Por aquella época en que mis guayabitas aún eran lampiñas, siempre ponía cara de pendejo cada que mis compañeritos de escuela hablaban de la tal Disneylandia. Nomás pelaba los ojos y paraba orejas para escuchar lo maravilloso de aquel mundo brillosos y deslumbrante. Recuerdo que iba a las kermeses de la iglesia de mi barrio y me subía a las sillas voladoras y a las tazas, imaginando que Disneylandia era mil veces mucho mejor que las pinchurrientas cadenas oxidadas y grasosas de los juegos mecánicos de mi colonia. Soñaba, como todo niño, con ir a tan mágico lugar; pero pos estaba medio cabrón por cuestiones de dineros. Con decirles que mi jefe, cada que viajaba en avión, me traía de regalo la almohada y la colcha que le daban en el vuelo; y yo bien feliz porque la podía usar de capa de supermán y la almohada de bícep falso en la manga de mi camisa. Ahora, ya con mis guayabitas bien peludas y un trabajo que no me mata de hambre y disfruto, decidí conocer tan mítico lugar: ese reino de mis sueños de morrito, que tantas veces me lo quitó y al que tantas veces jugué que visitaba con mi gorrito de orejas de mickey que alguna tía ricachona me traía por lástima, snif. Como un paréntesis, y como ya lo he mencionado antes, hasta unas vacaciones en el infierno bebiendo cerveza hirviendo son chidísimas a lado de la Fabi. El simple hecho de ir con ella es perrón. Pero ¡¡¡oooh!!!, qué horror de filas, qué horror de gente cursi, qué hedor de caldo humano, qué atosigamiento de productos de todo tipo amenazandote de muerte a que los compres a la de a huevo. Disney es el mundo perfecto, una ciudad, un país; más perfecto y eficiente que cualquier país de tercer mundo. Con su sistema de transporte con aire acondicionado, inversiones millonarias en infraestructura de todo tipo, donde nadie se pierde en las arterias viales, todos están dispuestos a ayudar con una sonrisota empalagosa, todos son autómatas con sentimientos azucaradísimos y con un speech estudiado de memoria; con señalamientos por todos lados, donde todos se respetan y los viejitos son productivos (porque muchos trabajan ahí en las casetas y demás). Los visitantes disimulan no estar volteando a verle las chichis y las nalgas a tu vieja porque es un lugar familiar donde el papá empuja la carreola del bebé mientras la mamá se come un algodón de azúcar y no sabes si las películas se basan en este estilo de vida o los gringos imitan a las películas; lugar donde al niño paralítico se le olvida que no puede caminar y donde todo está programado para que te diviertas a como ellos quieren que te diviertas, ¡¡¡puaaajjj!!! Además, el pinche Disney se fusiló todas las fábulas de La Fontaine, Los cuentos de Hans Christian Andersen y demás escritores a los que nunca les dio crédito. Me quedo con el Río Ramos, el murmullo de las tarántulas, el lodo seco entre los dedos de las patas, la imagen de las hormigas metiendo hojas al hormiguero, las estrellas volando al ras del pecho y las luciérnagas, al ras del cielo...
El Guffo haciendo fila en un jueguito de Disney.
no se por que siempre me cago el palo micky mouse, siempre quise que el pato donald le partiera la madre pero bueno.... saludos
ResponderBorrarChin... disneilandia, snif... algun dia tendre el gusto de pasearme por alla.
ResponderBorrarpa' criticarlo gacho y maziso.
aunque preferiria la isla del gato y raton de los simpsons, tomy y daly, oooo algo asi.
hace bastante que no pasaba por aqui Guffo(n) y me siguen causando risas sus versos y a la vez veo su pinche inteligencia vergas. Por que es un enigma eso de que si los gringos imitan a las peliculas o las peliculas las hacen como viven.
ResponderBorrarHacer fila es de lo mas culei por que si te toco alguien que le huele el sope ya te chingaste.
Eso de los tios ricos tambien tienen razo yo aun tengo una pinche camiseta del raton MIguelito que dice Disney Venezia. Pura pinche envidia me daban cuando se iban de paseo a Europa y nomas una camisetita del mickey.
