Mírate en el espejo. No es que te hagas viejo, lo que pasa es que la realidad nos alcanza a todos. La realidad es una ficción que te hace pendejo. Una fantasía creada para que creamos que no hay más panorama del que ella nos ofrece, y, por lo general, ese panorama nunca es terreno fértil para utopías y sueños. Por eso la triste ilusión de estar envejeciendo.
La realidad de repente te da cierta ventaja, como la liebre se la da a la tortuga, pero termina alcanzándote. La clave está en tener la suerte, la torpeza o la inteligencia (llámenlo como quieran) de la tortuga: que se tropieza, rueda y cruza la meta, que saca fuerzas de quién-sabe-dónde o le sucede algo inverosímil: como la realidad misma.
No hay peor resaca que darte cuenta que tu vida no es como la soñaste a los 9 años o a los 18. Esa cruda no se compara con la cruda del ginebra mezclado con Coca Cola o la del tequila con refresco de toronja. Es una cruda física y moral espantosa, de ésas que al día siguiente no quieres ver a nadie porque sabes que hiciste el ridículo de tu vida cantando en calzones en el karaoke. Sólo que esta resaca muchas veces no depende de ti, aunque te moderes en tu forma de beber o seas abstemio. Esta cruda simplemente te pega, así de fácil, porque ése es el propósito de la realidad: que choques de frente contra ella.
El choque es aparatoso, pero no te matará; no te preocupes. A lo mucho te mandará de nalgas y te matará en vida, que es más feo que morir. Preocúpate por eso, aunque creas estar vivo.
Vete al espejo y háblate con la verdad, antes de que la realidad te alcance. Pregúntate si eres quien quieres ser, si vives lo que quieres vivir y si tienes más de lo que podría caber en una maleta el día que decidas cambiar el rumbo.
Hazte preguntas. Hazte muchas preguntas. Las preguntas abren caminos, no las respuestas. Las respuestas siempre las hemos sabido, nacemos con ellas, pero sin preguntas es imposible que broten de nosotros mismos. Sin preguntas, la realidad se encargará de darnos las respuestas que no buscamos, y terminaremos resignados ante ellas, olvidando las propias, cerrando caminos.
Mírate al espejo y háblate con la verdad. Hazlo antes que la realidad te mande de nalgas y te la pases así: cayendo y levantándote una y otra vez sin avanzar. La gente no avanza por eso, o avanza como las tortugas y los caracoles, porque creen que la vida es de tropiezos o que en la vida sólo se aprende a chingazos.
No lo hagas. Vete al espejo.
La realidad de repente te da cierta ventaja, como la liebre se la da a la tortuga, pero termina alcanzándote. La clave está en tener la suerte, la torpeza o la inteligencia (llámenlo como quieran) de la tortuga: que se tropieza, rueda y cruza la meta, que saca fuerzas de quién-sabe-dónde o le sucede algo inverosímil: como la realidad misma.
No hay peor resaca que darte cuenta que tu vida no es como la soñaste a los 9 años o a los 18. Esa cruda no se compara con la cruda del ginebra mezclado con Coca Cola o la del tequila con refresco de toronja. Es una cruda física y moral espantosa, de ésas que al día siguiente no quieres ver a nadie porque sabes que hiciste el ridículo de tu vida cantando en calzones en el karaoke. Sólo que esta resaca muchas veces no depende de ti, aunque te moderes en tu forma de beber o seas abstemio. Esta cruda simplemente te pega, así de fácil, porque ése es el propósito de la realidad: que choques de frente contra ella.
El choque es aparatoso, pero no te matará; no te preocupes. A lo mucho te mandará de nalgas y te matará en vida, que es más feo que morir. Preocúpate por eso, aunque creas estar vivo.
Vete al espejo y háblate con la verdad, antes de que la realidad te alcance. Pregúntate si eres quien quieres ser, si vives lo que quieres vivir y si tienes más de lo que podría caber en una maleta el día que decidas cambiar el rumbo.
Hazte preguntas. Hazte muchas preguntas. Las preguntas abren caminos, no las respuestas. Las respuestas siempre las hemos sabido, nacemos con ellas, pero sin preguntas es imposible que broten de nosotros mismos. Sin preguntas, la realidad se encargará de darnos las respuestas que no buscamos, y terminaremos resignados ante ellas, olvidando las propias, cerrando caminos.
Mírate al espejo y háblate con la verdad. Hazlo antes que la realidad te mande de nalgas y te la pases así: cayendo y levantándote una y otra vez sin avanzar. La gente no avanza por eso, o avanza como las tortugas y los caracoles, porque creen que la vida es de tropiezos o que en la vida sólo se aprende a chingazos.
No lo hagas. Vete al espejo.
