Movido por la curiosidad me
detuve a cenar en unos tacos llamados El Horla.
Un joven se
apresuró a tomar mi pedido apenas y me senté en la mesa del fondo, junto al
refrigerador con refrescos. Supuse que era el dueño del lugar, pues actuaba y
vestía distinto al resto de los empleados.
Cuando me
preguntó si deseaba ordenar algo más, decidí salir de mi duda: “¿El Horla es
por el famoso cuento de Guy de Maupassant?”. Ingenuo de mí... El tipo se limitó a tartamudear con un signo de
interrogación en el rostro.
Sonreí apenado y
le dije que por favor olvidara mi estúpida pregunta, pero de manera muy atenta, me aclaró: “Lo que pasa
es que yo me llamo Orlando, pero todos me conocen como El Orla porque así también le
dicen a mi papá. La hache es por Orlando hijo”.
Confieso que comí
un poco decepcionado. Por un momento pensé que me había topado con vida inteligente en esta ciudad.
pinche guffo pretencioso.......
ResponderBorrarNo, pos a quién se lo ocurre, carnal. Neta.
ResponderBorrar¿Qué tal estaban los tacos?
ResponderBorrarVaya pobre anónimo amargandose solo, esperando el próximo post de guffo......
ResponderBorrarsi pongo una tienda la llamarè: SE morfema, elipsis, catafora. esos eran los nombres que deciamos en la universidad. saludos
ResponderBorrarInche Guffo, sólo puedo decir que lo que haces es sencillamente magistral. Mediante anécdotas induces a la buena lectura y a la cultura general, ya con eso tu labor se vuelve encomiable. Sigue así carnal.
ResponderBorrarP.D. Sí, yo tampoco conocía la historia de El horla pero hoy ya la leí. Algo terrorífica pero muy buena en verdad.
¿Pos qué el no haber leído el famoso cuento de Guy de Maupassant te hace menos inteligente que el resto? Ni tan famoso, yo no lo conocía, pero eso no me hace menos inteligente.
ResponderBorrarAnónimo: ¿Me salió, o no?
ResponderBorrarSivoli: ¿A quién se le ocurre preguntar el por qué del nombre de los tacos o a quién se le ocurre ponerle El Horla a unos tacos?
Alexander: Estaban buenos. Saludos.
Robert: Ya mero lo escribo, pa´que no llore. Saludos.
Ricardo: Serían un éxito esa tienda.
César: Muchas gracias, compadrito. Me da gusto que disfrutes lo que escribo y que te haya dado curiosidad por leer tan chingón cuento.
Rainman: Fue un decir, pa´ponerle jiribilla al texto, jejeje. Quise decir que esperaba escuchar esa respuesta
Ja ja ja, me encanto tu comparación con Guy de Maupassant.
ResponderBorrarPero mas me encanto el raciocinio del Orlando, padre e hijo.
Nadia
Ambas cosas, carnal.
ResponderBorrarGrande guffo.... lo haces excelentemente bien
ResponderBorrarya encontre en pdf el relato de el HORLA, a leerlo, saludos desde juarez
ResponderBorrarTres cosas:
ResponderBorrarUna: ¡Hola!
Dos: Como taquero que soy a veces me toca tratar con personas que por que fueron a la escuela y tienen titulo universitario o sin el, se creen mejor que uno. ¿Te has puesto a pensar sobre Orlando si leyera este post? Yo no aceptaría unos tacos preparados por el a la próxima. :P Un poco de humildad me hace falta diría yo.
3.- Gracias a tu post me animaste a leer el cuento y me encanto :)
Saludos.