jueves, noviembre 30, 2006

Tarde con el Filósofo de Cantina

Estábamos en la cantina de costumbre. El Filósofo de Cantina no estaba, como era su costumbre. Siempre éramos nosotros los que llegábamos y él ya estaba ahí bebiendo su cerveza Bohemia y escribiendo -o garabateando- sobre una servilleta.

Pasaron dos horas y el Maestro llegó acomodándose el cuello de su chaqueta, que había levantado para cubrirse del viento frío de afuera. Saludó a todos y cada uno de nosotros de mano, muy formal, como acostumbraba. No era de esos hombres que empuñaba el saludo y apretaba con fuerza. No. Él siempre tomaba la mano del compañero de manera suave, pero con firmeza. Se sentó y pidió su cerveza de costumbre. Me gustaba ver como descarapelaba el aluminio dorado del pico de la botella; lo hacía con destreza.

Todos le cuestionamos su ausencia y el largo tiempo que teníamos de no verlo. A lo que el Filósofo respondió, después de un largo trago a su cheve:

“Estuve con un amigo al que lo acuchilló su ex mujer. Fui a verlo al hospital. Este güey tenía ya mucho tiempo separado de su vieja. Mucho tiempo. Nunca se portó bien con ella cuando estuvieron juntos, sólo cuando eran novios, pero cuando se casaron, todo cambió: la golpeaba, la dejaba días enteros con sus tres hijos y no se aparecía, no pagaba los recibos, dejaba de trabajar, se iba con putas, se iba de pedo, no le interesaba conseguir otro trabajo, le exigía demasiado a su mujer, le gustaba tener la casa impecable pero nunca lavaba un trasto, le gustaba su cena caliente pero se la pasaba rascándose el ombligo, entre otras cosas que los verdaderos hombres no harían. Obviamente, su vieja se puso a trabajar y un día lo abandonó junto con los tres niños. Mi amigo, con toda la frialdad del mundo, consiguió otra pareja
Esto ya fue hace tiempo. Mi amigo ya no está con la otra vieja tampoco. Ahora, su ex vieja –la mamá de sus hijos- se quiere casar con otro hombre y mi amigo se niega a darle el divorcio nada más porque sí. La verdad no lo entiendo. No entiendo a esos hombres que quieren retener a una mujer a la que ya no aman y por la que ya no sienten nada y a la que nunca le dieron su lugar ni valoraron. No comprendo ese afán de hacerle la vida difícil a una persona que alguna vez amó, lo amó y con quien engendró tres criaturas. Es más, viéndolo más cínicamente: ¿por qué retener a huevo a una mujer que ni siquiera se está cogiendo? Por más que platico con él, no lo entiende. Está cerrado. Es el típico macho. Tenía varios meses amenazándola de que le quitaría a los hijos –hijos que nunca crió- , de entrar a su casa, de amenazarla a ella, al novio, de romper los vidrios del coche, de poncharles las llantas… De hecho, el novio de se ex mujer –quien se ha hecho cargo de los hijos que no son de él- habló muy amablemente con mi amigo, queriendo solucionar el problema, pero mi compadre se la hizo de pedo y lo amenazo de muerte y le dijo que no le quitaría a sus hijos, bla, bla, bla. Nadie se los quiere quitar. Fue él quien los abandonó. No entiendo ese machismo enfermizo. Y como mi amigo, conozco otros tantos que tienen a sus mujeres frustradas y reprimidas, pero todavía no las hacen estallar y tal vez nunca lo hagan.
Es mi amigo y todo eso, pero en serio que sí se merecía esas tasajeadas que le dio su ex mujer. Ahora comprendo a todas esas mujeres presas que confiesan haber matado a sus maridos. Pues es que ¿cómo se liberan de güeyes borrachos, huevones, machistas, opresivos y golpeadores; de esa presión de criar sola a los hijos, de tener limpia la casa, de los gritos de los niños, del desayuno, la comida y la cena del hombre, de no recibir un sueldo por ese trabajo, por esa joda; díganme, ¿cómo se liberan? Llega un punto en que matarlo es la única solución. Por eso, ahora comprendo a todas las mujeres que en algún momento esto les ha pasado por la mente. Y pensar que existen millones de mujeres que no tienen nunca los ovarios para abandonar a un marido así o, de perdido, de sacarles un pedo con un cuchillo para que le bajen de huevos”

Bebió de nuevo de su cerveza el Filósofo de Cantina.

21 comentarios:

Chingasatt dijo...

Coincido con el filosofo, compita. Por ello hay que cuidarse de las mujeres

Javy Regio dijo...

pos tratenlas bien cabrones....jajaja......
saludos wey y ya esta el episodio 5 del codigo regio pa que des tu punto de vista.

Alejandra dijo...

ja

Anónimo dijo...

Estimado Guffo:

Que chngo el Filosofo de Cantina. Estoy enteramente de acuerdo con su comentario.

Yo por eso no me pelo, ni discuto con mi esposa, ni con mi hija, ni con mi madre pues a la mejor se junta y me dan en la idem.

