Si son mis lectores desde hace tiempo, sabrán que soy una finísima persona. Finísima e importante. Mi profesión –bloguero famoso- me mantiene ocupado las 38 horas del día los 1743 días del año.
Entre los compromisos que uno debe de soportar, están las invitaciones de los fans a comer, cenar o beber. En efecto: la gente me invita a salir para escucharme hablar o simplemente para contemplar a alguien tan pinche guapo como yo.
Un día normal en mi vida es recorrer restaurantes lujosos –sí, aquí puro lector pudiente-, donde bebo martinis de manzana, cervezas importadas y cócteles variados; ordeno platillos de comida tailandesa, afgana o mariscos exóticos: como la langosta albina, el pepinillo de mar al chipotle, celacanto al mojo de ajo o algún aguachile de fauna abisal. Aquí les muestro unas fotos, para que vean que no miento:
A pesar de ser una buena vida –ya que yo no pago ni madres-, es una vida vacía; una rutina sin sentido que me plantea muchas dudas existenciales y me mantiene en la búsqueda de algo más sustancioso para mi espíritu.
Y la solución la he encontrado en la lectura. Por eso después de una jornada de invitaciones a comer, cenar o beber con mis lectores, me refugio en la lectura. Pero no en cualquier lectura. Yo pura lectura de primer nivel. Porque si son mis lectores desde hace tiempo, sabrán que soy una finísima y cultísima persona.
Entre los compromisos que uno debe de soportar, están las invitaciones de los fans a comer, cenar o beber. En efecto: la gente me invita a salir para escucharme hablar o simplemente para contemplar a alguien tan pinche guapo como yo.
Un día normal en mi vida es recorrer restaurantes lujosos –sí, aquí puro lector pudiente-, donde bebo martinis de manzana, cervezas importadas y cócteles variados; ordeno platillos de comida tailandesa, afgana o mariscos exóticos: como la langosta albina, el pepinillo de mar al chipotle, celacanto al mojo de ajo o algún aguachile de fauna abisal. Aquí les muestro unas fotos, para que vean que no miento:
A pesar de ser una buena vida –ya que yo no pago ni madres-, es una vida vacía; una rutina sin sentido que me plantea muchas dudas existenciales y me mantiene en la búsqueda de algo más sustancioso para mi espíritu.
Y la solución la he encontrado en la lectura. Por eso después de una jornada de invitaciones a comer, cenar o beber con mis lectores, me refugio en la lectura. Pero no en cualquier lectura. Yo pura lectura de primer nivel. Porque si son mis lectores desde hace tiempo, sabrán que soy una finísima y cultísima persona.
Yo te invito Guffoooo.... pero a que vayas a chingar a tu madre HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA
ResponderBorrarja, inche Guffo, te la mamas jajaja¡¡ Megapapayas :)
ResponderBorrara we-bo!!!!!!!
ResponderBorrarque post tan mamila.........
ResponderBorrarSí, eso también salió en el gráfico de ayer de por acá. Habría que darle un premio al reportero que tituló la nota "Megapapayas" Jajaja
ResponderBorrarPor la tipografía, quiero creer no equivocarme que tu fina lectura es el METRO.
ResponderBorrarSolo me queda la duda por el side que dice "REGIOMONTANO" y la tira azul de la esquina superior derecha.
Guffito, no te metas con el METRO, que ahí escribe tu servilleta.
Te invito a los Tacos de El Primo, mínimo.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/
directo al pulizer este wey!!!
ResponderBorrarM
Stay Classy Guffo.
ResponderBorrarJa, neta, en el Metro acá en el DF también salió en Portada.
ResponderBorrarEl Metro, el periódico mexicano de la gente pudiente u.u
Yo por eso quiero "apriender" a leer!
ResponderBorrarEso explica porque no aceptaste nuestras idas por cafe por dos a;os. Creo que ahora tenemos que volver a la lista de espera para dentro de otros dos volver a ir por un cafecito y, tal vez, un caldo tlalpe;o jajajaja
ResponderBorrary que restaurante es,como se llama? me dejas a medias. y me vale madres que digas el nombre. escribelo en font tipo windings :P
ResponderBorrarSALUDos!
me permití andar de confianzudo pero, jajajajaja pinche guffo, permíteme admirar ese humor ácido y tan espontáneo que tienes
ResponderBorraryo conozco un par de megapapayas bien matones que pueden cargar un minisplit, un refri, una lavadora , un lavabajillas, una sala de muebles troncoso y un tabique...
ResponderBorrarno sabia que la cerveza pacifico es importada...k
ResponderBorrarsaludos buen guffo!
Es el periódico El Sol. Por lo visto la pandilla de las Megapapayas se hizo famosa, jejeje.
ResponderBorrarMetro = El Sol
ResponderBorrarEle y Juan Pa...
guácala
ResponderBorrarjajaja no mames jajaja.
ResponderBorrarpinche periodico jajaja
como los titulos de la revista presidio .
"matola por andar de..."
Te invito a una cena...
ResponderBorrar:D
Celacanto al mojo de ajo jajjajajja.
ResponderBorrarY las megapapayas.... chale!
Saludos Guffo.
K.
Dichosa página 3.
ResponderBorrarY yo que te pensaba invitar a tomar unas tkt's banqueteras....
ResponderBorrarJajajaja!!
Saludossss!!!!!!
jajaja guffo tan mamón
ResponderBorrarY del post de los perros, yo también jugaba eso, pero era una perra cualquiera, snif
Y el Saluki, que chingón está.
abrazos!
¿No vino el humilde?
ResponderBorrarAprovecha tus dotes amigo Gufrenio, puedes tener hartas chicas babeando por ti, seguro ya hasta has de tener club de fans como las que chillaron por no obtener boletos de Justin Bieber ñ_ñ