Hoy comentaré porque nadie ha comentado.
ResponderBorrarBuen post, Guffo. Me alegró el día un poco más, como siempre.
leí tu entrada del filósofo de cantina... por qué te preguntó qué fruta exótica? por qué precisamente "exótica"? te pudo haber preguntado "qué fruta que se da en Durango te gusta?" Oh, las manzanas!. Pues vete a Durango...
ResponderBorrarMás que mudarte de lugar, lo que necesitas (igual que yo por momentos) es una reconfiguración del sentido de tu vida. Cuando pierde el sentido, no importa que estés aquí o en Londres, si no lo tienes claro allá a donde vayas estarás igual.
Que no nos pase como decia una amiga: La vida es un gran sandwich de mierda, y todos los dias hay que darle una gran mordida.
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarSeñor Guffo mis respetos totales... (:
ResponderBorrarAlegrar el día? si este post no es para alegrar el día. Por qué siempre tenemos que mostrar el lado positivo?
ResponderBorrarAl contrario, a mí me amargó el día. Tal como es el propósito del mensaje, pues me puso a pensar.
D.
ha hablado un triunfador! trabajador, que se ha partido la madre y a salido adelante el solo y sin ayuda de nadie. Por eso es un gran hombre que es de gran beneficio a la sociedad y ejemplo para todos... De no ser el caso no veo como podría expresar su experiencia de tal manera
ResponderBorrarGracias!
ResponderBorrarB.
puras mamadas para complicarse la vida.......
ResponderBorrartas bien güeno
ResponderBorrarvas ha decir que que mamon, pero hoy justamente hace unos minutos - me levante bastante tarde - me mire al espejo y, no tan descriptivo como tu reflexión,la imagen que veía en el espejo reflejaba esa realidad que golpea y en la cual hay que maniobrar y - como dices - preguntar, errar, tanto de equivocación como de caminar,ser errantes y preguntones...
ResponderBorrarSaludos Guffo¡¡ buena vibra¡¡¡
Pinche anonimo pendejo de las 11:16
ResponderBorrarEl escrito refleja todo lo contrario animal: de que hay otras formas de vida, no solo partirte la madre para salir adelante. Aparte ¡porque para salir adelante tienes que partirte la madre?
Te visualizo en un cubiculo de una empresa 10 horas diarias para darles de tragar a tus tres hijos y a tu esposa gorda. Eso si es partirse la madre por hacer lo convencional.
Me gusto tu escrito Guffo :)
no sé porque siento que esta entrada tiene reminisencias Jodorowskianas
ResponderBorrar¿así se escribe?
neta que cuando te inspiras escribes cosas bien chingonas
saludos
Lo único que puede darnos libertad es el conocimiento, el esfuerzo y cientos de desveladas. Y se consigue haciéndose las preguntas adecuadas.
ResponderBorrar¡Que chingona entrada!
ResponderBorrarLo reflexionare de verdad.
Un abrazo!
Pensamiento crítico. Tan necesario como ignorado en la vida.
ResponderBorrarEl consuelo que queda es que la mediocridad de muchos es oportunidad para otros.
Por cierto, se me antojaron unas Pringles.
guffo por que no piensas en vivir del blog? a lo mejor te da mas y con eso te quedas aca y mejor te la pasas viajando
ResponderBorrarYo tambien me pregunte lo mismo que se cuestiona ELISUCHA respecto al filosofo de cantina: Por que una fruta exotica? Bueno, creo que la respuesta seria porque lo que deseamos muchas personas que ocurra en nuestras ciudades es como pedir que se den frutos para los cuales el suelo, clima, etc. no esta preparado para dar. Queremos una policia honesta, autoridades eficientes, mayor respeto en nuestra convivencia diaria, seguridad para nuestros bienes y nosotros mismos? Todo esto parece hoy frutos exoticos. Aqui no los vamos a encontrar.
ResponderBorrarÏralo??? tienes cuadrito agdominales¡ jejejej bien por el guffo...
ResponderBorrarFuerte, deja voy al baño a ver mi realidad..
ResponderBorrarLo unico que pienso después de ver el post es: Quiero unas michelob bien heladas D:
ResponderBorrarQuerido Guffo.
ResponderBorrarTe deseo lo mejor. Te leo con frecuencia y me encanta el noseque de tus reflexiones. Es una pena que hayas tenido que tomar esa decision. Cuidate mucho. Por cierto, Skydrive es una buena opcion. Y pues, el camino lo haras al andar, como bien dicen por ahi.
Mucha suerte!!!
Anonima (no anonimo que conste).
Muchas gracias a todos por sus palabras. Es un honor tener lectores como ustedes.
ResponderBorrarUn abrazo y buen fin de semana.
Buena reflexión. saludos!
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