detalles...

Unas nalgas, un estado de animo, un cocktel de emociones, una barredora de sentimientos, una aplanadora de pensamientos infieles, un drink adulterado de dudas, una túnica de monje budista, egoísmo suficiente pa´irse a vivir a una cueva como ermitaño, querer la sopita de fideos de su mami, las tortillitas calientitas, una cerveza, la peda diaria con los amigos, tragar libros hasta la gula, la cruda del lunes como única y constante compañera, una venida, un orgasmo, un enculamiento, un triangulito de vellos, el techo del cuarto, rascarse los tanates todo el día, cambiar de posición en la cama, cambiar de mano pa´seguirse rascando, reprimir la mano al contacto con el teléfono, pensar nomás en uno, pensar en todo menos en eso, lenguas enrroscadas, el chup chup de los besos, soplidos sobre un hombro, cachetadas y perdón instantaneo, forcejeo, daño, sin éxito desabrochar el brassier, roces de labios de sabores con brillitos, caricias en los párpados, mordidas en los pies, el plop! cuando termina la succión del dedo gordo, nada qué escribir, tooodo qué escribir, ni ganas de dibujar, orgías de inspiración pa´ pintar, vorágine de universos tan distintos... ¿ Qué riatas es el amor???

quizá...

Quizá no vuelva a encontrar olor más agradable, axilas inoloras, piel más suavecita (aguadita decía yo de cariño), entrepiernas de cantos de sirenas o lengua tan a la medida. Ni cabello más negro, tan reluciente, ni voz más ronca y seductora, ni mirada más honesta o nariz tan acostumbrada a mi pelo, a mi aroma detrás de la oreja. Tal vez no vuelva a amanecer abrazado de alguien por horas sin importar la hora del día. O no vuelva a tocar carne con textura de almohada. Quizá no vuelva a cerrar los ojos para entrar y dejarlos abiertos para no perderme ni un solo gesto. Es probable que tal vez nunca alguien me hable con tanta verdad, me diga las cosas de frente, como son, como se sienten. Alguien que responda todas mis dudas y curiosidades con tanta sinceridad. Puede ser que no vuelva a viajar tanto, a no tener esa facilidad, esa libertad, esas oportunidades de amar en tantas geografías aparte de la suya. Tal vez nunca encuentre alguien que me quiera, que me ame por lo que soy, por quien soy, por como soy, alguien que esté conmigo por el puritito gusto de estar conmigo, sin intereses de por medio. Quizá no vuelva a tener una relación sin planes, con futuro pero sin él, donde el único plan es el siguiente minuto y el siguiente segundo el único futuro. Una relación del momento eterno, donde lo que pueda venir venga valiéndonos madre. Tal vez nunca nadie me conozca tanto y tan a fondo. Capaz y nunca vuelvo a mostrarme como soy, a dejar entrar a alguien en mi universo de monitos, sueños y amor puro. Lo único que sé, es que lo perdí todo. Lo único que me consuela, es que tengo todo por ganar... Los veo luego...

Frentón, pelón, fronti, hidrocefálico, cabeza de rodilla, cabeza de bala, cabeza de avellana, frente de techo de vocho, frente de combi, frente de helicóptero, que si en mi frente proyectan películas en omnimax, que si juego frontón, que si me peino con pelapapas, que si me empiezo a peinar a mitad de la cabeza, que si me dicen la gasolina porque cada día más cara, que si me dicen la casa de infonavit porque tengo 7 metros de frente... Lo único que puedo hacer ante las críticas es mandarlas a chingar a veinte y seguirme bañando con jabón de cacahuananche... 

historia maricona...

