Tengo un plazo de 15 días para dejar la casa en la que he vivido este último año. Quince días para explicarles a las aves que llegan a diario a la terraza y al patio que me voy, y que posiblemente los nuevos inquilinos no tengan la intención de alimentarlas.
Las estanterías de los muebles están casi vacías y la mesa y las sillas del comedor están llenas de cajas llenas de libros, discos, películas y adornos.
En las mudanzas uno recuerda por qué no es bueno acumular tantas cosas. Como quiera ese valor sentimental por un adorno o el renglón más importante del libro que cambió tu vida quedan guardados en la memoria y en el corazón, y los cargarás para todos lados.
Aún no encuentro cliente para mi sala recién tapizada ni para mi cama. La computadora de escritorio, el reproductor de devedes y el viejo televisor que pocas veces encendí para ver las series que rentaba, ya tienen nuevo dueño. El refrigerador, al parecer, me lo compran esta semana.
A la mayoría de las personas les da gusto mi partida. Quiero pensar que es porque me aprecian y piensan que seré feliz y mi felicidad es la suya o mi viaje los motiva a emprender el suyo; no porque me quieran tener lejos, snif.
No falta quien me dice: “Pues sí, tú no tienes hijos, por eso puedes irte”; o: “Tú puedes irte porque no tienes responsabilidades, ni horario laboral fijo, ni ataduras, ni nada”. Y sus palabras me suenan a reproche. ¿Por qué reprocharle a alguien la vida que ha decidido vivir?
Cuando se atrevan a realizar un cambio radical en su vida, acuérdense que casi todas las personas buscarán que sigas su camino, no el tuyo. Querrán que seas como ellos porque ellos no pueden ser como tú. Eso es lo que más desearían ser. Por eso prefieren que te sumes a su amalgama insípida, predecible y homogénea, para no verte correr libre desde las filas que están imposibilitados a romper.
Los límites nos los ponemos nosotros porque permitimos que nos impongan límites. Hay que romper filas. Agarrar el camino que no está pavimentado. Las filas nos llevan de vuelta al salón de clases después del recreo. No es que sea malo el salón de clases, pero ¿por qué no estudiar donde tenemos el recreo? Ve más allá del límite. Cruza la raya y mira hacia ambos lados. Aunque te digan que vienen coches que te arrollarán, no es así. El camino está libre. Y si algún coche pasa, será el que te llevará hasta tu destino.
Las estanterías de los muebles están casi vacías y la mesa y las sillas del comedor están llenas de cajas llenas de libros, discos, películas y adornos.
En las mudanzas uno recuerda por qué no es bueno acumular tantas cosas. Como quiera ese valor sentimental por un adorno o el renglón más importante del libro que cambió tu vida quedan guardados en la memoria y en el corazón, y los cargarás para todos lados.
Aún no encuentro cliente para mi sala recién tapizada ni para mi cama. La computadora de escritorio, el reproductor de devedes y el viejo televisor que pocas veces encendí para ver las series que rentaba, ya tienen nuevo dueño. El refrigerador, al parecer, me lo compran esta semana.
A la mayoría de las personas les da gusto mi partida. Quiero pensar que es porque me aprecian y piensan que seré feliz y mi felicidad es la suya o mi viaje los motiva a emprender el suyo; no porque me quieran tener lejos, snif.
No falta quien me dice: “Pues sí, tú no tienes hijos, por eso puedes irte”; o: “Tú puedes irte porque no tienes responsabilidades, ni horario laboral fijo, ni ataduras, ni nada”. Y sus palabras me suenan a reproche. ¿Por qué reprocharle a alguien la vida que ha decidido vivir?
Cuando se atrevan a realizar un cambio radical en su vida, acuérdense que casi todas las personas buscarán que sigas su camino, no el tuyo. Querrán que seas como ellos porque ellos no pueden ser como tú. Eso es lo que más desearían ser. Por eso prefieren que te sumes a su amalgama insípida, predecible y homogénea, para no verte correr libre desde las filas que están imposibilitados a romper.
Los límites nos los ponemos nosotros porque permitimos que nos impongan límites. Hay que romper filas. Agarrar el camino que no está pavimentado. Las filas nos llevan de vuelta al salón de clases después del recreo. No es que sea malo el salón de clases, pero ¿por qué no estudiar donde tenemos el recreo? Ve más allá del límite. Cruza la raya y mira hacia ambos lados. Aunque te digan que vienen coches que te arrollarán, no es así. El camino está libre. Y si algún coche pasa, será el que te llevará hasta tu destino.
24 comentarios:
Gracias por todo lo que me has compartido. Espero tus experiencias compartidas ya lejos.
