martes, junio 17, 2008

Querer dar avión en el avión...

Durante el vuelo de regreso me tocó en un asiento a lado del pasillo. Eso sólo se agradece cuando las azafatas están guapas o quieres beber hasta llegar pedo a tu destino.

Me tocó de vecino -en el asiento de en medio- uno de esos pasajeros que traen muchas ganas de platicar puras mamadas y que sienten que es nuestra obligación ir escuchando su palabrería mientras te agandallan uno de los descansabrazos y entonces te tienes que ir todo el viaje con un brazo engarruñado como manita de tiranosaurio rex. El otro brazo sí lo descansa uno, siempre y cuando el pinche carrito de las cocas no pase y te golpée en el mero huesito chistoso del codo.

Saqué mi voluminoso libro de El Juego del Ángel antes de que mi vecinito me hiciera más plática de la que ya me había hecho, a ver si entendía con señales tan obvias que lo que quería era leer y no ir escuchando sus mamadas. Aparte, ¿qué puede esperar uno de un cabrón que trae puestos pupilentes azules?, bbbrrrrrr.
Pero nel, no se calló, me preguntó que si yo era de Monterrey o nada más iba de turista. "¿Quién chingados va a turistear a esa ciudad tan espantosa?", pensé.
Preguntó que si hacía mucho calor cuando le dije que, en efecto y desafortunadamente, yo era regiomontano y no un turista. Le respondí que Monterrey era más apestoso y caliente que el culo del diablo, y rió de una manera bastante gay: como que se imaginó el culito prieto y arrugado del demonio y se le antojo, o vayan ustedes a saber qué haya pasado por su mente. El pedo es que volteó a ver mi libro y preguntó que si me gustaba leer. "No, fíjate que nomás me gusta cargar libros bien voluminosos, pues son harto cómodos para usarlos como almohadas, baboso".
Y desde ahí, el joven ojiazul no se calló. Leyó el título del libro y soltó una sarta de pendejadas como cualquier loquito abandonado en manicomio por su familia que necesita de mucha atención y que lo escuchen.

-Aaaay, a mí también me encanta leer. Me encanta leer sobre ángeles. He leído mucho de ángeles. Hay un libro que habla de cómo platicar con tu ángel guardián, de cómo ponerte en contacto con su luz. Dicen que hasta nombres tienen los ángeles que nos cuidan y que hay que saber dónde...

Este cabrón sí es gay, pensé.

-Eh... este libro no es de ángeles... es una novela de aventuras... jeje... -le dije aún aturdido por su metralla de mafufadas orales.

-Aaaah, es que como en el título dice algo de ángeles, pues pensé que era de ángeles, jaja. Es que no saaabes: a mí me encaaanta leer sobre ángeles. Yo leo mucho. También he leído de otros temas, pero así, mi libro favorito favorito: es la Biblia. Ese sí que es un librazo; en serio que mis respetos para ese libro. Por ejemplo...

Mientras tanto, en Honduras, un avión se descarrilaba de la pista y explotaba envuelto en llamas. Yo, sólo pensaba en por qué ese cabrón no iba metido en esa aeronave con todo y sus angelitos. "De seguro porque lee la Biblia", me respondí yo mismo encabronado. O tal vez porque, muy en el fondo, iba pensando en el culo del diablo.

13 comentarios:

  1. Anónimo8:02 a.m.

    Maestro Guffo, a la otra mejor llévese su "aípol" póngase los audífonos y finja que trae el volumen tan alto, que no lo escucha. Así lo deja hablando solo hasta que se harte o se dé cuenta que está haciendo el ridiculo.

    Saludos!

    ResponderBorrar
  2. Anónimo9:37 a.m.

    Que paciencia señor, mis respetos.

    ResponderBorrar
  3. Anónimo10:14 a.m.

    No mames guffo, ese wey penso que tu tambien eras gay y te venia tirando el calzon!!!!

    ResponderBorrar
  4. jajajajaja, puedo imaginar como estuvo esa onda; la verdad es que cae peor que patada saca-caca que a uno le haga platica la persona sentada junto a uno en un viaje, a menos claro que sea una chica con un paaaaaar de lindos ojos y minifalda "oye mis ojos estan aca arriba" - "disculpa, te estoy viendo a los ojos, lo que pasa es que soy visco".

    ResponderBorrar
  5. Jajaja Guffo, sí que eres un amestro para contar anécdotas graciosas. Pobrecito de tí, tener que aguantar a un sujeto como aquél no es fácil...

    Tal vez desde un principio le hubieras dicho que eres ateo o satanista te hbiera dejado en paz... bueno, no. Yo creo que abría intentado "abrirte los ojos" y convertirte al crstianismo.

    Lo importante es que sobreviviste compadre jajaja.

    ResponderBorrar
  6. Ja ja ja mas apetoso que el culo del diablo je je je, la neta no escribiste este post para tirame tierra?, ya has visto como tengo en mi e-mail, no hay nada que temer Dios te ha mandado un Angel, ja ja ja, buen post.
    Un saludo

    ResponderBorrar
  7. Compa, con que no se hayan intercambiado teléfonos y toda la cosa, está bien...

    Le hubieras dado una sopa Maruchan.


    Saludos

    ResponderBorrar
  8. Anónimo5:39 p.m.

    Maestro Guffo, eso en el argot jotiano era nada mas y nada menos que una total titada de calzon de ese joto con pupilentes azules..
    Que bueno que te contuviste de no darle una patada en el culo(lo ha de haber tenido peor que el del diablo) porque si no te hubiera dado sida en el dedo gordo del pie...

    ResponderBorrar
  9. Anónimo6:15 p.m.

    Que pacencia!! la suya compadre, el bato a lo mejor si era jotio pero nomas de la colia y de la boquia jajaja. Saludos cordiales.

    Lolyta

    ResponderBorrar
  10. Es como dice el Malhechecito.. capaz que era tu angel men.. que miedo jajajajaja

    Saludos

    ResponderBorrar
  11. pinche guffo...

    hubieras bajado la ventanilla del avion....que se saliera el joto pendejo ese...

    como hay jotos en estos dias....

    repescto al Testiculo de Jeova, o como se escriba...imaginate las puñetotas que se hacia viendo porno en el "interneis" mientras tu no estabas....

    jajajaja...

    viendo puro youporn.com...(la recomiendo) pero no soy Testiculo de jesus...

    saludos...

    ResponderBorrar
  12. aaaa zaaaamoritaa...digo..guffo....los jotos tienen siempre amigas bieeeen sabroosaaas...le hubieras sakado info...ssssS!!!

    sbs!

    ResponderBorrar