Como ya les había platicado, yo soy un imán para los putitos. Desgraciadamente me siguen más jotilingas que viejas. Recuerdo mis primeras vacaciones con mis amigos, fuimos a Mazatlán. Tendría yo unos 17 años porque me acababan de dar mi media cartilla militar. Venía de la disco caminando con un amigo hacia el hotel (3 estrellas y sin playa). Los otros 2 camaradas se habían perdido en el antro. Traíamos unas bebidas nuevas en la mano y andabamos ya medio fumigados de alcohol y cansancio. El cuarto estaba cerrado y no traíamos la llave, la llave la traían los otros 2 cabrones porque habiamos perdido la otra. Y ni pedo; a esperar a los otros. Y que en eso llega un par de putitos, bien lindos ellos, con sus mechas pintadas de güero. Yo me quedé callado...
- Heeey, ustedes estaban ahorita en la disco, ¿verdad???
- Si... jeje
- Ya los habiamos visto aquí en el hotel, ¿están en ese cuarto???
- Si... jeje
- Vienen más, ¿verdad???
- Sí, somos 4... pero los otros ahorita vienen...
- ¿Por qué no los esperan mientras en nuestro cuarto, para que no estén aquí afuera???.
- No gracias, es que ya venían...
- Pues ahorita que lleguen les hablamos del cuarto para que suban también, tenemos botellas de vodka y tequila... ¿Cómo ven???, eh, por qué tan callado tú...

Yo no había dicho nada hasta ese momento, pero cuando el putito me dijo eso, que sale toda mi hombría y mi honor y que aviento la pinche bebida a la chingada y me arranco corriendo echo la madre todo espantado juarjuarjuar. Y ahí iba yo como pendejo, corre y corre con los ojos pelones, buscando a mis otros dos camaradas, juarjuar. Lógico que la pinche carrilla no me la acabé, ni la cagoteada de mi amigo por haberlo dejado sólo con los maricotas. Pa´que no corría el pendejo. Total, dijeron que salí más puto que los putos. Y qué chingados, uno cuida su fundillo...

la bolsa...

Me platicaron por ahí que había un vato que tenía fama de chiludo. Es decir, que su miembro era exageradamente grande. Decidió hacerse la circuncisión después de los 25 años. Pero el cacho de pellejo que le cortaron era muy grande y a los médicos les daba cosa tirarlo ahí nomás a la basura a que se pudriera. Pensaron en venderlo como arrachera o, de plano, écharselo a los perros. Pero Luis, como llamaremos al de la big pirinola, les dijo que se lo dieran a él, que él sabría que hacer con su carnita de más. Y que se le prende el foco!!!. Mandó a hacerle una bolsa a su vieja con el cacho de sobra del miembro. Y su mujer fue muy feliz con su bolsa Luis Pitón, digo, Vuitton.

el inmortal...

Juarjuarjuar, dice un camarada que su papá no va a las tiendas ni a los restaurantes que porque en las puertas dice "jale" y mejor le saca la vuelta, no vaya a ser que lo pongan a jalar. Pero dice mi camarada que su papá ya consiguió chamba en la casa de bolsa. Sí, en la casa; de bolsa. Porque se la pasa de bolsón en su casa, el huevón. Juarjuar. Situación similar tengo con un tío que nunca trabajó en su vida. Ahora menos trabajará, porque está casado con una millonaria. De un tiempo para acá, a mi tío le dicen el inmortal. Es que dicen que fue con una bruja a que le leyeran las cartas y la bruja le dijo muchas cosas, entre ellas, le dijo que se iba a morir en un accidente laboral... no, pos ya chingó... inmortal será.

el hermano mayor....

