A la hora de la comida era cuando más tristecilla me daba Martín.
En punto de las dos de la tarde todos íbamos al Oxxo de la esquina a comprar refrescos. Por lo general eran refrescos enlatados, que son dos o tres pesos más caros que los de envase de vidrio; pero Martín siempre sacaba de su horrible portafolios desgastado color vino una botella retornable de Coca Cola envuelta en una bolsa de plástico blanca que asimilaba el sonido del fuego al crepitar cada que la desenvolvía.
De regreso de la tienda, todos los empleados de la radiodifusora –bueno, los de nuestro nivel- comíamos juntos en un pequeño patio de la estación que tenía algunas mesas de lámina y sillas de plástico. Martín siempre nos ofrecía muy amablemente del lonche que le preparaba su señora madre: taquitos de huevo con chorizo en tortillas de harina hechas a mano, algunas veces tamales recalentados, otras albóndigas con arroz y sopa de letras con garbanzos. Muchas veces le acepté un taco. Recuerdo que estaban deliciosos. Al terminar la hora de comida –que en realidad eran 45 minutos- Martín lavaba meticulosamente sus vasijas en el lavabo del baño y enjuagaba muy bien el envase de Coca Cola: lo sacudía en el aire, lo envolvía de nuevo en la bolsa de plástico que crepitaba como el fuego y lo metía en su feo portafolios.
Verlo a diario cargando un envase de refresco dentro de su maleta me causaba mucha lástima. Martín cuidaba su envase de Coca Cola como si fuera lo único que tuviera en la vida. Muchas veces comentamos esto entre la raza de la chamba y, durante nuestras visitas al Oxxo, planeábamos invitarle el refresco para que ya no anduviera cargando la botella todos los días, pero Martín siempre se negaba con mucha dignidad. Nunca nos lo aceptó.
Martín Zamora tenía como 36 años de edad, era operador de cabina en la estación de radio donde trabajé a regañadientes todo un verano por órdenes de mi padre, a quien no le gustaba “que me quedara de huevón durante las vacaciones”. Martín vivía con su madre: una mujer de edad avanzada -“pero bien sana”, nos presumía cada que hablaba de ella- que se levantaba a las cinco de la madrugada los 365 días del año para prepararle el desayuno y el lonche al menor de sus hijos. Era curioso, pero de su padre nunca hablaba; ignoro si murió o nunca tuvo. Tampoco hablaba de mujeres, como los demás operadores, que siempre platicaban de congales y putas.
Debo aceptar que Martín era el más trabajador de todos los que laborábamos en el tercer piso de la estación de radio porque a él sí le gustaba su trabajo; muchas veces nos lo dijo entusiasmado. Se sentía feo saber que una persona tan enamorada de lo que hacía ganara una mierda de salario. Una vez vi su cheque de reojo, un día quince que fuimos a cobrar. Martín ganaba una mierda como todos los operadores de cabina, pues son lo más bajo del organigrama de las radiodifusoras; sólo están por encima del personal de intendencia, que ganan menos que eso. A mí no me importaba si yo ganaba una mierda, pues mi trabajo no me gustaba; pero Martín…
Recuerdo que una vez alguien movió de lugar la maleta de Martín y el mentado envase cayó al piso haciéndose añicos. Martín volteó sobresaltado y miro al suelo con tristeza. Balbuceó algo así como “chin… ya descompleté la caja de Cocas de la casa…”, pero dijo que no había problema y hasta limpió el desastre que hizo el culpable.
A mis 18 años no podía ver el verdadero valor de las cosas, lo mucho que cuesta para algunos lo que no vale nada para otros. No comprendía el significado vital de ahorrar dos o tres pesos diarios no comprando un refresco enlatado. Tampoco podía creer que un “señor” de 36 años no estuviera casado, viviera aún con su madre y fuera feliz en un trabajo de mierda.
