lunes, junio 29, 2015

A veces pasa

Despiertas un día con la seguridad de que las circunstancias se equivocaron contigo.

Como el juego de mesa que tiene revueltas sus fichas y dados con las cartas y el tablero de otro juego.

Te sientes tan ajeno a tu espacio y tu tiempo.

En verdad lo sientes. No como quienes toman esa pose dramática de moda.

Piensas que erraste de familia y ciudad. De profesión. De amigos. Ideales. Sueños.

Crees que desperdiciaste el tiempo aprendiendo, haciendo y persiguiendo cosas que no te han servido para sentirte tú mismo.

Que te rodeaste de gente que daba igual haber estado solo.

Y te vas a la cama con toda la incertidumbre del mundo.

Resignado ante la falta de respuestas.

A veces pasa.

Piensas que hubiera sido mejor no salirte de la raya. No alejarte del común denominador.

Tal vez así no sentirías esto que te digo.

Morir por dentro pero no morir de hambre. Es fácil disimular lo primero con el estómago lleno.

Pasa más seguido de lo que te imaginas.

Y no tiene nada de malo sentir que vives equivocado. Saber que lo estás, es estar en lo correcto.

A veces pasa. Y no pasa nada. Se continúa por el propio camino. Es nuestra única verdad.

3 comentarios:

  1. Tal vez y aún seguimos esperando a que suceda algo... ¿no?

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  2. balderas11:31 a.m.

    Tu lo has dicho, que una persona pueda percatarse que vive en un contexto o un ambiente en el que parece no ser compatible es un acierto para su percepción casi como una habilidad para ser más analítico y si se hubiese quedado en la raya como lo mencionas posiblemente no tendría esa habilidad, me da la impresión que lo más complicado o que pienso que sería lo más indeseable de hacer para alguien de manera continua es eso que mencionas que es fácil con el estomago lleno: DISIMULAR

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  3. Anónimo12:02 a.m.

    El progreso se nos debe a los insatisfechos.https://m.youtube.com/watch?v=pc1ye60equ4

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