Hoy llegó al negocio un cliente muy extraño. Era una mezcla de un cotorro con un zombie con un loquito. Una persona muy curiosa.
Era un viejo setentón que iba con una mujer que parecía veintitantos años menor que él y que, por como se hablaban, deduje que era su hija.
Total que ya, les di las buenas tardes y les pregunté que qué se les ofrecía. Y el señor me dijo:
-Es que el sábado vinimos… el sábado aquí estuvimos –y me miró directamente a los ojos.
Y yo: “… ah, ok… ¿y buscaba algo en especial?”. Y el viejo nomás me seguía viendo y su hija seguía viendo las cajas. Después de un silencio largo e incómodo, la mujer me dijo que buscaba una caja de ciertas medidas, y el señor dijo:
-Sí, es que el sábado aquí estuvimos… el sábado vinimos aquí...
Y yo: “… ok… señor… esteee…”, y no me quitaba la mirada de encima el viejo cochino. Total que busqué las medidas de la caja que quería la señora y encontré una similar y la saqué de la bodega; se la mostré y le dije el precio. La señora asintió y se le quedó viendo un rato, y el señor dijo:
-Sí, es que el sábado aquí vinimos... y nos llevamos unas cajas… el sábado aquí anduvimos…
Y pos yo ya de plano no supe a qué chingados se refería el señor con eso de que “el sábado aquí vinimos”. No comprendía tanta insistencia, y entonces le pregunté:
-El sábado yo no estuve aquí en la mañana, señor, pero ¿qué pasó?: ¿lo atendieron mal, no encontró algo que buscaba, la caja era distinta, era otra medida, se la dieron en algún otro precio, le hicieron algún descuento… o por qué me dice eso?
Y el señor:
-No, nomás… es que el sábado aquí vinimos…
Pinche viejo loco... No supe si quería que le agradeciera, que lo felicitara o qué pedo.
Era un viejo setentón que iba con una mujer que parecía veintitantos años menor que él y que, por como se hablaban, deduje que era su hija.
Total que ya, les di las buenas tardes y les pregunté que qué se les ofrecía. Y el señor me dijo:
-Es que el sábado vinimos… el sábado aquí estuvimos –y me miró directamente a los ojos.
Y yo: “… ah, ok… ¿y buscaba algo en especial?”. Y el viejo nomás me seguía viendo y su hija seguía viendo las cajas. Después de un silencio largo e incómodo, la mujer me dijo que buscaba una caja de ciertas medidas, y el señor dijo:
-Sí, es que el sábado aquí estuvimos… el sábado vinimos aquí...
Y yo: “… ok… señor… esteee…”, y no me quitaba la mirada de encima el viejo cochino. Total que busqué las medidas de la caja que quería la señora y encontré una similar y la saqué de la bodega; se la mostré y le dije el precio. La señora asintió y se le quedó viendo un rato, y el señor dijo:
-Sí, es que el sábado aquí vinimos... y nos llevamos unas cajas… el sábado aquí anduvimos…
Y pos yo ya de plano no supe a qué chingados se refería el señor con eso de que “el sábado aquí vinimos”. No comprendía tanta insistencia, y entonces le pregunté:
-El sábado yo no estuve aquí en la mañana, señor, pero ¿qué pasó?: ¿lo atendieron mal, no encontró algo que buscaba, la caja era distinta, era otra medida, se la dieron en algún otro precio, le hicieron algún descuento… o por qué me dice eso?
Y el señor:
-No, nomás… es que el sábado aquí vinimos…
Pinche viejo loco... No supe si quería que le agradeciera, que lo felicitara o qué pedo.
El sabado aqui vinimos, aqui anduvimos...
ResponderBorrarfoquin LOLZ
ResponderBorrarme imaginé al ruquito como al Jasper de los Simpson...
Pero el sábado ellos fueron...
ResponderBorrarNo pues... Ahi anduvieron el sabado... Ahi
ResponderBorrar¿y si quería que le hicieras el paro porque era un cotorrito muy cabrón que el sábado se fue de putas y su pare era que había ido a comprar contigo cajas de carton?...
ResponderBorrarO___O que inche miedo...
ResponderBorrarJaja, no pos si.
ResponderBorrarCreo que yo he hecho eso. Pero no es nada peligroso, así que nadie debe preocuparse.
ResponderBorrarGeneralmente tiene que ver con cosas de la memoria.
Ja ja ja... sólo a usted Sr. Guffo. Buena noche Sr. Caballero. de nuevo sus letras me han parecido de lo más jocoso.
ResponderBorrarLe mando saludos respetuosos.
Att: Viviana del Carmen Palomar Benitez Nevárez
Cof cof...
hahah ya me lo imagino... al menos sentiste lo que sentimos muchas mujeres con miradas morbosas de hombres sucios ewww!
ResponderBorrarpues si era viejo supongo que tendría alguna extraña manera de ser, a perro viejo no se le enseñan trucos nuevos, mi abuela una vez ataco a un chico por la correa de su mochila, debo de decir que en esa ocasión entendí que las personas nos degradamos con el tiempo y un viejo se convierte en un niño o peor! jajajajaja
ResponderBorrarEra un espía, y esa era la contraseña. Ahora va a tener que ir a otra tienda de cajas! damn it!
ResponderBorrarJajaja, y tú con tu paciencia desmedida hacia esos clientes extraños. Cómo me hiciste reir.
ResponderBorrarBuen martes, Guffo.
Ele y Juan Pa
http://sailing-nena.blogspot.com/
Yo creo que lo mas probable es que chingues a tu puta y anciana madre
ResponderBorrarcomo hay viejillos asi extraños con cara de quimera, pero si les preguntas de sus vivencias los muy mendigos si que han vivido
ResponderBorrarJAJA yo lo ví. Ése sábado, yo andaba ahí.
ResponderBorrarAh, pon un botón en tu negocio de "freak alarm" y utilízalo en estos casos!!!
ResponderBorrarPor cosas así que no ando con armas...
ResponderBorrarEsos clientes tan tuyos Guffo, jaja.
ResponderBorrarSaludos
platica de las clientas bien buenotas mejorrrr !!!!!!!!!
ResponderBorrarEl sábado aquí vinimos! Se me hace que nomás quería que le agradeciera.. con un Gracias! y se le acaba el encanto..
ResponderBorrarY repetirlo sucesivamente.. Gracias! oye no hay que dejar nunca a un loco solo!
seguro era tu primo ;)
ResponderBorrarJajajaja que mamadas Guffote ese wey yo creo que te estaba hechando el can y tu te le negabas jajajaja, dime quién es pior, ese wey o el canijo que te quiere a huevo vender manzanas acarameladas, que bueno que ya se pueden comentar tus posts amigo.
ResponderBorrarSaludos del Andrade.
kogete a su hija, kogetelaaaaaaaaaaaaaaa.k
ResponderBorrarPobre, yo creo ya tenía demencia senil!
ResponderBorrarDecía mi mamá que cierta tía como de 86 años todavía estaba muy cuerda lo cual pude comprobar cuando platique con ella y todo iba bien hasta que empezó a repetir y repetir lo mismo y mi sonrisa se borró jaja...
Que un tal Zenaido manejaba un trailer y se llevaba al hijo de 7 años y que el niño decía que cuando fuera grande quería ser trailero, etc. y así por 8 veces!