Varias veces, saliendo del trabajo, subía con Martín al mismo camión que nos llevaba al centro de la ciudad. Hacíamos una última parada obligada en el Oxxo de la esquina, donde Martín compraba su Coca en envase de vidrio y yo en lata de aluminio. Durante el trayecto Martín me platicaba sus sueños y se bebía su refresco. Quería comprar un teléfono celular y regalarle otro a su madre. También quería arreglar las jaulas de las gallinas que tenían en el patio porque los gatos se las habían destrozado y matado algunas aves. Cuando supo que mi padre era veterinario me pidió que le preguntara por un veneno para matar gatos. Nunca le pregunté eso a mi padre, y me sentí muy culpable cuando Martín me platicó que los gatos se habían comido a la última gallina que les quedaba en el patio.
A mis 18 años no podía creer que alguien tuviera jaulas con gallinas en su patio para comerse los huevos y hacerlas en caldo en ocasiones especiales, como por ejemplo, en su cumpleaños. No podía creer que un par de gatos callejeros pudieran ser el enemigo público número uno de los que sólo tienen gallinas para comer. A los 18 años el león cree que todos son de su condición.
Llegando al centro Martín se despedía con un "hasta mañana, morro", tomaba una ruta de camión que hacía una hora y media de camino hasta su colonia y lo dejaba a 15 cuadras de su casa. Yo tomaba un taxi, algo que Martín consideraba un súper lujo, como los refrescos enlatados.
un ejemplo de que todo en la vida es actitud. "Pruebas de paciencia" "consecuencias" o " cosas de la vida", vida que a todos nos toca diferente a unos con mas ventajas que a otros pero ahi esta el chiste, hacer de poco mucho. ajua!
ResponderBorrarel mundo esta lleno de Martines y Guffos conviviendo muy de cerca
ResponderBorrar... a veces muy cerca
Pinche Guffo, tus post tienen algo que te mueve y te hacen pensar, de verdad admiro tus letras.
ResponderBorrarGuffo: este puto te ha robado todos tus posts, chíngalo como sólo tú sabes hacerlo. Ahí le va la dirección.
ResponderBorrarhttp://matamoscas.info/index.php?Blog
y que ha pasado con Martín en estos días?
ResponderBorrarEste es un claro ejemplo de un post azotado, como los de muchos. Pero algo anda raro, es guffiano.
ResponderBorrarTal vez producto de un momento de poca creatividad. Y luego ve un objeto, que recuerda, y hace un post cliche.
Y siendo guffiano, es bueno. Y toma, nos hace reflexionar.
Changos, uno siempre evita lo feo, lo duro, y luego salen estas cosas.
Y luego sale el "y que puedo hacer"?
Y luego no sé* que puedo hacer, así que me quedo como estoy.
*no me da la gana.
Pinche guffo, todos aqui platicando bien a gusto y nos sales con esta historia, snif ;_;
ResponderBorrarMejor visiten el blog del verdadero Guffo, que al parecer es de Chihuahua. Jajajaja, otro pendejo que se hace pasar por ti mi Guffo... ¿pues qué tienes que encantas a tanta gente, cabrón?
ResponderBorrarhttp://matamoscas.info/index.php?blog/show/Recuerdos.html
http://matamoscas.info/index.php?blog/show/SER-BESA.html
http://matamoscas.info/index.php/blog/show/Fotoblogs-metroFLOGS-y-blogs-en-general.html
chale, pobre Martin..
ResponderBorrarEntonces en momentos como esos, te preguntas como hay gente tan pendeja y con tanto dinero, y gente qe vale la pena con tantas carencias..
saludOs, chido el relato..
bueno, "chido" de una manera triste =(
mmmmm... que habra sido de ese tal martin?
ResponderBorrarchale... ya deja de postear este tipo de anecdotas... me hacen trozitos el corazoncito de pollo que tengo... snif, snif
ResponderBorrar¿Qué puedo decir de este post? Ojalá haya muchos más Martines en este mundo para compensar a los millones y millones que solo se interesan en acumular y aparentar.
