valió ver... llegó el emily...

Ay qué bonito sería todo si todos los días hubiera un desastre natural bien cabrón. Así, los más jodidos recibirían ayuda y compasión de parte de quienes trabajan por ellos y sus necesidades. Como ahora, que en vez de mandarlos a la ver... (como todos los días, con los salarios de risa y los servicios de miedo) mejor los mandan al albergue, pa´que no se los cargue el Emily con todo y el cuadro de la quinceañera recostada en un peluche rosa que tienen en la sala o, pá´que la abuelita esté a salvo y no salga volando con todo y techo de lámina mientras se cena una sopa Maruchan. A la naturaleza siempre se la vamos a pelar, eso es lo que todavía algunos no entienden. Estamos aquí violando sus reglas y hay que pagar las consecuencias de nuestra pendejez. Bendito el día en que nos llevemos bien con ella; pero a todos les vale madre, ya lo sé, la comodidad ante todo: si ese pinche árbol me quita la vista de mi cuarto, pos lo corto a la chingada; si por mi casa pasa un río, pos le hecho escombro y concreto pa´hacer un asador; ese cerro está con madre pa´hacer unos departamentos, vamos a pegarle en su mauser. Pido mucho... por lo pronto, que el Emily haga lo que tenga qué hacer. Saludos desde mi bunker antitornados.

P.D. No dejen sus calzones en el tendedero, por favor; sería muy desagradable salir y ver que cayeron en la antena de mi coche.

P.D.2 Estoy orgulloso de la Fabi: ya tiene su primer fan lesbiana declarada, snif.