martes, diciembre 15, 2015

Zona de confort (segunda parte)

Como les platicaba en la primera parte, no estoy de acuerdo con la percepción negativa que algunas personas tienen sobre lo que conocemos como "zona de confort”, término que -lo aclaro para no caer en simplismos ni en coaching barato- va más allá de estar todo el día tirado en una cama o "no tomar riesgos".

Aclarado lo anterior y basándome en experiencias personales y en lo que YO entiendo como zona de confort, confieso que siempre he pensado que quienes te dicen que salgas de tu zona de confort, más que no haberla alcanzado, están muy cómodos en la suya: juzgando a los demás sin juzgarse ellos mismos.
Si se fijan, esas personas sieeeeempre tienen grandes ideas para uno, pero nunca para ellos; siempre dicen qué harían ellos si fueran tú, pero nunca nos enteramos qué hacen ellos siendo ellos; y siempre tienen tiempo para todo y para todos, menos para ellos. Siempre tienen proyectos millonarios, ideas para que tu negocio prospere, para que explotes tu talento, etc.; pero, según ellos, estás atrapado en tu zona de confort, desaprovechando todo ese potencial que ven en ti pero nunca ven en ellos.

Lo más chistoso es que a estas personas les sobran pretextos cuando les reviras sus cuestionamientos: "No, pero es que yo no tengo tu talento; pero si lo tuviera, bla bla bla" o: "No, pero es que a mí no me interesa eso, yo estoy bien así, pero tú deberías bla bla bla", y cosas por el estilo. Si algo he aprendido es que a los enemigos de la zona de confort no hay que cuestionarlos sobre su propia zona de confort, porque si les haces ver que están en ella, se enojan y dicen que eso no es zona de confort; y si les haces ver que no la han alcanzado a pesar de tanto trabajo y sacrificio, los pones a pensar y les explota la cabeza.

Ten en cuenta que cada que hagas algo para facilitarte la existencia, esta gente pensará que estás hundiéndote en tu zona de confort. Para ellos, ser práctico es ser comodino; no haber alcanzado el éxito como ellos lo entienden, es ser un conformista. Estoy seguro que si consiguieras un trabajo cerca de tu casa, con toda la intención de no levantarte temprano y tener la posibilidad de llegar caminando para así evitarte el caos vehicular matutino y regresar temprano al finalizar la jornada laboral, los enemigos de la zona de confort de volada te tacharían de mediocre por pensar así, ya que la mayoría de ellos -según mi experiencia- piensa que la vida es de múltiples sacrificios, obligaciones y responsabilidades; por lo tanto, "nada es fácil", y mientras no busques "partírtela", no saldrás de tu zona de confort.

No sé ustedes, apreciados lectores, pero yo creo que el hombre puede llegar a ser lo suficientemente inteligente y libre como para tomar decisiones que le favorezcan, y una de estas grandes decisiones es no complicarse la existencia. Y pues no sé ustedes, chavos y chavas de onda, pero yo creo que la vida no debería de ser sacrificio ni chinga voluntaria; tampoco una lucha continua o una competencia descarnada, pues la línea de meta siempre es el panteón y, pues, sabiendo esto, muchas cosas que creemos verdad comienzan a perder sentido.

Como paréntesis y a manera de ejemplo, las víctimas más comunes de este bullying zonadeconfortista, son por lo general los artistas y quienes no quieren tener hijos (¡me cayó el saco!).

Si encajas en cualquiera de estas categorías -o en ambas-, seguro escucharás la cantaleta de "Si tuvieras hijos saldrías de tu zona de confort; los hijos te obligan a moverte, a buscar más, a bla bla bla". Bueno, si uno no es un culero, esto es lógico: hay que darle de comer a otra boca, hay que batallarle más; sí, hay que moverse. Lo que estas personas no entienden es que precisamente uno no tiene hijos para no salir de su zona de confort. A lo que les pregunto: ¿qué problema hay en ello si es una decisión consciente?