ResponderBorrarCarnalito, no deja de asombrarme tu capacidad narrativa para rescatar situaciones cotidianas y darles forma en una crónica tan fuerte.
No es casual que tu talento como ilustrador solo rivalize con tus habilidades para escribir, eso es lo que diferencía a la gente que solo es creativa de la creadora, como tu.
Me da la impresión que haz mejorado bastante en los ultimos tiempos. Y eso es algo que me dá muchísimo gusto.
Guffo si sabías que el poeta canibal que esa en la carcel empleo dos de tus poemas/escritos para seducir y matar a su vueja.. aguas, eres peligroso. Las viejas pendejas de volada caen y cdan las nalgas con cualquier pendejo. Fuera de eso, admiro tu narrativa porque es historia.
ResponderBorrarayer precisamente estaba leyendo una historia muy triste en el norte... en la sección vida, de veras que a veces no valoramos lo que tenemos y no nos damos cuenta que hay personas que tienen menos que nosotros y no reniegan tanto.
ResponderBorrarme gusta leerte cuando escribes asi.
Hola Guffito, soy tu klon:
ResponderBorrar¿¿¿Te cause problemas con Fabiola Deyanira Diamond con mis comentarios en los blogs de niñas??? Ay ke pena "SNIF" como tu dices...
Y ahora como le dices que no eres tú si ahí está tu fotota y hablas bien lindo como lo hacestodos los días en esta página... AJJAJAJAJA.
Vieras a cuanta gente me kotorre con tu nombre mandando mails y msngs... JAJAJAJAJA. HUY tiuvieras muchas novias si kisieras pero estas aferrado con Garza... te estoy haciendo un favor, pendejo, kitandote ese alacrán de la espalda y ni me lo agradeces y andas llorando y de rogon con ESA cambia ya tu contraseña, no la shinges, hasta io me la se
carlos, javy, sr. farias y la lista y cartas siguen... remember pendejo.
AJAJAJAJA, ya viste que el puto que te plagia tus escritos quitó la modalidad de comments pero no borró todos tus escritos. Ahora ni cómo rayarle la madre al hijo de su puta madre. Voy a mandarle un mail bomba jojoojojo
ResponderBorrarCaray, Martín es un ejemplo, por lo que leo, puedo asegurar que es mas feliz que muchísimas personas que lo tienen todo, al final es lo que cuenta, como todos que tenemos una búsqueda interminable de la felicidad. ¡Un saludo!
ResponderBorrarP.D. ¿Que onda con las personas que dejan comentarios nefastos?, ¿quieren revertir su falta de talento ofendiendo?, lo mas triste es que son tan culeys que no muestran su identidad, Pena ajena.
Qué historia tan deprimente. Tal vez no deprimente, pero sí mueve algo. Es tristona. Muy bien narrada.
ResponderBorrarSaludos.
me conmovio mucho tu historia Guffo, tienes razon, la cotidianidad de la clase media nos insensibiliza de los problemas de la clase baja, lo cual es una verguenza
ResponderBorrarDe algo que podemos estar seguros, es que por lo menos lo de tener el celular si se le hizo, en las fechas trabajaste con el de hecho si costaba uno y la mitad del otro tener celular, ahora son mucho más accesibles, tanto que los venden en el oxxo y hasta la raza que pide dinero en las esquinas y semáforos tienen los suyos.
ResponderBorrarEn cuanto a lo de las jaulas de las gallinas y haber matado los gatos... solo Martín sabrá
Que acaso Martín Zamora y Gil de los Simpsons no son la misma persona? igual de patéticos ambos.
ResponderBorraraparte qe la pinche coca en lata sabe a madres, todos los liquidos siempre saben mejor en envase de vidrio.
ResponderBorrarYa me descubriste Guffito?, o sigues haciendo bilis por la impotencia que te causa no saber quién soy... JAJAJAJAJA
ResponderBorrarDeberias de agradecerme, pendejo.