Los hermanos mayores de mis amigos eran bien mamones. Mataban pajaritos con rifles de diábolos, no nos prestaban los rifles de postas para jugar tiro al blanco con latas de cerveza y eran los únicos que conseguían machete con algún albañil para cortar hierba en los montes y hacer las casas club. Los hermanos mayores se creían mucho porque tenían pelos en los sobacos y se reían de nosotros porque no teníamos pelillos en la pilinga. No querían que nos juntáramos con ellos y nosotros siempre andabamos ahí, detrás de ellos como pinches perrillos falderos, sintiéndonos grandes, diciendo maldiciones, prestándoles nuestras bicis, imitando su actuar para que nos aceptaran en su grupillo y no nos dieran zapes en la chompa. Si nos veían fumando, eramos hombres muertos; pero si nosotros los veíamos fumando a ellos, también eramos hombres muertos porque nos amenazaban con matarnos si decíamos algo. No querían que jugáramos futbol con ellos, pero jugar futbol con ellos nos hacía más hombres, al menos cuando uno de nosotros no salía lloriqueando por haberse dado en la frente contra la banqueta a causa de una tacleada. Los hermanos mayores hablaban de chichis. Cuando platicaban de eso sí podíamos estar con ellos y se nos hacía que ya eran bien buena onda porque nos dejaban escuchar sus historias donde espiaban a las sirvientas o le agarraban la ahí arriba a alguna niña de la secu. Nosotros preguntábamos y preguntábamos y ellos respondían como si fueran expertos. Si alguno de nosotros estab enamorado de una niña, nos hacían la vida insoportable: ¨Eeeh, ya tiene novia, eeeh, su novia ni tiene chichillas¨, decían los cabrones mandando a la fregada ese inocente amor, pudriendo nuestras cabezas con fijaciones sexuales que en esa edad no les dábamos importancia porque ese amor era puro amor. Y uno sentía un coraje bien cabrón pero se trensformaba en felicidad cuando veíamos a la niña que nos gustaba. Y sí, lo primero que volteábamos a ver eran las chichis; y sí, no tenían ni madres de chichis. Y una vez más, el hermano mayor ganaba...
Pero hay un hermano mayor aún más mamón que los hermanos mayores de nuestros amigos. El Big Brother... no mamen... ¿oootra vez???

añoro...

Aaaah... cómo me gustaría estar ahorita en una playita, con la raza, con la morra; echando desmadre, tirando hueva y con una hielera llena hasta la madre de gansitos congelados... (ah, chinga, no, ¿verdá???)

Los molinos siempre los he relacionado con los ideales por culpa del pinche ruquillo loco aquel del Don Quijote. Y me gusta. Podría quedarme a ver un molino de viento por horas, el pedo es que se me iría el avión y me tendría que quedar a vivir en Holanda.Parecería que muchas veces estuviera papando moscas. Que ando en la pendeja o comiendo mocos, como se le dice comunmente a las personas que andan distraídas o se quedan viendo un punto fijo en la nada del horizonte. Pero no es así. Cuando me vean ido, es porque ando de rol en mis interiores; no crean que ando de rol en calzones, sino que me ando paseando en mis adentros. Que estoy desconectado o Guffo unplugged. Se me facilita vagar por mi conciencia y mi ser; por mi razón y lo que creo que es una alma. Topándome con recuerdos, con sueños, deseos, agradecimientos, viejos sueños, paz silenciosa; saludando a mi niño interior. El niño ese de los sueños viejos. El niño aquel que su única diversión era tumbar panales de avispas a peñascazos y luego se arrepentía porque las abejitas no iban a tener casita dónde vivir. El niño ese que lloraba cuando sus amigos rociaban de alcohol a las tarántulas para prenderles fuego y defendía a los tlacuaches cuando los agarraban a patadas cagados de la risa. Molinos de viento, lucha de gigantes, desafiando la enormidad en un mundo descomunal donde quiero que oigan mi voz. Asi es que cuando me vean mirando a longaniza; perdón, a lontananza, no se preocupen, no estoy distraido, nomás ando de viaje por mis adentros, buscando material para escribir posts sensibles y culturosos. 

love notes...

Ayer leí ciertas cosillas en varios lugares, que me habría gustado traer cámara fotográfica pa´tomarles una foto (pos ni modo que tomarles qué):

En un periódico vespertino:
¨Valentón acuchilla a su mujer en San Valentín¨.

En una playera imitación NaCo:
¨Cambio esposa necia por víbora de cascabel¨.

