martes, agosto 01, 2006

me gustaban más las noches

En las noches no salían los Robachicos ni los Viejos del Costal. La mayoría de ellos eran albañiles, eloteros, paleteros o recolectores de basura satanizados por nuestras madres, quienes nos prohibían entablar amistad o comunicación cualquiera con alguno de ellos, pues no fuera a ser que nos secuestraran y pidieran un rescate imposible de reunir o se metieran a nuestras casas a llevarse el televisor en blanco y negro de la cocina y a violar a la sirvienta o a nuestras hermanas.

La noche era de los aparecidos y los espantos. Del Coco. De las lechuzas que le chistaban a los niños que no se iban a dormir temprano y que se convertían en viejitas y se los robaban para ponerlos a pedir limosna en las calles. De cosas que nunca veíamos pero estábamos casi seguros que ahí estaban; al acecho, mirándonos. La penumbra era el espacio en donde viajaba el lamento de la Llorona, las luces en el cielo y las bolas de fuego que se movían cerca del cerro. Donde navegaban las historias de rancho de Don Chabelo, el velador, en las que abundaban las mujeres de negro y los jinetes que desaparecían entre los matorrales. A esas horas los ovnis bajaban y no podías apuntarlos con el dedo porque si se daban cuenta, venían por ti cuando te durmieras. La noche era cuando las muñecas revivían y se robaban el dinero de la bolsa de la mamá y cuando los pósteres de Rambo y Comando, pegados de las cuatro esquinas con cinta scotch sobre la pared, seguían con la mirada a quien pasara frente a ellos. La noche era cuando el monstruo bajo la cama llenaba nuestras vejigas de agua para obligarnos a ir a miar. A los niños ricos les decían sus padres que en las noches se metían cocodrilos a la alberca, nosotros sólo pensábamos en subir sanos y salvos las escaleras rumbo al cuarto sin que la mano de algún fantasma nos tocara en el hombro.

El día era territorio del Viejo del Costal y era en el día cuando regañaban injustamente a la niña por tomar dinero de la bolsa de su madre y cuando había que aprovechar para quitar el póster de Rambo del cuarto para que ya no nos mirara dormir y era cuando buscábamos sin éxito una criatura bajo la cama para poder ir tranquilamente al baño en las noches.
Hoy a los Robachicos y al Viejo del Costal se les llama secuestradores, asesinos, corruptores de menores, depravados sexuales o pedófilos. Creo que eran más inofensivos cuando simplemente les decían Robachicos. Ahora salen de día y de noche y por todos lados. Ahora los eloteros y paleteros quisieran ser Robachicos, pues deja más dinero y en venganza a que siempre los tacharon de eso por el simple hecho de ser pobres.

También siguen existiendo los fantasmas, los ruidos misteriosos en el piso de abajo, los crujidos en las puertas, las lechuzas que miran jugar escondidillas desde lo alto de un poste de luz. También las muñecas se siguen despertando y caminando por las noches, haciendo travesuras y cambiando las cosas de su lugar. El póster de Indiana Jones sigue enrollado en el closet y sigue siguiéndote con la mirada aunque tú no lo veas.

Me gustaba más la noche, porque era más divertido temerle a cosa que ahora sé que no existen.

17 comentarios:

Sergio Cortinas dijo...

Tú lo has dicho hermano...

Pero el tiempo pasa y las cosas cambian, desgraciadamente y en este caso para mal.

Antes era el común denominador de todos el salir por las noches, hacer nuestros "clubs" en ese triste terreno baldío donde siempre nos prohibían entrar, el andar en las azoteas, el comerse tranquilamente un "boli", un refresco y demás chucherías en la esquina hasta altas horas.

Ahora hay si hay que temerle a todo, desgraciadamente eso nos ha traido el tiempo...

ahora...
también los chavillos ya ni andan en las calles, se la pasan jugando el xbox, play y demás...

antes ver una maquinita era casi casi lo mismo que el descubrimiento de américa jajajaja

chale, q buen escrito
un abrazo carnal.

Anónimo dijo...

Nos tenías abandonaos!

Te faltó el diablo que te podía llegar a jalar las patas si te portabas mal!!
jajajaja

Anónimo dijo...

Asi es, ahora parecemos reos con tantas rejas que tenemos en las casas, los hijos ni de chiste que salgan a la calle despues de las 8...mejor ponlos a ver tv. o el DVD.
Que buenas cosas se han perdido a traves del tiempo; gracias por recordarnoslo.
saludos

Unknown dijo...

me acorde de los narcosatanicos

=P

saludos, se extraña un chiste alowey

Jaime Paz dijo...

Jajajaja, aquí también salían bolas de fuego en el cerro de C.U. cómo ves?

