miércoles, diciembre 25, 2013

Karma-shnikov

"Duermo tranquilo. La culpa es de los políticos, por no lograr llegar a un acuerdo y recurrir a la violencia", dijo en 2007 el recién fallecido Mijaíl Kaláshnikov, inventor del fusil AK-47. En cierta forma, creo que tenía algo de razón.

Pero no vengo aquí a debatir los motivos de las guerras, ni a exponer mi opinión sobre la violencia como un recurso para conseguir algo; tampoco a confrontar mis principios morales contra los de la industria armamentista (si es que ésta los tiene) y, mucho menos, a cuestionar la aparente tranquilidad de conciencia con la que vivió el señor este.

Quise empezar mi escrito con esa frase porque la noticia de su deceso me hizo reflexionar algunas cosas, sobre todo, acerca del llamado karma y ese halo de misticismo que lo rodea.

A como entiendo que opera eso del karma, el tal Kaláshnikov debió haber tenido uno muy malo –o lo tendrá en su “siguiente vida”-, pues inventó un arma que asesinó a miles de personas en todo el mundo.

Pero, ¿mal karma? ¡Para nada! Según las notas que leí, el señor Mijaíl murió pacíficamente, lleno de condecoraciones, a los 94 años de edad y millonario. Ah, y con la conciencia tranquila. Y, si el karma le llegara a cobra la factura en su próxima vida -suponiendo que esto exista-, ni nos enteraremos, snif.

Muchos dirán: “Tú no sabes, Guffo. No puedes estar seguro de que este hombre no haya sufrido durante su vida y haya tenido que pagar algo”. Ah, obviamente que no lo sé, pero posiblemente sufrió y "pagó" lo que cualquier otro hombre sufre y "paga" en vida porque, pues, así es la vida: decepciones amorosas, muertes de seres queridos, sueños que no se cumplen, injusticias, enfermedades, consecuencias negativas a causa de errores, arrepentimientos por malos fallos, etcétera; situaciones que -creo- nada tienen que ver con una energía difusa que premia o castiga a futuro según nuestro comportamiento. Somos nosotros y nuestras circunstancias; nosotros y nuestras decisiones.

O podrán ponerse del otro lado de la moneda y pensar: “¿Y quién te dice a ti, Guffo, que este hombre no le hizo un bien a la humanidad con su invento bélico; que tal vez con su rifle de asalto muchos pueblos pudieron defenderse de sus opresores y así alcanzar la libertad. Aparte, Mr. Kaláshnikov no fue quien apretó el gatillo y mató a toda esa gente; por lo tanto, el karma no se la cobró”.

Pues sí, puede ser. Pueden ser muchas cosas. Un chingo, de hecho. Razones absurdas para justificar algo como el karma -o cualquier otra creencia- siempre habrán.

Esto me recuerda el capítulo de El dragón en el garaje, del libro El mundo y sus demonios, de Carl Sagan, en el que –si mal no recuerdo- están dos weyes platicando y uno le dice al otro:

—En mi garaje tengo un dragón que escupe fuego.
—¡Enséñamelo!
Van al garaje y el dueño del animal fantástico dice:
—Aquí está el dragón.
—¿Dónde?
—Aquí. Lo que pasa es que es invisible.
—Pues entonces cubre de harina el suelo para que queden las huellas marcadas.
—Buena idea, pero es que mi dragón flota.
—Bueno, entonces usa un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.
—Buena idea, pero el fuego invisible no produce calor.
—Entonces pinta con spray al dragón para hacerlo visible.
—No se puede porque es un dragón incorpóreo, por lo tanto, la pintura no se le pega.
Y así hasta el infinito de pretextos.
Suena bonito y justo eso del karma, pero desgraciadamente no existe. Si uno se porta bien con sus semejantes, ellos se portarán bien con uno por simple civilidad, no por karma; y a veces ni esto está garantizado. Si, es una regla social implícita que cualquier ser civilizado entiende, pero sabemos que no abundan mucho los seres civilizados, por eso añoramos una ley mágica que premie o castigue. 

Por ejemplo: si vas por la vida pateando perros, un día uno te va a atacar y te va a morder. No es karma: es probabilidad, es lógica; a menos que decidas patear puro perro pequeño, cuya tarascada sepas que no te hará daño; ahí ya estás siendo consciente de tus actos, estás midiendo las consecuencias. Posiblemente uno de esos perros no te haga nada, pero el dueño del perro sí; entonces sigues midiendo las consecuencias y calculando tus actos y es así como decides patear puro perro pequeño y sin dueño. Y así te la llevas, aunque eso no quite que tarde o temprano te topes con alguien que te dé "tu castigo" por culero; no por karma: por simple civilidad, porque a la gente civilizada no le cabe en la cabeza que alguien patee a un perro indefenso. 