Te reto a que des con mi IP y mi identidad... Pero te la vas a pellizcar.
Casi lloro..
ResponderBorrarPor cierto los perros que he tenido se llamaban "cuco", y "bob", ambos con finales tristes.
ya es miercoles y no hay guffoaventuras...que pacho??
ResponderBorrarVengo aquí y no puedo parar de leer hasta que termino el post. Este me pareció un gran relato con gigantescas insignificancias. el final, por cierto, es redondo y al punto. Felicidades y un abrazo... nacho mondaca
ResponderBorrarchale! recientemente mi esposo y yo platicabamos de como nos es super irreal las clases economicas. Es decir, para nosostro clase media, nos es muy irreal como vive alguien abajo al mismo tiempo que nos es irreal como viven los de arriba. Lo mismo pasa con todos los estratos socioeconomicos.
ResponderBorrarCuida los quintos, que los millones se cuidan solitos… solitos.
ResponderBorrarPaga tu telefono rruffo... quiero ver como lloriqeas y mientas madres jijijijiji.....
ResponderBorrarte voy a echar la mano..
los vecinos de pati son amigos del muchacho torero de la pamplonada....
Esa no te la sábias verdad
No me demandes por usar tu nombre SNIF
La gente a veces no entiende la manera de ser o de vivir de otras personas, piensan que para ser y estar felices se necesita mucho y Martín te demostró que no es así... no debe ser triste esa historia, al contrario... Besos Guffo...
ResponderBorrarwowwwwww clon de guffo esa ni yo me la sabia, y de que murieron los quemados!!!!!!!! haber si le vas avisando a mis ex vecinos que los extraño que se comuniquen, gracias
ResponderBorrarSNIF SNIF SNIF
ResponderBorrarEl problema de que existan Martines o Guffos radica en que el que este mas arriba no voltea a ver al de mas abajo, mientras que este último lo mira con ojos de envidia
ResponderBorrarSeñor, no le he podido leer, pero he vuelto al blog.
ResponderBorrarMañana le leo, seguro.
Que esté bien.
Saludos.
Ahí te ves.
¿Cómo puede Martín aspirar a un celular en 1989 cuando no existían en el mercado? pregunta...
ResponderBorrarGuffo tiene 30 o algo asi... si estamos en el 2007 almenos Pitagoras y yo sabemos que cuando guffo tenia 18 seria como en el 95...(no en el 89) Iusacel empezaba en el año del 93 con su servicio de telefonia celular, aunque efectivamente era un servicio poca madre caro, pero a lo mejor Martin vio en la TV algun comercial de iusacel.
ResponderBorrarcomo sea:
A Guffo: excelente escrito don Guffo, muy buena ambiebtacion y bla bla bla que todos saben =), por esto y mas sigues siendo de mis favoritos.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrareste tipo de his la vida y querer storias me hacen valorar mas el tipo de vida que yo llevo.
ResponderBorrarmi querido caballero, es lindo, realista, duro lo que escribiste .. pero es un alivio saber que ya no eres un escuelero de 18 años,,,
ResponderBorrarsaludos...Medellin colombia
diana suarez
Qué pedo vas a pagar tu telefono o no? Así no s epuede trabajar
ResponderBorrarVan a volver o no?... o ya esta muy caliente la situacion y los dulces de la piñata muy regados?jijijijiji
Quiero oir chismes y lloriqueadas y cómo le pides ayuda a tus amigos para que te ayuden a ver quién te esta chingando. Ni que jalaran en la CIA
Ya ves... por no ir a tus clases de compiutacion
Eres muy ingenuo... Que onda con el torero cornado...?
SNIF (suspiro guffowskiano)
Uta, ahora no salió el link a la página... estaba bien chira... en fin...
