Por más que intento verlo como un trozo de ser vivo en estado de putrefacción que para llegar a mi mesa tuvo que pasar por procesos antihigiénicos y crueles, no logro dejar de comer carne roja en su totalidad.
Imagino al Cucho -mi perro- siendo despellejado, desmembrado y sus partes acomodadas en una charolita de unicel para ser exhibidas para el consumo humano, y me dan escalofríos. Imagino una corrida de toros y me emputa. Recuerdo las imágenes televisivas de lo rastros municipales -donde los matanceros golpean en la cabeza a las reses con mazos- y tiemblo. Pienso en la cantidad de bosques y selvas que se tienen que sacrificar para criar ganado bovino y realmente me preocupa. Sin embargo, de perdido una o dos veces por semana me compro mis trozos de jugosa y sanguinolenta carne de res; que, por cierto, está carísima la cabrona.
Pienso en los fanáticos del fútbol soccer: ésos que idolatran equipos mediocres, compran entradas caras para verlos jugar en un estadio y se emborrachan con cerveza a precios inflados y me siento uno de ellos cuando compro carne. Me quejo y me quejo pero sigo consumiéndola.
Lo que hago últimamente es que compro puro corte Angus, de esa que el kilo cuesta casi los $200 pesos (así de sofisticado soy, snif), para que me duela en el bolsillo, eso me haga consumir menos y de perdido el sacrificio valga la pena para el paladar.
Lo sé. No tengo excusa ni pretexto. Soy un pinche ecologista balín que no se vería bien diciendo que es un complot mundial de los productores de carne que de seguro le echan alguna sustancia química adictiva para que no podamos dejarla de consumir.
Lo que tengo que hacer es aprender a prepararme un buen pescado que me haga olvidar por completo la carne. Y después preocuparme por los pobres pescaditos.
Imagino al Cucho -mi perro- siendo despellejado, desmembrado y sus partes acomodadas en una charolita de unicel para ser exhibidas para el consumo humano, y me dan escalofríos. Imagino una corrida de toros y me emputa. Recuerdo las imágenes televisivas de lo rastros municipales -donde los matanceros golpean en la cabeza a las reses con mazos- y tiemblo. Pienso en la cantidad de bosques y selvas que se tienen que sacrificar para criar ganado bovino y realmente me preocupa. Sin embargo, de perdido una o dos veces por semana me compro mis trozos de jugosa y sanguinolenta carne de res; que, por cierto, está carísima la cabrona.
Pienso en los fanáticos del fútbol soccer: ésos que idolatran equipos mediocres, compran entradas caras para verlos jugar en un estadio y se emborrachan con cerveza a precios inflados y me siento uno de ellos cuando compro carne. Me quejo y me quejo pero sigo consumiéndola.
Lo que hago últimamente es que compro puro corte Angus, de esa que el kilo cuesta casi los $200 pesos (así de sofisticado soy, snif), para que me duela en el bolsillo, eso me haga consumir menos y de perdido el sacrificio valga la pena para el paladar.
Lo sé. No tengo excusa ni pretexto. Soy un pinche ecologista balín que no se vería bien diciendo que es un complot mundial de los productores de carne que de seguro le echan alguna sustancia química adictiva para que no podamos dejarla de consumir.
Lo que tengo que hacer es aprender a prepararme un buen pescado que me haga olvidar por completo la carne. Y después preocuparme por los pobres pescaditos.
empieza por comer carne de caballo, en lugar de pescado, seguro es mejor, no sé. mi abuelo decía que no podíamos dejar la carne roja porque habíamos salido de ella, sus palabras: "la carne, dadora de vida que propicia la muerte, carnicería, nuestro vicio por comer, pero el asco de matar que nos gobierna y nos destila, nos hace un poco más estúpidos y maricas, hijo, no puedo dejar la carne, de la carne me hice humano, por la carne soy lo que soy y quiero carne"
ResponderBorrarmi abuelo tenía gota.
P-p-p-pero los PEscaditos tambien son carne...Blanca, pero l oson
ResponderBorrar¡y a wevo! no podemos dejarla de comer, es lo que nos ha llevado hasta hoy...no espera, OH SHI-
Guffo, sigue comiendo carne, es putrefecta, lo se, pero al carbón, con cerceza sal, tortillas y un buen queso, levanta el alma, pacifica el espiritu, y nutre el cuerpo.