En fin yo fui a Disney cuando tenia 6 años y mis guayabotas no estaban peludas. Pero si me acuerdo de un chingo de momentos parecidos al que usted comento. Bueno pinche comentario largo, nos vemos al rato mi Guffo.
Chido Guff!
ResponderBorrary no te compraste tu gorrita del Ratón Miguelito???
A mi me tocó ir a Orlando precisamente 1 semana después de lo del 11 de septiembre, con solo unas cuantas personas en los parques. Ni hablar...
Saludos!
muy cierto guffito, por eso yo ya tengo listo mi bikini de wini el el pu...
ResponderBorrar:) nos vemos!
a mi me dan TAAAAAAAANTA weba los gringos. y mas weba me da que cuando ellos vienen a pasearse a Mexico les tienes que hablar en ingles, pero si tu vas para alla, nadie te habla español, ni los paisitas. yo creo que nunca ire a ningun parque de esos. la tneta me da weba disney.
ResponderBorraraver aver.. dejame ver si entendi.. agarraste tus ahorritos y te fuiste a disney.. a pararte en las filas macuarras como pendejo... y poniendo cara de pendejo... fuiste a ke algunos gringos viborearan a tu vieja... a ver el modus vivendi hipocrita de los gringos.. y ya?... bueno, no dudo que te diste tus rebolcones con la faby.. pero eso lo puedes hacer aqui, en china, debajo de un puente, en las gradas de la escuela, en la camara de diputados.. etc... no mames cabron!.. a como yo lo veo.. fuiste a gastar dinero a lo pendejo y a descubrir cosas KE YA SABIAS de antemano -_-... pero ta bien.. es tu dinero.. si quieres te puedes limpiar el fundillo con el ;D
ResponderBorraray compadre, es que disney es para menores de 15 años. Despúes de esa edad ves toooooooddos los defectos y pasas por cosas por las que ya no estas dispuesto a pasar (como largas filas). Pero ahora ya sabes.
ResponderBorrarJajajaja el puchero del Guffooooo
ResponderBorrarnahhhhh
ResponderBorrara poco hacia calor y estabas encabronado????? jajaja
ni aguantas nada
y q trajiste de recuerditos??? hartos llaveros???
Bueno al menos fusite y supiste lo q era, nadie te conto.
Saludos
Jajaja.. yo también espero un día ir.. aunque digan que uno ya sabe lo que va a ver.. no importa.. de todos modos da curiosidad.
ResponderBorrarTodos somos consumistas hasta cierto punto, y una de esas cosas que nos tocaron de niños fué Disney.. aunque ya no es la misma ilusión que de niños.. ahora si tenemos los recursos para hacerlo.. ahora que estamos ya bien guayabones....
La verdad si me quiero ir.. ¿y que?
No me caen bien los gringos.. pero quiero ver a los mickeys y donalds haciendo sonidos de poca inteligencia por todas partes.
Quiero que el sobrino de goofy me ande chingando la madre mientras estoy comiendo...
Todo tiene su encanto.. y hay cosas que por muy pendejas que parezcan siempre has querido hacer.. y aunque no tengan ya la misma importancia.. aún ahí están. En mi caso.. un pendiente es ir a Disney (repito no de suma importancia).
A mi nadie me engaña, el no estba acalorado ni enojado; se le ve una cara de pedo que no puede con ella ¡¡¡Al chile!!! ¿A poco no?
ResponderBorrarChido que andes en la tierra de los ratones y patos gigantes. Nomas aguas con el juego mecanico (no recuerdo el nombre) en el que se murio de un paro una chavita inglesa.
ResponderBorrarShiaz!!!!!! Y yo pensé que era el único que tenía quejas de ese "mundo perfecto" de Disney...
ResponderBorrarajúa! Ya puedo morir en paz...
Es padre como describes tus pensamientos de chavito. Creo que en realidad no te gustó, porque ya fuiste guevudón, si hubieras ido más chico igual y te hubiera gustado. Yo la última ves que fui fue a los doce años, osea, que hace un chingo de tiempo. Saludos Guffín.
ResponderBorrarNeta cabron, en buena onda, este post me embobo; me acorde de myself en los juegos mecanicos de mi barrio. Yo a diferencia de usted, no supe de Disney hasta la secundaria. Hasta la fecha no me llama la atencion ir.
ResponderBorrarCuidese y cuide a Fabi.