jueves, febrero 25, 2010

Mi tía Eleazarita y los 50 libros

Cuando de vender libros se trata, siempre es el mismo problema con los familiares. Para que entiendan lo que intento decir, pondré un ejemplo.

Recibo una llamada al celular, contesto y es mi madre:

-Mijito, me dijo tu tía Eleazarita que te quiere comprar 50 libros de esos del fin del mundo que sacaste.
-¿Y pa´qué quiere tantos, má?
-Pues no sé, pero quiere comprarte 50 libros. Creo que se los va a regalar a sus comadres.
-Ah no: dile que le vendo nada más uno.
-P… pero te quiere comprar 50…
-Que no: dile que le vendo nomás uno. Es más: se lo regalo; pero nomás uno. Y si a sus comadres les interesa el libro, que me llamen o me manden un correo.

Sonará absurdo y mamón y tal vez ésa no sea la forma en que un hijo deba tratar a su madre y a sus tías con nombres feos, pero es que esas actitudes humanitarias y bonachonas por parte de nuestros familiares–que en el fondo se agradecen y se agradecerían mucho más si fueran compras en el negocio de cajas- ponen a uno en un dilema.

Sí, es cierto: uno como “autor” quisiera vender todos sus libros -o cualquier otro proyecto-, pero venderlos a gente “interesada” en el producto, no que los compre una tía o una abuelita para regalárselo a sus comadres que sólo leen misales y La Biblia. Con esto no quiero devaluar a la familia ni a los que leen la chingada Biblia, pero, honestamente, cuando un familiar hace este tipo de acciones, a uno le queda esa incertidumbre amarga de: “¿En verdad lo comprarán porque les interesa o nomás por ayudar… o por lastima?”.

La familia, en su eterna bondad, no ve lo humillante que puede resultar para uno -que se siente escritor, snif- que hagan eso. Porque, entonces, cuándo no esté la familia, ¿quién diablos nos va a comprar los libros?

Por eso hago un atento llamado a todos los lectores de este blog y de Recolectivo, para que hagan sus pedidos e impidan que mi malvada tía Eleazarita se quede con los últimos 50 ejemplares de Diarios del Fin del Mundo. El 1 de abril será el último día de ventas, porque ya necesitamos ponernos a planear el siguiente proyecto o pensar en una reedición. Saludos y gracias.

lunes, febrero 22, 2010

Estoy abajito de John Lennon

Hace algunos días recibí el correo electrónico de una persona que dio con mi blog gracias a un par de imbéciles que se plagian íntegros mis escritos y los presumen como suyos.

El autor del correo me dijo que “no hiciera berrinches” cuando le pedí que me facilitara los datos de los culpables para irles a partir su madre. Me dijo que hacer corajes por eso era algo absurdo y se negó a darme la información, por lo que sospeché que él era uno de los rateros.

Total que me tranquilicé y reflexioné que, en un país como México, viviendo rodeado de gente con mierda en la cabeza, uno puede esperar eso y cosas peores. Tenía razón el morro: hacer corajes por un robo, viviendo entre ladrones, era algo absurdo.

Le mandé un email con esa profunda reflexión y me respondió que el problema de los “plagios autorales” no era exclusivo de este país. Ahondó en el tema y mencionó que muchos de los grandes escritores de todos los tiempos habían plagiado descaradamente ideas y textos de otros escritores no tan conocidos, siendo los primeros quienes alcanzaban la fama, la admiración y la fortuna, mientras que los autores originales morían miserables y en el anonimato. Uno de los escritores ladrones que mencionó, fue Shakespeare.

Al saber esto, me quité un peso de encima, pues ya estaba comenzando a pensar que estaba loco o era un ignorante, pues siempre he considerado una mierda los textos de Shakespeare.

Por otro lado, no digo que todos estemos obligados a generar ideas nuevas o –como dice la gente común y corriente que gusta de frases prefabricadas- “descubrir el hilo negro”. Hablo simplemente de decencia; de vergüenza; de honestidad. Personalmente, yo me sentiría de la verga haciendo eso. Me sentiría pésimo al saber que no puedo pensar o sacar conclusiones propias ni siquiera en base a pensamientos ya existentes. Me daría un tiro al comprobar que mi cabecita no da para más y me orilla a la penosa necesidad de adjudicarme algo que no es mío.

