no sé ni qué ponerle de título... snif...

Mandaba besos a lo pendejo mientras manejaba. No recuerdo qué rola escuchaba: era una de Cinderella o la de Suspicious Mind de Elvis (nada que ver). No sé, sólo quería que uno de mis besos desesperados naufragara en cualquiera de sus nalgas; porque sus labios estaban ocupados en el celular y su mente en la salud de su hermano. Aproveché para ir a dejar los dibujos que ya me habían pagado. Empujé la puerta del corporativo y estaba bien pesadota: "¡huuuummmpppp!", y la abrí los 90 grados necesarios pa´entrar. Vi que un ruco venía con una caja muy pesada, y ahí me quedé deteniendo la puertota para que el señor pasara. Cuál fue mi sorpresa que el ruco culero abrió la puerta de un lado y pasó como si nada; sin ni siquiera una mirada de agradecimiento por abrirle la puerta. Y ahí me quedé como pendejo, mientras otros güeyes, que tampoco me daban las gracias, pasaban al edificio. Entiendo que es muy difícil para ustedes, ornitorrincos sociales y horrendos, comprender que alguien sea amable; y menos, esperan amabilidad de un bato tan guapo y con finta de actor de cine como yo. Les aviso que sí existe gente amable en el mundo, que sí hay personas que no los van a mear como los mean en sus trabajos y; que si este mundo funciona, es por gente como yo, que les abre la puerta a los desvalidos por puro placer. Y ahí seguí, deteniendo la puerta, mientras pasaban enjambres de losers desesperados por llegar temprano a sus miserables trabajos. Y nadie me agradeció, todos me veían con cara de: "qué pendejo este güey que nos abre la puerta; ha de ser el portero del edificio... pobrecito". Y todavía, el guardia de la entrada, se puso mamón, después de que yo estaba haciendo su trabajo: "¿Tiene usted permiso para estar aquí???". Ah chinga, pos si vengo a entregar unos dibujos que me encargaron y estoy abriendo la puerta por puro gusto. Y seguía de mamón: "Pues necesita un permiso especial para estar aquí". No me enojé por ser hombre de paz, pero sí comprendí las fallas del capitalismo:
1.- Un albañil nunca va a tener una casa como la que construye.
2.- Un guardia de estacionamiento nunca va a tener un carro como los que cuida.
3.- Un velador nunca va a poder comprar una casa como las que cuida.
4.- Un guardaespaldas nunca va a aspirar a la vida de su patrón.
Ya me desvié del tema bien cabrón... Pero me entendieron..