En un miadero de unos tacos:
¨Lo que sostienes en tu mano es amor. Dale amor a tu vieja. Amor didas te lo agradecerá.

...y odié menos el 14 de febrero...

i love al gua gua...

Por ahí decía en el libro de La Insoportable Levedad del Ser ("Uuuy, qué interesante es el Guffo, lee libros con nombres bien acá, bien locos"), que el único idilio amoroso que puede vivir un ser humano, es con un perro. Que porque el perro no ha sido expulsado del paraíso, donde todo es idílico. Dice que los perros aman a su amo, le toque el amo que le toque, ya sea un millonario o un indigente. El perro no escoge amar. El perro ama y se chingo. El perro siempre te moverá la cola y pondrá su jeta de menso cuando quiera que le acaricies la cabeza. No guardará rencores aunque le hayas dado un balonazo sin querer o lo hayas pedorreado por miar tu cama. El perro nunca cuestionará el amor del amo con preguntas como "¿cuánto me quieres?", "hasta dónde me quieres?", "¿morirías por mí?", preguntas que, según el libro, deterioran las relaciones. El perro siempre se siente amado aunque no lo amen y ama incondicionalmente a quien le haga un espacio en su casa y le de un plato de comida; no piden más. Ni siquiera piden que los quieran, se ganan el amor nomás meneando la cola y poniendo jeta de mensos. Alégrate cuando llores por la muerte de un perro, alégrate de tener ese corazón y de haber tenido tan grande amor; tan grande idilio. Y que nuestras relaciones de pareja sean así, como las del perro y su amo. Buen día.

snif... suspiro... y sigo suspirando...

Me vuelvo a hacer bolita en la cama, me cubro con algunas sábanas y cobertores. No lo hago porque el frío esté cabrón, sino porque así se siente uno más seguro; sobre todo en los días lluviosos. En esa posición, uno se siente como si estuviera otra vez en la barriga de su jefecita, donde la nada es todo y uno nada todo el día en una alberca calientita. Sin preocupaciones, sin toma de decisiones, sin miedos. Todo es fácil ahí adentro. Nomás recibiendo amor, piropos y comida. Generando esperanzas, anhelos y sueños que ni siquiera son de uno mismo. Un lugar donde nadie nos lastima y no lastimamos a nadie ni herimos sentimientos. Porque somos puro sentimiento. Esa etapa debió haber sido más chida que la infancia, lástima que no tengamos recuerdos de ella... ¿por qué será que no tenemos recuerdos de la mejor etapa de la vida??? Dicen por ahí que esos recuerdos se borran por el impacto de ser arrebatados de un mundo perfecto y ser arrojados un mundo bien gacho y pinche... quién sabe... Ojalá así sea la muerte, pero sin ese shock horrible de cuando lo sacan a uno de la panza de su mami. Que sea al revés, como si estuvieramos entrando de vuelta y ahí nos quedemos un buen rato pa´luego volver a nacer. Snif...

tapones pa´ los oídos...

Lo que escucharé mañana por la noche:

"Ven a saludar a tu tía, tenía mucho de no verte".
"Qué grande estás, m´ijo".
"Está idéntico a tú papá".
"No, Tavito está más guapo".
"¿Hace cuánto que no te veía, primo?"
"¿Por qué no bailas, primo?".
"Qué aburrido eres primo, vente a bailar".
"Sigues en el periódico, primo".
"Oye, primo, tú dibujas, ¿verdad?".
"A ver si luego me dibujas, primo".
"Ella es mi tía Santitos, te quería conocer". La ancianita me agarrará la cara con las dos manos temblorosas y me dirá: "Tienes los ojos de tu abuelo".
"Vente para la foto de los primos, primo"
"Vente a cantar, primo".
"Ándale, vente a cachar el liguero, primo"