ResponderBorrarsaludos.
Pues la carne esta de pocamadre, independientemente de todo lo que este detras mas no es indispensable, para mi esta bien qeu de perdida te des el gusto una vez por semana, hasta cada dos, que tiene. Saludos desde ciudad Juarez.
ResponderBorrarPor cierto, todo alimento procesado y comercializado tiene muchas cosas desagradables detras, pero que le vamos a hacer. Consumiendo producto local, plantando las verduras uqe podamos plantar, etc. De perdida ya te sientes mas ecologista no?
Saludos desde Cd. Juarez
David Najera
Creo que lo más importante no es el consumo de carne en sí, sino su exceso. Porque a fin de cuentas es parte de una cadena alimenticia; nosotros los matamos a mazazos, pero un león no se anda con muchas delicadezas a la hora de matar a sus víctimas. Ya sé que pueden decirme que nosotros podemos sobrevivir solo a base de plantas, pero el consumo de carne ha sido indispensable para el desarrollo del homo sapiens como lo conocemos. No se alebresten los come verdes, es sólo una opinión.
ResponderBorrarA fin de cuentas el problema es que los seres humanos somos como una plaga al ser tantos; si todos comiéramos solo vegetales estaríamos erosionando nuestras pobres tierras de cultivo aún más.
el pescado es mi pecado.. la carne me da hueva, envídiame
ResponderBorrarTe entiendo perfectamente Guffo. Creo que somos unos "ecologistas hipocritas" es decir, dame la carne, pero no me mates la vaca enfrente de mi jeje.
ResponderBorrarY pues aunque uno no quiera, casi todo lo que proviene de animal paso por condiciones muy infrahumanas, como el pollo, huevo, carne, etc. (la leche no tanto, porque esa si debe hacer sentir "bien" a la vaca para que produzca aun mas).
Y pues si es imposible dejar de consumirla. Aparte por la costumbre que tenemos de comerla por nuestra raza, empezarias a sentir bien cabron la abstinencia de carne lo vivi en carne propia. Fui a Japon de intercambio 3 meses. Al mes y medio mi cuerpo, no me pedia, me exigia a gritos un pedazo de carne! Lo mas cercano a la carne que era barato (alla) era un McDonalds =/
Ademas, nuestra naturaleza es carnivora. Necesitamos los nutrientes de la carne para poder subsistir. Si se cambia por cosas "no violentas", como nueces o granos, no obtienes las mismas grasas y proteinas necesarias, porque a webo necesitamos las de animal. Te puedes acostumbrar, claro, pero el cuerpo si va a sentir el desvalance.
Saludos y ahi me saludas al Cucho, esta bien bonito. =)
no maaanches!! qué rica se ve esa carne!! y también la de la charolita...
ResponderBorrarEs muy diferente una corrida de toros y un rastro rascuache y/o clandestino a uno TIF (que tampoco son muy muy tiernos, pero se supone que el animal sufre menos).
y estoy de acuerdo con Kyuuketsuki. Si comiéramos puras hierbitas te imaginas la de hectáreas que se destinarían a cultivo??? y a las vacas como quiera les dan pacas para que coman, no todo es dejarlas correr libres y felices por la padrera.
Saludos!!
pozi....carne pagada con el dinero del pueblo y que se mete a las pinchis bolsas tu puto jefe....eso es lo que te deberia de dar verguenza:_ ser un ser mantenido por todos nosotros y que tu padre es un rata gorda con cola que vive de mamar dinero del erario
ResponderBorrarOlvídate del pescado. No hay nada como una buena carne asada, jugosa. ¿Qué se puede comparar a eso?
ResponderBorrarY me pregunto ¿los vegetarianos no comen carne por proteger la vida de las vacas o porque no les gusta?
Una vez vi una camiseta divina pero no traía dinero y no pude comprarla. Decía: Eat me, I am vegan.
Ja.
beso
Con ese piso tan culero, esa iluminación congalera y esa mesita plegadiza de tan mal gusto no creo que el Guffo mame del erario.
