requim de vaca chones...

Regresan los retazos humanos y demás cerdos de sus asoleadas vacaciones en playas atiborradas de botes no retornables de Big Cola, envolturas de Bimbuñuelos Bimbo, Sabritones y latas de jalapeños La Costeña (que por cierto: pasen a dejarme el cheque, que la pinche publicidad que les doy no es gratis). Nadaron los vacacionistas felices en caldos humanos, en mareas rojas compuestas de pañales cagados, vidrios de Corona, bolsas del Seven Eleven y chanclas olvidadas en la arena por señoras gordas. Aaah, cómo le gusta a la pinche chusma ir a hacer montón a los lugares turísticos; ir a congestionar con su bullicio e idiotez los ríos, cascadas, playas y bosques. ¿Por qué mejor no se quedan aquí a chingar su madre???, así hacen menos daño. A estos bándalos les encanta andar en la manada, pegados hombro con hombro en el amontonadero, por eso son animales; de eso no hay duda, si no, no anduvieran de novedosos en esos lugares en estas fechas. Van nomas a ver qué se chingan; a robarse estalactitas, a tragar sanguiches a la orilla del río y dejar ahí las servilletas, a tirar colillas de cigarro a los matorrales... qué bonito!!!. Como a mi me caga mezclarme con la pelusa social, -a la cual barrería con napalm mientras juegan al freezbee o flotan de muertito en el mar- pospuse mis vacaciones para este martes; así evitaré instintos asesinos contra los macuarros que tiran vasos de elote desgranado al río. Además, sirve que pa´cuando llego, ya me tienen todo limpiecito para mi gozo personal; aunque lo dudo, por las autoridades tan balinas y huevonas que tenemos. Aunque yo sí prometo dejar como estaba el lugar, o mejor. Por eso yo quiero tener mucho dinero, pa´comprar mi propia isla en el Pacífico, mi trozo de selva en Oaxaca o mis héctareas de bosque en Canada y no tener que ir a mezclarme con lo más chafito de mis hermanos mexicanos, de mis carnales humanos convertidos en "víruses" ; víruses más ogts que un mismísimo cáncer en tu huevo izquierdo, querido lector; o en tu chichi derecha, querida lectora...