porno boy...

Como un trabajo honesto nunca me va a hacer millonario, mejor me dedicaré a la pornografía infantil. Y empezaré con fotos de cuando yo era morro, pa´que no haya tanto pedo y pa´que vean que desde chiquillo estaba bien buenón, nalgón y riatón. Bueno, en la foto de su izquierda no se me nota la tolonga porque le estaba jugando una broma a mi mamá, me escondí la macana entre las piernas pa´que pensara que me había desaparecido y en mi lugar había aparecido una niña, juarjuar, qué gracioso era yo desde entonces. De hecho, en esta broma mia se inspiraron los que hicieron El Silencio de Los Inocentes, al hacer aquella escena tan grotesca de la movie, quitándole la inocencia a mi broma y manchándola de jotería mal pedo, snif. En la foto de su derecha, salgo duchándome en casa de mi agüela mostrando mis 4 cachetes, pero no el machete, el cual, lo tenía bebiendo agüita pa´que no se me deshidratara. Mi agüe tenía tina de baño y por eso me gustaba bañarme ahí, porque la llenaba hasta el tope y me imaginaba que era una alberca y, cuando comía mucho pastel de chocolate y helado de vainilla, hasta pescaditos veía. Aaaah, que bonita época aquella en la que los padres podían tener fotos de sus niños rascandose las verijas, bañandose con ellos, cagando, miando en la calle, etc. y no se malinterpretaba como una torcida fijación sexual por los morritos. Pinche mundo está empinado...