Últimamente me ha dado por dibujar edificios con cuerpo humano (o humanos con cabeza de edificio) haciéndole alguna chingadera a hombres con cabeza de árbol (o árboles con cuerpo de hombre).
Desde que empecé a ir de campamento los fines de semana, he estado pensando mucho en el choque eterno entre este par de mundos: el del llamado progreso y el de lo natural; de cómo el primero necesita del otro y cómo el otro no necesitaría del primero si no fuera por nosotros. Hago estos dibujos imaginando que tal vez, algún día, ambos mundos podrán convivir sin que uno se joda al otro.
La idea es chingona y el mensaje muy claro, lo malo es que, como pasa muchas veces, tal vez tenga poco eco.
ResponderBorrarDesgraciadamente el concreto, sigue devorando lo verde, cada día, unos metros más.
Saludos Caballero.
Muy buen dibujo.
ResponderBorrarPherro: Saludos, mi buen. Gracias por comentar. Tienes toda la triste razón, snif.
ResponderBorrarDiego. Muchas gracias. Un abrazo.
Buen dibujo. Y fijate que me recordo uno de Quino: la portada de su libro "Potentes, Prepotentes, e Impotentes". Eran 3 figuras, uno con cabeza de destornillador, otro con cabeza de tornillo, y un ultimo pequeño con cabeza de clavo doblado.
ResponderBorrarMuy interesantes tus dibujos de "edifihombres" y "hombrarboles" :)... Muy bonita reflexion, desgraciadamente nuestra inconciencia nos conduce a un triste futuro sin verdor...:)
ResponderBorrarabrazos!
Alexander: Ah, cómo no; sí me acuerdo de ese dibujo, jejeje, pero no estaba seguro que era de Quino. Saludos.
ResponderBorrarBlanche: Muchas gracias por escribir. Saludos.