Vayan a chingar a su madre, primos. No me vayan a estar jodiendo la madre, primas. Déjenme tomarme mis whiskys a gusto mientras ustedes se hacen pendejos en la víbora de la mar y yo le pido al cielo que alguien se vaya de hocico contra una mesa pa´que la boda se ponga chida. No me anden pidiendo fotos, me roban el alma, mi religión me lo impide y la hueva también. No me pidan que me acuerde de primos, tíos y padrinos que no veo en chingos de años. A todos les voy a decir que sí me acuerdo de ellos pa´que no me estén jorobando. No me presenten a viejitas con nombres como Consuelito o Socorrito que me digan que me conocieron cuando yo nací y que, nomás por eso, asumen que las conozco o que me conocen. No me digan que qué grande estoy, el ser humano crece, eso es natural. Tampoco me digan que qué guapo estoy, es logico que así lo sea, tengo ojo verde y pureza en el espíritu.
Como se darán cuenta, mañana tengo una boda... Me lleva la que me trajo!!!

homenaje al chicharron femenino...

Ningún hombre podrá olvidar la primera vez que vió unas chichis. No cuentan las veces que se las vieron a su jefa cuando les daba de comer, ni se vale que las hayan visto porque se bañaban con sus hermanas o porque vieron alguna revista o película porno. No, no, no; me refiero a la primera vez que vieron unas bubis de carne y hueso (que no cuentan las de su mamá ni hermanas... tías y primas está bien). Pues la neta uno se queda menso, como el chavo del 8 cuando le da la garrotera, nomás que babeando y con el pajarito queriendo volar fuera de la bragueta. Muchos no saben qué hacer al tenerlas ahí enfrente; no saben si cabecear al ángulo y meter gol, soplarles pa´que se inflen, hacer mezclas como los Dj´s o nomás quedarse ahí contemplándolas. Con la mirada fija en los ojos rosas de tan finas protuberancias. No hay que echarles sólo un vistazo, ni abalanzarse como el Caballo Rojas sobre la Sasha Montenegro; hay que contemplarlas. Que se miren fijamente tus ojos con sus pechos mientras el corazón de ambos golpea a un ritmo incontenible contra las costillas, queriendo salir para cambiarse de lado, el tuyo en el lugar del de ella y el de ella en donde estaba el tuyo. Qué hermosas son las chichis. Cuando se ama, todas las chichis son bellas. No importa si están chiquitas, grandotas, puntiagudas, chuecas, caídas o tatuadas. No importa si el pezón parece moneda de un centavo gringo o una galleta habanera. Así es, todas las chichis son hermosas cuando se ama y cuando se ama, nomás se quieren unas chichis. Pero no olviden pasar un buen rato contemplándolas, alimentando su mirada, esa mirada conectada con el alma, alma que se alimenta de cosas hermosas como las chichis.... Ya que las miraron un buen rato, ahora sí, ¡al ataque!!!

te subes o te quedas???...

No estoy pelón, nomás estoy bien frentón. La cabeza se me ha inflamado de taaanto pensar. Que si esto, que si lo otro, que si la vida, que si la existencia, que si la muerte. Puras cuestiones sin respuesta que han dejado mi chompita como la de un hidrocefálico. El pinche tren de la vida ahí está y no hay que cuestionarse ni maiz, palomas. Algunos se quedarán huevoneando en la estación, otros preferirán aventarse a las vías y morir destazados. Algunos otros ni siquiera encontrarán el camino a la estación. Personalmente, yo prefiero subirme al tren, porque para eso está, ¿que no???. Me da igual si es en primera clase o en la pinchurrienta, nunca he sido fijado ni mamón. No me importa si es tren bala, de carga o uno lento; si tiene camas, privados, áreas de fumar y no fumar, al cabo que uno se acomoda donde más le guste porque todos tenemos boleto. Y nada de esto me importa, porque comoquiera el tren me va a llevar pa´donde quiero ir me suba al vagón que me suba. El tren nunca se le pasa a nadie, que quede esto bien claro y nadie se haga güey. Ahí están los vagones, pase y pase a cada rato, llendo pa´todos lados y regresando para donde mismo, no hay pierde ni excusas. Asi es que ¿se suben conmigo o se quedan??? Y si se quedan, pues allá ustedes si se los lleva el tren. Yo, por lo pronto, disfruto del paisaje.

un buuu para los optimistas...