Por ejemplo: hace poco recibí por correo -correo del antiguo, con cartero que pide propina y toda la cosa- un libro donde viene una frase de mi autoría: algo que publiqué aquí hace tiempo. Fue una lectora de este blog quien se dio cuenta y me lo mandó. Confieso que fue muy gratificante saber que su autor bien pudo haberse fusilado mi ocurrencia, pues nada le garantizaba que fuera a darme cuenta (honestamente, no creo que hubiera comprado el libro); sin embargo, le sacó la lengua al Lado Oscuro de la Fuerza, fue justo y me dio mi crédito.
Lo más chingón de todo, es que mi pensamiento lo puso debajo de uno de John Lennon... Snif... Gracias.


martes, febrero 16, 2010

Nuestros héroes siguen experimentando con las nuevas tecnologías... aunque algunos están más pendejos que otros.

viernes, febrero 12, 2010

Las vergüenzas que pasa uno por ser de Monterrey (segunda parte)

Seré breve... Monterrey y su área metropolitana tiene casi 5 millones de habitantes. Se presume como la ciudad más cara para vivir en México, quesque por su pujante industria, por ser harto moderna, porque hay chingos de comercios, porque los centros educativos son de alto pedorraje, por su cercanía con los gringos, etcétera. Con todo y ese kit que pareciera de primer mundo, sigue habiendo nacos que hablan al radio o a la televisión ¡para mandar saludos!

Ejemplo:

-Ahorita te pongo la canción que solicitastesss, compadre -dice el pendejazo del locutor.

-Eh, compa, ¿y puedo mandar un saludillo? -pregunta el puñetas que habló para solicitar una canción que nunca le van a poner.

-Sí, adelante, ¿a quién le quieres mandar saludos?

-Pos a mi familia, ¿vedá?; que aquí me están oyendo (y se escuchan risillas de fondo). Un saludo pa´ellos, que aquí estamos en la casa cenando, ¿veda? (y se escuchan más risillas de fondo y de seguro los niños piensan que "su papá es famoso" porque se escucha su voz en el radio).

¡Unga Bunga!

P.D. En punto de las 12 de la noche, un escrito titulado "La historia de amor que jamás pudo ser" en Recolectivo.

martes, febrero 09, 2010

Las vergüenzas que pasa uno por ser de Monterrey (primera parte)

Alguna vez un hombre muy sabio dijo: “El nivel intelectual de una ciudad se mide en base a las estrellas de su televisión”. Fue entonces que los regiomontanos quedaron como los seres más tarados del universo. Ese hombre sabio fui yo: un regiomontano que se avergüenza de haber nacido en esta tierra... ¿y cuál es su pinche pedo?

De entre las “celebridades” que desperdician el valioso tiempo aire de las televisoras, está este puñetas. Parece ser un plomero… o un maistro... o un lavacoches… o un Chabelo parchado… ¡sepa la verga qué chingados sea!, pero se hace llamar –agárrense- El Chilinflas.


De entre todo lo triste que pude tener este personaje –gordo, feo, trabajar en una televisora local, etc.-, lo más triste de todo es que el “departamento de producción” aún no puede ingeniárselas para fabricarle un bigote falso decente, que no sea dibujado con pluma Bic o marcador Pelikan. Es más, todos los quinces de septiembre venden en las calles de todo el país bigotes falsos a 10 pesitos: por favor no sean culeros y ya cómprenle uno al pobre Chilinflas. ¿O me van a decir que dibujarle el bigote es parte de su personalidad mal hecha? Yo, que trabajé en ese canal de mierda un par de años, sé cómo están las cosas de jodidas y cómo son los “ejecutivos”, con su filosofía de no pagar sueldos a cambio de hacer famoso a cualquier pendejo. No dudo que ahora el tal Chilinflas se haya puesto sus moños y haya amenazado con irse "a otra televisora" si no le daban un sueldo jugoso. Y crearon un monstruo.

Pero ahí no para la cosa, queridos lectores. Este “simpático actor” tiene su contraparte femenina con la que -no conformes con dañar a la ciudadanía a través del televisor- hacen shows privados para fiestas infantiles. ¡Pobres de nuestros niños! La vieja se hace llamar Petra, y es una ñora gorda que se disfraza de sirvienta y habla como indita para parecer simpática. Darwin estaría orgulloso de este par de especímenes, miren nomás:


Imagino la junta entre los ejecutivos de la televisora al momento de “crear” a la tal Petra:

-Necesitamos un personaje con el que se identifiquen los regiomontanos –diría el más alto de los mandos.

-Ya sé –respondería el mero mero de los creativos-: una típica indita de San Luis que haga el aseo en una típica casa regiomontana.

-¡Uuuuf, genial idea! Nunca se me habría ocurrido. ¿Y cómo le ponemos?

-Mmmm… ¡Chayo!… No, Chayo no… ¡Chona!… mmm, no… ¡Ya sé!: ¡Petra!

-¡Auméntenle el sueldo a este cabrón de inmediato! -gritaría el más alto de los mandos.

Chaaale… se maman.

