"El hombre es la especie más insensata: venera a un Dios invisible y masacra a una naturaleza visible, sin saber que esta naturaleza que masacra es ese Dios invisible que venera". Hubert Reeves
sábado, octubre 08, 2005
otoño morning
Como que a las mañanas de otoño les da hueva amanecer tan temprano, porque siempre tienen ese aspecto neblinoso que le da una tonalidad terracota a la luz, lo que le impide penetrar las cortinas del cuarto. Los amaneceres de octubre se ven rejuvenecidos: las 8 de la mañana parecen las 6 de la mañana. Tal vez es el frío el que obliga al sol a quedarse huevoneando bajo las sábanas de la madrugada. Hacía muchos meses que no usaba un sweater y el aroma a madera vieja del cajón opaca el del jabón Palmolive Botanicals que, justo 5 minutos antes, paseaba por mi cuerpo. Me recibe un vientecillo con el cabello húmedo al abrir la puerta. Se siente tan bien que hasta la julieta que cuelga de la sala se mece. Definitivamente es otoño, pues el aire huele distinto; no recuerdo a qué, pero si me acuerdo les digo. Es un frío que no cala, una temperatura sabrosa como ensalada de atún con sopa de coditos. Un viento helado que respiramos con gusto, como el maestro de educación física de la primaria nos decía que respiráramos: profundo, reteniendo y soltando poco a poco. Las hojas tintinean en cámara lenta a cada soplo. Casi todas las hojas se han teñido de güero. Una que otra es robada de las ramas por la brisa, terminando en el suelo, donde morirán y emitirán un ¡crunch! cuando alguien las pise. El aire envuelve mi cabeza y enfría mis orejas. Es un viento uniforme, sin modalidad high o low, es constante en su vuelo y en su aroma que no recuerdo a qué huele. Saco las manos de mis bolsillos y acomodo el banquillo. Pido 5 de barbacoa en harina. Los comensales, todos, beben café. Definitivamente es otoño porque huele distinto, pero luego les digo con exactitud a qué huele porque ahorita no recuerdo.
A mi el otoño me huele a añoranza, nostalgia, recuerdos, y como recordar es vivir, tiene un sabor que duele y dolor que sabe.
ResponderBorrarNo sé para ti te debe dar un olor exacto a algo, pero para mi el olor es así.
Saludos guffo que en esto de definiciones tú eres el bueno.
el otoño huele(si tuviera aroma)a lo que hule el infortunio(si tuviese olor)cuando tratas de hace todo bien pero no resulta como se espera,los actos son muy imperfectos(si tuvieran olor)pues es otoño a eso huele.
ResponderBorraray guffo... q chingon describiste estos dias... es la temporada mas chingona del anio
ResponderBorrarHuele a lluvia, a pasto mojado y a un perfumillo raro y seco. el otoño es dual
ResponderBorrarPos a mi me huele como a "hueva cruda" de Domingo.
ResponderBorrarSaludos
Jejejeje, pos sí es cierto, estos días si huelen a todo eso que dicen. Saludos a todos.
ResponderBorrarEstoy deacuerdo en que sta època es muy especial y te recuerda cosas que no sabes muy bien describir...acà en mi ciudad hace mucho frio, por lo que estas mañanas son heladas y al mismo tiempo te traen recuerdos, a mi me recuerdan cuando iba a la universidad y es un recuerdo increiblemente agradable y nostàlgico, escribes super bien, puedes hacer sentir y oler a la persona que te està leyendo situaciones y cosas como si las tuvieras ahi enfrente...saludos.
ResponderBorrarSnif compadre.
ResponderBorrarEl otoño es la bonita antesala del mas bonito invierno.
Buena redacción, corta y descriptiva... me gusta...
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