Este post es nomás un desahogo al optimismo. No sé ni cómo terminarlo ni cómo empezarlo, pero ahí les va. Por ahí dijo un güey que el estado mental más saludable del hombre es el pesimismo; porque si las cosas salen como nosotros pensamos, pues estábamos en lo correcto, pero si salen todo lo contrario, pues qué mejor ¿no???. Yo dejé de creer en todo hace mucho tiempo, menos en lo que siento. Lo que siento, lo que pienso y lo que soy es mi religión, mi doctrina, mi partido político, mi refugio y mi cielo. Pero no crean que soy un güey de esos cerrados, que quiere imponer su forma de pensar y no acepta la forma de pensar de los demás; nooo, a mi me valen madre, yo así me la paso bien chingón y soy bien feliz. Lo que me caga son esos güeyes que creen que con actitudes de motivadores profesionales y frases mamonas de optimismo, el mundo y su mundo se van a arreglar. Por ejemplo, mi papá es mucho de pensar así como los libros de ¨Donde está mi Queso¨o ¨Tus Zonas Erroneas¨, si yo le dijera a mi apá que uno de mis libros favoritos es La Senda del Perdedor, él me diría: ¨pero por qué no buscar un libro que se llame La Senda del Ganador, m´ijo¨. Giuuuuu!!!!! O cuando hay alguna actividad de esas motivacionales en la empresa y te dicen que menciones a personajes con los que te identificas y salen güeyes con la jaladota de que se identifican con ¨Gladiador¨, quesque porque ellos lideran un equipo para llevarlo al éxito y que se sienten líderes natos; y yo, desde mi asiento, me aguanto las ganas de gritarles un sonoro no mameees!!! El colmo son las viejas que salen con que se identifican con la Madre Teresa de Calcuta; si fuera así, ¿pa´que chingaos trabajan???. Ah, y si no participas en esas mamadas, te ven con cara de que eres un cáncer para la empresa por no mamonear con que te crees ¨Braveheart¨ cuando uno se identifica más con Homero Simpson. También son cagantes los güeyes que, aparte de megaoptimistas, mencionan entre sus libros favoritos a La Biblia (y apuesto que nunca la han leído), El Quijote (lo mencionan porque es el único que conocen por nombre), Cien Años de Soledad (también, es el único que conocen) o alguno de Chopra, Feng Shui o Cohelo (que he leído y he vomitado peor que con una peda con Presidencolas, fúchilas!!!). Y si uno de nosotros no ha leído nada de eso, se nos tacha de no tener alma ni corazón, de ser ateos, de no ser ¨místicos¨ ni interesantes; así como a ellos se les puede tachar de pendejos. Bueeeno, cada quien. A mi me vale madre. Saludos y Let It Be.

revelacion de abuso sexual...

Antes del viaje a Europa, mi familia decidió hacer una fiesta de despedida. Ya saben como son las familias de pederas. Total, se juntaron todos mis tíos y tías en casa de mis jefes pa´ cenar y chupar sabroso. Las tías platicaban de que si las muchachas que les ayudan con los bebés, que si las nanas, que si las niñeras, etc. No faltaba la tía ricachona que decía que ella había puesto cámaras en la casa y grabado a la enfermera que le ayuda con los niños y había resultado un amor. Otro tío dijo que él había tenido una sirvienta que le jalaba los pelos bien pinche y que lo bañaba con agua helada. Contaron un caso de una enfermera que golpeaba viejitos y que había matado a uno de un mal golpe. En eso, que mi apá le dice a mi amá:

- Pues no te acuerdas de Lupita, mi amor... Cuando Guffo estaba chiquito...

