jueves, enero 19, 2017

El Columbine regiomontano

Ignoro los motivos que ayer por la mañana llevaron al chavo del Colegio Americano del Noreste a cometer tal abominación. No culpo a nadie. Ni siquiera a sus padres. Pobres, la verdad. Tampoco culpo a los videojuegos violentos ni a la música satánica ni a las películas ni a una supuesta secta de Internet ni a nada.

Menos ahondaré en los rumores que han desatado el hecho de no conocer aún el nombre de los padres del menor; la teoría de que existen dos supuestos cómplices que planearon todo y le ordenaron disparar; o que si el niño es hijo del jefe de seguridad personal del Bronco.

Lo único que creo es que una sociedad decadente, como lo es desde hace muchos años la ciudad de Monterrey, no puede engendrar personas sanas, ni mental ni físicamente. Es imposible que esto suceda en un entorno así; en una metrópoli sumergida en un caos político, económico y vial; en un desastre ambiental, cultural, laboral y educativo; sin suficientes áreas de esparcimiento, sin patios arbolados, sin aire limpio, sin oportunidades para todos. Una ciudad que ha hecho de sus más grandes defectos, sus virtudes.

Veo imposible que en una ciudad violenta, racista, clasista y carente de valores puedan emerger ciudadanos ejemplares; que en una sociedad que desde niño te enseña a rivalizar con quien no le va a tu equipo de futbol, te mete en la cabeza que no hay de otra mas que el trabajo, que los del sur son flojos y los chilangos nos envidian, puedan aflorar individuos honorables e íntegros.

Una ciudad así, con gustos y vicios de antaño; cíclica, estancada, de usos y costumbres supuestamente tan inofensivos y tan arraigados; discúlpenme, pero no puede engendrar ni atraer ciudadanos de bien.

Y sí, yo sé que tragedias similares han sucedido en muchas otras partes del mundo y que gente loca hay en todas partes y que bla bla bla. Lo sé. Pero a mí hoy me toca hablar por mi ciudad, que está de luto. 

martes, enero 17, 2017

Cuentas claras, Perrotones largos

La semana pasada fui a entregarle otros $6,070 pesos a doña Juany Castorena, la señora que rescata perros, los cura, les da techo, alimento, cariño y los pone en adopción.

¿Por qué $6,070? Pues porque la primera vez que fui habían sobrado $2,070 pesos de los primeros $10,000 que depositó la gente desde mediados de noviembre a esa fecha. Aquí pueden ver las cuentas pasadas. Ese sobrante se juntó con otros $4,000 que se recaudaron, y, con esa suma, compré 14 bultos de alimento de casi 23 kilos cada uno. Cabe aclarar que el alimento aumentó casi $20 pesos de la última vez que lo compré, snif.
De los 14 costales de comida fue un total de $5,538 pesos, o sea: dos tickets de $2,769 cada uno, pues sólo me cabían 7 bultos en el carrito y eché dos vueltas.