Polycarpio

Anónimo dijo...

Fe de erratas:

dice pelo donde deberia decir peleo.

Poly

ALEJANDRO AREVALO dijo...

Se desaparecio chingo de tiempo el filosofo,que bueno que ya regresò.
Saludos.

Jinete_Enmascarado dijo...

pues habra que hacerle caso al filosofo ese no vaya uno a salir acuchillado tmb

Guffo Caballero dijo...

Saludos a todos los que se dan la vuelta por aquí, espero que tengan un fin de semana bien padriurits.
Nos vemos al rato.

Daredevil Tam dijo...

Ven? ven? ven? o se portan bien o los mata uno en los cuentos o los medio mata en la vida real.

Esgar, amigo de Ales dijo...

Yo por eso deje que mi vieja se fuera lejos de mi a cumplir su sueño de crecimiento profesional de hecho fui de los pocos que la apoye y no me arrepento de haberlo hecho, por eso he recibido muchas criticas, y tal vez mi matrimonio se vaya a la chingada si no es que ya se fue, pero para que retenerla y que me odien después por eso.
Saludos

Anónimo dijo...

Acéptalo Guffo: Tu blog muere poco a poco: de 42 comentarios bajó a 39 luego a 21 luego a 15 y ahora sólo 11 en 2 días.

SNIF, como dicen ustedes los bloggeros, eso sí que es triste. Yo que tú mejor lo cerraba o mejor platicaba las tragedias y tristezas de una vida en la que la única que cree en tus pendejadas de sacar libros es tu vieja. No lo entiendo, la verdad. Bueno, es de lo poco que te envidio, que tengas una vieja que te apoya hasta en las pendejadas que hasta tu propia familia sabe que son pendejadas....... pero las viejas se van y cuando no tienes a tu familia, pues te quedas sin nadie, JAJAJAJJAJAJ.
Sería de risa ese día, quiero ver tu cara.

¿No crees que se pondrán tristes tus padres al ver que ninguno de tus libros va dedicado a ellos?...... ah,no, pues ni siquiera los has podido sacra, JAJAJAJ, ni siquiera el primero que prometiste para diciembre, JAJAJAJAJA.

Esto sí que es chusco.

Saludos.

EL MATUTE dijo...

Compadre, iba a comentar sobre su post y apenas le iba a empezar a decir que pobres viejas, que este pinche mundo esta lleno de pendejazos y culeros y cada vez les es mas dificl encontrar companero, por eso cada vez hacen mas tortillas, por culpa de nosotros. Iba a comentar mas, pero en lugar de eso le quiero pedir un favor. No le vaya a dar el gusto al deshuevadito ese del anonimo de hacer alusion a su comment, no vale la pena. Pobre pendejazo, get a life pinche puneton, o que , tu jales es estar llevando estadisiticas de cuanta gente comenta en este blog. Pobre punetin deshuevado. Saludos y buen fin!

Anónimo dijo...

Crudo, pero cierto...

Anónimo dijo...

¿Qué pedo con el anónimo? se ve que te tiene un odio cabrón... pobre wey, como pa' andar publicándolo aquí...

Anónimo dijo...

Estimado Guffo:

Don Quijote dijo a Sancho: los perros ladran, Sancho, señal de que vamos avanzando.

Poly

Guffo Caballero dijo...

Jajajaja, gracias a tochos morochos por sus comentarios.
Ni se sulfuren, raza, yo ya aprendí que no vale la pena encabronarse por los comments agresivos en el blog. Uno nunca acabaría. Ya una vez puse mis datos completos, mi dirección y mis teléfonos, y ni para hablar y colgar fueron.
Por más que hago un análisis introspectivo de qué pude haber hecho para que alguien me odie tanto, no doy con la causa; si me la dijeran, pues hasta perdón le pido para que ya no ande derramando bilis el compadre (o comadre).
Pero en fin, tengo ahorita chingos de cosas qué disfrutar.

Saludos, buen inicio de semana y si tienen frío, tápense con la capa de su tío... suena bien depravada esa madreada ahora que la analizo.

Anónimo dijo...

No será Panchito López?

Guffo Caballero dijo...

Híjole, pues pobre de su amiga, carnal. Así hay mujeres que no pueden dejar al güey porque piensan que ya ningún otro hombre se va a fijar en ellas por tener niños. Y ya ve: tanto pancho que hizo el pelado y fue él quien terminó abandonándola, snif.
Saudos a todos.

Lidia Gaytán dijo...

ahh Hombres, mira que hay de todo en esta viña del señor
Pobrecitos, en ocasiones dan tanta pena, pero bueno.
Saludos

Anónimo dijo...

No seas mamon, Guffo le quieres pegar al bizarro, y tú bien sabes que los datos personales publicados por ti, resultaron ser mas falsos que tu valor.

Anónimo dijo...

anonimo, pero que afan de molestar, si pregonas tener huevos, enfrenta a guffo y deja de estar chngando.