Cuando desperté, mi sándwich ya
estaba ahí, snif.
Cada mañana que entro en la
cocina tengo la esperanza de no encontrar sobre la mesa mi sagrado emparedado (me siento Lorenzo, el esposo de Pepita, diciendo “emparedado”) envuelto en papel
aluminio, como vil lingote de plata arrugado,
pero Mamá Fratelli, la vieja que me renta el cuarto donde vivo, es dura de roer.
Mamá Fratelli se dio cuenta que de
un mes a la fecha me he estado levantando más temprano que de costumbre para
poder prepararme a mi gusto el sándwich que me llevo a la escuela,
pero como eso no lo puede permitir, ahora es ella quien madruga para preparármelo. Neta que no sé si esta ñora tenga complejo de
esclava o no entienda que a mí me gusta prepararme mis sándwiches o qué pedo,
pero a este ritmo voy a tener que levantarme a las tres o cuatro de la
madrugada para que la vieja no meta mano en mi comida. Aunque estoy seguro que si
Mamá Fratelli se entera de mi nuevo plan, me va a dejar hecho el sándwich desde
las seis de la tarde del día anterior nomás por joderme.
Hoy en la mañana tomé el
envoltorio brillante que contenía mi “changüis” y, al no escuchar ningún ruido
en casa, lo desenvolví, tratando comoquiera de no hacer mucho barullo. Le quité
la tapa de arriba, espulgué a ver qué chingados le había puesto,
qué no le había puesto y en qué orden había puesto lo que le había puesto, y, obviamente,
no estuve satisfecho con el resultado. Fue entonces que saqué más jamón del
refrigerador -jamón del bueno, no la pinche mortadela que a veces usa-, partí medio aguacate, rebané un tomate y le puse algunas hojas de
espinacas en el pan de abajo (que nunca debe de convertirse en el de arriba). ¡Y
que de pronto, a mis espaldas, ¡ahijodelachingada!, se me aparece Mamá Fratelli!
Ni el pedo con esencia a faláfel que se me escapó debido al susto la ahuyentó.
Me quedé inmóvil. La mujer se acercó más y me miró sospechosamente a los ojos,
después vio mis manos embarradas de aguacate y semillas de tomate, volteó a ver
el sándwich y me dijo:
-¿Estás rehaciendo tu sándwich? -y casi casi escuché cómo su corazón se quebraba.
-Eh… Sí… -le dije.
-¿Acaso le faltó algo? -me
preguntó.
Quise gritar: “¡Sí, Mamá
Fratelli: a mi sándwich le faltó amor y aguacate; mucho amor y mucho aguacate, snif! También le
faltó tomate y espinacas; pero sobre todo ¡amooooor!”, y después ponerme a
llorar, aventarle el lonche a los pies y salir corriendo, pero no me pareció
una actitud madura para una persona de mi edad. Por eso, con la sobriedad de un
monje tibetano y sin que el pulso me temblara, seguí poniéndole montañas de
aguacate a mi sándwich, y dije:
-No le faltó nada; simplemente mis sándwiches me
gustan con más aguacate y con espinacas.
-Ok –me dijo-, así no se echan a
perder los aguacates.
Ah, pinchi vieja. Sentí como si me hubiera dicho: “¡Júchile,
pinche perro!, cómase todas las sobras para que no se echen a perder”, pero luego pensé que era el primer comentario sensato que le había escuchado decir a
Mamá Fratelli en cuatro meses.
Total que ya, salí de casa y corrí por las calles del barrio, con los brazos en alto, sosteniendo mi sándwich envuelto en papel aluminio que destellaba con los rayos del sol, snif. Llegué a la parada (de autobús) y todos se me quedaron viendo y mejor escondí mi sándwich en la mochila porque sus miradas me parecieron sospechosas. Tomé
el autobús, me senté y vi que una ancianita se dirigía hacia mí. Entonces hice
lo que todo caballero hace: puse mi mochila en un asiento y subí los pies en
otro, para que la anciana no se sentara a mi lado. Y después de treinta minutos llegué
a la escuela.
Y como ya les había comentado antes, en
la escuela de idiomas todos los maestros tienen otros trabajos o aficiones
chingonas. Algunos son montañistas, otros son viajeros, otro barmans o cadeneros
de antro; Peter es comediante y hay un
wey que se llama Luke que siempre pone música de fondo, recomienda bandas o toca una rola con su guitarra antes de empezar cada clase. Luke tiene un grupo que empieza a ser famosón por estos rumbos y se llama Wool and Howl; ha sacado dos discos –uno como banda y otro como
solista- y hoy trajo unos discos a la escuela. Le compré los dos porque tenemos
gustos musicales similares y ya había escuchado algunas de sus rolas. Al salir de clases le comenté que el arte de ambos
discos me había gustado mucho. Le dije que yo era dibujante, le enseñé algo de
mi trabajo, se emocionó y me dijo que mañana jueves, a las cuatro, estaba
invitado a hacer unas pruebas para el arte de su nuevo disco. ¡Ajúa!
Y para celebrar algo que todavía no sé si es un hecho, les dejo algunas fotos que he tomado. Saludos.
¿Qué haces en Canadá carnal?
ResponderBorrarAh Maese Guffo por las fotografías que posteas y los relatos que cuentas como me gustaría visitar Canadá, inclusive si me tuviera que alojar con Mama Fratelli.
ResponderBorrarSaludos desde Tecamac.
Estas historias es lo que mejor te sale. Muy buenas fotos.
ResponderBorrar¿esa banda tiene un link para escuchar sus rolas? ¿pásalo, no?
