me da un metro de sexo, por fa...

Una de las palabras que más nauseas me da, es la palabra "metrosexual". Se me hace una palabra muy mamona, un modismo fresísima y una pendejada con la que toda la bola de pendejos sueña y a la que toda la bola de pendejas aspira tener en su novio. Revistitas como Quién y Caras se han encargado de atiborrarnos de estos términos mamilas aspiracionales como "fashion victim", "martini lounge", "get together party" (no maaamen) y de decirnos, según ellos, quiénes son los 10 metrosexuales de México; como si realmente nos importara y nos quitara el sueño no aparecer en tal lista. "Bujubuju, que loser soy... no soy metrosexual". Es lógico que muchos de nosotros no llegamos ni a centimetrosexuales. No puedo encajar en esta metrosexualidad porque me da hueva bañarme los sábados y domingos, uso el mismo pantalón 3 días seguidos, nunca me pongo calcetines, me lavo el pelo con jabón de cacahuananche de 6 pesos; nomás los chones que uso son buenos, y eso, porque me los compra la Fabi porque es la que me los quita; pero, fuera de eso, no llego ni a milimetrosexual. "aaay, se van a enojar los de la revista Quién, buabuasobsob!!!". Para ser metrosexual hay que tener dinero suficiente como para gastar en zapatos de 10mil pesos el par y no en las chanclas pedorras que venden en Zara de 600 pesos y que se nos hacen carísimas y que muchos imbéciles creen que son buenísimas nomas por ser de Zara juarjuar guuak!!!. Para ser metrosexual, hay que comprar trajes de 40 mil pesos, corbatas de 8 mil, bufandas de 5 mil, cintos de 4 mil, calcetines de 3 mil y chingomil de más chingaderas caras. Para ser un metrosexual, hay que aparentar ser puto pero sin serlo, ser delicadito y pulcro sin dejar de ser varoniles; comprar cremitas, tratamientos para el pelo, arreglarse las uñas, invertir en masajes orientales, jaboncitos, aftershaves, mamadas pa´los pies y demás jotilerías para cuidar el aspecto físico, aunque por dentro no valgamos verga y apestemos a odios, rencores y demás demonios sulfurosos. Me da risa la raza de acá de Monterrey, porque todos se creen metrosexuales o al menos aspiran a que alguien alguna vez en su vida se los diga o les tomen una foto con tal encabezado. Se ponen sus mejores garras para ir a la escuela, se visten como los maniquis de la Zara, Banana Republic y demás tienduchas que creen que son buenas por ser caras. Aaaay, las estupideces a las que le da importancia la gente, estas idioteces son las que frustran a las personas taradas y las vuelven más taradas todavía. Aaaay, diosito tenga compasión de ellos y se los lleve directito a tiznar a su mamacita por andar con poses que ha nadie de nosotros nos importan.
Saludos