Otro “famoso” que convierte en mierda los tubos de rayos catódicos, es este ruco ex drogadicto y pedote que se dice “comediante”. Agarren aire, aguanten la respiración o pongan un bote de basura a lado pa´que avienten la "gomitada", porque las fotos vienen muy fuertes:



Cuando su carrera estuvo en picada, la cosa ésta tuvo que salir a decir al aire –entre lágrimas de arrepentimiento, ay, snif, y una conductora muy pendeja que creía estar tocando fibras sensibles con sus estúpidas preguntas- que era borracho y adicto a las drogas y que había perdido a su familia a consecuencia de eso. No sé si el güey sintió que sus declaraciones tendrían un impacto tipo The E True Hollywood Story, pero decir que eres –o fuiste- adicto a las drogas y al alcohol es lo más patético que puedes hacer para recuperar “tu carrera”; sobre todo cuando has tenido una carrera tan mediocre.

Después, el güey quiso limpiar su imagen y se puso -según él- muy mamado, se hizo cirugías plásticas -¡las cuales televisaron!- y se casó con una morra como 30 años menor -¡televisaron la boda!-- con la que ahora tiene un hijo. Y sí, adivinaron: ¡también televisaron cuando nació su hijo!
El "talento" del güey éste es disfrazarse de Tarzán y de jotito, decir albures malísimos como: “¿Te quieres pasear en lancha?” o “Tu camisa es rosa celeste” y tener un antro “de comedia” donde cada fin de semana cuenta los miiiiismos chistes sobados de siempre. Si traducimos el éxito en dinero y en que en país de ciegos, el tuerto es rey, ¡este hombre es exitosísimo! Es más, de tan trabajador que es, hasta de luchador andaba como el Mayito Bezares, que ya en vez de dar risa da lástima.

Una vez que lo critiqué en público, me dijo un amigo: "Pues ya quisieras ganar la lana que él gana". Con ese comentario reafirmé una vez más que en país de ciegos el tuerto es el rey, que hay gente que no le importa tirar su dinero y que tengo uno que otro amigo muy pendejo.

Y ya mejor le sigo otro día, porque si no, voy a agarrar un pinche cáncer de estómago de tantos corajes que estoy haciendo. Ahí luego les presento a otras de las “estrellas” que iluminan el firmamento televisivo de mi pedorra ciudad.

lunes, febrero 08, 2010

Andaba el refresco Tab de presumidito...


Chale... Me preocupa que cada vez entra gente más joven a curiosear a este blog. Me preocupa porque en un futuro nadie entenderá mis tiras con humor nostálgico ochentero, snif. Por eso, he optado en poner un "diccionario de imágenes":

Bicicleta Vagabundo
Refresco Tab
Control de Atari
La Balada del Vagabundo (escuchen bien la letra de esta rola "infantil" y entenderán (y se espantarán) por qué la gente pobre no merecen amor ni confianza, son feos, son como las flores marchitas, tienen el alma impura y son cosa del diablo... ¡ay, amachita!).

Va otra:

Avalancha
Chabelo

viernes, febrero 05, 2010

De por qué la tecnología sirve pa´pura chingada

Llevo más de 12 años con la misma cuenta de banco. No porque sea un banco bien chingón -ninguno vale madre en realidad-, sino porque me la asignaron cuando entré a trabajar por primera vez.

Desde un principio hubo un error con mis datos: en vez de estar a nombre de "Gustavo", la cuenta está a nombre de "Gystavo". Pensé que a la larga tendría algún problema (ya saben como son los bancos de mamones), por lo que fui a pedirles que corrigieran el error. El gerente -muy amable él- me aseguró que no tendría problema alguno, que no me preocupara y que, aparte, era más pedo cambiar la letrita. Este último comentario lo tomé como una broma o como que el gerente era un pinche huevón.

Hace poco, cuando hice mi cuenta de Paypal, intenté corregir mi nombre, pues pensé que el Paypal se pondría mamón si mi nombre no coincidía con el de mi cuenta. Fui a una sucursal del banco y hablé con el mero mero. Aún no puedo creer el trámite que tengo que hacer para que cambien una "y" por una "u": llenar formas, firmar documentos, mandarlas a la sucursal de la chingada, mandar un correo a otro mero mero, esperar tres semanas su respuesta... ¡Todo por una puta letra!

Le pregunté al gerente si no podía simplemente cambiar mi nombre y ya, y me dijo que el sistema que usan no sé qué, que las contraseñas bla bla bla, que los candados de seguridad y demás chingaderas salidas de una mala película de ciencia ficción.

De buenas el Paypal no se me puso mamón y estoy recibiendo los pagos sin ningún pedo.

Lo que yo me pregunto es: ¿para qué vergas sirve tanta pinche tecnología si no soluciona las cosas más simples?

jueves, febrero 04, 2010

Tiras futboleras

Para compensar que ayer no hubo post y justificar mi promesa rota de "postear de lunes a viernes", pondré unas tiras cómicas que me pidieron como pruebas para el periódico Récord; del cual, por cierto, no volvieron a hablarme, snif.