Por cada hijo que no tengo y por cada libro que no he escrito, decidí plantar árboles; creo que así equilibro ese dicho estúpido de “las tres cosas que uno debe hacer antes de morir”. También espero con mi acción borrar esa monótona y gris geometría de los fraccionamientos y equilibrar un poco la ausencia de áreas verdes y aire limpio en mi ciudad.
En la banqueta de la casa donde vivo hay un fresno de unos 30 años y unos 12 metros. Obviamente yo no lo planté, pero lo he cuidado muy bien. Es de los pocos árboles que quedan en mi calle y en la colonia. Como alguna vez les dije, pareciera que las personas encuentra molestos a los árboles, porque se la pasan podándolos y tumbándolos nomás porque se les caen las hojas y los pájaros se posan en sus ramas y cagan sus autos. Ay, qué gran tragedia…
En el patio trasero tengo una higuera, un ciruelo, un limón y un guayabo. También algunas plantas, como tomates, orégano y hasta nopales. Tenía un aguacate, pero se secó hace algunos meses y lo sustituí con el limonero. Los árboles del patio tienen poco más de un año que los sembré –menos el limonero-, y cada que salgo fantaseo con el día en que cumplan su función natural y alcancen la altura y el grosor necesarios para cubrir con sus ramas la superficie del jardín y tener mi propio bosque. Y es que a falta de bosques y de conciencia ecológica en esta ciudad, uno debe de construirse sus propias junglas, aunque sea en un área de dos metros por dos metros.
Pero ya me voy de esta ciudad. Me voy a una ciudad con más árboles. Y cuando me vaya, voy a extrañar este patio y a sus habitantes. No importa que en Canadá haya pinos, arces o cedros; yo extrañaré esta pequeña porción de tierra con cuatro árboles frutales que riego casi todos los días de la semana después del trabajo.
Me voy. Y la casa en la que vivo la rentarán o quizá la venderán y sólo espero que quienes la habiten comprendan el valor de los árboles y aprecien su belleza y los disfruten tanto como yo.
No sabía que los árboles podían extrañarse. Yo voy a extrañar a los míos.
En la banqueta de la casa donde vivo hay un fresno de unos 30 años y unos 12 metros. Obviamente yo no lo planté, pero lo he cuidado muy bien. Es de los pocos árboles que quedan en mi calle y en la colonia. Como alguna vez les dije, pareciera que las personas encuentra molestos a los árboles, porque se la pasan podándolos y tumbándolos nomás porque se les caen las hojas y los pájaros se posan en sus ramas y cagan sus autos. Ay, qué gran tragedia…
En el patio trasero tengo una higuera, un ciruelo, un limón y un guayabo. También algunas plantas, como tomates, orégano y hasta nopales. Tenía un aguacate, pero se secó hace algunos meses y lo sustituí con el limonero. Los árboles del patio tienen poco más de un año que los sembré –menos el limonero-, y cada que salgo fantaseo con el día en que cumplan su función natural y alcancen la altura y el grosor necesarios para cubrir con sus ramas la superficie del jardín y tener mi propio bosque. Y es que a falta de bosques y de conciencia ecológica en esta ciudad, uno debe de construirse sus propias junglas, aunque sea en un área de dos metros por dos metros.
Pero ya me voy de esta ciudad. Me voy a una ciudad con más árboles. Y cuando me vaya, voy a extrañar este patio y a sus habitantes. No importa que en Canadá haya pinos, arces o cedros; yo extrañaré esta pequeña porción de tierra con cuatro árboles frutales que riego casi todos los días de la semana después del trabajo.
Me voy. Y la casa en la que vivo la rentarán o quizá la venderán y sólo espero que quienes la habiten comprendan el valor de los árboles y aprecien su belleza y los disfruten tanto como yo.
No sabía que los árboles podían extrañarse. Yo voy a extrañar a los míos.
¡Cómo no los vas a extrañar, si son pura vida!
ResponderBorrarDeja una nota, donde la puedan encontrar fácilmente los futuros inquilinos, recomendándoles que cuiden tus árboles, los cuales serán de ellos, cuando los preserven.