Si eres artistas, igual: "Estás ahí muy cómodo haciendo tus dibujos (esculturas, bailes, escritos o performances), en tu zona de confort, sin visión emprendedora, viviendo en la bohemia y bla bla bla". Muy bien, respeto su punto de vista, pero los reto a que vivan un mes de su capacidad artística y creativa, a ver si  los artistas están "tan cómodos en su zona de confort sin ser millonarios pudiendo serlo". Hacer algo que brota de la imaginación y vivir de ello -o intentarlo, al menos-, es muy reconfortante, tanto mental como espiritualmente, por lo que tampoco le veo el problema de "estar ahí". Créanme que el artista siempre anda buscando los medios para subsistir sin dejar de hacer lo que le apasiona; a veces le pega, a veces no, y hay que seguir buscándole. No todos podemos ser Dalís, Picassos o Rembrandts, y pues: ¡perdón, neta que mil perdón! Y si esto es mal visto por ser "zona de confort", pues está cabrón.

Por eso les recomiendo a ustedes, enemigos de la zona de confort, que vayan y agarren todas las responsabilidades y obligaciones y proyectos y actitudes emprendedoras que quieran -si tan importantes se sienten-, nomás a nosotros déjenos en paz, ¿sí?

¿O qué entienden ustedes por "zona de confort"?

18 comentarios:

Àngello dijo...

Guey no mames, hoy descanso, me levante a las 8 de la mañana para entregar un trabajo de la imprenta en Apodaca, regrese al centro y me compre tres pantalones y tres sudaderas, llego y las lavo la ropa y como son de segunda, no se si tengan garrapatas; empece a pintar mi cuarto, me taparon el "hoyo" del clima, fui a comprar cemento, ladrillos del # 6 y arena fina y comida para mis gatos , son las 5:17 y aun no acabo de pintar ni de lavar mi ropa, no me quejo, solo digo que luego leeré tu blog...

axayacatl dijo...

Se puede decir, que yo estoy en una zona de confort, voy para los treintas y todavía no tengo hijos, y por lo pronto no me interesan. No tengo el mejor trabajo del mundo, pero me da para vivir y uno que otro lujo.
Oigo muchos comentarios de amigos, conocidos, colegas y familiares, de porque no me caso y por lo ende tengo hijos.
Pero digo, cuál es la urgencia, tengo amigos, que se las ven muy difíciles con sus parejas y, cuál es mi necesidad de estar como ellos.
Ahorita he podido comprarme cosas, que antes de joven no podía. Talvez no sean nuevas o las actuales, pero ya me puedo dar el lujo de comprarme de en vez en cuándo ese calzado, que antes soñaba. Esas prendas, que veía lejos portar.

Rolo dijo...

Eso de la Z.de C. es un pinche mito inventado por coaches pendejos (ni tanto) para venderselo a empleados de empresas (pendejos) para que trabajen mas sin quejarse.

Ser papa no te quita o te pone en una zona de confort...tener hijos es algo muy bonito si asi lo quieres ver o es el peor infierno que puedas vivir, depende de cada uno. Vivir la vida a tu manera siendo feliz e infeliz, riendo, llorando, con preocupaciones etc...eso es parte de cualquier ser humano. Yo desconfio de los pendejos positivos que siempre estan a toda madre....

Mi humilde y particular opinion.

Alexander Strauffon dijo...

Como bien dices, gustan de señalar aquí y allá y nunca a si mismos. Se valen de falacias en su mayoría. ¿Y sabes lo gracioso, a la par de irónico? Que ellos mismos están instalados en una zona de confort: la de estar criticando y viendo eso en otros, mientras que su existencia sigue aplatanada y, aunque no lo admitan, rutinaria (Los padrezombies breeders son uno de tantos ejemplos de lo anterior mencionado).

Norteño dijo...