Al llegar a casa de la señora Juany me di cuenta que había menos perros de los que recordaba. Ya no estaban ni Peluchín ni Sargento ni La Chimoltrufia. Al hacerle esta observación a la doña, me comentó que con los $500 que le había dado en efectivo la vez pasada le había pagado a un vecino para que le ayudara a llevarse la mayor cantidad de perros posible al albergue; donde ahora ya viven 20 canes, entre ellos: Peluchín, Sargento y La Chimoltrufia. También me comentó que estaban en proceso de adopción seis de sus chuchos, y que había recibidos algunos donativos, llamadas de Prodan y de personas interesadas en echarle la mano con su labor; lo cual me dio muchísimo gusto. Total que en casa de la señora Juany se quedó la mitad de los bultos de comida y la otra mitad la fuimos a llevar al albergue.
El albergue es la casa que renta la señora para, en un futuro cercano, llevarse a todos los perros que ha rescatado. Aquí viven los que ya están desparasitados, esterilizados y curados de todos los males con los que los acogió en un principio. Como les dije en el post anterior: de este albergue se pagó un mes con los donativos recibidos; es decir, hasta el 8 de febrero está cubierto el alquiler.
Sargento
La Chimoltrufia
Al final del recorrido, ya de vuelta en su casa, le entregué a Juany Castorena $400 pesos en efectivo: dinero que usará para llevar más perros al albergue y esterilizar a una perrita.
Así es que si sumamos todo da un total de $5,938 pesos entregados, de los $6,070 que nos quedaban. Esto quiere decir que restan $132, más $372 que depositaron en mi PayPal, hay $504 pesotes disponibles todavía. Y si hacemos el Total de Totales, el Gran Total de todo lo que se ha usado de los donativos económicos, la cantidad es de $13,868 pesos.
Hasta hoy, dos personas han depositado en mi cuenta de PayPal
Por lo pronto esta semana me dedicaré a terminar las caricaturas de las personas que amablemente donaron más de $500 pesos. Si alguien falta de mandar fotos o tiene algún reclamo -jejeje-, por favor póngase en contacto conmigo por este medio o en guffo76@hotmail.com o en Twitter en @GuffoCaballero.
También estos días me dedicaré a recoger donativos en especie, pues varias personas interesadas me han contactado para ayudar con productos. Todo lo que recaude se lo iré a entregar el próximo martes a Juany Castorena. Por lo pronto ya traigo en la cajuela la primera tanda de donativos en especie de esta semana: alimento, champú y platos (en el escrito final de este Perrotón pondré los nombres de todos los donadores).
Si quieren ayudar pueden hacerlo en las cuentas  Santander 60-54959928-4 (a nombre de Luis Arturo Martín del Campo, el otro organizador de este evento y a quien encuentran en Twitter como @LAMCH_), o depositar en la tarjeta 5579 0700 6501 2570, también de Santander (ese depósito se puede hacer en el OXXO). Pueden también dejar un mensaje por este medio, mandar un correo o depositar vía PayPal a guffo76@hotmail.com.

Pueden también contactar directamente a la señora Juany Castorena en el 81 38 62 41 33 o al 13 06 43 67; o contactarla por Facebook.

Como nota adicional: sigue la propuesta de la caricatura a quienes depositen más de $500 pesos.

Muchísimas gracias a todos. Seguimos en contacto.

viernes, enero 06, 2017

Vengo del futuro

Ayer fuimos a la protesta en La Macroplaza. No fue por "el gasolinazo". Fue por un cúmulo de todo.

Diez mil o veinte mil personas manifestándose de forma pacífica. Luego unos 20 ó 30 encapuchados comenzaron los destrozos. 

Dicen que "eran pagados", que "eran de fuera" y que hubo daños irreparables al patrimonio del estado.

Esos 20 ó 30 acapararon reflectores. Ganaron esos 20 ó 30 individuos. Perdimos los demás. Perdió Nuevo León.

Después llegó la policía. Pueblo contra pueblo. Carne de cañón contra carne de cañón. Oprimidos contra oprimidos. Se baja el cero y no contiene.

También dicen que "somos más los buenos". Quién sabe. Si fuera así otra ciudad tendríamos.

Lo que sí sé es que de nada sirven estas manifestaciones de descontento social. En nada cambian las cosas porque nadie pierde nada al asistir. Creo que impactaría más un estadio de futbol vacío que una explanada llena de gente protestando. 

Podría decirles que vengo del futuro y esto no se va a poner mejor, pero no me creerán como tampoco creen lo del estadio de futbol vacío.

Podría decirles que vengo del futuro y que este país sigue en el pasado, pero pensarán lo contrario mientras puedan comprar una tablet y una playera de $2,000 pesos de un equipo del futbol extranjero.

Podría decirles que vengo del futuro y que no hay futuro. Que lo mejor es no tener hijos o, si ya los tienen, educarlos y velar por ellos. Podría decirles que se vive mejor de forma austera, sin deudas, ahorrando dentro de nuestras posibilidades y dejando de salvar al país para salvar el metro cuadrado que nos rodea, pero prefieren creer que un Dios proveerá.

Allá ustedes.