ResponderBorrarTe acuerdas de patricia 333? qué divertida me di con el mensaje que le deje en tu nombre dicindole que su esposo era cocaino y que te parecia patetica su relacion con sus hijas... jjijiiiiij bonitos tiempos idos
ia la fotiya del Guffo con pito en la boca no jala, mejor la naturalita...
ay SNIF quieren ser como YO.. diria rrrrrrruffo
ira Guffo: ya te quite la venuda grande y jugosa de la boca para que no digas... jajajaja.
ResponderBorrarasi jala mejor tu foto, joto. Adios
oye guffo no se si ya te diste cuenta que en españa te estan pirateando el escuadron retro en muchachada nui( o acaso sera al revez y te lo estas pirateando tu) checa
ResponderBorrarhttp://muchachadanui.rtve.es/videos/09-la-cinta-vhs.html
Y hay gentes buenas que están mucho peor.
ResponderBorrarNo tiene nada que ver pero ¿ya vió esto, don guffo?
ResponderBorrarhttp://muchachadanui.rtve.es/videos/09-la-cinta-vhs.html
Guffo:
ResponderBorrarHace poco te di de alta en el MSN para proponerte que me mandaras tus tiras cómicas a una publicación nueva que estamos haciendo en Torreón. Soy Angélica.
He platicado contigo pocas veces, pero parece como si fueran varias, pues creo que alguien se hace pasar por ti o se mete a tu cuenta pues algunas cosas que ya te he dicho me las preguntas dos veces y cosas raras que te hacen ver como si tuvieras memoria a corto plazo. Si quieres te mando la conversación para que veas qué pasa. No sé si sea la primera vez o ya habías tenido problemas de estos.
Saludos y mejor nos pondemos en contacto por mail para que mandes tus colaboraciones.
Saludos.
que mamada, ya habia comentado en este post...
ResponderBorrary se me olvido lo que habia comentado...
Hola! Aqui les va un link de un documental. Para que todos opinen acerca de la idea de unir a Mexico, Canada y Estados Unidos bajo un solo bloque economico entre otros temas.
ResponderBorrarhttp://video.google.com/videoplay?docid=8883910961351786332
Saludos a todos!
pinche huevon, ya escribe algo nuevo
ResponderBorrarGuffo... creo que nunca te habia comentado... y sin embargo este post me removio el alma.... simplemente gracias por compartirlo!
ResponderBorraraaaaaagggggggggghhhhhh...
ResponderBorrarun nudo...
gran post
LO MANDARON A LA VERGA !!!
ResponderBorrarJA JA JA JA JA !!
Sniff sniff, se extraña ver tus blog sin comentarios, aunque llevo mas de un año leyendote y algun par de veces te deje algun comentario anonimo, como ahora lo hago tb, pero pues ante todo esta tu tranquilidad por tanta pendejada de esas personitas que sin sentido en su vida se dedican a molestar a los demas. Cuidese mucho mi buen Guffiño siempre. Besos y bendiciones.
ResponderBorrarYes exactly, in some moments I can phrase that I approve of with you, but you may be considering other options.
ResponderBorrarto the article there is still a definitely as you did in the fall issue of this demand www.google.com/ie?as_q=windows vista documents and settings access is denied ?
I noticed the axiom you procure not used. Or you profit by the dark methods of promotion of the resource. I take a week and do necheg
eres un hijo de puta y un comemierda - 18 anios no te bastaban para ayudar al pobre guey que a todas luces no tenia que comer? pasa lo del veneno - pero no le podias regalar un nuevo envase (o 20) o regalarle a la madre unas gallinas (o dinero para comprarlas) que al fin se las chingaron por tu falta de huevos de preguntarle a tu padre? tu eras de esos imbeciles que siempre aborreci yo - "tengo 18 anios y como tengo mierda en la cabeza tengo licencia para ser un ojete y hacer lo que me de la gana"
ResponderBorrarun verdadero comemierda. los anios no quitan eso. me caias semi-bien, hasta que lei este post. toda tu puta verborrea de mierda y tu seudocultura y subversion - y te falta la mas elemental generosidad.