"El hombre es la especie más insensata: venera a un Dios invisible y masacra a una naturaleza visible, sin saber que esta naturaleza que masacra es ese Dios invisible que venera". Hubert Reeves
martes, marzo 07, 2006
popotitos
Llego al puesto de comidas corridas y me siento en la mesa donde está el periódico de hoy. Como siempre, le falta la sección deportiva, cosa que me vale madre pues es la que nunca leo. Pienso que si existe el cielo y el arrepentimiento y el perdón, pues vamos a matarnos todos entre todos, ¿no?, que al cabo no pasa nada, que al cabo todos quedaríamos libres de pecado porque los muertos iríamos al cielo bien bonito y los asesinos nos arrepentiríamos de todo corazón de asesinar y también nos iríamos al cielo. No mamen. Así no se puede. El puesto de comidas corridas no es un puesto -me expliqué mal-, es una fondita, algo así como una casa con mesas y cocina abierta al público; como un acuario donde todos ven cómo nadan los peces, pero aquí se ve cómo nadan las milanesas en el aceite. El servicio es tardado pero me traen la limonada que pedí al instante. Revuelvo y revuelvo porque me dijeron que la limonada era natural y no es cierto: es pura azúcar con colorante, de esa que venden ya preparada en sobrecitos de llamativos colores para engañar a los niños. Utilizo el popote como detector de metales bajo un mar lleno de tesoros piratas, y ahí estoy sentado en la mesa del restaurante, buscando en el fondo del vaso alguna semilla de limón. Pero nada, ni siquiera un gajito, pulpa o vellosidad que demuestren lo que dice el menú: “Limonada Natural - $20 pesos”. El azúcar asentado en el vaso es como la arena del fondo en donde reposan los restos de un naufragio. Bueno, a ver si los hielos derritiéndose des endulzan tantito la limonada, así como los lunes de 10 horas de trabajo le quitan sabor a la vida. No queda más que recordar qué era lo que nos mantenía entretenidos en situaciones tediosas como esperar un plato de comida en una fonda. Entonces lo recuerdo: Tapo el hoyo superior del popote con mi dedo índice, inclino mi cabeza hacia atrás, levanto el popote, suelto, y la gravedad hace su trabajo. Si fuera niño y mis padres estuvieran presentes, seguramente me regañarían por esa acción. Siempre que veo un popote sumergido en algún corrosivo refresco no puedo dejar de pensar en lo increíble que es que existan empresas que se dediquen a hacer popotes. Algo que parece tan sin sentido, como lo parecería una fábrica que hace ligas de hule, o una empresa de cerillos -existiendo los encendedores- o una de mondadientes. Esas empresas tiene todo un ejército detrás. Tienen su departamento de contabilidad, de mercadotecnia, de intendencia, de administración y todo nada más para que los huevones no se fatiguen cargando el vaso para llevárselo a la boca. Aunque también sirven para pasar bien el rato mientras se espera un plato de comida que, por cierto, ya tardó 20 minutos y sigue sin llegar. Vuelvo a tapar el orificio superior, levanto el popote, inclino la cabeza hacia atrás, abro la boca y la gravedad hace su trabajo. Puedo sentir que mastico pequeños trocitos de azúcar artificial porque truenan entre mis dientes, como los granos de arena cuando me tiro boca abajo en una playa solitaria durante las vacaciones de verano.
En Puebla lo que se llevan primero es la página roja.
ResponderBorrarEn deportes no la hacemos... ni modo
Saludos
Pues digo como yo que son son cosas tradicionales no crees saludos guffo
ResponderBorrarMejor no le digo nada, por que luego me regaña...
ResponderBorrarPero que buen post.
Saludos!
Popotitos???? pense que ibas a comentar la rola sesentera =P
ResponderBorrarjaja esta conmadre el post, en lo personal siempre leo nomas la de deportes y la de gente solo para ver las pinches hipocrecias de losa rtistas y la cagada de la gente que los sigue, pero en lo personal cuando me meto al norte.com con una cuenta pirata lo primero que leo es la policia que para disque hacerla mas light le cambiaron el nombre a seguridad publica
ResponderBorrarsaludos caon
pensé que ibas a hablar de alguna vieja flaca de tu infancia, jajaja, en fin, yo tambie´n me he preguntado ¿Cómo es posible que uan fábrica de palillos te pueda hacer millonario?, con respecto al cabrón ese que asesinó a la chava y hermanitos, si hijo de puta, me gustaría tenerlo en privadito, lo mataría con mis propias manos.
ResponderBorrarsaludos en dia caluroso, con bonito sol tapatio y limonada de limones naturales en la mano.
ResponderBorrarhola mi ojazo verde mas hermoso de la vida bloguera, mil gracias emocho por tus deseos de recuperacion de mi mamita, te mando un beshote y aki andamos leyendote lo de los popotes y la limonada
ResponderBorrarnama! jajajaja estuvo chido, no se pk pensé en Bob Esponja cuando lei lo de la arena :P
ResponderBorrar¡Me lleva el diablo guffo! Neta, que chingon estuvo eso.
ResponderBorrarAhora que se muera (toco madera), me podria regalar su cerebro para hacer escritos como los suyos y ser tan famoso como usted?
snif...
ResponderBorraryo todavia hago eso, pero la que me caga ahora es mi esposa, por que mi minime imita lo que hago yo...
saludos compa guffo
que onda mi amigo!! como estas? :D espero que muy bien!! saludos y un abrazo desde por aca!! saludos
ResponderBorrarCuando hagas ese libro que dices que vas a hacer algún día me cae que me lanzo a Monterrey pa´que me lo autografíes.
ResponderBorrarYo hago lo mismo con el popote.
ResponderBorrarAyer me sirvieron en la fonda agua de piña (ahora si que natural) la cual estaba exquisita... Odio que el agua esté muy dulce.
También hago eso con los popotes.
Saludos Guffo!