Siento que vivimos en un mundo carente de valores y estamos obligados a actuar sin más guía que nuestra propia conciencia; que lo que determina nuestra naturaleza humana y nos define como individuos, son nuestros actos, y que estos actos también definen muchas veces lo que recibiremos; no por karma: por simple derecho natural. Por ser humanos. Por vivir aquí y ahora. 

14 comentarios:

Cero Escritor dijo...

Genial post Guffo, ya te tome de recomendación el libro de Carl Sagan.¡Un saludón desde Cancún!

Panzon Z dijo...

Lo triste es que muchas veces esa regla no se cumple, puedes ser bien mierda y te va a ir bien, puedes ser "un pan de dios" y te puede ir mal.

Puedes regirte por buenas acciones,principios y tener buena conciencia y te puede ir igual o peor que alguien que se la pasa chingando.

Pero a final de cuentas sicierto, las acciones que hagamos son las acciones que tendremos para nosotros, nada de casualidad o alineamiento de astros.

R dijo...

Yo sabia que eso del karma se lo invento la religion de la India ¿hinduismo? para justificar la posicion de los reyes y la mala vida de los pobres, y asi todos contentos con su justicia divina. Creo que los hippies creyeron que por ser de Oriente la bulshit no es bullshit. Pero pues la gente es necia y la verdad pensar que no existe la justicia divina da harto miedo.

TeReSa dijo...

Saber que tu invento sólo servía para matar gente, está canijo.

Guffo Caballero dijo...

Cero: ¡Léelo! Excelente libro. Un abrazo.

Panzón: Lo mismo pienso. Saludos. Gracias por leer.

R: Igual que todas las religiones: puro invento.

TeReSa: Dicen que J.D. Salinger se sintió una mierda cuando supo que tres asesinos -uno de ellos el de John Lennon- pusieron su libro, El Guardían entre el Centeno, como pretexto de sus asesinatos. ¿Cómo vives con eso? Y el wey se desapareció y dejó de publicar.

Anónimo dijo...

el karma si existe, un dia una amiga atropello un perro en una avenida y me burle de ella.... yo por diez años he manejado por esa avenida diario de lunes a viernes, casi cuatro veces diario y jamas se me habia atravesado un perro en ella........ cuatro dias despues de que me burle de mi amiga se me atraveso un perro y por suerte de que no venian carros atras de mi pude frenar fuerte para no atropellarlo....en menos de cinco segundos me acorde de mis burlas hacia mi amiga....... una gran coincidencia o ley karmica ? ahi se los dejo........

Unknown dijo...

Me recordó a la famosa viuda Winchester, cuyo marido fue quien inventó alguna pistola también. Una adivina le dijo algo parecido, que por culpa de su familia cientos de personas habían muerto y las almas en pena de todos los asesinados por dichas pistolas la perseguirían por siempre a menos que siguiera construyendo sobre su mansión, y así se la pasó, construyendo y construyendo cuartos y escaleras y puertas que iban a ningun lado para confundir a los espíritus.

A la mejor la adivina que le dijo eso a esa señora era otra que no creía en el karma y se encargó de arruinarle la vida a la sra. winchester por su propia mano :P

Anónimo dijo...

Guffi, pon los links de loa comics y novelas graficas, el de BLUE que pusiste esta BUENISIMO.

wroaight dijo...

"morality is, from a functional standpoint, an inherently group-based affair"

Allen Buchanan and Russell Powell

Saludos Guffo

wroaight dijo...

"morality is, from a functional standpoint, an inherently group-based affair"

Allen Buchanan and Russell Powell

Saludos Guffo!

Alexander Strauffon dijo...

El karma es de las ambiguedades más grandes, y para quienes lo tienen en deuda, al parecer se los acomodan en pagos mínimos y periodo extendido.

El señor éste no fue quien tiró del gatillo, las millones de veces que su invento ha sido disparado en el mundo. Es extremo el juzgarle por eso.

Te envío saludos, que lo pases bien esta noche y el año por venir. Sin rituales, sin juegos, sin sobrecargas de propósitos; solo vivir, y hacerlo bien. Hasta pronto, camarada Guffo.

Sivoli dijo...

Creer en el karma es propio de las personas que envidian y son infelices por no comprender su circunstancia y las de los demás. Las personas que creen en el karma encuentran en esa ignorancia un alivio a su ansiedad.

Syous dijo...

Karma: una "energia" cosmica contable magica musical que lleva cargos y abonos de tus acciones...
Y aparte tiene el poder necesario de balancear las cuentas.

!POR FAVOR!

Se responsable de tus propias acciones, acepta sus consecuencias, busca la parte de justicia que cae entre tus capacidades y no esperes que el "universo" te cuide porque nunca lo hara... no puede y si pudiera no lo haria, no eres tan importante.

Nota. Saludos Guffo muy buen post, creo que se nota que estoy en contra de toda maguferia.

Anónimo dijo...

Creer en el karma ayuda a muchas personas a no ser unos salvajes, a frenar sus impulsos de hacer daño a las personas que envidian o que no soportan. Creer en el karma es un alivio para muchos.