajadores, comer con ellos, compartir el lonche, echarme unas cheves, hacerles carnitas asadas, platicarles de mi vida, que me platiquen de la suya, etc. Pero pues salió peor. Ahora si no les llevo tacos me dicen. "Uuuuh, ora no va a haber tacos, patrón", "es que el patrón puro caviar, qué se va a rebajar a comer tacos con nosotros" “su papá es político, y el patrón hace campaña con nosotros”. Ahora hasta madreado salgo. Una vez tuve la idea de caerles con unas cervezas porque habían jalado horas de más (horas que se les pagaron) y pasé a comprar un doce de cheves en lata. Grave error; los ofendí: "Uuuuy, el patrón toma pura lata, nos desprecia las cervezas en vidrio" (bueno, en realidad dijeron "vridio", pero en fin). Y así es tooodos los días: "No le ofrezco una soda, patrón, porque es en envase de vridio y yo sé que usted toma pura en lata". Vean el odio y resentimiento que creó un puto doce de cervezas en lata. Bien me decía un conocido al que taché de racista y mamón cuando me dijo: “no los trates bien, esos güeyes nacieron pa´chingarse, no son como tú, no los hagas tus iguales”. Snif. Y yo que quería ser como Nelson Mandela, snif.

¿Qué he aprendido? Pues a chingar mi madre con mis ideas revolucionarias a otro lado.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Y nunca trataste con incentivos economicos como premio en lugar de cerveza, carne, tacos, teiboleras etc. mi guffo. regiox

Anaita dijo...

guffo de mi corazon usted no se desanime, ya podras tener una buena relacion con los morros, nada mas dales tiempo

:)

Anónimo dijo...

Me recuerdas a mi . Creo que yo taba pior: Hace 7 años, bueno en Octubre seran 7 años entre a trabajar a la empresa de maquinaria pa la construccion de mi papa, yo acabadita de salir de la Ibero, a mis 23 añitos.. la niña mas fresita que te puedas imaginar en un ambiente de puro obrero, puro hombre, no habia otra vieja y ni siquiera habia estudiado ingenieria ni nada de eso..... me meti a la cueva del lobo ..... y parece que describes lo que yo trataba de hacer: esfuercitos por tratar de quedar bien, de ganarme a la gente.... y malas noticias: no funciona, ni funcionara.... y si se sufre por no encajar al principio y si aprendes, te das cuenta que no se necesita eso, bueno eso he aprendido: a colaborar lo que me toca y a estar disponible por lo que se necesite pero respetando sus costumbres, modos, etc y veras que ellos te tendran mas confianza asi, sin esfuerzos de mas... si no , no seguiria en esto.... bueno es lo que a mi me paso y me lo recordaste. Animo!!!!

Yo_Mero dijo...

No creo que tengas porque tener buenas relaciones sociales con tus empleados, mientras les muestres respeto por el trabajo que ellos hacen y los trates dignamente lo demas pasa a segundo plano.

Anónimo dijo...

Mi estimado.

C'est la vie, muchas veces si te quieres hacer uno de ellos te toman confianza y luego quítatelos de encima, pero si al contrario pones un límite no te bajan de mamón y alzado... no hay término medio, lo mejor es darle a cada quien por su lado, en especial a las que están buenonas... jejejeje

EL MATUTE dijo...

Cada quien ve por lo suyo.... life's a bitch... ese pedo de andarle pegando al superman nomas no jala, same shit happened to me y moraleja, a chingar su madre todos, mientras me produzca que se haga sino a la beis of glory.

Anónimo dijo...

primero que nada felicidades por el triunfo de tu papa, sera un camino dificil pero saldra victorioso.

de los trabajadores me hiciste recordar lo que vivi algunos ayeres, yo hasta les decia por favor, gracias y los muy canijos, ni encuenta, te ven como bicho raro eres su jefe-mujer-menor que la mayoria, yo cambie de trabajo y ellos siguen ahi en el limbo de su ideosincracia, pero bueno uno tiene buenas intenciones pero pesan mas las costumbres.

tambien esta la contraparte los jefes gachos que humillan, minimizan y explotan, total que los extremos nunca han sido buenos y a los puntos intermedios nadie los toma en cuenta.

en fin en este mundo nos toco vivir.

saludos y por cierto ya lei el libro de jose emilio pacheco, solo dire gracias por la recomendacion esta de poca

Essex dijo...

y no hay chamba pa' un culichi desentendido en su imprenta? ;)

J. Domínguez dijo...

Eso sucede en todas partes bro, en los trabajos, que por mi dedicacion he llegado a ser jefe de algun departamento, siempre intente, no ser como lo fué mi jefe, sin embargo, aún y cuando les decía que yo era un engrane mas de la maquinaria, siempre me daban el corton. HE tratado siempre a los que son empleados del departamento de donde soy jefe de la mejor forma, nunca les he dado gusto. Asi que opte por algo muy sencillo. Yo soy el jefe y ellos los subordinados. Asi como soy yo tambien subordinado, les muestro como debe de ser uno ante el jefe. Pero ellos siguen en lo mismo, asi que pues me vale madre, mientras yo a mi jefe lo tenga contento con mi trabajo, solo me dedico a exigirles el trabajo y si les gusta bien y sino, pues a la fregada.

Un saludo Sr. Guffo

PD. A cual distrito gano su jefe? yo vivo en el sur de monterrey.

Javy Regio dijo...

JAJAJAJA..................TE MAMASTE WEY.

NO HABRA JALE PA MI?

SALUDOS CARNAL Y CORRELOS A LA CHINGADA.

Guffo dijo...

Ganó en el quinto distrito. Gracias a tdos por sus comments. Saludos.

