grinchen a su m#$%&...

Gentes a las que no debería de traerles nada Santo Clos (por pendejas):

1.- Los imbéciles que se ofenden cuando no te diriges a ellos como Licenciado Tal o Ingeniero Tal y te dicen: "Dime Licenciado, que mi trabajo me costó". Si te costó trabajo fue por pendejo; porque si fueras brillante habrías conseguido una beca y las materias te la hubieran pelado. Ser licenbriagos o ingeniebrios es el único orgullo de estos idiotas, así no valgan verga en su chamba. Su título colgado en la sala es con lo único que pueden defenderse en esta vida esos idiotas "¡¡¡oooooh!!!, es licenciado!!! bwana bwana". Los pendejos se sienten únicos, como si el mundo no estuviera ya infestado de inges y lics buenos para nada. El título no quita lo pendejo, nomás garantiza un "buen" trabajo de más de 10horas diarias y un salario "digno"... y a veces ni eso...

2.- Las viejas pendejas que estudiaron una carrera y ahora son sirvientas y putas de sus maridos porque no las deja trabajar. Nomás hicieron gastar a sus papás, se hicieron mensas estudiando y ¿para qué???, pa´terminar cuidando güercos gorrosos, dandole de comer al imbécil de su marido y frustradas sexualmente porque no se acostaron con el noviecillo rockero que tenían en la prepa que era más cool que el aburrido de su marido. Mejor hubieran sido más honestas y se hubieran casado y no se aventaban la hueva ni el gasto de la carrera. A todas esas sirvientas tituladas, ojala el niñito jesús no les traiga regalos... por pendejas!!!

3.- Todos esos individuos que traen bien puesta la camiseta y hablan de su empresa como si fuera la mejor del mundo y en primera persona del plural. Por ejemplo: "Nos dieron un premio a la excelencia por nuestra nueva planta en Londres", ah, chinga, le dieron el premio a la empresa, no a tí. O, a ver, enseñame el premio, dónde lo tienes... no mamen por favor, que no les haga kokowash su empresa de que "ese premio es de todos y que gracias a ustedes y a su valioso trabajo blablabla". Que Rodolfo el Reno gay se los cuerne por el chimuelo por mamilas y lambiscones.

Seguiré con más grinchadas...