Mussgo, del Petardo
Que bonito es leerlo don Guffo :p
ResponderBorrarUn dia finge que el sandwich te enveneno y cae al piso convulsionandote, para luego cuando mama fratelli se acerque gritarle en la cara: "BUUUUUUUUUUUU!!!!"
ResponderBorrarUna de dos: o te corre o te deja de hacer el desayuno y la cena XD.
ay cabron
ResponderBorrartenia rato que no me reía machin de las desgracias de otros, pero la neta que como he disfrutado tu sufrir con esos sandwiches!
Yo opino que ya no tiene caso que te quejes de Mrs. Fratelli, carnal. No te has dado cuenta, si quieres, pero ya te venció desde hace un chingo. Como dice el dicho, mejor "relájese y disfrute, dése un beso en el culo y dígase adiós"
ResponderBorrarSaludos, compita. Chiras las fotos.
No te enojes por cosas como un sandwich. Siempre hay maneras de componerlos.
ResponderBorrarCómo quisiera estar ahorita en Canadá... Que aquí en el Valle de México hace un calor...
Saludos. :D
chidas fotos, saludos....
ResponderBorrarque joda con tus pinches sandwichs, en lugar de postear tus aventuras con alguna conquista de una wera canadiense ahi estas con tu mama frateli, apuesto que ya la imaginaste desnuda rodeada de un chingo de aguacates y tu pintando su retrato........
ResponderBorrarYo si prepararía esos sándwiches con mucho amor...
ResponderBorrardicen que la escena indie de por allá está bien chida.
ResponderBorrarno toda, sólo algunos grupos.
saludos.
Jajajaja, me río mucho con tus historias! Me haces el día. Y muy buenas fotos.
ResponderBorrarApenas me entero que tienes blog y que tu papá es un funcionario público con el que he tratado varias veces. Es una lástima que se vaya de Fomerrey y que no lo hayan dejado ser alcalde de Monterrey. De todos los funcionarios públicos con los que trato a diario, tu padre es el único que nunca nos pidió "moche" en una dependencia de gobierno que vive de los moches. Lo respeto y admiro y ahora ás sabiendp que su hijo es alguien a quien leo desde hace años. Un abrazo sincero.
ResponderBorrarP.D. Tu papá debería dejar al PRI y ser parte del equipo de AMLO hahahahaha.
tomale una fota al pinche sandwich!!!! jajaja es lo que quiero ver. todavia me acuerdo cuando moneabas en la silla joven saludos hermano
ResponderBorrarCésar: Estudiando y haciéndome pendejo un rato, carnal, jajaja. Me quería salir un rato de mi ciudad.
ResponderBorrarPonc3man: En el fondo es buena la ñora, pero ah cómo chinga.
Sir David: Un abrazo, compadre.
Mussgo: Creo que tienen página de Facebook. Igual y si buscas el nombre en Google sale.
Louisa: Y qué bonito es leer que me digan que es bonito leerme, snif.
Sergio: Buena idea, jajaja.
Yosoy: Jajaja... gracias. Saludos.
Sívoli: Pues sí, no hay más que eso, jajaja. Un abrazo, mi buen.
Ángello: Saludos, compadre.
Anónimo: Eso hago todos los días.
Anónimo: Pos vengase pa´cá.
Fernando: La neta sí, hay muchas bandas muy chingonas. Vi a una que se llama Aerials Up, 4 weyes y 3 viejas, con violines, guitarra eléctrica, contrabajo, tumbas... muy chida.
Irene: Gracias. Es un honor que disfrutes lo que hago.
Anónimo: Muchas gracias por compartir esto. En verdad lo aprecio. Respecto a lo de AMLO, pues es lo que yo digo, jajaja.
Juano: Prometo tomarle foto, jajaja. Qué tiempos aquellos en el periódico El Norte, snif.
Guffo:
ResponderBorrar1)Antes no me gustaba leer tu blog, porque solo me enteraba de muchas tristes realidades de aqui de mty, pero ahora que estas alla creo que nos vas a poder contar mejores historias- ahora voy a poder leerte mas seguido.
2)Despues del filosofo de cantina, Mama Fratelli es mi personaje favorito.
3)Guffo, creo nos debes una foto de ella para comprobar que de verdad se parece al personaje de la pelicula de los goonies, como nos contaste..
--Saludos--
link de Luke Nares para escuchar su musica
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=Cn_KEfjRkQ4
A ver a ver, pinches culeritos, nos estamos perdiendo la parte importante de la historia y este cabrón nos quiere dejar a medias!!
ResponderBorrarEstaba bien pinche bueno el sandwich al final o nel?
Ay Guffo Caballero T...como serás malo...Pero si se ve que tu casera se preocupa por ti...Bueno a lo mejor tanto cariño te ahoga jeje..Un abrazo desde Mexicali...:)
ResponderBorrarNo olvides q siempre hay alguien q espera q escribas, no olvides hacerlo!!!!!!
ResponderBorrarBuenisimo post, hace mucho que no leia un blog asi. Las fotos fregonas y el relato no se queda atras, saludos y pasare mas seguido por aqui.
ResponderBorrarHe olvidado decir algo: Padrisimas fotos y anecdotas, un abrazo! (Blancheworld)...
ResponderBorrarCalmate con to OCD mi querido Guffo, relajate y dejate consentir por Dona Frateli...Veo que ya te has dado un rol por los lugares que no debes dejar de visitar cuando estas aqui...
ResponderBorrarAh! no se si el comentario que mande quedo o no...decia que le bajes a tu OCD :P
ResponderBorrarqueremos la foto del sanguis.... y de mamá fratell
ResponderBorrarla ultima foto es vida...
ResponderBorrarYo quería ver una foto del sandwich. =) Me encanta leerlo, y mas poder saludarlo.
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