Tantas cosas con las que se cuenteaban a los chamacos endenantes no? chale. Ora son ellos los que se cuentean a los adultos.

Un saludaxo Don Guffo.

qaz dijo...

a mi si me asustaba un chingo la idea de toparme con un pinche fantasma en la oscuridad, y mas aqui en oaxaca q esta lleno d leyendas y mi abuelita es bien supersticiosa y me mantenia a raya con eso, snif, q tiempos aquellos...

Qiehbdibd dijo...

Yo recuerdo que en mi casa teníamos el retrato de una virgen Bizantina que te seguía con la mirada a todos lados. También recuerdo a los clásicos roba chicos, por lo general eran indigentes o drogados.

Ahora el señor del costal es aquel individuo que acabó cortado en cachitos por un grupo de narcos y puesto en un costal, snif, jjajaja, (que pinche humor tan negro lavoriel, tengo pedos). Saludos mi buen. Tenga cuidado con los vampiros gay que andan de noche.

EL MATUTE dijo...

Sigues con los recuerdos Don Guffo. Oiga, ahora que hable usted de los robachicos, se acuerda de un caso muy sonado cuando estabamos chiquilillos de un nino que lo secuestraron y despues de mucho tiempo lo encontraron tirado en una noria, trato de recordar el nombre del nino, era Hernancito, esto equivocado o Ud no se acuerda tampoco? Cuando supe de ese caso me cayo el veinte de hacerle caso a los jefes por aquello de los robachicos. Pobre chavito, y pobres papas, Dios les tiene un lugar muy especial. SALUDOS

Anónimo dijo...

Yo tengo una prima que entonces decia que hablaba con "Dios". Al principio todas las primas "escuchabamos", y yo para mis adentros pensaba: "Sere mala porque no oigo ni madres?" jajajajaja

rubas dijo...

bato a mi mi jefa me culeo con lo del viejo del costal para que no me saliera de la casa, el unico pero fue que no le hize caso y cuando sali afuera estaba el jardinero con un machete y un costal... me quede traumado y no volvi a salir en un buen rato.

Guffo dijo...

Claro que me acuerdo del caso del niño ese que tiraron en la noria. Hernán se llamaba. casualmente, un compañero de la primaria, Oscar Urrutia Garza, era primo de morrito este, aí es que sus apellidos eran uno de esos dos. Recuerdo el pedo que se armó en el Montessori, snif. Muy triste.

Y cómo olvidar a los Narco Satánicos, jajaja, que no se volvió a saber de ellos y dicen por ahí que todo fue puro pedo y alguno de los miembros de la banda tenía contactos en gobierno y por eso se los quebraron e inventaron todo, para que no soltaran sopa.

Saludos a todos.

CHAD dijo...

Nuestros padres son tan crueles en mentirnos toda nuestra niñez con eso de los fantasmas, santa closes, lloronas, ratones de los dientes; que como no quieren que mientamos ahora de grandes.

Tambien me gusta la noche por que es mas comfortable encontrarme en una burbuja donde solo alcanzo a ver donde terminan mis dedos.

Saluches, camarada.

P.D.La foto de Dark Saint esta cagadisima jejeje

k ª r l ª dijo...

Hola guffo! aqui visitandote por primera vez.... pues si, que noches aquellas, y como ha cambiado todo hoy en día...

Te falto mencionar al hombre pajaro que tenia su guarida en el cerro de la silla...

Saludos :D

José Luis Puente dijo...

chingonsísimo

Hasta se me puso la piel chinita.

NUMBASFLOYD dijo...

No te acuerdas de aquella temporada(80's) en la que se decia que habia un vampiro que caia en las noches en MTY y que chupaba la sangre de la gente dormida?? O delos ovnis en el cerro de las Mitras?? O de la viejita que vivia de vender carton y tunas en su pobre caretoncito y que decian que era robachicos ?? JAJAJaAJ Good Old Times.

PePeBo dijo...

La imaginación es cabrona, y mientras más tenías de chavillo, más fuertes eran las sugestiones que te metías, p. ej.; cuando andabas jugando afuera en la noche, y la vista te engañaba, haciendo creer que cierto arbusto con forma rara era un animal endemoniado acechándote, por lo que salías echo la mother con el cucuy fruncido, jejeje....
Saludos.

Anónimo dijo...

En nuestro cuarto en mi casa, teniamos un busto de una virgen de Guadalupe, mirando hacia la derecha. Pues bien nosotros le tenìamos miedo porque al dìa siguiente juràbamos que estaba volteando a la izquierda y asi sucesivamente. ¿Era algo de terror!, infantil pero terror. Saludos!!!