jose dorro, alias, pepe dorro...

Podrá existir mucha confianza en una relación de pareja, una confianza tan cabrona que se conozcan tooodo el uno del otro. Que si el güey tiene los huevillos chiquillos, que si la tiene con capucha, que si le sudan gacho las patas, que si la bisagra le huele agrio. Podrán conocer sus rinconcitos más escondidos, sus cicatrices emocionales y físicas, los lunarcitos en las nalgas, si está peluda o se rasura, sus partes aguaditas, la lonjita que se le hace al sentarse, etc, etc. Podrá existir esa conexión tan profunda de pareja; pero, echarse un pedo delante de la pareja, sí está cabrón. Después de años de relación y de tantas vivencias y de haberse visto en canicas miles de veces; muchas parejas aún no se tiran un pedo delante de su compañero amoroso. Siempre se hacen güeyes y no falta quien se levante de la cama con el pretexto de ir al baño, pero en realidad va a pasear un pedo. La verdad sí está cabrón; a mí todavía me da pena ser tan descarado y aventarme unas fanfarrias por el ano delante de mi vieja. No niego que se me haya caído uno que otro pedito sin querer queriendo y mi vieja se lo haya fumado y me grite que soy un cochino. Yo finjo demencia y le digo que acaba de pasar el camión de la basura o que pasamos por una alcantarilla, pero que no fui yo. Si bajas el vidrio del carro, creas sospechas de que te vas a aventar un purrun y, si le pones silenciador al asterisco, comoquiera huele bien feo. ¿Qué hacer Dios mío ante tal problema??? Podríamos aguantarnos los pedos y oprimirlos hasta que salgan en forma de eructo. Otra salida sería, no tragar tanta porquería y cagar en casa antes de ir por la novia. Podríamos también salir de la casa cada vez que sintamos que nos gorgorea la colita. Pero creo yo que lo más sano sería aflojar el ano, soltar con toda confianza el gasesito y decir: " Perdón, quisiera ser perfecto, pero sólo soy un pedorro mortal".