Totalmente de acuerdo; muy relativa esa manera de ver las cosas. Después de vivir en Canadá por unos años me di cuenta que hay otras cosas que no precisamente son el éxito económico a toda costa, que tienen mucho valor. El salir a la calle sin temores, ser respetado por los vecinos al máximo, vivir en una ciudad en medio del bosque, poder transitar una carretera en la noche sin miedo a ser asaltado, que tus hijos puedan ir a la escuela en trasporte publico seguro y que la honestidad sea una practica común; eso tiene valor. Allá sin ser perfecto la gente considera inmoral muchas cosas que aquí son vistas como aceptables. Es una sociedad no perfecta, pero mas sana. Seguramente los que hablan de la zona de confort, piensan que es mejor fregarse y matarse por algo que no correr riesgos innecesarios y llevar una vida menos complicada y feliz. Tal ves para ellos eso no basta. Saludos!

Guffo Caballero dijo...

Ángello: Que acabes pronto. Siempre es bueno darle una manita de gato a nuestro espacio para sentirlo más nuestro. Saludos.

Axayacatl: Darnos el lujo de comprar cosas que antes no podíamos porque dependíamos de la voluntad de nuestros padres, como monitos de Star Wars, jajaja. Saludos.

Rolo: Igual yo. No creo que alguien pueda estar feliz todo el pinche día, y si lo está, tiene algún desequilibrio o alguna falta de empatía o alguna enfermedad o algo, pero no está bien de la cabeza ni del alma, si creen en eso. Gracias por aportar. Un abrazo.

Alexander: Lo mismo pienso. Por eso digo que ellos hagan lo que quieran y nos dejen a nosotros hacer lo propio. Saludos, brother.

Norteño: Estuve en Canadá casi un año y eso me bastó para ver todo lo positivo que mencionas. Mi primera sorpresa al llegar al barrio donde viví, fue ver que las ventanas de las casas no tenían enrejado. Acá TOOODAS las casas tienen protección. TODAS. Hasta la ventana pequeñita del baño tiene. Está de la chingada, vivimos en prisiones, pero pues aquí hay más desigualdad social que allá, entre otros tantos problemas que está de más mencionar, snif. Gracias por comentar. Te mando un abrazo.

Héctor dijo...

Creo que la Zona de Confort no es una ciencia exacta o un concepto concreto. Cada quien lo define de la forma en que lo conoce en la vida. A lo que leo de Guffo y los comentarios, la Z. de C. es un vicio por parte de gente (no diré Coaches, porque ese término para mí tiene valor) de criticar a los demás en tanto que ellos no son capaces de seguir su propio consejo.

Para mí la Z. de C. presenta un punto sin cambio y sin cuestionamiento, el "así es y no hay necesidad de moverle". ¿Está bien, o está mal? Más allá de un sí o no, hay todo un matiz de respuestas pues se somete al juicio de cada quien. En mi personal punto de vista no es del todo buena (see? Yo mismo doy una respuesta más bien gris). Estoy muy de acuerdo que la vida hay que disfrutarla, mas tener presente que ser auto-críticos es la forma más honesta, puesto que podremos engañar a todos mas no a nosotros mismos, de aceptar en qué podemos mejorar.

Ojo - no estoy diciendo nada laboral o familiar en hasta ese punto. Ejemplo personal: Yo salía de trabajar, llegaba a casa y tenía unas 3 o 4 horas libres que destinaba a la computadora o películas... y sí: me gustaba. Sin embargo eventualmente me cuestioné si acaso eso era lo mejor, o si podía usar parte de ese tiempo en otra cosa. Salí de mi Z. de C. y me puse los tenis para irme a correr en las tardes, mejorando mi salud y estado mental (adios estrés, al menos por un rato).

No me quiero extender más, sólo sumarizar compartiendo que no considero que generalizar que "salir de la zona de confort" es algo chocante o fastidioso de gente que siempre busca criticar y no sigue su propio consejo. Propongo pues usar nuestro propio criterio y evaluar qué es aquello que me conviene seguir, y tomarlo en dosis saludables que aporten valor, no ir directo por una respuesta blanca y negra.