Saludos Caballero.
claro que si se pueden extrañar guffo, yo recuerdo el eucalipto que había en una casa que rentaba mi abuela,
ResponderBorrartenía una rama horizontal de la cual colgamos un columpio, también había un durazno, sí, si se extrañan...
ya ves que hasta Alberto Cortez compuso una canción
saludos
Que bonito lo que escribiste, las higueras son hermosísimas y están llenas de simbolismos, leí por ahí que la higuera era el árbol prohibido del paraíso y no el manzano, además dicen que hace daño dormir debajo de su fronda...te enreda los sueños y puedes volverte loco. Los guayabos son increíbles....me gusta la gente que aprecia a los árboles.
ResponderBorrarSaludos,
CA
Te van a mentar la madre cuando las raíces de esos árboles desmadren las banquetas, los cimientos de la casa y las tuberías del drenaje, las higueras están desgraciadas para eso.
ResponderBorrarAdemás eres injusto con los árboles, son demasiados árboles para tan pequeño espacio, va a llegar el momento es que competirán por el alimento y el sol y algunos se secaran.
Debiste haber consultado con alguien que sepa de árboles y preguntado cuanto espacio requieren estos árboles entre ellos para subsistir y que ten alejados de la construcción deben de estar, en realidad lo que tu hiciste es un abuso para con los árboles y la casa. Checalo y veras.
Oye y que me dices del árbol que cortaron para hacerte el jueguito de sillas que presumes en la foto... pos no que muy conservador de la naturaleza ¿donde estaba tu conciencia ecológica al momento que los adquiriste? Muy mal muchachito, muy mal...
ResponderBorrarTodavía recuerdo el té con hojas de árbol de aguacate que hacía mi mamá de las hojas que me "volaba" del bosque del colegio en el que estudié toda mi vida.
ResponderBorrarYo no soy nada hogareña y plantar árboles considero que es tarea del hogar. Pero me gustaría un día sembrar uno.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/
Cuando era niño y estaba en la primaria recuerdo casi todas las tardes jugabamos en un esplendido arbol fresno que estaba a un costado de mi casa y una de sus ramas hiba a dar prescisamente hacia la ventana de mi recamara, jugaba a que era una especie de ruta de escape de emergencia y era increible subir hasta la cima y observar el entorno desde ahi. Un dia al regresar de la mano de mi abuela de la escuela vi como unos señores lo estaban cortando a hachazos...llore..me encabrone mucho, pero ese encabronamiento se se vuelve en inpotencia al ser niño...pregunte a los adultos que es lo que pasaba!!? y a un costado de mi casa se habia instalado una panaderia-pasteleria y mi arbol con sus ramas estorbaba la visibilidad el letrero que habian puesto "panaderia olivia"....cuando escribo esto pienso y recuerdo la forma de ese arbol y el verde y forma de sus hojas y lamento mucho no tener ni una sola fotografia para poder compartirla con mi familia....han pasado muchos años de eso y pues la verdad puedo decirles que efectivamente uno puede extrañarlos mucho, son seres totalmente vivos y creo que de alguna manera si melo permiten "magica" algunas veces quizas, ellos tambien establecen vinculos con nosotros, no se como explicarlo...pero creo que es posible. Actualmente tengo un solo arbol chinesse creo que se llama, que he cuidado y protegido de plagas, hormigas rojas y negras, y sigue en pie...hace rato fui a verlo y se esta recuperando creo que va a estar bien y eso me hace sentir bien...nose..ahora que lo pienso creo que tengo una deuda con cada árbol que me ha pertenecido. Gracias Guffo por hacerme recordar... cueva saludos
ResponderBorrarLos muebles son de troncos que habían tumbado para hacer un fraccionamiento, y unos cabrones "los rescataron" para de perdido darles buen uso. No, no tengo la culpa de que los hayan cortado pues no los cortaron para hacer específicamente esos muebles.
ResponderBorrarLos pozos los hice de un metro de fondo y 80cms. de diámetro, con todo lo que se requiere para no empinar la casa ni las casa de a lado, no crean que me aventé nomás así a lo pendejo. El patio no es tan pequeño. El fresno sí levantó la banqueta, pero cuando llegué a habitar la casa la arreglé, porque querían tumbarlo.