Anónimo dijo...

oigan, tengo el sospechosismo que al Guffo no gustar el fut... .como si no hubiera mundial ni pio se ha comentado .. le atine?

nacho dijo...

Felicidades por la parte que te toca (es decir, de consanguinidad), no tanto por los colores. Pero bueno, sí apoyo al tricolor.... pero de l'Italia que ganó hoy... je. Saludos.

Tu papa dijo...

Tssssss, que mal pedo. Yo diria que no les de la confianza tan devolada.... osea ponte estricton y luego ya despues le bajas asi como que a tu pedo y luego van a decir: mira pss el jefe no es tan mamon... y luego ya salen las confianzas. Pero cuando trata uno de convencerlos como que se sienten ofendidos o comprados!

marquito*... dijo...

ya que no funciona lo primero, pues amarrales unos grilletes y contrata a un negro sadomasokista que les de de riatazos con un latigo haver si no jalan, jajaj...

Araceli Gallardo Peña dijo...

Aaaay el recurso humano es lo más desgastante y cuasi insoportable, si a mi que no estoy encargada de los empleados, me dan más lata que ¿pa'qué te cuento?.
Ya encontrarás la manera de hacer que las cosas funcionen mejor con el negocio y ni modo a pintarles la raya.
¡Ánimo!

Araceli Gallardo Peña dijo...

Aaaah mira se me olvidó, yo no le voy al PRI, pero igual me da gusto que haya ganado tu papá porque con todas las referencias que nos diste no dudo que será un excelente representante del pueblo. ¡Felicidades!

Unknown dijo...

la neta si cabron, tas muy adelantado pa tu epoca, como dice trino en una de sus tiras mas recientes:

estamos en ascuas!!

de la verga, la prole siempre se siente ofendida cuando tratas de ayudar pero pos a la verga por que ni ellos mismos se ayudan..

que se jodan juntos con el peje

*eso ultimo ni al caso pero sono chido

eliuk dijo...

uts, pos que cabron que la razita agarro al patron de bajada!!, eso le pasa a uno por ser buen pedo, la semana pasada contrate un pintor pa que le diera una manita de gato a la oficina, sabes que paso??, me bajo su sueldo, un adelanto, la oficina quedo a medias y me falta un martillo, un desarmador y un celular... y yo que hasta a comer lo invitaba!
felicidades al tu jefe
Saludos carnal

Àngello dijo...

jajajajaja, che guffiño, ya se te montaron el vic y el pollito, jajaja, ni hablar.

saludos

Manuel dijo...

Que chido tener un pa con charola¡

Anónimo dijo...

En ocasiones, si les das confianza te agarran hasta las barbas, siempre es bueno que se sientan queridos y apapachados, pero también es bueno darles sus latigazos de vez en cuando pa que sepan quien es quien... no porque sea mala onda, pero el mexicano nunca deja de sorprender con su idiosincracia...
Ross

fulano de abran dijo...

como decirte..... mmmm. creo que empezaste al reves. primero es ganarte la confianza y despues dar ideas creo yo.

yo trabaje como empleado en algunas imprentas un muy buen tiempo; y me tocaron jefes y compañeros de trabajo de todos tipos. Me voy a enfocar a uno. Tambien yo llegue a trabajar con mucho animo, pero sus ideas no concordaban con las mias con lo que a impresion se refiere, lo que hice fue seguir sus ordenes por que al fin y al cabo el era el que me pagaba. con el tiempo le demostre que algunas cosas como él las hacia ya eran obsoletas y gradualmente mas omenos nos entendimos al grado de que cuando me sali de ahi por buscar mejores horizontes me buscaba para que regresara a trabajar con él, pero ni madres, no aguantaba tanta terapia, en fin.
ahora tengo mi propia imprenta, y tengo empleados y creeme, nos la llevamos bien, creo yo que por que me he interesado en sus inquietudes, en vez de decirles que no fumen,les pregunto que qué les hace falta para que su trabajo sea mas placentero.
Mi sugerencia es (si a caso importa y si no me vale madres)ensuciate las manos de tinta, preguntales por su maquina: si registra bien, si los rodillos estan en buen estado, que vean que te preocupas por ellos y sus maquinas. mmmm. sabes manejar alguna maquina de impresion???

Guffo dijo...

La confianza, creo yo, ya me la había ganado, porque los conozco desde hace años y me asocié hasta hace poco. Simplemente como que no les gustó que llegara con otras ideas. Obviamente te molesta si tienes un tiradero en tu cuarto y llega alguien a decirte que lo arregles, si ya estás acostumbrado a vivir en el tiradero. O te molesta si llega alguien con más trabajo porque estaban acostumbrados a sacar ahí nomas pa´lo necesario. Así es México y su gente.

CHAD dijo...

jejejeje pinche gente necia.

Lo mejor es poner la linea entre compañero (y tal vez amigo) fuera de la empresa y como jefe, dentro de la misma.

Uno debe llegar a proponer las ideas con el "mandamas", con el que ya tiene tiempo de concerlos para que te apoye cual sea sean tus ideas.

Si te pones de tu a tu con los trabajadores, nunca saldras ganando por que ellos piensan que como han hecho las cosas son las mejores para su beneficio sin dar cabida a nuevas ideas.

Se lo dice como consejo un casi ingeniero industrial compa.

Saluches!

Unknown dijo...

La verdad es que coincido con yo mero, no es necesario tsratar de hacerse cuates de ellos, pero si es primordial respetar su trabajo y sobre todo reconocerlo. Creo que es bueno jugar al psicólogo y muchas veces ponerse por un instante en los zapatos de ellos, pensando que sería mas importante para nosotros si fueramos los subordinados. En el caso de quienes hemos comenzado desde abajo creo que es mas fácil visualizar la forma en que nos gustaría ser tratados.