ResponderBorrarQué pendejo, teniendo jefe poderoso yo dejaba de trabajar y me dedicaba a vivir la vida como se debe.
Yo quiero un abuelito como el de sirako. Y la verdad, está muy cabrón dejar de comer carne; ni aunque te castigues comprando kilos tan caros... Daría una solución 'inteligente', pero no se me ocurre ninguna; aparte de que no soy inteligente.
ResponderBorrarPero podria apostar a que el motivo principal es el sabor de una chuletota de esas, asada al carbon y acompañada de una cerveza fria como beso de suegra...
ResponderBorrarUn vacio que no se puede llenar con tofu
Men, para subsistir necesitas acabar con la vida de otro ser... incluso las plantas sienten, y esta demostrado, solo que probablemente lo expresen de una forma que no entendemos...
ResponderBorrarSaludos!!!
¡que mamada!, nosotros mismos somos carnes en proceso de oxidación, la hemos comido por ciento de miles de años y ha sido parte de nuestra evolución, ser hombre vegy, solo se puede traducir en: JO-TA-DA --
ResponderBorrar¡no se engañen, si la vaca pudiera comerte como los osos --- lo haría!
In case you forgot...it's 4.20 time...(wink wink)
ResponderBorrarCheers!
Adorada sea la carne! je ... imagínate un fin de semana sin tacos de pastor? jiji .. bueno aquí en Toluca se consumen mucho!
ResponderBorrarY la verdad es que la soya no sabe igual... snif!
El problema son los excesos ... aunque lo tétrico es definir ¿cúanto ya es exceso? jeje
No es más que un instinto, igual que el león ante un montón de zebras, así nos sentimos en la carnicería.
Va a ser necesario que veas el video de Troy McLure para que te des cuenta que si la vaca pudiera comerte, lo haría.
ResponderBorrarPreocúpate cuando empieces a cosumir carne de burro por metro, ahi si, de la verga. Literalmente.
Qué pedo con el pinche mariguano de arriba.
ResponderBorrar4.20 es la hora de los mariguanos.
que buenos cortesss!.
ResponderBorrarCuchito esta sonriendo ja
Orale, un norteño dejando la carne, no, no lo puedo creer. Es como si un chilango dejara las garnachas, bueno, sí se puede solo quería estereotipar. Saludos!
ResponderBorrarSi una vaca pudiera, te comería.
ResponderBorrarYo desde pequeño tuve razones para no comer carne, por lo mucho un par de ocasiones al mes y eso si es carne asada. Recuerdo cuando tenia como 8 años fuimos al rancho de unos familiares de mi abuela, total que para festejar nuestro arribo entre otras cosas, decidieron matar una res y pues ahi voy yo de panochon a ver por primera vez en mi vida como le daban cuello a la vaquita y cuando la van abriendo de la panza vamos viendo que la cabrona recien se habia merendado dos tlacuachillos chiquitos, vayan a saber porque se los comio si zacate habia de a madre pero no me hicieron probar carne por muchos años, ahora a mi edad y desde niño simpre me ha dado asco la grasa y los nervios de la carne de res, la unica manera de comerla es sin nada de grasa ni nervios y bien quemada (o asada),esto solo en tacos y bien picadita. Todo esto me ha liberado de cantidades desconocidas de toxinas y una complexion y apariencia que varios amigos de mi edad desearian.
ResponderBorrarRecuerdo tendría unos 7 años, y fuimos a un rancho de no se qué conocidos, el punto es que vi cómo la abuelita tomaba una gallina del corral y la ponía amarrada del pescuezo en una madre que giraba y la empezaba a desplumar poco a poco, para después despellejarla y partirla en varios pedazos... me causó curiosidad... y el caldo sabía a toda madre...
ResponderBorrarhay que comer.
Buena carne la de anoche por la noche.
ResponderBorrarO mejor compra carne de puerco, pa'que te dé todavía más asco y lástima jaja.
No se vayan con la finta mi suegro es vegetariano y TIENE GOTA!
ResponderBorraroye guffo, sin pedos pagaba una revista tuya con recetas de comida y tus dibujos,, que pedo! ahi va tu idea millonaria
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