Tania
Que te vaya con madre mi estimado Guffo. Tus palabras aunque suenan a despedida me levantan mucho el ánimo... tienes razón, ¿porque seguir el mismo camino que te lleva al mismo lugar si uno no quiere ir por ahi? lo hacen dudar a uno pero al leerte pienso que las decisiones que he tomado aunque no sean totalmente de mi agrado tendrán un sentido. Un saludote.
Guffo:
Que tal, tengo tiempo de leer tus entretenidos posts, nunca he participado dejando mensajes hasta ahora que te vaz del país, yo no soy de monterrey vine aqui ha estudiar una certificacion y despues me di cuenta que hay muchas oportunidades de trabajo que en mi region simplemente no existen, una vez me pregunte: ojala algun dia viaje a Mty para conocer al guffo y echar una platicada, yo tambien son un treintañero soltero pero con muchas ganas de salir adelante y asi como tu, jamas he permitido que las personas me etiqueten bajo a generacion X y de mas tonterías, mas sin embargo, parece cosa del destino, yo llego a monterrey y tu te vaz, mientras tu pudieras encontrar un hastio en esta ciudad yo veo un mar de oportunidades, mas sin embargo quiero reconocerte tu gran inteligencia y creatvidad para tu humor y tus dibujos, eres una gran persona y estoy seguro que conocemos muy poquito de Guffo, donde quiere que te encuentres la mejor de las suertes.
Abel
Un huracán de sentimientos.
Mucha suerte con la mudanza y con el encuentro de tus recuerdos.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/
Voy empezando a leer el post y leo Aves en la ventana y me pregunto quien eres Guffo? blancanieves o algo así jajajajaja fue muy cómico. Ya pues.. Voy a seguir leyendo..
no me lo tomes a mal Guffo pero dentro de un tiempo quiero verte en esos programas de Canal 11 de acá del D.F. "Mexicanos en el Extranjero"
Mexicanos que dejaron su país por cualquier razón y que no piensan volver porque aquí no hay nada que valga la pena
saludos, que chingona entrada, suerte en lo que sea que te propongas
Adelante Guffo. Aunque las partidas me ponen triste. Pronto también emprenderé mi camino...
Un abrazo!!
Suerte camarada, espero que en Canada sigas posteando.
Charro
Por cierto, recien me entero que un compa de la carrera deja tambien Mexico y hace cosa de dos meses lo acaba de dejar otro, ambos con familia, y si vieras que contentos andan!. Se siente culerillo pero asi esta la cosa....
El buen Guffo. Que aunque no lo conozco en persona me quedo con algunos comics y las ganas de los que me ibas a regalar y para los que nunca nos pusimos de acuerdo. Me quedo con un empaque de maquillaje blanco que tiene tu firma por marca. Espera... No está donde la guardé!
Y aunque no estoy totalmente de acuerdo con todo lo que criticabas, leía atentamente todo lo que escribías y respetaba tu opinión.
Si, me da gusto que te vallas por que eso mismo quisiera hacer yo, creo que de algún modo te motiva ver como alguien emprende el camino más difícil tal como yo un día lo comenzé buscando mis sueños.
Lo bueno de esto es que existe este espacio donde espero... o esperamos seguir leyendo Las Aventuritas de Guffo ahora desde más lejos.
Así que te deseo lo mejor: felicidad. Te deseo que siempre estes conciente de lo que eres para que, en momentos difíciles salgas adelante, no te digo "que Dios te bendiga" por que, creas en él o no, ya te bendijo y sabe que tienes todos los elementos necesarios para triunfar y creo que, al igual que nosotros, quiere verte con una gran sonrisa.
Yo quiero el patio de tu casa, ese no me lo vendes?
En las mudanzas siempre se encuentra uno con cosas que ya se habían 'perdido' y nunca falta esa costumbrita que mencionas de la acumulación de mugrero, la cual por lo regular nos sigue a nuestro nuevo hogar.
=)
Luego la clásica sensación de que algo se te olvida pero no sabes bien qué... es toda una odisea.
Hace dos años y medio nos cambiamos y sé exactamente de los menesteres en los que andas ahorita.
Pero al final del día, las ganas de empezar con algo nuevo y diferente opacan a todo lo demás. Al menos conmigo así fue y espero que a ti te pase igual.
yo lo lamento por tus arbolitos compadre, ojala y los nuevos dueños los sepan apreciar.
guffo que pedo con los arbolitos? estoy rentando nueva casa y quiero unos arboles que den fruta para ponerlos en la cochera, traia el plan de comprar un par y ponerlos en unas masetas, pero si tu tienes algunos frutales en maceta yo los adopto, me contestas por aqui y te mando mail pa ponernos de acuerdo
Ve y vive, Guffo.
(El último párrafo es la onda).
Un abrazo,
E
Muy cierto! Tu pones los limites, yo emigre, y tengo familia, asi que todos aquellos que ponen de pretexto a su seres queridos no tienen nada de razon y escudan sus miedos con pretextos. Al principio me dolio porque tuve que dejar a mi esposa e hija en Mexico por unos meses mientras yo arreglaba todo para su llegada, pero sabia que era el unico modo de asegurarles un futuro digno, y pues hay que hacer sacrificios.