Saludos y gracias por el blog.

Cecy dijo...

Como childfree de Hueso colorado estoy totalmente de acuerdo con usted Mr. Guffo; las personas que decidimos no tener hijos sufrimos toda clase de ataques entre los que comúnmente están el "no querer batallar", o "no querer responsabilidades", como si querer batallar fuera una virtud o tener hijos fuera la única manera de asumir una responsabilidad real en la vida; mi favorita es cuando me dicen que como no quiero tener hijos soy una egoísta y esas mismas personas me dicen preguntan quién me va a cuidar cuando sea vieja, entiendo que ellos creen que traer niños a este mundo para no ser responsable de pagar mi propio asilo de ancianos es actuar desinteresadamente. Muy interesante tu post y claro, lo más importante es vivir para ser feliz; si la fórmula para lograr esto es distinta en cada persona; habrá quien necesite desesperadamente tener responsabilidades y lograr metas complicadas que prueben su valía, supongo que esa es su zona de confort; aquí la principal falla es de los que tratan de decidir lo que deberían hacer los demás.

Perico el de los palotes dijo...

Ah qué Gustavo, qué ganas de gastar pólvora en infiernitos.

Hace algunos años acudí a una plática de valores impartida en la biblioteca Magna de la UANL, por el tristemente célebre comunicador Fernando del Rincón. Sí, yo también le puse cara de "no mames" al maestro de facultad que a huevo quería que asistiéramos. En ese entonces el tal Fernando era titular del noticiero de Televisa Monterrey de la mañana.

Total, después de escuchar por una hora una sarta de bonitas pendejadas sobre retos, autoestima, honestidad, actitudes, proyectos de emprendedores, lecciones de vida y zonas de confort, además de proyectos que rechazó porque no iban de acuerdo a su "visión" de vida, llegó el turno de las preguntas y respuestas.

Como la gran mayoría de estudiantes que participaban andaban de paleros y lamesuelas de ese personaje, con preguntas como "¿qué se siente ser tan guapo?", "¿qué actitudes tomas para enfrentar el éxito?" y demás expresiones para levantar el ego del tipo ese, así sin más le solté la bomba al comunicador: "¿con qué cara vienes a platicarnos de valores si conduciste los programas Duro y Directo y Fuera de la Ley en Televisa, programas que ni por asomo trataban de valores positivos como de los que viniste aquí a platicarnos?"

Se hizo un silencio bastante incómodo. Al wey de plano se le desencajó el rostro, tomó aire y respondió:
"Mira, esos proyectos los tuve qué hacer por necesidad, estaba pasando por dificultades económicas y no tuve opción. Me estaba abriendo apenas en el medio y se presentó la oportunidad, la aproveché..." bla, bla, bla. Obvio como que el vato no esperaba el cuestionamiento y con dicha pregunta puso fin a la ronda de preguntas y respuestas, y a su participación en la plática.

Y desde entonces siempre desconfío de todos los que andan por ahí parloteando de valores, los de charlas motivacionales, calditos de pollo, secretos y demás conceptos que no aplican a sí mismos, pero que se creen bien riatas tratando de aplicárselos al prójimo para cambiar sus vidas.

Así que mucho ojo Gustavo. Si algún cabrón o vieja te pregunta "Oye, y por qué....?" y te cuestiona sobre tu vida, tú nomás aplica tu legendaria sonrisa (la misma que es capaz de mandar a la verga a quien se la diriges sin decirle nada) y dile que con tu vida haces lo que se te da la gana y eres feliz en ella. ¿Va?

Saludos.

Cecy dijo...

P.D.- me siento censurada cada vez que me dicen que mi comentario se publicarán después de ser aprobado 😭

2a P.D. ¿ Qué ocurrió con el nido de colibrí de tu cochera? 💟

Alex Turbay dijo...