..a mi me sorprendio mi abuela cuando corto un arbol desde la raiz que tenia casi 15 años porque en la pasada helada se "quemo" y ya no iba a crecer.. no se si estaba en lo cierto pero me pregunto cuantas heladas no habran pasado los arboles de la ciudad y aun asi volvieron a crecer?
ResponderBorrarUps... borré sin querer unos comentarios. Le piqué a suprimir en vez de publicar, jejeje. Pero sí los leí. Una disculpa.
ResponderBorrarQue si lo de los muebles suena a ficción; bueno... Ni cómo hacerle. Aparte, cuando yo llegué a esta casa los muebles de madera ya estaban ahí. ¿Qué querían que hiciera?, ¿que los sembrara?
La calle donde vivo, ahora de casado, se ve tan gris, porque somos pocos los que nos gustan las plantas y las hemos puesto en nuestras casas. Tanto concreto ahoga. Se ve triste.
ResponderBorrarLa casa de mi abuela (qepd) la recuerdo más por el gran patio lleno de nísperos, árboles de hule, patas de vaca, coyoles, limoneros, mandarineros y lleno de pasto.
Mucha gente floja no pone plantas porque hay que regarlas, cuidarlas, removerles la tierra, y un gran etcétera relacionado con su cuidado. Si perdemos contacto con la naturaleza lo perdemos también con la sensibilidad.
Saludos Guffo.
Quisiera tener un jardin reebonito! Pero simplemente en el mio solo crece pasto lo demas se queda en hojitas pequeñas y ramitas.
ResponderBorrarAcá en Veracruz, la jija de su... alcaldesa esta "embelleciendo" una de las avenidas principales, y si lo primero que han hecho ha sido talar los árboles que tienen mas años que ella... La indignación y tristeza de la mayoría de los que conozco no tiene palabras... como se puede embellecer algo quitandole lo mas hermoso que tiene?
Pfff =/ El árbol del bikini creo que tmb morira! =( Triste nuestra realidad!
Saludos!!
El tumbar un árbol para salvar una banqueta es ridículo, pues una banqueta se arregla en una semana. Un árbol tarda 15 años para crecer y dar sombra.
ResponderBorrarNosotros tenemos muchos árboles y los cuidamos. En la casa de Valle, pues sí tuvimos que tumbar dos pinos majestuosos, no por la casa, sino porque de repente se caían sus ramas y pues era peligroso.
Y sí se crea un vínculo con ellos, eso es definitivo. Pero si no se les enseña a los niños a plantarlos y cuidarlos, dejan de tener ese apego. Creo que es lo que pasa en las grandes ciudades...
Feliz cumpleaños, sigue plantando arboles y cosechando amistades!!!
ResponderBorrarSería bueno decirle a las personas dueñas de la casa en la que vives que cuando la renten o la vendan pidan encarecidamente a los nuevos habitantes que cuiden los árboles que tu plantaste, así como si fuera una herencia.
ResponderBorrarSaludos!!!
Yo también quisiera tener mi propio bosque en el horrible terreno baldío detrás de mi casa que es la tuya. Tenía dos cerezos Yoshino y uno se murió porque no aguantó los -17 grados a principios de este año. :-(
Saludos,
lo que deberian prohibir es hacer casas donde hay arboles, nosotros los invadimos, a mi tambien me odian en mi cuadra porque tengo arboles y tiran mucha hoja, pero que tal cuando ponen sus horribles autos en la sombra?.... nomas por eso yo tambien me quiero ir de aqui.
ResponderBorrarme gusto! pa qe digo mas
ResponderBorrarMuchas veces en mi casa me he puesto a contar los arboles que están en mi patio y pues son como doce y pues si se ven chidos y dan buena sombra. Me gustan me gusta.
ResponderBorrarPor otrol lado, me gusta ver las banquetas partidas por las raices de los arboles, se ven bien chidas esas gritas; como es que a la naturaleza no la detienen, sus formas, la avertura, el nivel que alzan la banqueta... una vez pensé en sacarles fotos y ahcer acá una coleccion.
saludos y esperemos que los proximos inquilinos no saquen a la chingada a tus arboles.
...ta madre, nomas falta que te culpen por vender cajas de carton que se hacen de arboles inocentes, que fueron sacrificados para que puedas lucrar con su pulpa industrializada...jajaja!
ResponderBorrarP.D. HLMDP