Varias cosillas del lunes...

Hay entrevista (falta darle el formato que manejamos, pero ya se puede leer) y material nuevo en ¡#$%&! Comics. Ah, y tenemos un dilema el equipo de editores. Hemos visto que muchos artistas y comiqueros de renombre emplean el acento en la palabra "cómics", lo cual nosotros copiamos para ver si se nos pega algo de talento, jeje. La cosa es que yo digo que por regla (esa que dice que las palabras graves no se acentúan si terminan en "n", "s" o vocal) está mal; que sólo se emplea el acento en el singular: "cómic" si la palabra se castellaniza. ¿Y usted, qué opina?
Después de este curso ñoño de ortografía y encuesta, pasemos a otra cosa...

Siguen preguntándome por el libro de Chistes Alowey, snif, y les digo que el de Chistes Alowey no saldrá próximamente por falta de apoyo y por la bronca con la pseudoeditorial que supuestamente me lo iba a sacar, distribuir y hacer rico y famoso. El que estoy preparando es el de la recopilación de columnas "A la Deriva" que publico -que pueden leer aquí nomás poniendo a la deriva en donde dice "búsqueda" o en su versión impresa- y que espero salga antes de que termine el año para recuperarme de tanto chingazo y tropezón que recibí en este, jeje. Estoy esperando el ISBN, el registro, las últimas correcciones, la selección de los textos definitivos y demás. A los que depositaron para el libro de Chistes Alowey en la cuenta del tal Oscar Villalobos, les he devuelto su dinero, hay otros que me dicen que no hay bronca y esperan el nuevo libro, cosa que les agradezco infinitamente. Aquí una de tantas pruebas -para los que no me creen- de que soy hombre de palabra y estoy respondiendo y devolviendo el dinero que depositaron a la cuenta del pseudoeditor que me timó (y se quedó con su dinero, porque muchos piensan que el dinero llegó a mis bolsillos):


Esta fue la última que me pidieron y la hice el sábado pasado.

Y aquí los dejo con una foto que me tomé en la prepa con mi primera novia. En aquella época yo trabajaba muy duro en un taller mecánico y soñaba con pagarle su fiesta de quinceaños a mi doncella y poner mi propio negocio, snif. Quién iba a decir que años después mi amada se haría una interesada y me cambiaría por un ex presidente, snif.