Totalmente de acuerdo contigo guffo, he vivido como he querido porque pienso que existe un momento para cada cosa, todo a su debido tiempo, haciendo siempre caso omiso a las necias criticas de los demás sobre cual debe ser el estereotipo a seguir para no ser considerado un mediocre, porque se muy dentro de mi que solo se dejan llevar por lo vanal y superfluo, que tontos son.... solo ven la superficie ignorando la gran riqueza que nos espera en lo profundo.Esto es lo que me a llenado de gozo en mi corta existencia, aprender la gran sabiduría del libre albedrío en toda la extensión de la palabra, esta es.... la clave de la riqueza.
Así que una de tantas cosas que he aprendido es que.... debes de dedicarte a lo que realmente te gusta, para no tener nunca la necesidad de trabajar. Nunca trabajes duro, sino de manera inteligente...." El pan con el sudor de la frente" ??? ... QUE ASCO!!! si de lo que se trata es de usar la inteligencia para hacer las cosas con la mitad del esfuerzo y el mayor beneficio.... O así pienso yo....

Anónimo dijo...

En lo particular creo que si has llegado a un punto de tu vida en la que realmente te das cuenta que puedes vivir sin los "lujos" o necesidades que otras personas consideran como parte de el "éxito" pues bien por ti, yo me di cuenta de eso hasta que pase por una situación personal y lo perdí todo. Me hizo reflexionar en el objetivo para el que estaba trabajando y ahora aunque no estoy mal pues ya no le doy una importancia principal a tener posesiones físicas y sobre todo a valorar otras cosas menos tangibles. Saludos!

Guffo Caballero dijo...

Héctor: Gracias a ti por aportar a este blog. Te mando un abrazo y no dejes de darte la vuelta. Aquí seguiré :)

Cecy: Ah, claro, eso de "Eres un egoísta" es la típica. Como si pensar tener un hijo para que te cuide de grande no es ser egoísta. Y no, para nada que censuro. Lo que pasa es que a veces no puedo meterme a diario a checar si han comentado y por eso supongo que aparece como si no se hubiera publicado el comentario, pero aquí no censuro a nadie, publico todo, aunque me tarde un par de dís; salvo algunos nefastitos que nomás vienen a escribir idioteces y ofensas, a ésos sí no los publico porque no aportan nada. Respecto al nido de colibrí: nacieron los polluelos y supongo que se fueron, porque llegué un día y ya no estaban. Saludos y no dejes de venir a comentar.

Perico: Jajajaja, qué chinga le pusiste al Fernandito, jajaja. Aparte tiene fama de golpeador y borracho. Una morra que iba un par de generaciones abajo de la mía fue su novia, y contaba que el wey la jaloneaba y sacudía cuando se ponía celoso y pedo. Me acuerdo que una vez, cuando era estudiante, fue el Goyo Martínez a la universidad a dar una plática, y también ahí andaba un séquito de lamebolas escuchando a Goyito escupir una sarta de mamadas motivacionales. Estuvo excelente tu comentario y anécdota, gracias por escribirla. "Calditos de pollo", jajaja, esa también estuvo buena. Un abrazo.

Alex: Pienso igual que tú, brother. Eso del "pan con el sudor de la frente" es el "perseguir la chuleta" del siglo XXI :P

Anónimo 9:03: Saludos. GRacias por compartir tu experiencia.

Alexander Strauffon dijo...

Comentarios como el de Cecy alegran en verdad, es bueno ver a una mujer que es childfree. Oh dioses, que haya más y más así, por favor.

alexnike90 dijo...

Amigo: Hey, tengo un negocio que te va a interesar: *blablabla* ser tu propio jefe *blablabla* trabajar solamente un par de horas al dia *blablabla* ser emprendedor.

Yo: Ah mira, por el momento no me interesa, en mi trabajo actual estoy pasando por un momento chido, y no tendria tiempo para dedicarle a algo mas.

Amigo: No hay problema, le puedes dedicar de tu tiempo improductivo a esto, con unas 8 a 10 horas por semana es un buen comienzo.