Tania: Muchas gracias a ti también, tTnia. Nos seguimos leyendo.
Señor: Un abrazo. Gracias por tus palabras. Y sí, todo toma sentido.
Abel: Igual para ti, Abel. Que te trate bien la ciudad y su gente. te deseo lo mejor.
Nena: Muchas gracias.
A: Jajajaja... son aves en la terraza.
Gerardo: Jajaja, estaría chido lo del programa, jejeje. No es que "nada valga la pena", es sólo que aquí no me veo futuro ni estoy a gusto ni me gusta la ciudad ni lo que ofrece ni me cae bien la mayoría de su gente. Pero hay personas que aquí encuentran un paraíso. Igual y es cuestión de enfoques. Un abrazo.
Sizu: Que tu camino no tenga obstáculos, y, si los tiene, que los puedas brincar como mario Bros, jejeje. Un abrazo.
Anónimo: Gracias, compadre. Los amigos ahí estarán siempre, es lo bueno.
Rubén: Muchas gracias por tus palabras, carnal. ¿Qué revistas quedé en regalarte? Recuérdame y nos ponemos de acuerdo. Mis "aventuritas" las seguirás leyendo, jejeje. Sólo espero que se conviertan en aventurotas.
C. Thunders: Me pasa exactamente igual, jejeje. Saludos.
Ángello: Pues ya hablé con ellos. Al parecer, la ñora es amante de las plantas y se enamoró de mi higuera, snif.
Anónimo: Ya no tengo árboles en maceta, carnal. Los regalé. Los frutales de preferencia ponlos en tierra o en una maceta grandota, para que se desarrollen chido.
Ñets: Muchas gracias, Eugenio. Un abrazo a ti y a la banda que ha sobrevivido a El Norte, jejeje.
Buho: Pienso lo mismo, carnal. O son pretextos o simplemente son felices en donde están. Yo ponía pretextos y aparte no era feliz donde estoy. Sólo una persona me hacía feliz y por ella todo lo malo valía la pena, pero ella es feliz aquí y yo ya no lo soporto. Y tuve que tomar la decisión más dicícil de mi vida. Sé que vendrá puro crecimiento.
Sabias palabras, Guffo.
Acabas de describir la experiencia que yo tuve al venirme a Canadá.
Yo me quedo con una frase: "La gente que no logra conseguir sus sueños suele decirles a los demás que tampoco cumplirán los suyos"
Dicen..que existen tres cosas que pueden estresarte cabronamente:
1.-La muerte de un ser querido.
2.-El nacimiento de un hijo.
3.-Y cambiarte de casa.
No me cae que si es una chingaaaa. verdad?
Saludos desde New York.
Besotes mi querido Gustavo !!!
Tienes mucha razón Guffo, al saber que las decisiones y las circunstancias en las que estamos viviendo en este preciso instante son antecedentes que básicamente son esenciales para un producto que finalmente podrá hacernos caer en la cuenta que era lo que estábamos buscando... Te deseo mucho éxito y nos seguimos leyendo man ;)
Qué emoción! Me haces recordar mi propia mudanza! ;)
Acabo de arreglar el techo y pintar mi cuarto. Moví todo como si me hubiera mudado, me pregunté precisamente: ¿Como chingados llegué a acumular tanto? Tenía cerca de un año de no leer tu blog, lo hacía desde la oficina y me bloquearon la página. Siempre es difícil tomar las riendas de lo que en realidad quieres en el justo momento que lo descubres. Felicidades por hacerlo, tus palabras son motivadoras para mí, pues precisamente estoy por cumplir 33 y me está pasando algo similar. Aunque no me mudara en la infancia, me pregunto si también será la solución en mí. Feliz Viaje =) Un abrazo. Espero seguir leyéndote. Aunque todavía no te perdono que me hayas eliminado del messenger después de sólo charlar un par de veces.. jaja. Mucha suerte y Feliz Viaje.
ya dejate de mamadas y largate,el que mucho se despide pocas ganas tiene de irse.
La manuela tiene razon, ya caele a la verga puto!!!
Manuel .....Chupameee los huevos o mejor aun HAZTE una MANUELA y DALAI jajajaajajaj
Hola Guffo, soy la que te esta friegue y friegue preguntandote si te vas a Canada de residente permamente o que rollo.
Te pregunto no por qe me quiera meter en tu vida sino porque nosotros estamos en tramites igual y quiero saber si el tramite lo hiciste por tu cuenta o con abogados. NO se si hayas posteado algo contando de esto ya tengo rato que no te leia.. bueno ojala me puedas contestar y si no dime "me da hueva contestar" no pasa nada. Sale bye
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