- ¿Lupita??? Qué Lupita??? -respondió mi jefecita extrañada

- Lupitaaa, ¿no te acuerdas???. La que se la chupaba a Guffo.

NO MAAAAAAMEEEEN!!!. Todos se cagaron de la risa ante la cara de pendejo que puse. Los tíos empezaron a madrear con que qué me podría haber chupado la Lupe si la tenía del tamaño de un pivote de pelota playera.

- No, es en serio... ¿a poco no te acuerdas, m´ijo???

- (Seguía yo con mi cara de pendejo)...

- Aaaay, sí... pinche vieja -saltó a defenderme mi jefecita -Guffo nunca quería quedarse con ella y no me decía por qué, hasta que un día me escondí y vi que Gustavito le decía ¨Es que tu siempre me la chupas cuando se va mi mamá¨.

Uuuuts, hasta jotillo salí, porque por lo visto, no me gustaban los jales de la Lupe. Chingao, por qué no me dijeron eso antes. Pude haberles presumido a mis amigos de la secu que ya había tenido sexo con una mujer y los hubiera dejado con la cara de pendejo que puse yo al enterarme de las marmoteadas que me daba la Lupe. Juarjuar, no mamen, fui abusado sexualmente de morro y yo ni en cuenta. De plano que no me acuerdo de ni madres de eso por más que intento traer de vuelta el recuerdo de Lupe, mi primer amor juarjuar. Pinche Lupe enfermita, le gustaba la que escupe. Dice mi jefa que después la Lupe terminó en un psiquiátrico. Escucho a lo lejos los aplausos del padre Maciel y su sucesor Corcuera, felicitándome por este post.

barbacha...

Si quieres que la chava que te quita el sueño se enamore de tí. Que esa niña que te trae loco, que te acelera el corazón y no deja que te pares del pupitre cuando traes pants, se fije en tí y sepa que existes, pobre perdedor. Si quieren que esa muñeca difícil de alcanzar y más cara que una inflable, te tire aunque sea un pedo, entonces, no dudes en decirle este romantiquísimo albur:

"Qué onda chiquita, vamos a hacer barbacoa. Yo pongo el animal, tú el pozo y no lo sacamos hasta mañana"


Pa´los que no entendieron:
Barbacoa: Comida típica mexicana que consiste en meter por varias horas una cabeza de res en un pozo con brasas en la tierra para que se cocine al vapor y quede bien suavecita y lista para hacer taquitos. Comase de preferencia los domingos, pero bien temprano, porque luego se acaba. Es que ya explicado, el chiste no vale madre...

foto sin pajaritos mas que el mio...

Tienes que voltear muy para arriba para poder ver el cielo. Si no inclinas hacia atrás lo suficiente la cabeza, es probable que tu vista choque con los pinches edificios y las fumarolas de las fábricas. Si quieres ver el cielo, tal vez sea más fácil voltear pa´bajo, porque éste se refleja en cualquier charco de agua puerca; total da lo mismo, porque si volteas pa´rriba comoquiera lo vas a ver puerco y gris. Fui a Gigante a comprar pan, salami (alguna maña mamona tuve que agarrar de Europa) y navajas de afeitar. Había dos pajaritos volando dentro de la tienda. Me dí cuenta por el chirp chirp de sus pulmones. Volando entre estructuras metálicas, pancartas de ofertas y aroma a detergente. "Se metieron por accidente y ahora no pueden salir", pensé preocupado, "y ni cómo chingados sacarlos a los pobrecillos". Pero luego pensé que tal vez se metieron ahí adrede porque ya les mandamos a la verch sus árboles donde anidan y su cielo donde vuelan. Tal vez se sienten más seguros en la tiendota; viendo sólo el reflejo de lo que quedó de su cielo y sus árboles en los ojos de quienes -preocupados como yo- los voltean a ver.
Aaaaiiijuesuuu, pinche Guffo poeta mamón!!!

el papayón... o el papa john...