Yo: No tengo tanto tiempo libre como me gustaria, y por lo mismo me gusta aprovecharlo haciendo cosas no relacionadas al trabajo.

Amigo: Entonces, ¿eres hombre explotado o por que no tienes tiempo para esto?

Yo: ... ... Este, yo no dije eso. Solo dije que yo estoy conforme con mi trabajo actual y que no estoy buscando nada mas.

Amigo: Que triste.
---

Y bueno, asi hay personas que no entienden que se puede hacer algo mas con el tiempo libre ademas de buscar mas trabajo.

Don Ramon dijo...

Hola Guffo, yo la neta estoy de acuerdo en algunas cosas que dices y otras no tanto. Me explico, creo que el hecho de tener hijos solo para "buscarle mas" no me parece una buena razon, de hecho si uno tiene hijos y no tiene con que mantenerlos me parece un poco cruel. Por otra parte, si yo fuera un Godinez con una inclinacion artistica desde niño y jamas en la vida me atrevi a explorar ese interes particular, es claro que voy a vivir frustrado. Seguro que vivire comodo con mi cheque a fin de mes y podre comprarme alguna que otra cosa, pero me pareceria que seria mas enriquecedor para mi persona el dejar todo y largarme un año a Europa o a cualquier lugar del mundo exotico y asi aprender mas sobre mi interes particular artistico. Eso sin contar que forzosamente tendria que aprender otro idioma y quien sabe tal vez hasta conoceria a la mujer de mi vida. En ese caso me parece que salir de la zona de confort seria algo positivo. Creo que una cosa es ignorar a la gente que critica por que no tiene nada que hacer y otra es negarse la posibilidad de adquirir experiencias nuevas en la vida por temor o porque "que flojera, asi estoy bien".

Edu Rey dijo...

Primero que nada saludos Gustavo,
Tengo 5 años leyendo tu Blog, lo encontre por casualidad cuando goglie "El mil chistes" y desde entonces comulgo con tu ideologia , pues loa que crecimos en los 80' s como que tenemos la misma formacion. Como te decia ya 6 años leyendote , tus escritos fueron pieza clave para renunciar a un trabajo fijo dentro de una empresa de motores, en el cual trabaje 7 años, yasi de la noche a la mañana renuncie y cuando sigo renunciar tome el reto por que cuando eres tu quien renuncia no te liquidan al 100% .
Despues de renunciar regrese a casa de mis padres y mientras buscaba como vivr de mi parte creativa , afortunadamente me encintre con personas con lass cuales teniamos los mismos ideales y montamos una casa productora de videos y un programa de tv por internet, y desde entonces de eso vivo. Me da mucha flogera cuando algunos amigos ò conocidos me llegana adecir, - oye tienen muy buenas notas y reportajes, por que no buscas trabajo en televisa o tv azteca, pff , ò cuando sugieren que saque os mas reportajes politicos, pff y bue o sin contar cuando me preguntan, y cuando te cases vas a continuar con lo que haces?
Como dices llamame conformista o flojo, desde que renuncie a esa empresa ahora soy libre , he tenido varias parejas que por x o y razon no continuaron conmigo, algunas por que no vieron futuro en mi, ahora estoy escribiendote desde Brasil donde estoy desde octubre con mi actual novia que conoci por internet , que es fotografa , que tiene 3 hijos y que esta igual o mas loca que yo , por no preocuparnos por lo que pasara mañana y que lo poco o mucho que gano con mis reportajes que transmito en Mèxico me lo gasto aqui con ella .
Saludos y feliz 2016

Adán Reyes dijo...

Cuando hay tantas cosas por leer casi es imprudente recomendar algo más, pero creo que un libro que podría ser de interés es "Ansiedad por el estatus" de Alain de Botton. Es una reflexión de cómo las angustias de la vida contemporáneas se pueden sobrellevar gracias al arte, la filosofía y la vida bohemia. En cierta forma, de cómo tener nuestra zona de confort.