Cuando admiras a alguien, tratas de ser como él en lo más que se pueda. Cuando te identificas con alguien que admiras, refuerzas algunas de tus creencias y adoptas otras que las complementen. Si un chavillo admira a un vato de esos rockeros greñudos y tatuados, es lógico que el chavillo va a andar con las mechas largas, tatuado, con el sueño de ser rockstar y con los padres jodiéndole la madre todo el día pa´que se ponga a chambear. Y eso está con madre. La admiración, creo yo, se basa en la identificación. Admiras a la raza con la que te identificas en muchos aspectos. Si un vato admira a Og Mandino y su filosofía cursi y simplona, es lógico que al güey ese no le importe ser cursi y simplón porque así es feliz, así era desde antes y hay alguien que le refuerce esa conducta (osea, su matachín Og Mandino). Entonces, si yo profeso que me vale madre la lana, que soy feliz en el espacio que vivo porque tengo todo y cabe todo, que mi carro es 99 pero está con madre porque jala chido, que no compro más que películas y libros porque son mis únicos intereses; es lógico que me identifique con Bukowski, con la rola de Hakuna Matata, con la movie de Jerry Mcguire, con el libro del Guardián entre el Centeno y así me mantendré porque así soy yo siendo yo. Lo que no entiendo es: ¿Por qué el Papa y sus achichincles (mafia, pandilla o como quieran llamarlos) si maman tanto a Jesucristo -aquel humano librepensador-, ninguno sigue su ejemplo, filosofía de vida y demás cosas admirables que tenía aquel señor???. Mira qué chingoncitos salieron!!!, nomás pa´lo que les conviene. Con este post podrán darse cuenta que el hecho de que el Papa esté enfermito, me vale madre.

rondita infantil clasemediera...

Veía a un niño pobre y de volada se ponía play en mi chompa la rola de "Dimeee, por qué la gente no sonríe..." y me agüitaba bien gacho y le quería regalar mi sanguich de cheez wiz con Aladino sin orillas. Escuchaba la canción de Roberto Carlos, esa de El Progreso que dice "Yo quisiera no ver tanto verde en la tierra muriendo..." y me daban ganas de ir a madrear talabosques al Amazonas en mi bicla marca Vagabundo, esas que tenían la llanta chica adelante y la grande atrás. Me emocionaba con "Cantaré, cantarás" y yo también quería cantar con los "famosos" de Oscar Atihé y Rocio Banquells giuuu!!!. Los villancicos de los Pitufos eran la pura cura y los escuchaba embutido en mi memeluco celeste que me habían comprado en Liverpool. Las rolitas de Cepillín y el Duende Bubulín eran puro rooock y las taconeaba con mis tachones Panam, los que no me quitaba ni cuando me ponía pantalón de vestir y mi jefecita hacía corajes porque yo andaba bien trajeado pero en tachones. Como el niño extraño de educación Montessori que era, tenía mis curiosidades. Me gustaba la rola de José Feliciano de "No hay mal que por bien no venga" y la de "El Gato en la Oscuridad" de Beto Carlos y hasta yo me preguntaba que qué pedo, que por qué me gustaban esas rolas de ruco; mientras armaba un interesantísimo Magicuento de Popeye y me zampaba un plato de melón bien cortadito por mi jefecita. Estaba de moda la tira cómica "Amor es", las chavas grandes usaban calentadores en los chamorros y se peinaban como la Alma Delfina en Cachún Cachún Ra Ra y yo madreaba mis tenis marca Gigante para que me compraran otros que, de perdido, no tuvieran la marca de la tienda... Mis únicas mortificaciones eran que Santa Clos fuera a encontrar el monito de El Emperador de Star Wars (porque era el más cabrón de encontrar) y que el niño de la canción de "Dime..." también recibiera regalos...Snif... Qué felicidá...

Acabo de comprar sala nueva. Pásenle a sentarse y pónganse cómodos!!!